Partida Rol por web

Nerviosa y asustada Nunn se levanta sangrando profusamente y algo cansada por la perdida de sangre y las heridas. .. Ha perdido casi todas las flechas y sólo le quedan 2 conserva el hacha pero el arco está dañado (*) pero aún funciona. Camina huyendo por el bosque sin saber bien a donde ir con la esperanza  de encontrar los caballos o a sus compañeros cuando oye unos gemidos y unos ruidos de troncos rompiéndose a su izquierda si bien ella no sabe bien de que se trata y cree que los caballos están más abajo en la ladera hacia la derecha. 

Cuando recupera la compostura Asdrubal llega donde Roder que intenta ayudar a los tres niños. Gritan uno de ellos tiene la pierna rota por dos sitios y otro tiene una brecha en la cabeza.

Asdrubal ayúdame a llevarlos...creo que los caballos están bajando la colina hay que salir de aquí cuanto antes... pueden venir a por nosotros... DEJAD DE GRITAR O NO SALDREMOS VIVOS DE AQUÍ!! diciendo esto el nervioso Rode impresionado por todo lo que ha visto intenta ayudar a su hermano herido en la pierna poniéndole una rama en la boca para que muerda y llevándolo a hombros... De repente se para... algo se mueve entre esas ramas de nuestra derecha se acerca con sigilo... 

Todo sucedía con una rapidez vertiginosa, aquellos muchachos que se habían estrellado se encontraban ahora en una posición de desventaja, heridos magullados alguno malherido. Cuando escucho la llamada de Roder, que me interpela a salir corriendo ayudarlo a llevar a los muchachos, son dos cada uno podía coger a uno de ellos a la espalda y llevarlo hacia el carro, era una buena idea. Pero no constesté ya que vi algo que se movía entre la maleza, con el arma en mano me acerco hacia allí sigiloso para atacarle por la espalda y pillarlo desprevenido.

Pero soy un soldado no un ladrón, ni un asesino, no acecho en la sombra como aquel ser que se movía como serpiente en aquellos matorrales. 

Mi ruido lo alerta, antes de que pudiese reaccionar exclamo ¡cuidado Roder aquí!, protege a los niños.

Nunn consigue levantarse. Aunque la herida aún le sangra, y u piel empieza a blanquinecer. Intenta hacer presión en la herida tapándola y haciendo una especie de torniquete, pero la posición, el dolor, la oscuridad y todo cuanto acaba de pasar le supera. Sabe que si sigue así no aguantará demasiado, necesita ayuda, o acabará siendo comida de esos muertos.

Si se quedaba en ese lugar, sin ayuda, moriría desangrándose lentamente. Penosamente intentó arrastrarse hacia los quejidos como pudo. Si eran aquellos monstruos o algún animal hambriento, moriría rápidamente, si era alguien...

Nunn hizo vanos esfuerzos en conseguir detener la hemorragia pero estaba cansada y mareada y no había luz. salió de entre la maleza con la esperanza de encontrar ayuda... y encontró a sus amigos.. 

Asdrubal se parapetaba detrás del escudo esperando que de entre la maleza apareciese otra de aquellas criaturas... pero en su lugar vio salir a una maltrecha Nun.. Sangraba profusamente. Estaba pálida y caminaba con dificultad. Ella también se sorprendió de ver a sus compañeros. Asdrubal y Roder parecían estar bien pero no así los tres niños. Uno tenía la pierna rota y otro una brecha en la cabeza... el carro se encontraba esparcido en mil pedazos como consecuencia del choque contra los árboles. 

¡Nunn! lleno de alegría, bendito sean los dioses... guardé mi arma al cinto y fui para socorrerla, ven siéntate aquí intentaré curarte. Qué cambios da la vida ¿verdad?  con una risa socarrona sin malicia más bien provocada por la alegría de ver a mi compañera. Has sanado a muchos, esta vez te toca que te sanen.  Mientras la llevaba a un tocón apoyada en mi hombro hasta sentarla, después la examiné descubriendo de donde provenían las heridas y aplicando las cataplasmas y hierbas que podía tener yo o ella. Después la vendé si era el caso, si era por alguna dislocación entonces ayudarle a poner el hueso en su sitio.

