Aliyah cerró los ojos por un instante. Sintió varias gotas de sudor deslizarse por su frente, enfriándose en el descenso hacia la comisura de sus labios. Respiró lo más silenciosa que pudo, tratando de apartar la cara de Ahmed de su cabeza para recordar quien debía ser en aquellos momentos. Tendría tiempo para lamentar su pérdida en cuanto saliera de esta cueva, pero debía salir viva para ello.
Aquello no había salido bien. De alguna forma Al-Dalbhi, su objetivo, debía haberse enterado que le seguían y consiguió que su guardia personal se doblara en poco menos de una tarde. No esperaban tanta resistencia y aunque se deshicieron de suficientes, el lugar no era el apropiado. Cuando vio el cuerpo de Ahmed tendido en el suelo, sobre aquel gran charco de sangre que otrora, corriera por sus venas, no dudo en escapar. Alliyah había tratado de frenar a Ahmed, pero su ímpaciencia por ver terminado ese encargo que les había obligado a cruzar el desierto de punta a punta no sólo les hizo fracasar, si no que la había dejado sola.
Había conseguido despistar a sus persegudiroes y les había conducido hasta esta formación rocosa, donde hicieron por última vez el amor. Ahora se había adentrado en el laberinto de túneles y cavidades tratando de comenzar el juego con aquellos mercenarios que ahora buscaría su cabeza con el iincentivo de un buen precio de más por ella.
Aliyah escuchó los primeros pasos, iban dos. Demasiado pronto para actuar. Los dos pasaron de largo. Pudo observar que apenas llevaban ropa acolchada para protegerse, ni cascos, ni grebas, simples matones. Aquello no debería suponerle ningún problema. Los siguió con el máximo sigilo hasta tenerlos desconcertados en medio de una galería, para su asombro llena de tesoros sin valor para ella. La sala estaba en la penumbra, tansólo unas antorchas muy consumidas ofrecían una tenue luz cerca de las paredes. A ellos les veía entre las sombras, según la luz reflejaba en sus cuerpos tras cada uno de sus movimientos.
SHHHHHHHHHHHHHHHHHHHK! Rápida y silenciosa llegó la muerte para llevarse esas dos pobres almas al más profundo de los infiernos. Allá pagarían la justa condena por todos sus pecados, hasta que el cielo de Alah les llamara. Los cuerpos se desplomaron emitiendo dos golpes secos que no retumbaron demasiado... aún quedaban unos más.
te dejo una mini intro para que vayas jugando hasta que te una al grupo. Me piro a la kdd umbriana, me alegro haber podido empezar tu aventura de una vez, sorry por la tardanza :D
"El Profeta hará la guerra a los descreidos y a los hipocritas. El Infierno será su hogar".
Recito mi mantra, el que había decidido que sería la sentencia de aquellos perros del desierto, en especial de mi objetivo final, Al-Dalbhi, un descreído, un hipócrita a la Verdadera Fé. Él debía morir y encararse con el Creador por sus pecados y traiciones al constructor de los Cielos. Recojo los dos cuerpos caídos, y uno a uno los aparto del camino y de la posible vista del resto de sus compañeros. Los arrastro hacia uno de los rincones más oscuros y reviso los ropajes de ambos con la máxima celeridad y silencio que puedo.
Un par de bolsitas con unas pocas monedas, las junto en una sola y las añado a las mias, para la causa.
Un puñal. Me lo guardo entre mis ropas. Las armas siempre sirven bien a la guerra del Profeta.
Un pellejo medio lleno. Lo destapo y lo olisqueo. Es agua. Lo acabo de descolgar del todo del hombro del muerto y lo oculto en otro sitio, más cerca de la entrada de aquella cavidad. Para luego.
El resto de objetos que puedan llevar encima simplemente los desecho, no me interesan.
Después de acabar la revisión, oculto los cuerpos tapándolos con múltiples objetos que componen el botín de aquella cueva que también conocía de haberla recorrido con Ahmed.
Trato de alejar de nuevo su rostro ensangrentado de mi mente. Necesito mantenerme fría, con la cabeza despejada "o moriré a manos de esos puercos". Escupo al suelo, como si aquel fuera el rostro de aquellos que deben morir, con asco y repulsión.
