Partida Rol por web

WJ tuvo intenciones de desafiar el consejo de Barett. Al fin y al cabo, su curiosidad era lo que le había traído aquí. sin embargo, cuando Kosmoss giró su cara, hizo una mueca de decepción, podía haber sido muy interesante. De todos modos, tenía otro foco para su curiosidad. La reproducción. Había datos en ella que eran importantes pese a ser tan escueta y, como siempre, WJ había empezado a analizar los datos.

-Muerto de forma instantánea, quemaduras, fracturas... Parece que tenemos a sujetos que murieron por congelación instantánea antes de que le pasase a toda la ciudad, no? - tras lo cual afirmó al militar- Vamos a los contenedores a ver qué encontramos.

Abro los ojos y vuelvo a respirar tranquilamente mientras enfundo el arma:

-Gracias Barett, ya podemos investigar por aquí. La grabación de esa autopsia nono tiene pinta de ser de ninguno de los congelados. -miro la cinta de la grabadora y ponía una fecha muy anterior- Decidido, no tiene nada que ver con nosotros. -la desecho tirándola a una papelera-

Cojo el asidero de la primera nevera y lo abro, luego estiro de la bandeja para ver quien o que hay dentro...

Tal como ha indicado Barret, el sótano está desierto, en las bandejas no hay más que cuatro cadáveres cuyas defunciones no tienen nada que ver con el suceso que investigáis y del mismo modo, no encontráis ninguna pista sobre ello en los archivos.
Parece que deberéis regresar y continuar investigando por otra parte.

Los que habían ido a investigar el sótano regresan con la smanos vacías. Allí abajo no había nada que pudiera relacionarse con los sucesos que estáis investigando y eso, unido al hecho de que la paciente encontrada en psiquiatría parece incapaz de comunicarse de forma racional, hace que os veais obligados a seguir investigando por otro lado.
La Doctora comenzará a trabajar en los antídotos que harán despertar a los policías dormidos, pero le llevará unas horas, lo que os da tiempo de investigar la última de las localizaciones sugeridas por vuestros mandos: El ayuntamiento y su búnker subterráneo o, como sugirió Dafne, la casa de Rachel, donde enloqueció.

Me acerco hacia uno de los policias heridos y le retiro la cartuchera junto a la pistola y me la ajusto en la pierna izquierda.

Mientras estiro de la cincha y suena el crujido de la tensión de esta les comunico:

-Vamos a los vehículos y dirijámonos al ayuntamiento. No perdamos mas tiempo en este sitio.

Asiento con la cabeza y no digo nada. Es lo que se espera de un buen soldado.

Me pongo en marcha y camino hacia la puerta del hospital en direccion a nuestro vehiculo.

Dafne mira a la doctora antes de salir hacia afuera.

- Espero que consiga fabricar el antídoto y salvar a estas personas - la agente le sonríe - Volveremos a por usted - le dice.

Por último, apunta la dirección de la paciente Rachel en un trozo de papel roto, y sale hacia el vehículo con paso rápido para no hacer esperar a sus compañeros.

Sin mas demora, al escuchar las órdenes, WJ se dirige al vehículo. Él era el conductor, así que se apresuró a preparar el vehículo y, cuando todo estuvo a punto, empezó su corto viaje al ayuntamiento.