Partida Rol por web

Comisaria 1, sala 1B3, 21:30

La sargento Owens entró con paso rápido y seguro en la sala. Alrededor de una veintena de agentes que charlaban animadamente entre ellos permanecían en la habitación, repartidos en grupos y corros. Sin embargo, la presencia de la oficial afroamericana de corta estatura pero tono enérgico propició que las conversaciones se fueran apagando conforme los patrulleros tomaban asiento.

- Buenas noches, agentes. - Owens se colocó tras el atril que presidía la estancia, sobre un falso suelo elevado. A su espalda quedaba una pizarra blanca en la que destacaba restos borrados de escritura con rotulador negro y, en ocasiones, hacía las veces de pantalla de proyección. - Veo algunas caras nuevas hoy. - La sargento recorrió con la mirada el mar de rostros antes de aclararse la garganta. - Día movido; Homicidios ha emitido una alerta: han encontrado dos camiones cargados de polos y arrestado a media docena de perps. Se cree que estaban intentando manipular la loto-cadáver... otra vez. Estad atentos a vehículos sospechosos y a actividad inusual en edificios abandonados, ¿de acuerdo? IES sospecha que se está cociendo una guerra de bandas a tres; los Cuchillas Sangrientas están expandiéndose hacia el sur y eso les mete en territorio de la Legión Metálica Roja. Y los fascistas de la Legión están buscándole las cosquillas a los Gilligan. Como es poco probable que estos últimos se alíen con los Cuchillas, la diversión va a estar asegurada. Andaos con ojo cuando veáis los colores de alguna de estas tres bandas.

- Más advertencias de IES. Los cárteles colombianos siguen su juerga particular con las Tríadas. Esta mañana han atentado contra un restaurante en Little China usando granadas; han muerto trece latinos solamente para enfriar a un mando intermedio y a sus dos guardaespaldas y los Hong Kwan quieren venganza. Mientras tanto, los Chicos Pintados se están frotando las manos desde la grada, pero no van a seguir así mucho más tiempo. Antivicio ha desarticulado una red de trata que introducía chicas de Europa oriental en el país y las obligaba a prostituirse; por desgracia, algunos cabecillas se han escapado. Teneís sus jetas en el Quién es Quién de hoy como única novedad. Cuidado con estos Chicos Duros si les véis, Antivicio cree que están relacionados con la Organistkaya.

- Y después de las alegres noticias, vamos con los emparejamientos. Broussard sustituye a Bukowski en la 1-7; los médicos dicen que Buk podrá reincorporarse al servicio en cinco meses. Molina y Farrelli a la 1-13; quiero esa unidad intacta en el garaje al final de turno, ¿entendido? Stevens y Smith, 1-19. Sato y Böhm, 1-25; a ver si soís más compatibles que con vuestros anteriores compañeros. Maddox y Sutton, 1-26; no quiero quejas de mantenimiento por que se encuentran vasos de café vacíos bajo los asientos del coche, ¿vale?... - La voz de la sargento continuó durante algunos minutos más como un zumbido monótono mientras terminaba con las nuevas asignaciones y sustituciones, antes de repasar algunos consejos generales y despedir a los patrulleros. Las calles les esperaban.

Me doy vuelta y busco a mi compañero de patrulla. Me acerco y le extiendo la mano, sonriendo

-"Buenas compañero, espero que sea una noche amena. Como estas?"

Sonrei al ver la actitud.

-Muy bien Hugo. la noche promete, raro sera que nos terminemos con unas cuantas detenciones hoy. Y eso si hay suerte. Parece que alguien ha estado arrojando estimulantes al agua de la ciudad, esta todo muy alterado. ¿ Conduces tu, no?.

Asiento con la cabeza

-Sin problema, y en ese caso te pido que te encargues de la radio.

Me doy vuelta y me dirigo a la armeria para agarrar el equipo, mientras continuo la conversacion

-Me pregunto que habra querido decir la sargento, tubiste problemas con tu compañero anterior?