Creo que ya está dije una vez finalizado el trabajo me ha salido mejor de lo que esperaba.

Nunn apareció de entre los arbustos, llena de pánico, desesperación y esperanza. Pánico de encontrarse a esos muertos, la desesperación de no poder hacer nada por ella misma en esos momentos en que le iba la vida y esperanza de encontrar a alguno de sus compañeros. Cuando por fin descubrió que la esperanza era la que llamaba a su puerta, cuando vió que Asdrubal le venía a socorrer, empezó a llorar desconsoladamente, de alegría y desasosiego. Intentando aguantar el llanto para no alertar muertos y bestias salvajes, no pudo contener el trabajo frenético de su lagrimal que producía chorros de alegría. Se dejó ayudar y se calmó mientras intentaba llegar al tocón para sentarse. Tras esto, observó a Asdrubal, pálida y sin energías para recriminarle nada. De todas maneras, cuando vió la manera de vendarle y tratarle, sonrió. No estaba en malas manos. Se calmó, cerró los ojos y empezó a respirar profundamente para oxigenarse bien mientras Asdrubal acababa de hacer sus curas y sus lágrimas disminuían poco a poco. Cuando acabó, incluso había recuperado algo de color.

- ¿Seguro que no te interesa un lugar en la Hermandad de Sanadores de Cerdubeles? - bromeó ella con mejor humor.

Asdrubal vendó a Nunn cortando por fin la hemorragia. Roder vendó la pierna la herido y fuñé en busca de los caballos. Tras media hora volvió con ellos. Cuatro caballos para 7 personas... Montaron a los chicos y a Nunn en ellos y caminaron durante el resto de la noche cabizbajos y en silencio, con los nervios a flor de piel por cada ruido y cada susurro que la noche les traía a sus oídos. ¿qué había ocurrido? ¿de dónde venían esos muertos? preguntas sin explicación que se mezclaban con el amargo recuerdo de la pérdida de Baitesir. A la noche la sucedió el día y el sol se alzó por el este... caminaban cansados rumbo a casa cuando decidieron pararse a descansar. 

Habiéndose recuperado del mal trago que había pasado, Nunn observó sus heridas críticamente. La del abdomen iba a ser muy complicada de sanar. Necesitaría tiempo ante todo y la del hombro.. No era demasiado complicada, pero se veía tan fea. Inspiró hondo y empezó a trabajar en su abdomen. Cogió su botiquín y se estiró en el suelo mientras descansaban. Hilo, aguja y empezó a coser. Con una rapidez y perfección envidiables. Cuando hubo terminado de su abdomen observó la herida. Había quedado estupendamente. La cicatriz de esa herida sería mínima. Ahora sólo necesitaba reposo para que acabase de curar la herida que tenía algo por encima del ombligo.

Entonces miró su hombro izquierdo, la mordedura tenía un color un tanto extraño, pero lo que era la herida, no era tan grave, analizó. No había desgarro, la herida, aunque fea, sería sencilla de sanar. Preparo un cataplasma desinfectante y analgésico a base de algunas hierbas que tenía, se lo aplicó después de lavarse bien la herida y, finalmente, se vendó el hombro como pudo. El efecto analgésico del cataplasma empezó a hacer efecto enseguida, y cuando acabó de vendarse, apenas notaba el dolor en esa fea mordedura.

La última herida de Nunn fue en el brazo derecho. Asdrubal había conseguido detener esa hemorragia con presión sobre la herida. Se destapó la herida y observó la gravedad de la herida. No era para tanto. Había cortado cerca de una arteria y la sangre manaba fácilmente, pero la herida, en sí, no era tan grave.  Se limpió de nuevo la sangre seca de la herida abriendo algo la herida haciendo que volviese a sangrar unos momentos. Tras presionar unos segundos, la sangre cuajó de nuevo. Aplicó un poco más del cataplasma en esa herida y volvió a vendarse. Nada demasiado complicado. Y aunque necesitaría unos días para que la herida cerrase completamente, no era una herida grave.

