Jonah se dirigió a la comisaría central junto con el resto del grupo, para hablar con la agente Mace. Fue fácil llegar hasta allí y más aún conseguir una entrevista con la agente. Court bajó a la morgue acompañada de un agente. Y Hékate y Jean, fueron a las celdas para hablar con Gallé.
Elisa Mace era una mujer atractiva que rondaba la treintena y que era famosa por tomarse su trabajo demasiado en serio. Cuando Jonah llegó a su despacho la mujer tecleaba algo en un ordenador. Levantó la mirada y miró al informático con aire indiferente.
—Vaya, ¿has venido a verme para terminar algún trabajo para la universidad? Estoy muy ocupada muchacho. Tengo un caso, ¿sabes? Quizá la semana que viene...
¿Llevas alguna acreditación? En tal caso, ¿cómo la has conseguido?
Jonah se llevó la mano a su bolsa y cogió la acreditación de asesor del equipo Lambda, se pensó unos segundos el seguir el juego de la detective pero sabiendo que se tomaba los casos muy en serio se imaginó que no le sentaría bien la broma,,,por otro lado no sabía durante cuanto tiempo toleraría su presencia y el tiempo apremiaba.
Sacó la mano y mostró su identificación: Un caso que se resiste a cerrar a pesar de que otros con las pruebas que hay ya lo habrían hecho. Jonah Caen, del Grupo Lambda. Entró en el despacho y guardó la acreditación de nuevo, le parecía de colegiales tener que llevarla colgada todo el tiempo; se aproximó a la mesa y se quedó de pie frente a ella. Puedo tener acceso a la información del caso pero prefiero venir a presentarme y compartir datos de forma amistosa ¿Te importa que me siente? dijo echando mano a la silla.
He explicado lo de la acreditación en el Off-Topic para que sirva para todos
La agilidad del joven llamó la atención de la detective. Echó un vistazo a la acreditación y le hizo un gesto con la mano para que tomara asiento.
—¿Qué quiere saber? —preguntó con cierta impaciencia—. Todo lo que se está en los ficheros del caso y, bueno, seguro que ya le ha echado un vistazo. Pero lo que más me interesa de todo, ¿qué cosas puede contarme usted? Si esto se trata de compartir...
Esta pregunta inquietó a Jonah, más por el tono que por su contenido. Parecía que la detective quería saber el alcance de las averiguaciones de Caen pero, ¿por qué? Quizá tenía algo guardado en la manga o simplemente quería saber hasta donde llegaba la implicación del muchacho.
Motivo: Jonah: Tirada Ingenio
Tirada: 2d6
Dificultad: 8+
Resultado: 8(+3)=11 (Exito)
Me he permitido hacer una tirada de ingenio por Jonah, por agilizar.
- Verás, Jonah mantenía el tuteo de la detective pues a pocas personas les trataba de usted...era su forma de mostrar que creía que todos eran iguales...una rebeldía, no me iré por las ramas...seguro que has oído hablar de nosotros, nos encargan casos que presentan peculiaridades ¿sabes a lo que me refiero?
Seguro que lo sabía, la mujer parecía muy despierta y su comentario mostraba que intentaba ver la actitud del propio Jonah y lo que sabían ellos.
- He estado investigando por encima tanto a la víctima como al presunto culpable, no he visto movimientos extraños de dinero, seguros ni viajes previstos...al menos que tuvieran pagados. Aunque la alarma lleva meses sin funcionar no habían forzado la cerradura y nos ha conexiones a su wifi por lo que a priori todo apunta a que fue Gallé pero seguro que a ti te huele algo mal, como a nosotros, o ya habrías cerrado el caso ¿Has investigado al marido de la víctima, el tal Alain Faure?
Me he permitido hacer una tirada de ingenio por Jonah, por agilizar.
Sin problemas, lo que necesites tira sin preguntar ^_^
—¿Al marido? —preguntó escandalizada—. Me temo, muchacho, que has visto demasiadas películas de detectives. Supongo que sabes que la señorita Devereaux era infiel a su marido, ¿verdad? Y que no se llevaba demasiado bien con él. Pero no hay constancia de que el señor Faure pisara la escena del crimen en ningún momento. Y además, créeme, no sería capaz.
El teléfono de la mesa de Mace comenzó a sonar y la detective lo levantó de inmediato haciendo un gesto con la mano a Jonah.
—Aha... ¿del grupo Lambda dices? —escuchó Jonah—. Vale, ahora bajo. Que esperen ahí hasta que yo llegue.
Mace colgó el teléfono y miró a Jonah.
—Parece que no has venido solo, ¿verdad? Me informan de que quieren ver al acusado. Si me disculpas...
Elisa parecía aliviada por la llamada, como si eso le evitara tener que seguir hablando.
El teléfono de Jonah también sonó. Era Dominique Court.
