El grupo motorizado salió de la mansión de Bekelar y se dirigía a la fábrica cuando a todos les entró el hambre. El tacaño del principe no les había dado ni un mísero tentempié y sus estómagos rugían pidiendo mermelada. Alguno incluso estaba empezando a marearse, pero podría ser debido a algo que había fumado.....
Entraron en Barna a toda caña, debían atravesarla, pues la facturadigoo la fábrica estaba la otra punta de la ciudad. La moto y la furgo iban a la par, parecían el equipo D y miguel caballero, pero sin coche xD
Doradín conducía mientras una neblina iba oscurecioendo el interior de la furgo, había cometido el error de dejar ir atrás a los otros fanpiros que se lo estaban pasando pipa con su cachimba y sus provisiones, y por si fuera poco el hambre que sentía, aquella humareda la acrecentó, por lo que viró hacia la primera mermeladería que viera para frenar bruscamente y salir corriendo a comprar un tarro de su amada mermelada de setas. ¡Maricón el último!
Aunque iban a la par ambos vehículos, Revent iba haciendo "eses" con la moto. Riendose por todo y nada, con la boca abierta y la lengua fuera. Los efectos de aquella cosa habían sido demasiado fuertes, y si se sumaban al hambre de mermelada, todavía peor
El viento en la cara, el bicho en el boca... ¡Puaj!
- ¡Aghj! - grita al sentir que aquel bicho entraba en su boca
Durante unos momentos pierde el equilibrio, pero logra mantenerse. Comienza a concienciarse de que debe cerrar la boca y seguir con vida, porque con la moto en aquellas condiciones no duraría mucho
Rozzy estába repantingado en el interior de la furgoneta de Doradín.
Con una extraña sonrisa en la cara no paraba de fijar la vista en todas partes.
¿Creeis que nos darán mermelada de cerveza? Eso estaría guay, tios...
Al ver que mis tripas rujen, saco mi botecito de mermelada de percebe, y como un poco, lo justo para aguantar. Después, lo vuelvo a guardar, para decir- Mientras llegamos al lugar, y visto que no tenemos radio, os amenizaré la velada con una bonita canción...
Diciendo esto, saco mi acordeón, y me pongo a cantar:
Somos balleneros,
llevamos arpones;
más como en Barna no hay ballenas
cantamos canciones...