Partida Rol por web

-Ya es nuestro.-Susurro acercándome.-Hora de recuperar fuerzas.

Una vez colocado frente al portal, lanzo tres de mis oraciones del dia para curar mis heridas. Cuando estoy recuperado, hago una seña a mi instructora para ver que hacemos a continuacion.

¿Estás preparado? Respira hondo antes de entrar, va a ser una batalla dura.

-Lo estoy. Adelante.

Dicho esto, entro cubriendome con el escudo y con mi espada en guardia.

Atravesáis la fría catarata y os empapáis por completo.

Cuando accedéis a la sala una especie de lobo está tumbado en el suelo helado.

Su pelaje es blanco como la nieve y los ojos de un tono gris azulado. La criatura abre los ojos al veros atravesar la catarata y entonces se pone en pie.

Dedica una mirada a Aerith, como si dos antiguos conocidos se encontraran de nuevo.

Aerith, ¿has traído un nuevo alumno a mi guarida? Sabes que no pienso rendirme. Jamás me habéis derrotado y dudo mucho que lo hagáis ahora. Dime, de quién se trata esta vez. ¿Crees que será capaz de vencerme?

Guardián dije inclinando levemente la cabeza. Si nos rindiéramos, no nos tendrías estima, pues no está en nuestra naturaleza hacer algo así, ¿no crees? En el fondo te gusta verme añadí con una pequeña sonrisa.

Miré a Arthas.

Debes mostrar tus respetos. Preséntate y dile a qué vienes. El es un Guardián, un ser mágico, no es una criatura cualquiera. Recuerda cuál es tu objetivo.

-Arthas de rivermill es mi nombre.-Anuncio bajando al suelo mi espada e inclinándome en señal de respeto.-Vengo a superar el reto para poder ser un filo del alba, y eso supone que debo venceros. No tengo nada en vuestra contra, asi que lamentaré tener que luchar de forma innecesaria, pero es mi mision ganaros para nuestra causa y, si para ello debo venceros no tendremos más remedio que luchar.

No lo tomeis como una falta de respeto, pues no lo es, es solamente una declaracion de intenciones que hare cuanto esté en mi mano por cumplir.

Dicho esto me coloco en posicion defensiva. No se si la instructora luchará a mi lado, asi que debo ser cauto y tratar de prolongar la batalla lo más posible.

-¿Y bien?-Pregunto.-¿Os rendis y me acompañais de buen grado o empezamos?

Es un placer conocer nuevos alumnos de la instructora. Yo no soy como los humanos, yo no tengo nombre pero todos me conocen como el Guardián del Frío. Tu objetivo es derrotarme en una batalla, lo sé perfectamente, no eres el primero que viene hasta aquí, pero es cierto que ninguno lo ha logrado hasta ahora.

Está bien, dijo agachando la cabeza. Ha llegado el momento, dijo volviendo a levantarla y tomando posiciones. Seré bueno y os dejaré que empecéis vosotros. Mostradme de lo que sois capaces y veamos si es verdad que merecéis ser llamados "Filos del Alba"

-Asi sea.-Digo.-Lamento tener que atacarte, pues pareces un ser digno de aprecio y confianza, pero mi entrenamiento lo exige.

Dicho esto, me cubro con el escudo y lanzo el primer golpe. El ser no parece demasiado asustado o incomodo ante mis pretensiones de vencerle, por lo que opto por un combate a la defensiva para evitar algun posible contraataque en el futuro.

Muy bien, empecemos el combate. No me tengas en cuenta si te hago alguna herida dije haciendo una leve inclinación de cabeza. Saqué la ballesta, cargué un virote y disparé.

Aquel lobo de hielo esquiva vuestros ataques con gran sencillez.

¿Eso es todo lo que podéis hacer? El lobo da un gran salto y sacando su grandes y afiladas garras descarga un potente golpe contra Arhas.

El ataque es bloqueado por el escudo del aprendiz evitando así sufrir cualquier tipo de daño.

¡No lo haces mal! Concluyó el elemental.

Sonreí. Ya sabes cómo me gusta tentar al rival dije mientras cargaba la ballesta, la levantaba y volvía a disparar.

-A ver si esta vez se me da mejor.-Respondo tratando de lanzar un nuevo golpe contra el elemental pero sin dejar de cubrirme.-No me gusta descuidar mis defensas cuando lucho con alguien poderoso... y cualquier enemigo lo es hasta que se demuestre lo contrario.-Añado finalmente sin darle atencion al fallo de mi espada.

¡No lo hacéis mal! Pero me parece que tendréis que esforzaros un poquito más. Dice el Guardián del Frío mientras da saltitos de un lugar a otro esquivando vuestros ataques.

Después repite el gran salto dado antes y se lanza contra Arthas, pero éste lo esquiva de nuevo.

-Igualmente, no lo haces mal.-Respondo lanzando un nuevo tajo que esta vez impacta en el elemental.-Realmente estoy disfrutando del combate, eres un formidable adversario.

Menos palabras, más concentración. Después nos tomamos algo si queréis, pero ahora no dije disparando mi ballesta contra el guardián.

Por fin lograron encajar dos fuertes golpes al guardián del Frío. El lobo se miró las heridas que acababa de sufrir en la pata y se dio un lengüetazo en ellas.

¡Parece que cada vez lo vais haciendo mejor! ¡Ahora probaré yo!

El lobo alzó su mentón y un foco brillante comenzó a emanar de su boca para luego proyectarse contra ambos. Un álito de frío similar al de los dragones os alcanzó a los dos.

¡Eh! grité apartándome de un salto. Aún así, sentí el frío congelando mi brazo. Tuve que sacudirlo un par de veces para que la sangre volviera a su ser.

Qué juego tan sucio. ¡Te has quedado sin que te invite a nada! disparé otro virote, pero el brazo no me funcionaba bien de momento, así que no conseguí ni acercarme a él.

-Eso ha sido un poco inesperado.-Digo lanzando un nuevo golpe sin exito.-Una buena leccion para el futuro. 

¡Como decía! No sois buenos rivales para mi.  Dice mientras vuelve a dar un gran salto y se abalanza sobre Arthas de nuevo dándole un buen mordisco y dejándole sin conocimiento.

¡A pesar de ello habéis luchado con bravío y energía! Sois dignos para convertiros en un Filo del Alba. Y yo me uniré a vosotros.