Partida Rol por web

Lostcorwen se acercó hacia el emisario, observando el comedor con cierto entretenimiento.

-Buenos dias, caballero, la verdad es que para nosotros, no es necesario dormitar tanto como lo podría necesitar...- se quedó pensativa sin saber como acabar la frase para que no sonara ofensiva -..un hombre, pero por favor no os teméis mis palabras a mal.-

La elfa le dedicó una breve sonrisa aquellos hombres - Lo cierto es que el posadero parece que ha preparado abundante comida, y si sabe tan bien como huele, sabrosa sin lugar a dudas. Y vos señor emisario, habéis madrugado en demasía ¿Acaso este lugar no es de vuestro agrado? -

Regreso de mi trance unas horas antes del alba ,mientras el sol emerge por el horizonte entono una suave melodía alegre y matutina mientras recojo mi equipaje y bajo al comedor.
Con una sonrisa en los labios y una pequeña reverencia saludo a los presentes - Que los nuevos rayos de sol les traigan un agradable y armonioso día. - mientras me siento en la mesa - con permiso....
Una vez en la mesa me dirijo a Gardar - Gozó de su merecido descanso ,por lo que puedo observar,caballero.Luce usted un mejor y vital rostro.
Vaya este desayuno es impresionante,todo tiene un aspecto delicioso.
Mirando al emisario - ¿Que perturba a su amado reino joven emisario?.

Muchas gracias la verdad es que ya estoy bastante mejor los cuidados que me proporciono Mirwen realmente me han ayudado a poder descansar, lo confortable de las habitaciones sin duda han colaborado bastante y seguro que una placida voz que escuche anoche ha ayudado.

Y admito tambien que el olor que despide este variado desayuno tambien hace que este mas vital.

Espero que su descanso haya sido tambien agradable.

Despues de decir esto y un rato de silencio escucho la pregunta al emisario y me quedo esperando la respuesta.

La noche había sido realmente reparadora, la cama era formidable. El enano se levanta estirándose todo lo que puede, se asea y acicala un poco la poblada barba y se equipa para bajar al desayuno.

¡Qué bien huele, tengo un hambre de perros! Se relame Moinar mientras avanza hacia el comedor.

Una vez allí observa cómo ya hay gente sentada a la mesa, por lo que decide unirse a ellos.

¡Buenos días tengan ustedes! ¿Qué hay para desayunar hoy? Huele que alimenta, jajaja.

Bienvenido Moinar.

Mira aqui a mi lado tienes un sitio.Ven sientate.

Casi se me olvidaba.

Digo mirando a Eiroleen y a Moinar.

Luego me recordais que os de un poco del licor de miel que he hecho.

Si que lo es, pero lo cierto es que cuando uno esta acostumbrado a hacer guardia en las almenas de fria priedra ataviado con sus armas y tan solo una manta, por muy comoda que sea la cama, no acaba de cogerle el punto....hace tiempo que deje los lujos de pluma y sabanas perfumadas, aun siendo el emisario real, pues graves son los tiempos, pero no quiero ensombrecer el desayuno, sentemonos a la mesa pues el buen posadero ha hecho un excelente trabajo.... 

Bien aqui viene el desayuno al estilo Hobit, lo crean o no esto lo comen entre tres como mucho....JAJAJA, TIENEN UN APETITO VORAZ.... 

Despierto al escuchar los ruidos de todos la gente que se prepara para bajar a desayunar y escuchar las palabras del emisario. Asi que rapidamente me visto y me lavo la cara para ir al comedor y observar a ese grupo tan variopinto.

- De todo el grupo desde luego a los elfos deberiamos intentar convencerlos y el enano tenia pinta de ser un buen guerrero. Con los humanos no llegue a hablar, pero ahora veremos cuales son sus propositos - les comento a Agladir y al emisario -

Y a continuación me dirijo al comedor de la posada

 Al levantarse de la cama se estira y gira su cuello, este y sus hombros suenan por la cantidad de tiempo en el que no habían estado cómodos, ya que había pasado ya una semana sin dormir bien, pues en ese tiempo había estado viajando sin parar y trataba de dormir poco para que no lo sorprendieran los bandidos o los orcos. Pero esa noche ya era otra cosa, el cómodo sueño alivió sus contracturas, dejando la sensación de ser tan inmóvil como una estatua. El olor del desayuno le hizo sentir como si estuviese en un banquete y no demoró en bajar. Al entrar barrió la habitación con la mirada para ver quienes habían bajado ya, cada vez que cruzaba la mirada con alguno le sonreía y asentía con la cabeza. Divisó sobre la mesa la gran cantidad de comida y se dispuso a sentarse para empezar a desayunar.

Agladir bajó al comedor y esperó junto al emisario, así podría observar a los distintos aventureros que allí se iban a reunir.