Tras darme por satisfecha con mi pequeño trabajo de ocultación, cojo unas cuantas monedas sueltas y me alejo de aquella cámara en busca del resto de mis perseguidores...
bueno, por fin empiezo! ^^ si hay algo que haya asumido de más hazmelo saber y rectifico xD
Tras arrastrar ambos cuerpos hasta la oscuridad más absoluta, Aliyah los registró rápidamente. En uno de los cuerpos halló un pergamino doblado, seco, crujiente al contacto con su mano. En el cuello del otro, un medallón en forma de cruz griega colgado de un collar de crin de caballo trenzado. De sus cintos colgaban bolsitas de cuero con diez pepitas de oro en cada una de ellas.
Tras esto, y retomando el camino, lanzó su mano hacia un tumúlto de monedas que descansaba en un costado. Logró atrapar tres, pues eran grandes y pesadas. Las guardó al tiempo que daba otro paso y prosiguió por uno de los túneles que la alejaban de aquella galería. Avanzó rápido, pero tratando que el silencio fuera dueño de sus pasos.
No tardó en oír las voces del poco discreto contingente, que aún parecía buscarla dentro de aquel laberinto rocoso. Les esperó en un pequeño pasillo cuyas paredes surcadas daban a otra estancia un nivel por debajo de sus pies. No tardó en oírlos entrar. Aquellos hombres, no parecían buscarla más. Dos voces discutían en árabe el próximo movimiento que les llevara fuera de allí. Se pararon por un instante indecisos de la dirección en la que seguir.
La tercera voz se hizo en ese momento presente. poate nu stiti de aici? Ce este aceasta? o gluma? Dacá nu vom ajunge ïnainte de ïntuneric, spune-i voi tàia limba ca pe un mincinos. Su voz era potente sin la necesidad de gritar. Alliyah se fijó en ese tipo. Era alto y corpulento, la ténue luz dejaba ver que no llevaba el mismo ropaje que el resto; su porte era altivo y sus movimientos secos e imperantes.
El hombre que más atento escuchaba se giró y encaró al otro para decirle algo. Aliyah paró bien la oreja.
Spoiler (marca el texto para leerlo):
El hombre reaccionó poniéndose tenso y asintió con la cabeza antes de recuperar la curvatura original de su espalda y comenzar a moverse dando explicaciones.
hazme una tiradita de Escuchar maja :D si la pasas lee el SPOILER si no la pasas, resiste la tentación.
Esta es la forma de la cruz del medallón que te has llevado. Tiene la misma forma de la cruz que portan en sus atuendos muchos de los soldados de las milites cristii.
Vale, me rindo, dime qué tengo que poner en la tirada, que lo he intentado encontrar en un manual qu me he bajado en pdf de Akelarre y no me entero de nada xD no me explicaste como funciona el sistema de tiradas y no sé como va ^^u Tu dime y yo tiro lo que toca ^^
Tirada: 1d100
Motivo: escuchar
Dificultad: 60-
Resultado: 9 (Exito)
jojojojo. sorry, ya te imagino buscando como loca.
El sistema es el básico d100, tiras a menos de lo que tengas. En tu caso, tienes escuchar 60% y la tirada quedaría así. esta tirada ya te vale ya puedes leer el spoiler y dejar correr tu imaginación en tu siguiente post :D
si no te ha quedado claro no dudes en preguntar que para eso estamos. Siempre tirarás con el sistema d100.
-Creyentes, cuando os encontreis con los infieles por el camino, no les deis la espalda en el combate. Si alguien ese dia les da la espalda, a excepción de que haya una razón táctica... éste incurrirá en la Cólera de Dios y el Infierno será su hogar... (Surah, 8:12)- susurro para mi misma y el Creador de Toda la Realidad, en un leve e inaudible rezo, oculta entre las sombras, observando a mis cazadores.
"Templarios?!".
Había recogido algunas cosas inesperadas de los cadáveres de los cerdos infieles que había ocultado minuciosamente en la cámara principal y guardarlas. Especialmente me perturba el colgante, una cruz que había visto alguna vez en los libros de mis maestros. Recuerdo que pertenece a nuestro mayor enemigo histórico. Los defensores de la Cristiandad.
