A la mañana siguiente, tal y como se había propuesto, el detective se levantó temprano, se dio una ducha y se dirigió a casa de Margaret Deakin. La mañana era gris y fría, pero por lo menos parecía que, por una vez, se libraría de la lluvia lo cual agradecía.
Estaba claro que la hermana de su cliente había llevado una vida oculta antes de que le sucediera lo que fuera que le pasase aunque no tenía muy claro que su hermana supiera nada o se lo habría dicho antes de mandarle a dar palos de ciego por la ciudad. EL problema estaba en que Helen no hablaba y su estado parecía lejos de mejorar y tenía que buscar la manera de que entrase en razón y volviese, de algún modo a la realidad. Quizás a través de la medicina o, que locura, a través del esoterismo... quizás fuese imposible que la chica recuperase la razón nunca. Siempre le quedaría el Alegría, pero antes de visitar el local de un conocido mafioso Dex había preferido explorar otras opciones menos arriesgadas.
Por si quieres hacer o preparar algo antes de ir a la casa si no pasamos directamente a cuando llegas.