Estaba concentrado observando los movimientos y actitudes del resto, hasta que la elfa que habían conocido el día anterior se les acercó. Agladir se limitó a devolverle la sonrisa de forma amable y a escuchar.

Sin duda alguna parece tener interés en saber cuáles son nuestros propósitos.- Pensó

Después, haciendo caso de las palabras del emisario, tomó asiento a un lado de éste. No empezó a comer aún, pues parecía que faltaba algún comensal. Mientras esperaba, se dedicó a observar al resto, intentando no ofender con su mirada, en concreto al enano y al hombre de su lado.

SECCION CARNES

SECCION VERDURAS Y QUESOS 

SECCION FRUTAS Y POSTRES

 No podía creer la gran variedad de comida que se les presentaba en la mesa, y como el hambre ya empezaba a molestarlo se decidió a  comer y beber de todo lo que hubiese presente. Primero tomo algunas verduras, un par de pedazos de queso, 1 pedazo grande de pan y los empezó a consumir, luego tomo una pierna de uno de los pavos, algunos huevos y una brocheta, lleno su jarra de cerveza y volvió a atacar lo que había en su plato, para terminar tomó un par de bizcochos y algunas frutas, partió el bizcocho y le hecho miel a su interior expuesto, para luego liquidarlo en unos bocados. Todo lo había engullido sin demostrar brutalidad, pero el ritmo con el que comía era constante, incluso se podría decir que aceleraba con cada bocado que daba. Cuando terminó su desayuno inclinó su espalda hacia atrás y miro para arriba esbozando una leve sonrisa, pues estaba satisfecho y, luego de un largo tiempo, alegre.

 Salí de la cama con algo de retraso. Me dolia el culo a causa de este gran viaje y prefería pasar 10 minutitos mas en la cama. De repente senntí un hambre insaciable cuando olí lo que había abajo. En ese momento me preparé y baje.

Al bajar ya estaban todos. De repente vi una cantidad de comida que era increible.

La boca se me hace agua, pero ante todo dije:

Buenos días a todos, siento la tardanza pero la cama era dura de soltar. Después de tanto camino en sacos, se agradece una gran noche. ! Y quien mas puede pedir, una gran mañana! 

Me senté en la mesa e hice un rezo en voz baja en élfico, bendiciendo los alimentos.

Fui el último en llegar, pero no por que durmiera más que el resto, sino porque andaba buscando en la taberna a alguien que estuviera ensillando sus monturas. Necesitaba conseguir un caballo como fuera. No obstante, logré llegar a escuchar las palabras del emisario. Luego comenzar a agasajarnos amablemente con comida. ERa momento de disfrutar y reponer fuerzas, pues nunca sabíamos cuando la aventura estaría presente y si éste podría ser nuestro último desayuno.

Tras sentarme en una de las mesas comencé a degustar una pieza ligera de carne, tortas y sobre todo piezas de fruta en su mayoría.

Delicioso..., sin duda los Valar ofrecen a la tierra su ambrosía, y nos la hace comer tal y como ellos la comen.

La verdad es que no comí mucho, y estaba alerta de lo que nos pudiera decir el emisario.

Se sienta con los demas, pone el licor de miel que Gardar le ha regalado cerca de ella y mira los manjares que ha dispuesto el posadero para todos ellos. Se sirve un poco de miel, bolleria y algo de fruta, mientras saborea el licor de miel.

-Vaya Gardar, esta delicioso... un poco fuerte, pero sin duda una gran licor - ofrece a los demas generosamente la botella - si quereis probarlo serviros sin recato.

Deja la botellita abierta en la mesa y luego sonrie al beornida.

-Por cierto, como llevais la herida, por lo que veo va todo bien ¿no? -  le enseño el petate con las medicinas -  luego os cambiare los vendajes y volvere a limpiarla, para asegurarnos de que no se infecte.

Buen desayuno desde luego, casi podriamos llamarlo comida sino fuera tan pronto....pero bueno, ante todo, quisiera presentarme a mi mismo y a los hombres fieles que me acompañana en este viaje. Soy Gelion, el emisario real del rey de Norburgo mi señor Arvedui, nos separan apenas un centenar de kilometros de nuestra ciudad que mis fieles hombres aqui presentes, Agladir y Aranarth y yo hemos recorrido con presteza y premura tal y como nuestro señor nos encomendó, extraños tiempos vivimos, y oscuros a decir verdad, nuestro reino, nunca ha sido ajeno a los ataques y escaramuzas de las criaturas del mal, y francamente, no nos son desconocidas sus tacticas y acciones, pero de un tiempo a esta parte, las escaramuzas, e incursiones han ido en aumento, se que esto no suena grave, pero no hablamos de un asalto en mitad de la noche por cuatro o cinco orcos en busca de sangre, hablamos de oleadas constantes, que nos hacen tener a la ciudad en estado de permanente alerta, asi llevamos ya largo tiempo, y ciertamente, lo que creimos en un tiempo tener controlado, ahora vemos que no lo está, pues nuestras tropas estan siendo mermadas por la enfermedad, las heridas, y en cierto modo la hambruna, no es por falta de medios, pues como debeis saber, Norburgo es una ciudad rica y prospera, pero en la actualidad esta en un estado de semisitio constante, haciendose complicado el aprovisionamiento de modo regular para la cantidad de gente que hay en la misma, esta es la situacion, mi señor el rey, cree que esto es un plan para hacerse con el control de la ciudad y dividir asi el ultimo gran reino de los humanos, adelantandome a vuestras preguntas, diré que ya se han enviado emisarios tanto a Rohan, como a su vecino Gondor, como a los reinos cercanos de los Elfos, pidiendo ayuda, pues la situacion se vuelve cada dia mas insostenible, finalmente, la decision de mi señor fue buscar ayuda externa y avisar de esta forma a las gentes de los alrrededores, por este camino y en esta posada suelen haber gran cantidad de viajeros de todos lados, viajeros, que por otro lado pueden contribuir de forma eficaz a la divulgacion de la noticia con gran velocidad. 