Salgo de la cámara hacia los pasillos sin ser detectada hasta dar con aquella conversación tan extraña entre algunos de mis perseguidores, aunque uno de ellos no parece de aquí. Más soldados con cruces. El tipo corpulento es Cristiano. Más que cristiano. Templario. No puedo evitar mirarle con cierto odio y desprecio, desde mi escondite, a salvo.
Todo parece indicar que se van a marchar. Han de volver a su campamento. O eso me parece entender. Y no es SU territorio. Es el mío. Eso me debería dar una pequeña ventaja. Sólo me falta decidir que acción tomar...
"Yo sólo intentaba eliminar a un traidor al Islam, cumplir mi misión y cuando me descubrieron sus hombres me persiguieron, y ahora resulta que hay templarios encubiertos entre ellos....". La situación está siendo realmente confusa. Quiere decir que nuestro objetivo político en realidad es aún más traidor de lo que creíamos, aliandose con los templarios? "Aunque claro, sólo somos soldados, no teniamos porque saber ese detalle, por eso nos mandaron a eliminarle, es obvio. Pero aún así, esto nos supera ahora mismo..."
Respiro hondo, trato de ordenar las prioridades. La Misión es lo primero. "Estoy en lógica desventaja en estos momentos y más con templarios de por medio. Pero no pienso abandonar... No puedo volver con los mios con las manos vacías y sin información nueva de ningún tipo."
Las monedas siguen en mis manos. Miro de nuevo al guía... Y un pequeño plan se dibuja en mi mente. Allah me ha concedido una pequeña inspiración. Decido adentrarme de nuevo entre los túneles, confiando en las limitaciones del guía y en la voluntad de Allah a mi favor...
La hashassin volvió a fundirse con la oscuridad del lugar, y se movió como una sombra más hacia el túnel por el que había accedido. Aquellos tres hombres siguieron discutiendo, aunque a cada paso se les oyera menos. De mientras, daba vueltas sin cesar a la idea que había concebido unos instantes atrás, tratando de encontrar la ejecución perfecta antes de ponerla en práctica.
tu dirás sectaria :P
Me dirijo hacia las profundidades de los túneles a esperar que su propia impaciencia les lleve a recoger e iniciar la marcha de retorno a su campamento. Trato de no quedar demasiado lejos, sólo lo suficiente para oir cuando se iban. "Aunque no es muy difícil, hacen más ruido que un camello viejo".
Juego con una de las monedas doradas entre mis dedos. Es sólo cuestión de paciencia y yo tengo mucha. La oscuridad es mi mejor aliada. Eso y la avaricia innata en los infieles a la Verdadera Fé. Sonrío maliciosamente.
Me aposento en un pequeño hueco y simplemente espero a que los ruidos del grupo de cristianos y traidores me indiquen que se van.
Tras un buen rato sola, en silencio, meditando y rezando al Creador de los Cielos, decido que ya es hora de iniciar mi pequeño plan. Ir a por el guía. "Es el primero al que hay que anular de esta ecuación". Me dirijo con sigilo, con el silencio envolviendose a mi alrededor, hacia la zona de donde proceden los últimos ruidos, a buscar un "momento a solas" con el guía traidor temeroso de Dios.
Ok ahí inicio mi "wonderful" plan xD por cierto dos dudas:
1. mis perseguidores conocen mi aspecto real o sólo buscan a un grupo de atacantes inconcretos?
2. Deduzco que mi personaje tiene nula capacidad de disfrazarse o bien se solventa con otros atributos?
Muchas gracias ^^
Aliyah cambió las sombras de las paredes por aquellas que sus mismos perseguidores proporcionaban. Aquel grupo no parecía separarse un sólo metro. Llegó a estar tan cerca de ellos que olió su miedo, el miedo a no salir de aquel laberinto rocoso jamás. El templario parecía cada vez más nervioso pero aguantaba el tipo. Su némesis parecía un tipo en forma y capaz de ganarla en una situación cara a cara. Un escalofrío recorrió la espalda de la joven recordando la muerte de su compañero, ahora entendía ciertas cosas. Jugó con las monedas que todavía conservaba en las manos.
respuestas a tus dudas:
1-No, no conocen tu aspecto, pero sabrían diferenciar tu voz de la del otro hombre con sólo decir "hola ¿como están ustedes?"