—¿Mace? —preguntó cuando Jonah descolgó el teléfono—. Estoy aquí, en el laboratorio forense. El doctor..., el forense me pide una autorización tuya para como responsable del caso para poder examinar el cadáver y ver la autopsia. ¿Crees que me la puedes mandar? No la tengo ahora en mano...
- Veré lo que puedo hacer, respondió a Dominique para no dar pistas del contenido de la llamada. ¿Podrías pasarte también por el forense, necesitamos que nuestra experta le eche un vistazo al cuerpo de la víctima? Gracias.
Dejó que la detective saliera y él quedó sentado en la silla en el despacho, cuando quedó solo mandó un mensaje al grupo: Estoy intentando ganarme a Mace, intentad no liarla. Le he pedido que se pasa por el forense para que autorice en persona a Dominique.
Esperó un minuto y entornó la puerta del despacho, después se asomó para ver que la detective no había bloqueado su equipo al salir. Conectó rápidamente su móvil y buscó los archivos del caso.
Jonah comenzó a husmear entre los ficheros de Mace. Fue fácil entrar en el sistema, un post-it pegado a la pantalla del ordenador revelaba la clave del mismo. Jonah meneó la cabeza.
Los datos del informe revelaron la información que ya poseía la prensa y que Jonah ya había leído en ella pero además había un par de detalles que no estaban en la prensa. Se había hecho un examen psicológico a François Gallé nada más ingresar en la comisaría y los resultados revelaban que el artista era un hombre perfectamente cuerdo, sin trazas de psicopatía ni de los pensamientos habituales de dichos asesinos después de haber cometido un crimen. Además, había una nota que indicaba que el detenido no paró de gritar su inocencia y declaró haber visto un monstruo una noche anterior al crimen, cerca de la boca de metro de Saint-Michel, la más cercana a Notre Dame.
Pero Jonah sabía bien como moverse dentro del ordenador de la detective y pronto accedió a sus correos. Echó un vistazo y le llamó la atención uno dirigido a un tal "Gran Maestre". El asunto era "El Signo Amarillo" y en él Elisa informaba de que había conseguido que le asignaran el caso de Devereaux. No había respuesta a ese correo ni tampoco ningún correo más con ese Gran Maestre.
Jonah miró su reloj controlando el tiempo que podría tardar la detective en volver, no quería que le pillara husmeando. Era interesante el correo que había detectado, sacó una captura de pantalla y lo pasó a su móvil...pero eso era un añadido a lo que estaba buscando: necesitaba las grabaciones de las cámaras para confirmar la presencia del extraño la noche del asesinato.
Aprovechó para mandar a sus compañeros otro mensaje: Cuando Mace vaya a volver a su despacho avisadme.
¿Están las grabaciones?
Jonah buscó las grabaciones de las cámaras del edificio y les sorprendió un detalle. Había una carpeta que anticipaba que ahí estarían las grabaciones de seguridad, pero estaba completamente vacía. Jonah siguió buscando en el ordenador pero no fue capaz de encontrar esas grabaciones.
Habían pasado casi 15 minutos desde que la detective salió del despacho.
No quería forzar la situación así que descargó a través de su móvil un troyano que le permitiera acceder al equipo de la detective más adelante para seguir buscando las cámaras y ver si averiguaba quién era el Gran Maestre. Ejecutó el virus, hackeó el antivirus para marcarlo como excepción en el análisis diario del equipo, desconectó todo y volvió sentarse en la silla, no sin antes comprobar que el ordenador y el contenido de la mesa quedaban como cuando se fue la detective.
Al final se puso a leer las noticias en el móvil para pasar el tiempo y mostrar indiferencia por la ausencia de la policía.
Habían pasado más de treinta minutos cuando la detective Mace volvió a su despacho.
—Ah, ¿todavía sigue aquí? —preguntó extrañada mientras comprobaba visualmente su despacho—. ¿Necesita algo más?
La mirada de la detective se alternaba entre Jonah y los objetos de su despacho, buscando claramente algún indicio de que el joven informático hubiera husmeado por allí.
Terminado su análisis se quedó junto a la puerta manteniendo ésta abierta. Esperaba la respuesta del informático y al mismo tiempo le estaba invitando a salir.
- Parece que no te viene bien continuar la conversación, percatándose de la mirada de la mujer se acercó a la mesa y cogió el bloque de postit y el bolígrafo, apuntó el número de teléfono y se lo tendió. Mi móvil, por si más adelante quiere que intercambienos información.
Se dio la vuelta y se fue, no le importaba si la detective intentaba rastrear el número ya que era una tarjeta desechable que utilizaba para estos casos y que solo conectaba a un terminal básico una vez al día para devolver las llamadas y mensajes que le hubieran podido hacer. En el ascensor sacó su teléfono y envió un mensaje a los demás: ¿Habéis terminado? ¿Dónde nos vemos?