Partida Rol por web

Cuando el Blindado alcanza la zona del estadio, las nubes practicamente han desaparecido y el Sol empieza a brillar sobre el paisaje apocalíptico y casi ártico de la ciudad.
Los alrededores del estadio están completamente destrozados; hay edificios dañados, vehículos aplastados y torres de alta tensión retorcidas. Una zona, además, parece haber sido alcanzada por algún tipo de explosión que ha derretido literalmente todo lo que había dentro de su radio.
El estadio está igualmente dañado; donde debería estar la entrada no hay más que un puñado de escombros aplastados que dejan a la vista el interior del estadio, donde el mecha pilotado por Kosmoss espera; ya no luce como antes y pueden versele multitud de marcas, arañazos y algunas piezas abolladas, pero parece perfectamente funcional cuando saluda con uno de sus brazos.
Junto a él hay un extraño aparato del tamaño de una nevera volcado sobre la nieve.

Observo como llegan los compañeros la parecer vistoriosos y doy un salto para poner el mecha en posición vertical. 

La escotilla frontal se levanta mientras el robot toma aspecto ovóide y me dejo deslizar para salir de su interior. En cuanto estoy fuera le pego un vistazo y paso la mano por alguno de los golpes dejando una huella brillante mientras se desprende algo de hollín y finalmente le doy unos golpecitos ocn la palma de la mano como si estuviese recompensando a una mascota que se ha portado bien.

-Bien, aquí tenéis un regalo -les digo señalando el cubo alienígena- estaba custodiado por un migou con su mecha, custodiado -remarqué que estaba dicho en pasado y con un gesto de mibrazo señalé los destrozos y alguna extremidad que había arrancadoa  este-

-Murphy, necesito un informe completo de lo que les ha pasado, y deberán custodiar ese objeto que era lo que estaba creando el vórtice.

-Mmmmhh interesante... - dice WJ que, tal como baja del vehículo, ignora la armadura de Kosmoss y a éste y empieza a dirigirse directamente al extraño cubo.

Pero algo le hace parar de golpe y girarse a Kosmoss.

-Migou??!! Que te has cargado a un migou? No podrías haberlo detenido o discapacitarlo. No, mucho mejor muerto, no?- Le regaña, para después girarse de nuevo al objeto extraño mientras refunfuña por lo bajo- Malditos militares, así como vamos a hacernos amigos? Necesitamos una conversación pacífica de Migou a Humano, y los que ven a un Migou, lo primero que hacen es coserlo a balas...

Tras llegar al lugar del extraño objeto, WJ empieza a mirarlo por todos lados y empieza a mirarlo con curiosidad, distraído de todo. La extraña maquinaria que había en la planta de reciclaje podía tener algo que ver? o sería sólo un sistema de comunicación. Mhhh, al menos, todo este cacao había servido para llevarse al laboratorio dos interesantes artículos de tecnología Mi-Go.

- Una aventura interesante, sí - comentó el doctor, casi para si mismo - y que ha dado sus frutos. Pensaba en el amuleto que aun llevaba, bien guardado en su bolsillo - Aunque creo que prefiero mi biblioteca. Es más cómoda. Y más cálida. Oh, sí... Y sin explosiones.

Asiento mientras me muevo todavía tambaleante.

- Lo tendrá a través de los cauces reglamentarios, señor -contesto- Deberíamos irnos.

Miraba serio a WJ mientras entrecerraba un ojo y luego levanté una mano para que el sargento Murphy aguardase un momento:

Di un par de pasos hasta ponerme frente a WJ y le comenté:

-Me parece que no tienes muy claro lo que está pasando aquí, si no entiendo mal quieres hacerte amigo, no se si ir a tomar unas copas, con una raza que no ha dudado en eliminar a todo ser viviente de una ciudad completa, que no han dudado en arrasarla, en destruirla, en masacrarla impunemente, y sin un motivo aparente mas que la colonización de esta zona, la cual ha sido un fracaso -le muestro todo el desastre que hay a nuestro alrededor- sin dudarlo tu amigo me atacó y destrozó construcciones, algunas involuntariamente cuando yo lo lancé contra estas, y aun mas, viéndose en una ligera desventaja lanzó su robot contra mi con el sistema de autodestrucción activado -le señalo un socavón en la calle- pero bueno, igual podéis quedar para tomar algo algún día. No lo he eliminado, salió hacia el espacio en su cápsula de escape. Si algún día me lo encuentro le daré recuerdos tuyos.

Torcí los labios y me separé de el mientras remugaba algo:

-Si no fuese civil ahora mismo ya lo tendría en un consejo de guerra...

Despues de que todo haya pasado permanezco tranquila y me permito el lujo de relajarme. No me apetece bajar del blindado, pero si celebrar que todo ha salido bien. Saco un paquete de chicles del bolsillo y los ofrezco a los supervivientes que viajan con nosotros en el vehiculo. 

-Seria mas apropiado brindar con liquido espumoso, pero a falta de eso... ¿Quien quiere un chicle?!

La agente Duke hace un gesto de asombro cuando observa el objeto que estaba provocando el vórtice. Durante la misión, había presenciado un caracter a veces demasiado impulsivo en Kosmoss, sin embargo ahora, no podía evitar verle como a un auténtico héroe. La mujer movió la cabeza de lado a lado cuando escuchó lo que decía WJ-35 sobre los migou, y luego sonrió ante la respuesta del piloto del mecha.

- Extraoficialmente, no me importaría ir a tomar unas copas si a alguién le apeteciese - ese comentario quizá podría tomarse como una indirecta, pero sólo tal vez - Mientras tanto, me conformaré con el chicle de Sophie - a Dafne se le veia contenta por haber terminado la misión con éxito.

Vuestro vehículo avanza a través de Hamilton en dirección a la base. Habéis logrado descubrir la estratégia de los Mi-go, haceros con su máquina de alteración climática, con un vacuizador, y rescatado a los civiles que seguían con vida sin sufrir ni una sola baja en vuestro equipo. Además os habéis hecho con un misterioso amuleto ta'ge y eliminado a un dhoanoide. Cuando lleguéis a vuestro destino seréis felicitados, posiblemente condecorados y recibiréis un trato favorecedor durante una buena temporada.
El optimismo se apodera de vosotros durante un tiempo, hasta que la realidad que os rodea cambia ligeramente vuestro punto de vista.
La nieve se derrite rápidamente bajo el calor del Sol y revela calles abarrotadas de cadáveres, coches atestados de gentes que no supieron ni qué las mató; en cada casa, en cada edificio, tras cada ventana, sabéis que hay familias enteras que han muerto a causa de una guerra que ni siquiera eran capaces de comprender.
Habéis logrado vuestro objetivo, ciertamente, pero la humanidad se encuentra muy lejos todavía de salir victoriosa de la Guerra del Eón.

FIN