2- ahora si las tiene.
El Cruzado. Ese debería ser mi objetivo final pero primero he de conseguir separar al guía del grupo, es mi única posibilidad contra ellos.
Sigo dando vueltas a una de las monedas entre mis dedos.
Espero paciente entre las sombras a que alguna "oveja" descarriada se separe del grupo o bien el guía se adelante al resto para orientarse en el entramado de pasillos, antes de lanzar mi refulgente y codiciada moneda para atraer la atención de uno de ellos, de uno de los amenazados, torturados y codiciosos pequeños esclavos que los Templarios llevan consigo, obligándoles a traicionar al Creador de Toda la Existencia.
Siento la brevedad, he tenido mala semana y es el único modo que he encontrado de avanzar en el plan de eliminar al guía xD
Aliyah esperó paciente a que le grupo se moviera. Les siguió. Saltando de sombra en sombra como un espectro mientras jugaba con aquella pesada moneda, guardaba en silencio el momento de volver a usar aquel pequeño filo que en sus manos era mortífero.
Tras doblar una esquina pronunciada que dificultaba levemente el paso, Aliyah vio su oportunidad. El guía se había avanzado al grupo. Por detrás de él, el cruzado, que ahora empezaba a lanzar voces, era ayudado por el otro infiel a sacar su pie, encallado tras resbalar, de una grieta.
naibii de pietre! dracului pietre ... Spune-ghid care ne va astepta sau sà plàteascà. Sà plàteascà!!!
Aliyah bajó velozmente hasta colocarse detrás de aquel poco experimentado guía. Le tenía tan cerca que podía ver el reflejo de las gotas de sudor que le caían por la cara y el cuello. El guía no se estaba quieto un momento. Ahora se encontraba en otra galería, mucho más pequeña que la anterior pero con muchas más posibles salidas. Daba vueltas sobre su mismo eje, tratando de encontrar una señal que le guiara.
no pasa nada, tranqui que aquí todos vamos a ritmo forzado y posteamos más bien poco. 1 mensaje semanal a lo sumo dos :D
Yo tb he tenido una semana de mierda, ya pasan esas cosas :S A ver si mejora esta que entramos ayer :D
Un saludo!
Por fin el maldito guía se separa del grupo aunque el muy condenado no para de moverse. Mi odiado Némesis se había quedado encallado en una grieta con su estúpida y pesada vestimenta, como deseaba abrirle la garganta y que su sangre se derramase por su cuerpo cual río... "Pero aún no es el momento. Ni el lugar. Todo llegará".
Me acerco con sigilo hacia el guía aprovechando el despiste del resto. Cojo una de las 3 monedas que había cogido antes y la lanzo hacia un pasillo alejado de su grupo, haciendo que rebote contra una de las rocas, esperando que el guía no sea sordo y oiga el sonido metálico... y así poder atraparlo silenciosamente y arrastrarlo hacia uno de los miles de pasillos existentes, hacia la oscuridad.
El guía orienta rápidamente su rostro allà dónde la moneda ha caído. Aún indeciso, vuelve a mirar atrás hacia aquel tosco hombre y su ayudante quienes le gritan esperando su respuesta. El hombre calla, aguanta su respiración y comienza a andar con sigilo hacia una de las cavidades. No va hacia el ruido, si no, esperando la posibilidad de encontrar la salida y escapar de esos dos hombres y de la situación en la que se encuentra.
"Maldición, no me lo está poniendo nada fácil... No sólo es un infiel si no además un maldito cobarde!". Reniego para mis adentros.
"Es tan cobarde que ni la avaricia le afecta, maldita sea!". Parte de mi plan se está yendo al traste aunque claro, también podría "ayudar" al guía a escapar, parece muy motivado para ello...
Pero eso supondría ponerme a tiro, delante del malcarado templario.
