Partida Rol por web

La mora no solía beber vinos ni licores,  pues el alcohol nublaba el juicio y emborronaba la memoria. Cuando la ocasión se presentaba, si le era requerido que el vino degustara, fingía beber un sorbo para satisfacer a la compañía.

Así pues, alzó la copa e hizo e imitó el gesto de los demás, sin que el rojo líquido llegara a más que mojar sus labios.

Con las fuerzas repuestas Yamila estaba deseosa de empezar la labor. 

Cuanto antes empecemos, antes cobramos...

- Creo que lo primero sería hablar con las gentes del lugar, que nos cuenten sus temores y decirles que vamos a pasar una noche en la torre. Que estén atentos a nosotros, no sea que pasemos velada al fresco para nada porque nadie supiera de nuestra presencia allí.

Yamila miró al resto del grupo por si asentían o proponían otra forma de obrar...

Al igual que la vino, Julián tampoco le dijo que no al plato de garbanzos. Si que sintió un atisbo de lástima por sus compañeras, pues horas después les tocaría sufrir las flatulentas consecuencias...

Como cabría esperar, levantó la copa para el brindis, aunque tuvo que esperar unos segundos antes de beber para poder acabar de tragar la última bocanada de comida que se había echado a la boca. Vació por completo la copa.

El babero medito unos escasos segundos la idea de la mora. Poco, por no decir nada, se le ocurría para añadir o replicar, salvo dar su visto bueno. 

-Me parece un buen punto por el que empezar- Después de todo, sería más fácil convencer a los habitantes de que habíamos pasado allí la noche si lo avisábamos con antelación.

Con suerte, incluso algunos les seguirían para ver si realmente lo harían.

No esperó a que los demás abrieran la boca para comentar su punto de vista. Julián se acercó al primer transeúnte que vio, para preguntar por la susodicha torre e indicar que investigarían si los rumores eran ciertos