La salvacion para los guerreros aliados de Stalicos y Phoenix dependia de encontrar a aquella bruja que los habia transformado en piedra para que revirtiera sus sucios encantamientos...
Las ultimas pistas llevaron a ambos griegos a una oscura y tenebrosa cueva, donde los aldeanos rumoreaban haber visto aparecidos y extraños efectos, todo parecia indicar que o bien la bruja estaba alli o habia estado hacia poco tiempo...
La caverna olia a moho y humedad, destilando aquel tenebroso poder por todas sus paredes, estraños lamentos retumbaban en las paredes venidos del mismisimo hades... Un ser incorporeo, aparecio de entre la penumbra, emitiendo lugubres susurros, que llenaron el pecho de los heroes de duda, confusion y miedo... Phoenix, se repuso y rapidamente, intento ensartar al ser con su espada, saltando agilmente con la espada enarbolada blandio su espada directa al pecho del aparecido...
Pero esta, lejos de impactar contra el, le atraveso, provocando que Phoenix casi terminara en el suelo al no encontrar la resistencia esperada... La criatura emitiendo una fria risa murmuró: Hay vanidosos mortales, soy inmune a todas vuestras armas, ya que estoy condenado a vagar por el mundo sin poder interferir en él...
Stalicos intrigado dijó: ¿Cuál fue el motivo de tu condena?
La desobediencia hacia Ares, al que di la espalda...
O martirizado, los dioses no te la han dado a ti, tienes la posibilidad de pedir tu redencion a Ares, ayudandonos en nuestra mision, ya que soy un fiel devoto y, asi como mis soldados, lucho en su nombre. Pero mis soldados han sido maldecidos por la sucia bruja Eurícide. Ayudanos a encontrarla y se que Ares no olvidara...
Y asi fue como los heroes supieron que la bruja se habia encaminado al bosque cuatro dias atrás, para vivir en un antiguo campamento...
Tirada: 1d6
Motivo: Stalicos
Resultado: 2
Tirada: 1d8
Motivo: Orate
Resultado: 8