Partida Rol por web

Finalmente nos  separamos y empezamos lo que parecía iba a ser una especie de aventura de en Busca de la Tesoro. Cooper y Elena van delante. Yo los sigo,  según avanzamos encontramos que tenemos que cruzar un puente, no estaba en buenas condiciones, así que propuse cruzarlo de uno en uno. 

- Tened cuidado, no parece muy resistente. Será mejor que cruceros de uno en uno. 

-Yo soy William -cumplí con presentarme al resto del grupo cuando ellos se presentaron, contento al ver que todos parecíamos lo suficientemente animados por el paseo. 

Avanzamos siguiendo a Elena, que era la que más ubicada en todo aquello parecía, hasta llegar a un puente artesanal que tenía pinta de llevar allí demasiados años. Fruncí el ceño preocupado y solo pude secundar las palabras de Robert respecto a ir uno por uno, no era recomendable ser insensatos con una estructura como aquella. 

-De hecho - parpadee al ver que Cooper había pasado a Elena, y estaba en el puente. "oh, bueno..."

El puente era inestable, Cooper lo supo cuando a mitad del mismo se quedó suspendido en el aire al caerse la tabla por la que pasaba. Los demás, pudisteis pasar sin problemas.

Comencé a trastabillar con las tablas del puente al caer una al vacío.

- ¡Joder, Joder! – chillo involuntariamente.

Me vino a la mente a la situación que horas antes había vivido en la habitación…

Por suerte, volví a escapar de la muerte y conseguí mantener el equilibrio sin besar de morros el fondo de aquel riachuelo que tenía pinta de estar helado.

- Me ha ido de un pelo el darme un bañito involuntario, ¿seguimos? – digo mientras me reúno al otro lado con mis compañeros de grupo intentando relajar mi respiración.

Tras un rato caminando comienzo a querer hablar con mis compañeros. No lo hago antes porque la verdad los veo bastante distintos a mí, pero no todo va a ser disfrutar de la naturaleza, puedo disfrutar también de las personas. Alguna vez. Pocas. Bueno casi nunca, pero no quiero ser solo el rarito de las plantas.

- Encantado, Caroline. - digo siguiendo aun el camino que debemos tomar, viendo como ella se acerca un poco a mí. Vaya, no está mal, no. - Pues, aunque se me dan bien estas cosas, al final siempre es el azar el que manda cuando las cosas no está claras, eso o ponernos a investigar por donde ir, pero seguro que pisamos algo que no debemos. Un animalito o alguna planta autóctona y eso estaría mal, muy mal querida Caroline. - muevo delante mío el dedo como si fuese una reprimenda. - Pero voto por el lado izquierdo, la derecha no me gusta.

- Hola Caroline, yo soy Mike. Un placer - le contesto a la que parece deportista por su atuendo

Nos ponemos a andar y cierro la marcha en este primer tramo del paseo. A pesar de lo ocurrido y de que el día no parece el más apropiado para hacer senderismo, me encuentro agusto entre los árboles y no puedo evitar que una sonrisa se dibuje en mi cara. A pesar de no estar tan en mi salsa como está claro que está Steve, el paseo me está gustando por el momento. 

- ¿Cómo vas Gabrielle? - 

Le pregunto en un momento a la chica rubia frente a mí. 

Al llegar a una intersección, nos detenemos temporalmente y Steve propone ir por la izquierda. Me encojo de hombros y le contesto con una sonrisa.

- Por mi bien, como a Caroline, a mí lo mismo me da uno que otro y creo que ambos van a llevarnos al mismo sitio -

Gabrielle iba caminando alternando su atención entre sus compañeros y la pantalla de su móvil, un broche había unido la parte delante de su abrigo para que no volara con el viento que a veces corría entre los arboles, se volvió en dirección a Mike cuando este le habló, con una sonrisa en los labios. 

-Ah, bien, bastante bien, no te preocupes  -contestó tras comprender  en comparación ella no estaba vestida para el senderismo precisamente, antes de sonreir con animos reforzados, no creía que fuesen a escalar ni nada por el estilo, la ropa no sería un problema -Por cierto... ¿habían venido antes de vacaciones por aquí? Es la primera vez que vengo y el folleto no es que haya sido muy especifico -Dijo, pensativamente. 

Ante la bifurcación la joven se fijo atentamente en la pantalla del móvil donde estaba la foto del mapa, dio una mirada complicada a los dos caminos y solo suspiro. 