- Bueno, ahora vamos a por ti, Asdrúbal. Déjame ver esa herida del brazo.- dijo mientras le cogía el brazo. y le destapaba la zona herida.- Ah bueno, esto no es nada. En un momento ni lo notarás.

Nunn lavó la herida con agua y, tras aplicarle el cataplasma que le quedaba, se lo vendó con la presión justa para que se cerrase convenientemente. De nuevo, el efecto analgésico del cataplasma durmió la zona de la herida que, junto a la venda convenientemente apretada, hizo que Asdrubal dejase de notar la herida.

Me quité el peto y los brazaletes, después la camisa para dejar ver un cuerpo sano aunque no era fuerte como el de un soldado, era más bien un cuerpo sin musculatura y vi a Nunn acercarse y aplicarme los remedios curativos en aquel brazo. Hija de curanderos, se nota la maestría a la que has dedicado toda tu vida. Le decía en un tono que tampoco era imponente para poder ser líder de un ejército incluso de un pelotón. Sí, creo que me hubiese ido mejor en vuestra orden, pero ya es tarde, y me he revestido de esta armadura bajo la tutela de hombres de honor que han tenido a buen ver mi decisión de ser hombre de armas. Ya es un poco tarde y quizás lo único que sobresale en mi es mi gran tamaño - Decía con rostro risueño aunque tampoco era hermoso. He podido practicar en este cuerpo todos los remedios y supervivencias al alcance de mi mano para sanarme, y a base de mucha equivocación algo he aprendido, todo se lo debo a este cuerpo sano y robusto. Pero si me hubiese dado el hacedor musculatura hubiese podido entonces ser un digno combatiente. Y ahora dime sanadora qué le ha pasado a Baitesir nuestro señor. Por qué no está aquí... dije dejando ver la cara o el rostro de preocupación ya que mi deber era y es defenderle con mi propia vida, y si no había conseguido mi cometido sería una vergüenza que arrastraría hasta mi muerte.

Exhaustos por la batalla y por la perdida de Baitesir consiguen repara sus heridas y reponerse lo justo para emprender el camino. El sol se alzaba esta en lo alto y comenzaron el camino... caminando sin para a comer o beber, haciéndolo todo mientras caminaban junto a los heridos que portaban los caballos. ¿qué era ese grupo de hombres que adoraba a los muertos? ¿qué tipo de males habían despertado  como le iba a afecta...? en dos días de camino llegaron a Elkoi pero no les dejaron pasar ni a ellos ni a los niños rescatados.. Los echaron de allí amenazándoles con matarlos

Glyptos ha muerto, lo mató el niño que salvasteis de los lobos. Se levantó una noche y lo degolló. Matamos de nuevo al niño y lo quemamos. Ahora Olidonico es el Than y ha decretado que sois personas non gratas en el pueblo... no queremos más muertos vivientes con nosotros... 

Horrorizados por la noticia los compañeros y los niños ahora sin pueblo continuaron su viaje durante días hasta Lódrega con la esperanza de encontrar de nuevo el hogar...

Una tarde, en la que la bruma cubría el campo llegaron hasta el pueblo. Los guardias dieron aviso y salieron a su encuentro las familias de los compañeros. Padres y madres hermanos y demás parientes de Asdrubal y Nunn... 

La alegría se desborda al verlos de nuevo y ayudan a los niños con sus heridas. Nunn entre lágrimas relata ala perdida de Baitesir a su padre Balkar... que no puede creerlos...

Sólo ibais a llevar un mensaje y a traer a nisunnin... ¿cómo es posible ? dice incrédulo y su hermano Lesson padre de Tarkaril dice:

Y mi hijo tarkaril? y Nisunnin?? donde está...

En ese momento una nube recorre la mente de todos allí... pues ahora se percatan que ninguno de los dos, que partieron hacia el pueblo hace días, ha salido a recibirlos...

FIN