-¡Carollo!- Llamó al hombre que te encontró, después le hizo un gesto al que respondió con un asentimiento.
-Carollo te acompañará. Por si se han metido en problemas.
-¡Perfecto!, vamos a buscar refuerzos-. Contestó mientras se colocaba un revólver en la sobaquera, a continuación tomó una Thompson y tras sopesarla la colocó un cargador. -¿De qué alcantarilla habéis salido?
Dejo a tu criterio que narres cómo os dirigís allí, si quieres ir con todo el mogollón o si adelantaros vosotros dos. También si ir por donde salisteis o si vas por otro sitio.
Por aquí. Iremos nosotros dos y los traeremos de eso modo aunque nos vean no perdemos el factor sorpresa. Guió a Carolo hacia la alcantarilla por la que había salido buscando en todo momento que la luz de la farola no les iluminara pero usándola de punto de referencia. Cuando lleguemos bajaré primero para que no haya malos entendidos. Aguanta Antonio, ya casi está. Una vez que llegó bajó despacio para no provocar los nervios de los que esperaban.
Nadie sabía cuánto tiempo había pasado cuando la tapa se abrió, lo primero que vieron fue el rostro de Fedor, quién descendió por las escaleras. Una vez abajo se vio otro rostro desconocido parcialmente oculto por un sombrero blanco. Después de lo que pareció una comprobación, se alejó desapareciendo así por el ojo de la alcantarilla quedando únicamente el recorte redondeado del firmamento.
Se alegró al ver que aún seguían allí. He encontrado a la gente que Jimmy nos mandó buscar. Se lo he contado todo y van a ir a por los hombres de Moretti. Es en el tinglado 3. Tened cuidado con la luz de la farola al salir para que no os vean.
Dicho lo cual volvió a salir y los esperó fuera.
Luca asiente silencioso antes de comenzar a subir.
- Exelente,algo me dice que la venganza no esta lejos entonces.
Una vez arriba, hecha un vistazo en torno a si para comprobar donde se encuentra y quien mas esta alli.
-Vamos a hacer nuestra faena-dijo mientras ascendía raudo tras su compañero.
La espera se estaba haciendo interminable mientras aguardábamos el regreso de Fedor. Por la mente del doctor empezaban a pasar posibles malos augurios y complicaciones para el grupo, cuando volvieron a ver aparecer al conductor por el agujero por el que había salido hacía un rato. Traía buenas noticias: Había dado con los hombres de los que había hablado Jimmy.
Tras escuchar las explicaciones de Fedor, Rocco y Luca se le adelantaron, así que ascendió tras ellos.
-Muy bien, vamos a por ellos y acabemos con este asunto de una vez.
-Shhhh. -Les chistó a sus nuevos compañeros mientras dedicaba una mirada al almacén. Al seguir su mirada, el cuarteto se percató de que acababa de salir uno de los hombres del interior, peligro.
El instante de alarma pasó al ver que se ponía de espaldas a ellos y tras bajarse la bragueta empezó a miccionar. Ni se había percatado de su presencia
¿Hacéis algo? ¿permanecéis agazapados en silencio? ¿os marcháis?...
Permanecía detrás, lo más alejado posible sin por ello apartarse del grupo. El sigilo no era lo suyo, siendo más bien un hombre de acción, y por consiguiente se veía forzado a renunciar, no sin tristeza, a la idea de aproximarse a aquél desgraciado y romperle el cuello. Confiaba en sus probabilidades de lograrlo, tanto como confiaba en la certeza de que armaría un buen alboroto en el proceso.
Intentó captar la atención de sus compañeros y comunicarse mediante gestos silenciosos, señalando en la dirección opuesta al tinglado donde retenían a Carzo al tiempo que imitaba la forma de una pistola con su otra mano.
Necesito una maldita arma ya. Aunque sea un palo. O eso, o al final me lio a hostias xD
Carollo respondió a aquellos gestos con otros pidiéndole calma, parecían una pareja de imbéciles gesticulando en medio de aquel silencio. Después de medio minuto aquel tipo había vaciado su vejiga y había vuelto al interior.
-Vamos, ¡rápido! -Les gritó-. Antes de que se den cuenta de vuestra marcha. ¿Queríais Vendetta?, la tendréis-. Prometió antes empezar a esprintar hacia el tinglado número dos. No tardaron en seguirle los demás.