Woowww!!! Maddox, eso del café va por ti? Buscaremos papeleras. Jejeje. De las cáscaras de huevo no ha dicho nada...

Te apuesto un eurodollar a que la 13 de Molina y Farrelli llegará "marcada", jaja.

Vamos a por las llaves y el equipo, hoy vamos a tener que movernos, bien, deprisa y con los ojos muy abiertos...

Ese día Kyle durmió mal. La operación de reconstrucción (así le habían llamado) había sido ya hace tres meses y según le habían dicho había ido todo perfecto. Pero lo cierto es que dependiendo de la postura, le causaba aún algún dolor. Ya temía que le dejase alguna secuela permanente. Le estaba costando acostumbrarse a su nuevo brazo. A pesar del acabado "real skin" que le daba un aspecto prácticamente humano, por dentro era bastante diferente a su otro brazo y en ocasiones le costaba coordinarlos.

Se vistió aprisa mientras la cafetera apuraba el primer café del día. Se quemó la lengua en el primer sorbo. Total que al final, entre una cosa y otra, lo tuvo que dejar a la mitad para no perderse el metro. 

Llegó a la comisaría justo de tiempo para asistir al "briefing" de Owens. Tocaba reasignación de patrullas. Total, que ya estaba repartido todo el "pescao". Ya sabía que le tocaría con Sutton, pero aún así, tendría que escuchar la palabrería de Owens. En su opinión no era mala tía, pero el traje de sargento le venía un poco grande y además era tía, así que tenía que revestirlo de paternalismo para quedar bien delante del equipo y marcar el terreno.

Asistió a su perorata con una sonrisa y esperó sin ninguna sorpresa a que se confirmara lo que en realidad ya sabía. Bien, Sutton era un agente con el que se podía trabajar. Ya se conocían y eso era bueno. Sabía que le cubriría las espaldas en caso de verse en un apuro. 

-No, Sutton. Lo de los vasos no puede ir por mí. Yo los tiro por la ventanilla. Y yo los huevos me los dejo puestos, en lo que hagas con los tuyos yo no me meto. 

Asintió cuando su nuevo compañero sugirió ponerse en marcha y lo siguió.

-¿De verdad crees que alguien va a cubrir esa apuesta?¿Tú has visto conducir a Molina?

De camino saludó a algunos compañeros al cruzarse con ellos con un rápido choque de manos o un toque en el hombro. 

Negue lentamente.

-No Hugo, yo no tengo problemas con los compñeros que se toman en serio este trabajo. Creo que tenemos una mision muy importante y literalmente la ultima linea de defensa de una sociedad que se esta desmoronando, tenemos que dar lo mejor de nosotros. Lamentablemente no todos piensan igual, no les culpo, faltan medios, dinero y hay mucha corrupcion, la moral esta por los suelos. Pero a creo que debemos mantener el pabellon alto o dejar esto.

Mire los rostros cansados a mi alrededor.

-Lo mismo dentro de unos años, si estamos vivos, me tengo que comer mis palabras.

Sonrei de forma un poco forzada mientras le daba una palmada en la espada

-Lo mismos me estoy poniendo un poco serio para estas horas, no me hagas mucho caso. Seguro que nos ira bien.

Suelto una carcajada

-"Bueno, entonces no creo que tengamos problema. Vamos?"

-Vamos

-No, Sutton. Lo de los vasos no puede ir por mí. Yo los tiro por la ventanilla. Y yo los huevos me los dejo puestos, en lo que hagas con los tuyos yo no me meto. 

Asintió cuando su nuevo compañero sugirió ponerse en marcha y lo siguió.

-¿De verdad crees que alguien va a cubrir esa apuesta?¿Tú has visto conducir a Molina?

Pues tenemos un polizón en el coche, porque yo no tomo café!!!, jajaja y respecto a los huevos, ya veras lo que hago...

Jajajaja, si Molina conduce, yo procuro estar pescando o en la otra punta del distrito, asi evito una colisión seguro... Era una apuesta retórica, nadie tiene agallas para perder un Eurodollar jajajaja, Anda vamos...

