Partida Rol por web

Prefiero morir luchando que unirme a tus locuras

Alcé las manos haciendo un amplio arco con cada brazo. Una vez juntas, formé un triángulo con ellas. El espacio entre mis manos se volvió azul y empezó a crecer. Cuando alcanzó el tamaño de mi cuerpo, empezó a asomar una espada que, en pocos segundos, se lanzó contra Garland.

Ziba no dijo nada, prefirió mantenerse en silencio y no parecer una amenaza, que realmente no lo era pero podría convertirse en una molestia en esa batalla debido a sus habilidades. Se mantuvo tras sus compañeros, protegiéndose entre ellos ya que ella no tenía ningún poder mágico agresivo, pero sí que podría ayudar en el caso que saliesen heridos.

Al llegar a arriba decido apartarme del resto del Grupo para encarar al bastardo desde distintos ángulos.

A medida que me pongo en su flanco saco un par de objetos que encontré abajo y que posiblemente me sirvan a modo de pequeñas armas contundentes (son un par de ratones de los ordenadores). Enrollo la cuerda que tienen alrededor de mis manos dejando que cuelguen unos 20-30 cm de mis manos.

- Veamos que pasa ahora.

En el momento en que Cerion empieza a invocar su magia empiezo a prepararme para lanzar la mía un instante antes que él.

Observo la curiosa escena, aunque mi vista se centra en la espada donde al parecer está reuniendo  toda la magia, sin embargo desconocia sus propiedades o si era sumamente peligrosa ( aunque esto ultimo podia deducirse con cierta facilidad) asi que me mantengo en silencio observando como se desarollan los acontecimientos  no sin antes echar un vistazo rapido a mi alrededor buscando armas utiles.

El hombre se giró y sonrió de manera prepotente.

- Por fin se han delatados los que tienen fuego en sus venas y están ansiosos por morir - dijo refiriéndose tanto a Cerion como a Storm, que no dudaron en usar sus poderes para hacer frente a un enemigo que estaba a punto de superar todas sus expectativas.

- Por desgracia, éste es MI momento - mientras pronunciaba aquellas palabras un gran torrente de energía salió de su cuerpo haciendo que os desplazarais hacia atrás con violencia, debíais anclaros de la mejor manera posible en la tierra o podríais sufrir de una caída brutal

- ¿Pero que ...? - digo al sentir toda esa energía proveniente del bastardo ese.

- ¿También tiene poderes mágicos el hijoputa ese? - pienso mientras intento aferrarme a algo para no salir despedida del tejado del edificio.

Ziba abrió los ojos de par en par despues de escuchar las palabras de Garland. Se agachó lo mas rapido posible para aferrarse al suelo y no ser arrastrada por esa extraña torrente que simulaba al empuje del violento viento. Se acurrucó en el suelo esperando que fuese suficiente para no caer al vacío de esa extraña torre. Alzó un poco la mirada hacia él y todo lo que le rodeaba para observar y pensar, intentar que sus conocimientos sirvieran para sacar algo en claro de aquello.

Me llevo la mano a la cara para evitar que nada me golpease en la zona de los ojos a la vez que recibo el torrente de energia.

---Diablos... que poder....-pienso mentras trato de aguantar en el sitio, tenian que hacer algo o acabarian despedazados...

Mierda solté cuando vi que mis manos rompían el conjuro al intentar protegerme. Viendo que el torrente de energía me echaba hacia atrás, me agaché lo máximo que pude para evitar salir volando.

A pesar de que el torrente de energía os hizo salir por los aires, vuestra fortaleza os permitió aferraros a cualquier soporte que hubiera en el edificio para no ser arrastrados hacia el abismo que separaba vuestra posición del suelo.

Garland seguía manteniendo su poder de manera constante, por mucho que quisierais hacer algo para detenerlo en una situación tan complicada donde todos vuestros esfuerzos recaían en centrarse en no salir volando hacía todo excesivamente complicado.

Os podíais mirar los unos a los otros y la angustia era inevitable, ¿así es como ibais a acabar?¿saliendo por los aires ante un poder que no podíais alcanzar?

- ¡¡Agarraos, agarraos a la vida todo lo que podáis, no aguantaréis así mucho tiempo!! -

Entonces ocurrió algo con lo que no contabais

- ¡Detente! - gritó la voz de una mujer que resultó bastante familiar.

¡Era la directora Bariday! o quien demonios fuese realmente. Su cuerpo estaba totalmente bapuleado, la sangre aún permanecía en su rostro y se apoyaba debilitada en la pared.

- Demasiado en tardado en atreverme a decirte... ¡a decirte que todo lo que estás haciendo es una locura! - comenzó a toser.

La aparición de una Bariday totalmente herida provocó que Garland se desconcentrase durante unos segundos, unos segundos vitales que podíais aprovechar para recuperar una posición segura, lejos del abismo que había en los bordes del tejado.

Miré asombrado la aparición de la directora. ¿Y ahora qué pretende? pensé, aunque parecía que sólo quería ayudar.

¡Vamos! Un ataque más de esa potencia y volaremos. ¡Busquemos un lugar en el que estar resguardados para pensar cómo poder vencerle!

La muchacha se aferró con fuerza por la corriente que en un momento dado si volvía a proyectar la misma fuerza que antes terminarían cayendo. Vio como la Directora Bariday hizo aparición y no entendió porque estaba ahí... ¿era ahora cuando había sentido remordimientos?... por desgracia para Ziba era demasiado tarde.

Escuchó las palabras de Cerion y ella respondió con un quejido, concentrandose para poner sus pies en un lugar seguro y encontrar un rincón en esa extraña torre donde se apoyó en un saliente que evitaba al menos de momento que cayera.

- Aquí, esto parece seguro al menos por el momento. - Alzó un poco la voz e hizo señales a sus compañeros esperando que se reunieran y hablarles en un tono mas bajo cuando los tuviera cerca.

- No vamos a tener mas tiempo, tenemos que hacer algo y es esa espada la que le hace tener todo ese poder. - Miró a sus compañeros. - ¿Creéis que podéis atacarle ahora o arrebatarle de algún modo ese arma?. Cerion... si pudieras golpear la mano con la que sostiene la espada con una de tus invocaciones... tal vez... - dejo caer. 

Escucho las palabras de Ziba.

- Veamos si soy capaz de conseguirlo esta vez. - pienso mientras me concentro para intentar alcanzarle.

La oportuna aparición de la directora herida nos salva por los pelos, asi que aprovechando la parade de la energia que nos tiraba me acerco de nuevo, esta vez me pongo a un lugar donde pueda agarrarme si hubiese otra rafaga de aire