Al final, con resignación y a regañadientes, optó por el plan más viable, sigo al guía a distancia, ocultándome a la vista, hacia donde sea que esté yendo. Aunque a la primera oportunidad que me de, lo engancho como sea!
"Juro que mataré a este idiota, ni que sea por fastidiarme los planes!".
Aliyah, no sin marcar la resignación en la cara que ocultaba tras el velo, siguió al guía, quien trataba de encontrar una salida rápida de aquella cueva.
Tomó la primera gruta a la izquierda, la que siguió hasta encontrarse con otra bifurcación. Se lo pensó un poco, y aparéntemente siguiendo su instinto tomó la desviación izquierda hasta llegar a otra enorme cavidad, tan oscura como aquella en la que había dejado a sus clientes. Anduvo entre rocas, oteando siempre la pared, con sigilo, hasta que vió luz.
En ese instante se detuvo. Sus piernas comenzaron a temblar, y se meo pierna abajo observando los cadáveres de aquellos dos templarios. Aquel que tenía la pierna atrapada estaba despedazo y repartido por un area que quedaba dentro del pequeño círculo de luz provocado por la antorcha que yacía ahora en el suelo. El otro, lo descubrió aplastado contra una pared. La sangre de ambos se juntaba en riachuelos que se dispersaban en diferentes direcciones.
Aliyah oyó una voz susurrando en su oído derecho.
Es tuyo, acaba con él y coge el collar que lleva en su zurrón
Sigo al guía que parece tremendamente despistado, o eso el maldito infiel es más listo de lo que parece e intenta despistar a sus nuevos aliados o a mi misma (igual ha intuido que le sigo, como la presa siente que va a morir a manos de su depredador aunque no la vea ni la huela, sólo esa marea de sensaciones que te gritan que hoy vas a morir devorado...). Enarco una ceja cuando veo y huelo el olor a miedo tan característico, el de la orina. El traidor se está orinando encima por lo que acaba de ver en la cavidad en la que hemos entrado. Me cuesta vislumbrar el espectáculo de los cadáveres desmembrados y despedazados.
"Tal vez un león? No, no los hay en esta zona, no hay agua para sobrevivir...". Pero para saberlo mejor, debería acercarme más. Aunque no me da tiempo a intentar dar ningún paso que me sobresalta una voz en mi oído, susurrándome tentaciones.
"Uhm... un Djinn* intentando tentarme con fruslerías quizás? No es la voz de Alah, eso está claro, él vive en mi interior, y esa voz en mi oído era real, tangible, como el agua en un oasis... Pero iba a matar a ese traidor de todos modos".
Me encojo levemente de hombros. La información tampoco es mala, así que... Y siempre a las malas puedo destruir el collar si es necesario, aunque está claro que algo importante debe ser si un espíritu malvado del desierto pretende que lo robe de los bolsillos de un muerto. Me concentro para la razzia que voy a acometer contra el guía traidor, pienso en palabras sabias.
"... haz la guerra a los líderes de los infieles... Haz la guerra contra todos ellos: Dios los castigará y humillará con tus manos. Él te dará la victoria sobre todo ellos... (Surah 9:12)".
Y moviéndome entre las sombras, me situo detrás del guía para realizar mi ataque desde atrás para intentar clavarle mi cuchillo en la cadera para inmovilizarle y luego rajarle la garganta, tapándole la boca para que no chillara. Sí, ese iba a ser mi plan.
*Ella se ha hecho su película mental de q es un Djinn el q le susurra, lógicamente, un desierto, alguien q le susurra cuando está en las sombras... la mitologia de los bereberes dice q tiene q ser un djinn xD
Master ya me dirás que tengo q tirar, si es q he de hacerlo, q ya no me acuerdo de lo q me explicaste acerca del sistema de tiradas, sorry ^^u
El filo de su cuchillo rasgó la piel y la carne del pobre guía. La sangré empezó a caer al suelo mezclándose con el orín. Cuando Aliyah dejó de sostenerle, el cuerpo cayó y golpeó secamente el suelo.