El motivo principal de que estemos aqui de cualquier modo, es otro, mis fieles hombres y yo mismo tenemos una segunda mision aun de mayor relevancia, formar una escuadra de voluntarios para hacer un trabajo que, sin lugar a dudas, es digno de cualquier heroe de la antiguedad, la escuadra tendrá una mision clara, explorar los alrrededores de Norburgo y realizar un censo exacto de los asentamientos y campamentos de orcos que haya en las inmediaciones, ni que decir tiene que ademas de censarlos de modo escrupuloso, habra de confeccionarse un mapa con la localizacion de dichos campamentos, hay que dejar claro que aquellos que formen la escuadra tienen carta blanca para matar a cuantos orcos se encuentren, pero mi señor ha sido muy claro con respecto a un tema, si se ataca una posicion orca, ha de ser reducida hasta ser borrada por completo del mapa, por lo que el ataque supone que ha de ser muy bien planificado, ademas de borrar cualquier huella de batalla de la zona, esto, claro esta, lleva implicito que no se podran hacer prisioneros, es decir cuando se ataque una posicion orca, no debe haber ningun superviviente, pues el hecho de que uno solo escape y cuente algo, llevaria al traste de todo el plan general que como ya sabeis es tenerlos lacalizados para asi poder exterminarlos selectivamente y de un modo seguro.

Bien, esto es todo cuanto tenia que deciros, ahora dejo paso a vuestras preguntas, si es que alguien las tiene claro, y a saber vuestras opiniiones, y si alguno de vosotros nos ayudara en tan ardua tarea....ah, ni que decir tiene, mi señor, me ha autorizado a comunicar que todos aquellos que se alisten a la escuadra, seran sus invitados de honor y tendran acceso libre a la ciuda ademas de compartir casa con mi señor, ademas de eso, habra una generosa recompensa por los servicios prestados....claro esta.

Atiendo las palabras del emisario con gesto serio y un nudo en el estomago.

Vaya, parece que la buena gente de esa ciudad necesita ayuda desesperadamente, quiza la mejor idea sea la de ir alli a prestar mi ayuda como curandera, familias enteras deben estar pasandolo muy mal. Pero por otro lado quiza el grupo que quiere organizar, tambien requerira de mis talentos. Una decision dificil, pero creo que no he tardado en encontrar lo que andaba buscando.

Levanto la mano llamando la atencion del emisario y con gesto serio digo:

-Sali de Rivendel al saber que la sombra se alzaba al oeste, y vuestras noticias no hacen mas que confirmar este hecho. Mi voluntad es ayudaros a combatir este mal que os azota, podeis contar con mi servicio donde sea mas conveniente, no soy una luchadora ni conozco el terreno para preparar emboscadas, pero con mis conocimientos puedo ayudaros a conseguir el objetivo que pretende el rey - me levanto e inclino la cabeza ante el emisario - Yo Mirwen, animista-curandera de Rivendel, pongo al servicio de su majestad Arvedui, rey de Norburgo todo mi saber y entrega a su causa, y dare todo lo que este en mi mano para liberar a la ciudad del azote orco.

Levanto la cabeza aun con gesto serio y vuelvo a tomar asiento.

 Cuando el Emisario termina el anuncio Bardock se limpia la boca con el reverso de la mano, traga el bocado de comida y cualquier resto que siente en su boca, se pone de pie y se pone en posición firme.

-Durante mis viajes me encontré con varios grupos de exploradores orcos, planeaba informarlo en cuanto volviera al reino pero no pensé que la situación sea semejante a la que usted nos relata. ¡Como el rey Arvedui así lo pide, yo, Bardock de Rohan, miembro del ejército real, cumpliré con mi deber uniéndome a la misión que usted nos encomienda, no habrá orco que se nos cruce que pueda huir de mi martillo!-