Que tal vas con tu nuevo miembro?  Mejorando espero... Me alegro por Buk, al acabar el servicio quiero pasar por el Hospital a saludarlo, te vienes?

Heyy Smith, saluda a tu hermana de mi parte, buen servicio. 

Pasemos por el Who is who y saquemos una copia de esos caretos, te parece?

Sutton sabía que su compañero era duro y un tanto rudo. Podría pasar por un malhumorado refunfuñador, pero sabía hacer su trabajo como nadie... Seguro que acabarían "jugando" al poli bueno y el poli malo.

Comisaría 1, garaje, 21:50

Los patrulleros habían bajado al garaje de la comisaría, bien por las escaleras o por los ascensores, mientras charlaban animadamente entre ellos. Por el camino, habían recogido radios, ordenadores de a bordo y las bolsas con el equipo complementario. Ahora, entraban en el nivel subterráneo donde, hilera tras hilera, las unidades de patrulla, los furgones y los camiones de mando se guardaban ordenadamente. Una brutal paradoja frente al caos urbano que bullía más allá de los muros de hormigón del edificio.

Progresiva y metódicamente, los modernos BMW de la serie 600 pintados en blanco y negro desfilaron (en ocasiones frente a viejas unidades de la serie 400, que el departamento no había podido reemplazar por falta de fondos) mientras el personal de mantenimiento, junto a algún DAL, observaba la hilera de coches de patrulla encaminarse hacia la rampa de salida. Pareciera que les despedían como si se tratase de un desfile fúnebre.

Uno a uno, los coches comenzaron el ascenso hacia la salida del garaje. Como si de una boca que los vomitase se tratara, las unidades emergieron al asfalto urbano y los limpiaparabrisas se activaron cuando los sensores detectaron la fina pero persistente llovizna que caía. Había estado lloviendo de forma intermitente todo el día pero, al anochecer, comenzó la precipitación continuada. No dificultaba especialmente la visión, pero las constantes y finas gotas de lluvia pronto empapaban totalmente al incauto que permaneciera al descubierto en pocos segundos.

La comitiva de coches de patrulla marchó varias decenas de metros en hilera, mientras los edificios de cristal, acero y hormigón se alzaban hacia el cielo a ambos lados, siluetas ominosas recortadas contra un firmamento nublado apenas diferenciadas por luces de neón, cuyos reflejos brillaban en los charcos de la calle, como islas en medio de un mar de basura.

Por el retrovisor, los agentes pudieron ver como la seguridad de los muros de la comisaría quedaba atrás y empequeñecía en la distancia. Pronto, conforme las intersecciones se sucedieron, las patrullas se dispersaban una a una. Sólo era cuestión de tiempo que cada pareja se quedase sola, con la única protección que les brindaba el acero de la carrocería y la presencia de su compañero frente a la salvaje jungla de asfalto de la ciudad. Y eso que ni siquiera les tocaba patrullar la Zona de Combate.

El turno del cementerio había comenzado ya. De verdad.

N125: Nómadas (Críos) roban a nómadas (Aldecaldo). Usan armas cuerpo a cuerpo y no llevan blindaje. 8' 50''

N125: Criminales de poca monta disparan a nómadas (Críos). Usan armas cortas y no llevan blindaje. 12' 30''

N125: Pelea entre pandilleros (Kennedys) y un detective privado. Usan armas cuerpo a cuerpo y no llevan blindaje. 10' 30''

N125: Pandilleros (Kennedys) espian a mercenarios. Usan armas cortas y blindajes livianos. 8'

N125: DP acosa a nómadas (Soldados). Usan armas automáticas y blindajes pesados. 10' 10''

N126: Pandilleros (Bradi) espían a un detective privado. Usan armas automáticas, blindaje pesado y tienen ciberópticos. 15' 50''

N126: Mercenarios hostigan a lugareños. Armas cortas presentes, pero no blindajes. Ciberarmas c/c implantadas. 8' 40''