Partida Rol por web

Continuamos juntos, pero yo me adelanté a penas unos centímetros. Iba lento y atento a cualquier sonido. Intentaba que no se notara mi nerviosismo, pero ¿qué ocurriría si un ejército de esqueletos les atacaban? Decidí guardarme esas preguntas, no quería preocupar a Ziba. A cada paso que dábamos miraba hacia todos sitios, sobresaltándome ante cualquier ruido que no pareciera provenir de nosotros.

Respiré profundamente para tranquilizarme. Así no iba a conseguir descubrir nada. Carraspeé como para eliminar el mal trago de mi garganta y me puse a investigar de nuevo. Miraba la mayor parte de las veces hacia el suelo, buscando restos de libros. ¿Era posible que ya no fueramos a encontrar nada?

Ziba estaba en tensión, caminaba con los ojos bien puestos en el camino observando que el pasillo se iba ensanchando  aunque no cambiaba el deterioro del lugar. Se preguntaba ¿que era lo que encontrarían?, ¿esos esqueletos de antes se trataban de viejos aliados que defendían el lugar o enemigos?.

La chica de cabellos azulados imitó casi a la misma vez el gesto de respirar profundamente que hizo su compañero. Ambos se sentían igual de incómodos pero había que pasar por eso.

- Estemos atentos, nunca se sabe que mas podemos encontrarnos mas adelante. - Murmuró a Cerion a medida que continuaba avanzando por el pasillo.

De repente mientras andabais, uno de vuestros pies tras pisar una baldosa generó un "click" bastante extraño. No sabíais que estaba pasando hasta que en un instante observasteis como varios metros por delante y  por detrás vuestra los camino se bloquearon con una gruesa pared de piedra ¿habíais caído en alguna especie de trampa? pero lo peor no había hecho más que comenzar, como si procediera del exterior, un sonido de engranajes mecánicos comenzó a mostrar indicios de funcionamiento ¿qué clase de brujería esa esa?....

¡¡¡El techo se estaba viviendo abajo lentamente!!!

Si no hacíais algo al respecto era probable que murierais aplastados de una manera bastante desagradable. Contabais que tendríais aproximadamente un minuto antes de que el techo alcanzase vuestra posición.

Aterrado, vi como esa pared se nos venía encima. Por instinto, me puse delante de Ziba para protegerla. ¿Pero cómo iba a hacerlo ante un techo que se nos venía encima?

Me bloqueé apenas un segundo. La trampa estaba escondida entre los escombros. Si había una trampa, quizá...

¡Ziba! ¡Ayúdame a buscar! ¡Tiene que haber algo que detenga el techo! ¡O una puerta oculta! ¡Lo que sea!

dije mientras me tiraba al suelo buscando alguna trampilla y golpeaba las paredes esperando encontrar algún interruptor oculto

Ziba se aferró al brazo de Cerion con fuerza mientras dirigía la mirada hacia arriba, hacia ese techo que cada vez lo veía mas proximo. Comenzó a respirar agitadamente debido al miedo, no dijo ninguna palabra al ver lo que estaba ocurriendo, tan solo emitió un grito repentino por verse en aquella situación. 

Pudo haber oido a su compañero pedirle algo, que buscase alguna palanca entre los escombros para desactivar la trampa, algo que hubieran pisado sin darse cuenta. Tardó al menos cinco segundos antes de reaccionar mirando a Cerion con ojos bien abiertos y vidriosos.

- Si... si. - Dijo entre jadeos dándose la vuelta para ponerse ella también a buscar

El techo seguía descendiendo sin ningún tipo de impedimento... la situación se ponía cada vez más vea fea...

Mientras buscaba, no podía dejar de pensar. ¿Cómo iban a parar el techo? Las paredes eran gruesas, no podrían atravesarlas. Si hubiera vigas, podrían ponerlas de pie mientras seguían buscando, con la esperanza de que eso contuviera el descenso. Incluso piedras bien amontonadas.

Era desesperante, aún así había que seguir buscando. Si no encontrábamos nada, intentaría un ataque contra el techo, a ver si podíamos abrir un agujero lo suficientemente grande como para pasar por él.

