Partida Rol por web

Cuando vi que Ziba cogía el libro sin más, los pelos se me ponían de punta. ¿Y si había alguna trampa? Pero ya no había nada que hacer, así que, a desgana, bajé el arco y cogí el libro, protegiéndolo entre mis brazos.

Venga, os seguimos.

Me encojo de hombros y tras asegurar debidamente la Ballesta me dirijo hacia las afueras de las ruinas sabiendo que las trampas estaban todas desactivadas.

- Seguidme y mirad bien por donde pisais. - les digo con una sonrisa que no pueden ver pues les doy la espalda. Hay algunas trampas por el camino que no hemos podido desactivar. - añado.

Por fortuna sólo Coren sabe que eso no es cierto.

- Así estarán tranquilitos hasta que lleguemos a la superficie. - pienso.

Mis manos se crispan un momento cuando veo que la chica se  adelanta y coje el libro para entregarselo a su compañeros, por un momento  la miro con ira y siento el impulso de arrebatarselo, pero tan rapidamente como ha venido se va.

---Bien- digo con voz neutra y me giro para seguir a Storm como si no hubiese pasado nada.

Siguiendo las indicaciones de Storm y Coren, el grupo consiguió salir de las ruinas en un tiempo record y con la soltura de no tener que plantarle cara a ningún obstáculo o trampa.

Era de agradecer la brisa del exterior que impactaba con vuestro cuerpo, algo agobiado de permanecer tanto tiempo en unas instalaciones subterráneas donde habían pasado años desde que recibió visita.

Ahora el grupo estaba en un lugar seguro, o al menos eso creían, Cerion era aquel que portaba el libro de tapas doradas sin embargo su contenido todavía era un misterio puesto que ninguno de los allí presentes tuvo tiempo para ojearlo como bien se merecía...

Ziba asintió a las palabras de Storm y avanzó siempre tras Cerion, la chica le inspiraba mas confianza  que Coren, éste último no le gustaba demasiado, la hacía sentir escalofríos. Era de agradecer que al salir no se topasen con ningún otro obstáculo, al igual que era de agradecer sentir de nuevo la brisa que les proporcionaba el exterior. La zona parecía estar tranquila.

- Cerion... ¿echamos un vistazo?. - Preguntó con curiosidad, Ziba no podía esconder las ganas de obtener respuestas en esos momentos pero a lo mejor debían esperar a regresar al orfanato... pero no quería decidirlo ella.

Sí dije sentándome en el suelo y abriendo el libro. Espero que sea esto lo que necesitamos, porque si no tendremos que volver a entrar dije sin mirarla.

Volver a entrar en aquel lugar no me importaba, lo que realmente me molestaba es que les hubiéramos sacado el libro a aquellos saqueadores, de los que no me fiaba.

Al salir agradezco la brisa de aire que me recibe.

- Fuera. - pienso aliviada pues nunca sabes que te puedes encontrar ahí abajo.

Al instante los otros quieren investigar el libro.

- Veamos que contiene el susodicho libro. - digo poniéndome en pie tras el chico y apoyando una mano sobre su hombro. Aunque tal vez deberíamos ir a otro lado pues si nosotros cuatro estamos aquí, ¿por qué no puede habernos seguido alguien y estar esperando a que salgamos?

No digo nada durante todo el trayecto a la salida, mi mente dibagaba por las nieblas de mi memoria, cuando por fin salimos al esterior mi compañera y los otros dos comentan  sobre mirar el libro hasta que uno de ellos lo abre. Ya que la gente se acerca para curiosear,les imito y examino el libro y los caracteres que hay escrito en su interior tratando de sacar la mayor información posible.

Entre todas las páginas del libro tan solo una parecía estar escrita con texto claro, es más, un viejo marcador de tela oscurecida señalaba como principal un texto bastante misterioso.

¿Qué era lo que quería decir exactamente?¿un sacrificio?¿un martillo?¿la cueva de cristal?¿se trata de una leyenda o es una guía?

Storm tenía razón en que era peligroso quedarse allí a echarle un vistazo al libro pero... Ziba sentía una extrema curiosidad aunque realmente no era eso, sino necesidad. Allí hallarían respuestas y así fue cuando... posicionandose al lado de Cerion junto al libro y éste dio con una pagina en la que podía entenderse lo que había escrito se le heló el alma.

¿Que significaba eso?, ¿sacrificios?. No pudo evitar pensar en sus compañeros, aquella por la que lloraba la directora Bariday y no llegamos a conocer, murió. Luego otro de sus compañeros también parecía sufrir alguna especie de ataque cardiaco o algo similar. Los dos tenían cristales y tan solo quedaban ella y Cerion... ¿les pasaria lo mismo?, pero... si el precio de sus muertes era salvar el mundo le hacía pensar que sus propias vidas no le pertenecían a ellos.

Ziba no dijo nada, no quería revelar lo que pensaba, la entristecía bastante.

- Supongo que nuestro siguiente objetivo será ir a la Cueva de Cristal... pero... ¿deberiamos ir antes al orfanato? - Preguntó a su compañero Cerion con voz apagada.

Leí esa hoja varias veces, como si ello me diera las explicaciones que necesitaba. Allí no había nada de nuestra aparición misteriosa en el mundo. ¿Por qué? ¿Y qué querían decir esos sacrificios? No entendía absolutamente nada.

Lo que tenía claro es que hablaba de nosotros. Eramos dos de los portadores de los cristales y eso nos involucraba. Pero hablaba de cuatro y sólo estábamos dos.

Creo que sería lo más conveniente. Así comprobaremos si la directora sabe algo más... de algo.

- Vaya, parece que estais destinados a realizar grandes proezas. - digo manteniéndome vigilante.

- ¿Que es eso de la Cueva de Cristal? - les pregunto.

Tras hablar la chica les miro durante un instante.

- ¿Horfanato? ¿De que orfanato hablais?

- Sea donde sea donde quereis ir debemos movernos ya.

- No penseis que os voy a dejaros quedaros con las riquezas que encontremos en esa cueva. - pienso. No voy a separarme de vuestro lado hasta ese momento.

No digo nada tras el comentario de mi compañera, mis ojos repasan las lineas del texto una y otra vez con los ojos entrecerrado como si asi descubriese algo mas. Finalmente, asiento con la cabeza pensativo.

---Creo que deberiamos informarnos acerca de dicha cueva, vayamos al orfanato y luego veremos si podemos averiguar algo mas con respeto a la cueva de cristal y sobre lo que dice ese texto.