Vettias se aparta y se cruza de brazos antes de que inicie la ceremonia por parte de Bacis.
No tomaré parte en ningún acto de adoración a Hera.
Pero alguien debería echarle un cable, vaya tiradas xD
Bueno, en esta ocasión ya da igual, pero la próxima, la ayuda tiene que prestarse antes de realizar la tirada.
Y sí, alguien debería echarle una mano xD
Cuando decidáis si ayudáis o no, tiro yo por la "oposición", que son 2d6.
Phoenix se acerca por detrás viendo algunos fallos en el sacrificio que quizas puedan disgustar más a Hera que causar su alegría y corrige a Bacis antes de que este sacrifique a los animales.
-"Oh madre de todos los dioses, ten en cuenta este sacrificio y guíanos para poder limpiar nuestro nombre y servirte como siempre lo hemos hecho"
Tirada: 1d6
Motivo: Phoenix (orate.ayuda sacrificio a Hera)
Resultado: 3
Tirada: 1d6
Motivo: orate.ayuda sacrificio a Hera
Resultado: 5
Un poco mejor.
Tirada: 2d6
Motivo: Fata
Resultados: 2, 2
Recordad que cuando ayudáis, solo se tira el dado de la habilidad con la que lo hacéis, no el nombre.
Phoenix, haz una marca en tu ficha. Hasta que te recuperes, tu orate se ve reducido a 1d4.
Bacis, le debes un juramento a Phoenix.
Pronunciáis las palabras mientras las reses arden.
El humo asciende hacia los cielos y las llamas bailan al compás de vuestros rezos. Entre el calor se desdibuja una forma incierta, que solo se adivina. ¿Una cordillera? ¿Un valle rodeado por colinas? ¿Un lujurioso bosque?
La imagen se desvanece y el fuego se apaga de improviso, de forma antinatural. Habéis recibido vuestra respuesta.
Los ciudadanos se hallan más confusos aun si cabe. Se miran los unos a los otros, sin saber muy bien qué hacer. Nadie sabe interpretar la visión
Es entonces cuando un hombre anciano, mayor que el propio Iolus se adelanta. Apoya su caminar en un cayado y los años surcan su rostro.
-Sabed que el templo que buscáis ya había sido olvidado cuando mi madre me amamantaba. Desconozco las razones pero sí os puedo dar indicaciones para llegar hasta allí: viajad hacia el norte, caminad muchos días con sus noches y llegaréis hasta una cordillera. Bordeadla hasta encontrar un bosque, y habréis llegado. El viaje es largo y difícil, que los dioses os guarden.
Vettias se acerca al anciano y le mira duramente.
Decidme pues, venerable, que peligros nos aguardan en nuestro viaje, ya que parece conocer esos parajes.
Aun sobrecogido por la visión presenciada asi como por las palabras del anciano, me apresuro a colocarme junto a mis compañeros a la par que declamo:
Ningun camino sera lo suficientemente duro y oscuro como para frenar nuestro avance.
perdon por la ausencia, he tenido un finde muy movidito...
El anciano mira a Vettias a los ojos y sonríe con calma.
-Solo una vez hollaron mis pies ese claro, ese bosque y esas colinas. Y fue únicamente porque los dioses nos quisieron bendecir a mi padre y a mí con tal visión. Pero la diosa ha hablado ahora de profanación, de afrenta contra ella. Temo que el lugar sufra de alguna maldición, de alguna presencia oscura -menea la cabeza-. Que no os detenga la cháchara de un anciano senil, héroes. Marchad cuanto antes y granjeadnos de nuevo el favor de la diosa.
Bacis asiente y toma nuevamente sus armas, sin hacer comentarios ociosos. Sabe bien que no cumplir la voluntad de la diosa no sólo traería deshonor, sino que con toda probabilidad la destrucción de esta aldea y sus habitantes.
- Sea, saldremos pues. Preparad un banquete para nuestro regreso - dice tomando su escaso equipo y esperando a que sus compañeros se preparen para partir
Por Baco.- brinda Vettias antes de terminarse la copa de vino. Coge sus pertenencias y armas y se prepara a partir.
Preparando sus armas, Phoenix sonríe.
-"Por fin algo de acción, me encantan los bosques encantados y los templos ocultos, luchar contra monstruos y alimañas en nombre de los dioses y granjearme, si cabe, fama y gloria para perpetuar mi nombre.¡Vayámonos!, oh hermanos, vayámonos a batirnos con el que unió a Zeus y Hera en matrimonio, cruel Destino y satisfacer a la diosa así y que sean nuestros actos cantados por rapsodas y cuentos de cuna para el futuro"
Y preparado para el largo viaje se dispone a partir.
Agradezco vuestra hospitalidad y vuestros majares, espero que podamos tornar a compartirlos a nuestra vuelta. Tras esto, me aseguro de tener todos mis enseres, y me preparo para seguir a mis compañeros.