Los susurros desaparecidos de aquel ente volvieron con una carcajada que resonó grave por toda la cavidad. Ahora coge el collar y vete de aquí! pues hay alguien esperando fuera para acompañarte. dijo en el mismo tono con el que se había reído. Aunque aún no saben que deben acompañarte Aliyah... susurró ahora.
Perfect, me va perfect. Has notado esa voz y entiendo que por la sabiduria popular, cuentos y leyendas de la zona, minimo sabras que es un espiritu errante, o similar.
Ni una sola nota de agonía o cobardía se escapa de la boca del traidor infiel, pero claro, para eso había puesto con fuerza yo mi mano. Me gusta el silencio y la discreción. No me gusta nada el olor a orín, esa rata se ha orinado encima del miedo. No le culpo, al menos de eso no. Soy la mano de Aláh, es mi trabajo infligir terror en el corazón de sus enemigos. Dejo caer su cuerpo muerto con suavidad, poco a poco, mientras lo arrastro a un rincón para ocultarlo. Sin guía, esos hijos del demonio no encontrarán jamás la salida, antes morirán de sed o de hambre. Tras dejarlo en el suelo, rebusco entre sus ropas hasta dar con el collar. Ni me inmuto al oír de nuevo ese extraño susurro burlesco, sin un cuerpo aparente visible.
"Yo no he dicho que vaya a darte el collar Djinn" pienso mudamente, como respuesta a su risa macabra y autoconfiada. Pero bueno, ese es su problema, no el mío.
-Yo no he pedido compañía, Djinn...- le susurro al aire, sólo para sus oídos, muy seriamente. Vuelvo mi atención al cuerpo muerto. Arranco un trozo de tela de la ropa que no está manchada de orina de la túnica que lleva el muerto, al que estoy saqueando como una vil ladrona, y con el pedazo de ropaje, cojo el collar y lo envuelvo como si fuera un pequeño paquete, para no tocar su superficie. No me fío, a saber qué veneno puede tener impregnado o mecanismo o lo que sea. Nunca te puedes fiar de los deseos de un Djinn. Tras cerrar el paquetito, lo guardo entre mis ropas, bien oculto y no lo pienso ni dos segundos que cojo el primer pasillo paralelo a aquel, para salir de este laberinto, de la forma más segura posible, o al menos sin que Ellos se den cuenta y puedan seguirme. No quiero que salgan de aquí, ésta debería ser su tumba de piedra y arena. Resigo los pasillos para esquivar al grupo, en busca de la salida.
perdona el retraso, mucho curro y estrés U_Uu Menos mal q te va bien, aunque lo puse lo del djinn no pq ella lo sepa si no pq ella se cree q es eso, indistintamente de si acierta o no con el tema xD
Aliyah recogió aquel colgante con sumo cuidado. Su piel, no rozó el amuleto en ninguno de los momentos. Una vez en su mano lo envolvió y lo guardó. Una vez cogió lo que para ella era la salida más directa de aquel húmedo laberinto de piedra se dio cuenta, que aquel collar que llevaba escondido, emitia una leve luz azul que penetraba por debajo de su ropaje. Al estar tan tapado, apenas era perceptible en un ambiente bañado por una luz más ténue, pero si lo era en medio de una oscuridad total.
Cuando ya vislumbró la leve luz del día y una agradable corriente de aire, supo que estaba cerca, mas oyó voces. Aliyah avanzó hasta el finar de aquel angosto pasillo para detenerse en la esquina y asomar su cabeza en dirección a las voces. Allí vio, a varios metros un grupo de tres personas hablando en una mezcla de idiomas cristianos y musulmán que parecían otear o intentar levantar dos cuerpos. Afinando la vista, pudo ver que todos ellos vestían con arapos y que tenían muy poco de guerreros, con lo cual, una tranquilidad invadió su cuerpo.
Ten en cuenta, que aquel grupo de tres al que seguías está muerto.
Cita:
Bene, bene. Ya hemos acabado tu introducción :P es hora de que te choques con el grupo. Pasa a la escena cuatro. Tendrás tiempo de esperarte, escuchar, espiarles, lo que quieras, por eso cuando postees, postea en privado solo para el director. Ya lo haremos público cuando te muestres ante ellos.