"Al final va a ser que el mapa no es de este año" Pensó, aunque resultaba difícil dado que.. bueno, el mapa estaba en buenas condiciones ¿o no? "o es un mapa de otro bosque" que tambien era una posibilidad, entonces ya iban condenados a estar perdidos. 

Ahora bien, si ella realmente, realmente tuviera deseos de volver al hotel seguro que sugeriría que volvieran, que no era recomendable perderse por un camino del que no estaban seguros, era cuestión de sentido común, niños, no vayas por donde no debes, pero tras salir del hotel y recordando los sucesos previos ella realmente no quería volver. 

-Entonces que sea el de la izquierda -Así que por supuesto, Gabrielle estuvo tan deacuerdo como el resto en elegir el camino de la izquierda, siguiendo las recomendaciones de St4eve, que tal vez era lo mismo que tirar una moneda y elegir cara o cruz para tomar un camino. 

El paisaje parecía haber cambiado por completo. Había una gran niebla espesa y grande que os dificultaba la visión. Por lo que vuestro campo estaba reducido, os teníais que guiar por la voz. Sin embargo, el pobre Mike no vio la trampa para animales que había en medio y... acabó atrapándole el pie, traspasándole el calzado y, por ende, penetrando en su carne.

El grito de Mike os asustó, pero no erais capaces de ver absolutamente NADA. Os teníais que dejar guiar por las voces.

Seguisteis avanzando por el sendero, adentrándoos más y más en el bosque. Los ruidos de la Naturaleza parecían distorsionarse, modificarse, por otros que erizaban la piel por completo. 

El cielo se oscureció de repente, con tal mala suerte que os cayó encima la tormenta. Debíais encontrar un refugio.

Con gracia logré pasar el puente, pero no pude sino quedar anonadada con la casi caída de Cooper, ¿cómo podía irse de tumbos así sin más? A medida que seguimos caminando recorriendo el sendero, el ambiente se volvió raro, quizá hasta tenebroso. Los ruidos no me tenían mucha intriga, no era mi primera vez en un bosque, ¿pero a qué se deberá? Sería en más de una ocasión que me pondría a mirar los alrededores.

Y esta jodida tormenta... ¿para qué me vine de la costa?

Habiamos  cruzado ya el puente y proseguimos nuestro camino. De repente, parece que va haber tormenta. Esto no era buena combinación, bosque y tormenta. Deberíamos tener cuidado y no adentrarnos mucho para no tener problemas. 

Comenzamos a caminar por el sendero de la izquierda cuando el tiempo cambia y una espesa niebla dificulta ver más allá de nuestras propias narices.

- Que va - contesto a Gabrielle. - De hecho es la primera vez que William y yo venimos a esta parte de España. Cuando veraneamos por este país solemos ir a un apartamento que tienen mis padres en Benalmá... -

Estando distraído y con la poca visibilidad, no me percato del cepo para animales hasta que es demasiado tarde.

- AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA -

Caigo al suelo de rodillas y me llevo las manos al tobillo atrapado en la trampa.

Actuando de manera instintiva, mejor pues si dejo que mi cerebro procese lo que acaba de pasar seguro que me da un ataque de pánico, llevo las manos al cepo e introduzco los dedos entre los dientes de la trampa para ir haciendo un hueco suficientemente grande por el que deslizar libre mi pie herido.

Al ser una persona bastante atlética y muy pendiente de los entornos, me quedo un poco relegada mientras reviso con la mirada hacia cada rincón. Estamos en un bosque, puede aparecer una criatura, no sé, cualquier cosa. Y por esa razón es que me mantengo en una alerta constante, así se evitan situaciones que podemos lamentar. 

Por esa razón, es que el grito de Mike pone en alarma mi interior y como la niebla está presente, fue imposible en verdad advertir lo que puede haber. Así que un poco horrorizada por lo que sea que le este atrapando, abro los ojos de par en par mientras busco lo que amarra a mi compañero. 

- Hay que tener mucho cuidado aquí. Ayudemos a quitarle lo que sea que tiene. 

"¡Joder!" pasó por mi mente al ver, con un poco de espanto, que Cooper había corrido, por algo así como un segundo, peligro en aquel puente, pero todo salió bien, consiguiendo él cruzar y el resto seguir con mayor calma que él. 

Asentí maquinalmente, con una tensa sonrisa al finalizar al ver que él estaba inquieto como el resto, pero estábamos bien y era mejor no hablar del asunto, después de todo él estaba entero y nuestras vacaciones no incluían ir a avisar ninguna desaparición ni muerte. "Por ahora"  dijo una parte de mi mente recordándome que no eramos los únicos... ¿Mike estaría bien? Esperaba que si, era mucho más sensato que yo... estaría bien. 