La mujer peliazul estaba nerviosa, al igual que su compañero comenzó a buscar desesperadamente a su alrededor, se dirigió a una de las paredes y comenzó a tocarla hasta que vio una de las losas mas desprendida de la cuenta, fue en ella en la que Ziba se concentró en retirarla  o pulsarla.

La piedra se deslizó hacia el interior del muro con lentitud a la vez que se escuchaba un sonido mecánico bastante extraño, pero era un sonido capaz de aliviar la ansiedad que ocasionaba ver el techo descender ya que su movimiento se detuvo de manera repentina. ¿Habíais conseguido detener aquella trampa mortal?.

En cuanto la piedra que sobresalía logró reincorporarse por completo en la pared, un pasadizo secreto se descubrió como si todo fuese parte de un plan macabro de un arquitecto para proteger algo muy importante.

Me acerqué tras Ziba al ver la losa que parecía suelta. Ella presionó y la losa comenzó a moverse. Todo parecía que iba a cámara lenta, excepto el techo, que parecía que iba a toda velocidad. Angustiado, me fijé como la losa se quedaba quieta y entonces...

Qué alivio dije cuando vi que el techo se paraba y se habría una entrada secreta.

Vamos, Ziba, démonos prisa. A saber si ahora salen pinchos del suelo o algo peor. Entraré yo primero para asegurar el camino

Ziba recuperaba el aliento cuando por fin se detuvo el techo, había dejado de descender y eso les salvó la vida. Se giró hacia su compañero cuando escuchó de su alivio, ella tan solo le miró y sonrió aun con el miedo en el cuerpo.

Se fijó que había un pasadizo que se abrió tras desactivar la trama y asintió las palabras de su compañero, y se colocó tras él.

- si.. y... y... no toquemos nada... - Balbuceó nerviosa.

Seguisteis el único camino que había disponible, ahora bastante alerta ante cualquier tipo de trampa que pudiera aparecer. El pasadizo era bastante monótono, no tenía nada especial en él, hasta el momento que apareció una bifurcación, sin ninguna característica especial. Os podría llevar un tiempo tomar una decisión sobre qué camino seguir pero cualquiera que fuese la decisión final siempre llevaba a lo mismo, aquel juego de pasadizos era una trampa en sí misma.

Cada bifurcación daba a lugar a otra bifurcación, y está a otra más, hasta el punto que os disteis cuenta que estabais atrapados en un bucle infinito de paredes monótonas sin una salida visible.

Respiré tranquilo al alejarnos de aquella maldita trampa. ¿Por qué la habrían puesto ahí? Estaba claro que esta antigua biblioteca escondía muchos secretos y, seguramente, muy peligrosos.

Recordé mi misión allí. Veníamos a buscar información sobre nosotros y nuestros colgantes. Eso me permitió mantener la mente clara.

Seguí andando con Ziba pisándome los talones hasta llegar a una bifurcación. Me agaché en el suelo, miré si había algo en especial en alguno de los dos caminos... Nada parecía, así que tomé el camino de la izquierda. Después, otra bifurcación más. Fui alternando, ya que no tenía ni idea de cuál sería el camino correcto, hasta que me cansé

Ziba, creo que estamos perdidos. Esto puede ser otra trampa. Así no conseguimos nada

Ziba no quería pensar que hubiera pasado si no hubiera alcanzado a ver esa losa que detenía la trampa, no quería imaginarse el final de sus vidas de esa manera. Continuó el camino junto a Cerion esta vez mucho mas alerta de lo que ya estaba.

Podía escuchar sus pasos y sus respiraciones mediante avanzaban por el camino que pronto se convirtió en un cruce, su compañero decidió ir por la izquierda y lo siguió pero volvieron a encontrarse otro cruce. La muchacha frunció el ceño... ¿se trataba de otra trampa / prueba?.

- Esto está diseñado para eso me temo... para que no lleguemos a encontrar ni el camino a seguir ni la salida. - Dijo mirandolo alarmada para luego mirar a su alrededor en busca de un camino  a seguir.

Fijate, Ziba, creo que he encontardo algo dije agachándome en uno de los pasillos y mirando al suelo

¿Te das cuenta? Estas baldosas de aquí son de diferente color. Y es algo que se viene repitiendo por varios pasillos. Creo que si las seguimos, llegaremos a la salida de este laberinto

Me levanté, me giré para mirar a Ziba y caminé hacia atrás