Con la píldora en mano e intentando salvarle desesperadamente sin que se le ocurriera siquiera una solución más, le mete la píldora a su amigo por la boca y se la hace tragar como puede.
Las lágrimas silenciosas se le podían ver claramente con la luz del hospital. - Damian, en la vida vuelvas a arriesgar tu vida por mi...- Le dice mientras espera la reacción de lo que acaba de hacer, con la esperanza de que no fuera una trampa o de que eso no causara la muerte de su amigo, en realidad. Le coge de la muñeca para tomarle el puslo y comprobar si se le paraba o avivaba.
La clase había terminado, había sido entretenida y además había ganado créditos y una batalla, no me podía quejar, puede que volviera de nuevo con don fétido. Salí de la clase y busqué con la mirada a mi prima. Cuando la vi me acerqué a ella.
que te ha parecido? Le pregunté. Ha sido un buen puño de fuego, verdad? Y además, has ganado créditos gracias a mí! Fanfarroneé, aunque en realidad le agradeciese que me hubiera apoyado. Que hay ahora? Hay clase? le pregunté.
Parece ser que mis respuestas iban a tener que esperar.
Tanto NAtaly como el profesor se muestran bastante esquivos en ofrecer algo de información al respecto... Lo que está claro es que aún me queda mucho por aprender, y mañana creo recordar que teníamos otra prueba.
- Perdonar. - Digo acercándome a mi amigo Kyle y a Alexis. - ¿Os importa si os dejo el resto del día?
Aunque antes de esperar la respuesta, les sonrío.
- Voy a ir a entrenar un poco... Alexis, ¿puedes ayudar tú a Kyle?
En principio, si mi amiga no le importa acompañarle, me iré al Club de caza a practicar un poco. Si es cierto que mañana vamos a hacer una prueba más de campo, prefiero estar preparado... Aunque creo que antes iré a comprar un par de píldoras de poderes...
Como no hubo un ganador (entiendo que tanto Kyle como yo ganamos) no sé si me llevo dinero o cuanto XD
Aun jodido por mi actuación en aquella prueba salí de la clase completamente en silencio, pensando seriamente en qué hacer a continuación. Tenía que hacerme y sólo había una opción: entrenar.
-Voy a ver si el Dojo está abierto, no quiero volver a hacer el ridículo. -estaba más que decidido a hacerme fuerte. -¿Te veo luego?
Tras despedirme de mi amigo fui hacia la zona de los clubs a ver si hoy tenía más suerte.
Rió de como Nate se ponía nervioso mientras hablaban, aunque tuviese ese cuerpazo masculino, actuaba como una chica igualmente.
- Los hombres, siempre pensando en lo mismo, ¿eh? - volvió a sonreír - yo me refería, a un buen pastel de chocolate hombre.
Se limpió con una toalla como pudo y volvió a vestirse.
- ¿Y qué clase de beso quieres tú? Tendrás que ganártelo. ¿Qué hay para cenar?
Tontear y poner nervioso a su amiga le estaba liberando de la tensión y era como si lo de aquella tarde nunca hubiese pasado… pero había pasado y estaba presente. Agitó la cabeza, para no volver a decaer pensando en ello.
Damian tosió un poco tras tragarse a la fuerza la pastilla y se incorporó como pudo y con una mueca de dolor, algo asustado. Los médicos se sorprendieron, pues para cuando se percataron de Irania ya había reanimado al muchacho y ambos salieron rápido de allí, a quien sabe qué.
Se inspeccionó las heridas, que ya no eran más que un recuerdo, si quiera una cicatriz quedaba de ellas, solo los restos de sangre al igual que las de Irania. Se incorporó en la camilla y se sentó, dejando los pies colgando, entonces le dedicó una media sonrisa.
- ¿Pero no ves que estoy como nuevo? No te preocupes mujer - le revolvió el pelo y se puso de pie - Vayámonos a casa, necesito una ducha y una pizza. Si no nos damos prisa habrá que hasta cambiar el orden.
Comenzó a caminar hacia fuera, no tenía ganas de quedarse en donde hacía unos segundos se estaba muriendo.
Qué asco de amiga. En serio. De verdad. ¿Cuánto llevaba con aquel tonteo? ¡Y lo hacía para molestarla! Terminó de secarse las manos y miró a Sandra, olvidando por completo que estaba transformada.
- Ten cuidado con tanto querer avergonzarme porque un día recibirás lo que pides.- No había tenido novio nunca. Bueno, esos típicos tonteos de críos durante la adolescencia, pero nada importante. Besos y ya está- ¿Cena? Bocata y listo.- cogió el teléfono para encargala- ¿De qué lo quieres?
Primero Irania estaba asustada ante la tos de su mejor amigo, después se le derramó una lagrima a causa de la mueca de dolor del chico pero, acto y seguido, al ver que las heridas desaparecían la chica sonrió. Sonrió como hacía tiempo que no lo había hecho.
En el momento que Damian se incorporó en la cama, ella se abalanzó sobre él para abrazarle y se le escapó un beso en los labios. No es que ella sintiera nada más allá de la amistad y familiaridad con él, pero así le salió.
- Uy... - Le dijo tímidamente pero en nada se puso seria. -No vuelvas a intentar salvarme la vida, eres tonto. Mantente con cuidado... No te vayas nunca.- Otra vez los ojos empapados de lágrimas. Ahora, se sentía atrapada; tenía que cumplir la misión o si no Damian volvería a morir. Y no solo él, por lo visto también Frank, Sandra y Nataly (aunque realmente ellos le daban igual y solo le importaba su mejor amigo).