Como suma a mi preocupación el clima decidió pasar de gris a negro cuando el cielo se oscureció y se desato una tormenta. 

-maldición, justo lo que faltaba -dije, a nadie en particular elevando la mirada al cielo antes de ver en rededor rapidamente para buscar donde refugiarnos, con aquel clima era imposible continuar caminando o retroceder nuestros pasos, aquel puente ya era un problema estando a clima seco, con ese clima.. bien, no iba a arriesgarme -Busquemos donde escondernos en lo que pasa esto - eleve la voz por encima de los truenos que retumbaban y mire en derredor con prisas, maldita sea, la ropa que llevaba iba a mojarse más pronto que tarde, no importaba que fuera de caminata. 

Ya con el estómago en su sitio y la respiración más calmada proseguimos el camino.

¿Realmente es necesario esto? ¿De quién coño fue la idea de esta “aventura” en el bosque? El idiota fui yo por no coger a Caroline e irnos por nuestra cuenta a disfrutar, no necesitábamos más.

Mientras mi cabeza se inunda de ideas y pensamientos, el cielo oscurece y la claridad que habíamos disfrutado hasta el momento estaba desapareciendo por momentos. Parece que se avecina tormenta, espero que Caroline esté bien. Extiendo mi mano hacia arriba esperando las primeras gotas de lluvia.

- Tiene razón William, creo que tendríamos que cobijarnos para no acabar empapados.

Cuando empiezo a escuchar los gritos de Mike por inercia me giro y voy hasta él llevándome las manos a la cabeza. Él me importa poco, me importa más el hecho de que algún desalmado se dedique a colocar estas cosas para los pobres animalitos.

- Pues... Menos mal que has caído tú en la trampa y no un pobre zorro o cualquier otro animalito. ¿No creéis? - puede que para el resto esto sea una enorme falta de tacto pero, porque tienen menos miras que un bebé. - A ver que seguro que es doloroso, pero gracias a ti un animalito podrá seguir con vida y seguir adelante. Para tí solo será un recuerdo en el futuro. - sigo con mi discurso pese a no ser el más oportuno. 

Apoyo la idea de Caroline y sigo su mirada en busca de algo con lo que liberarlo.

Al más puro estilo de las montañas húngaras en cualquier película cutre de vampiros, y cuervos, el bosque se lleno de niebla en algún momento dificil de percibir, Gabrielle se encontro a ella y los otros atrapados en una niebla tan espesa que no veía a dos palmos de sí misma. 

Estremecida y con un poco de grima por llevar un traje muy ligero para el clima helado que venía con la niebla, estaba preparándose para sugerir retroceder una vez que Mike terminara de contarle lo que contaba (el chico era un rayo de sol) sobre sus vacaciones cuando su grito estremeció el bosque y donde ellos estaban. 

"no puedo verlo" 

Fue lo primero que pensó, aterrada. 

-¿Mike? Mike, ¿Qué paso? ¿Estás bien? Por favor habla, no... no sé por donde estás-elevo la voz ella misma para conseguir la localización de los otros, y habría continuado de no ser porque... el otro hombre que iba con ellos decidió abrir la boca y ser un imbecil de primer grado, la sangre le hirvió en las venas "¿A quién putas le importa un bicho salvaje del bosque? Una persona esta herida y si a cambió de que no este herida un bicho tuviera que herirse ¡no me importaría!" pensó histericamente pero no lo dijo, y me preguntó de dónde saca que ha caído en una trampa, pudo ser un hueco, ¿él ve algo? No le importaba, sería imbecil, ojala nunca tuviese que volver a verlo después de esas vacaciones.

Asintiendo a la sugerencia de Caroline, y luchando contra la bruma que la rodeaba y dificultaba su visión, avanzo un par de pasos con cuidado arrastrando los pies por el suelo. 

Mientras conseguíais acudir a Mike con la neblina que poco os dejaba ver, el pobre intentaba librarse del cepo como pudiere, Gabrielle no consiguió alcanzaros, pues era tan espesa el fenómeno atmosférico que se desorientó. Pisó algo, que no podía ver con facilidad. Al agacharse observó que era nada más y nada menos que el cadáver de un animal.  Su zapato estaba manchado completamente de sangre y aquel olor le causó náuseas. Era demasiado intenso.

Pero... a su misma vez, el gruñido de un animal despertó.