Se pone de pie junto a él. - Pizza, perfecto. Tengo en el congelador.
Aplaudió a su primo al verlo salir de la simulación.
- ¡Has estado genial! La mejor parte es en la que yo gané dinero - comenzó a reír de su propia broma - Si, ha estado muy bien ese puñetazo, hay un club con ese gremio, ¿Por qué no te pasas por allí?
Tras eso su primo preguntó por las clases
- Eso depende de cada uno, yo me iré un rato al club a continuar mi entrenamiento, que antes de que nos demos cuenta tendremos el primer examen.
Sus amigos se acercaron a felicitarle nada más acabar la simulación y ser prácticamente echados de la clase. Alexis fue la primera en responder.
- Claro, no te preocupes, lo llevaré al dojo a que entrene, a fin de cuentas, eso mismo iba a hacer yo, no me importa cargar con el ciego.
Kyle giró la cabeza en dirección de Alexis y arqueó una ceja
Kyle: - Puedo llegar solo… creo… en algún momento a lo largo de esta semana… probablemente… - y rió su propia broma.
Marcel intentó animar a su amigo.
- No te preocupes hombre, si aunque hayas sido eliminado, según las reglas has ganado, si tu no hubieses recibido aquél golpe, lo habría recibido otro.
Asintió ante el comentario de Nick y añadió
- Ellos parece que van hacia allá, así que probablemente lo encuentres abierto.
Se acercó con una media sonrisa y cuando Nataly bajó la guardia… ¡Le dio un beso de vaca!
- Aquí tienes tu beso - y comenzó a reírse - y pidiendo un bocata, no me espero nada mas interesante a eso de postre.
Se acomodó en el sofá antes de contestar sobre de que quería el bocata.
- Pideme uno de lomo y pimientos, y con unas patatas fritas y una fanta de naranja.
Se estiró y se colocó medio tumbada.
Se fueron de allí, sin esperar a que los médicos volviesen ni nada y mientras, sin darle más importancia de la que tenía a aquel beso… aunque le habia gustado… pero no iba a pensar en eso, le repitió.
- Todo estaba bajo control… ¿Ves? Bien está lo que bien acaba, no le des más vueltas.
Gran parte del camino apenas dijo nada, aquella experiencia le había marcado, pero cuando iban por la mitad, comenzó a hablar.
- ¿Sabes? Estaba pensando y, si las bestias son tan duras como esta transformación que hemos visto, me voy a especializar en el usar habilidades de potencia de fuego y transformaciones duras como las de Frank, así podré acabar con cualquier cosa que nos ataque y podré recibir golpes sin que vuelvas a reñirme, ¿Cómo lo ves?
Y con intención de relajar la atmosfera añadió
- Y quizá empiece a usar mi habilidad innata secreta… - y rió, dando a entender que era una broma.
Asentí a las palabras de ánimo de mi amigo pero a pesar de que lo que decía era técnicamente cierto no podía dejar de pensar que había un fracaso absoluto. De haber sido una misión de verdad yo estaría muerto y no habría podido ayudar a mis compañeros.
Le di un toque con el brazo a modo de saludo y me acerqué a la chica que guiaba al invidente. -¿Vais al Dojo? ¿Puedo ir con vosotros? Fui ayer pero estaba cerrado y tengo interés en ver cómo funciona.
Permaneciendo en silencio mientras iban andando hasta que Damian rompe el silencio y Irania sonríe ante su comentario de broma. Quizás se hubiera reído y seguido el rollo, pero estaba aún bastante afectada como para reír.
- Creo que es lo mejor, yo antes de ir para casa voy a comprarme más habilidades de animales... Ya se ha visto que el zorro no me ha servido de mucho. Quiero un tardigrado. ¿Me acompañas? Así te puedes comprar algo tu también. Yo si quieres te lo pago.- Le dice con un miedo indetectable para él. Fuera como fuera, prefería que estuviera bien preparado por si acaso le volvían a atacar. No era mucho de fiar aquella cosa que se hacía pasar por Damian.
¿Cuál es la habilidad de Damian? xD
Chica lista, apostar por mí. me hice el chulo, aunque en un momento de la pelea realmente llegué a pensar que perderíamos.
creo que voy a echarle un vistazo al Club de habilidades psíquicas, le respondí a mi prima. no me interesaban los puños de fuego ni los ataques cara a cara, el físico no era mi fuerte.
Ella por lo visto ya estaba en un club, y se iba ahora. bueno, prima. nos vemos entonces en casa. me despedí de ella. voy a echarle un vistazo al club que te he dicho.
dicho eso, salí de allí, sin despedirme de nadie más, dirección club de habilidades psíquicas.
Yo por mi parte ya dije donde iba... No sé si necesitas algo más Master.
Master: Dont worry, voy a hacer un salto temporal y estaba esperando que todo el mundo acabara ^^
Damian asintió.
- Te acompaño si esperas a que me cambie - dijo señalando a su ropa, que tenía varios agujeros y manchas de sangre - solo será una ducha rápida.
Continuaba con una sensación en el cuerpo que no le gustaba, pero esperaba que se le fuese a pasar pronto y no le dio mas importancia.
Voy a hacer un salto temporal ahora, no hace falta que contestes, solo que me pongas lo que quieres comprar.
Y no sabes que habilidad tiene Damian, en principio ni si quiera sabes si tiene una.