De pronto se hizo la luz, y Charlie comenzó a hablar de lo que no habló durante el rato que Vivian llevaba interrogándola. La mirada de la periodista se abrió, luego cerró los ojos en un parpadeo lento sin dejar de prestarle atención, asimilando el fraude que cometerían aquellos que buscaran sus servicios y el trabajo extra que la mujer llevaba sobre sus hombros. Quizá por esa mirada, ella dijo que no la mirase así, a lo que intentó neutralizar su mirada.
Empatizaba con Charlie de pura sororidad. Miró hacia el despacho del Sr. Fuller unos instantes, pensando en como exprimía a sus empleados, el señor de las oportunidades. - Las mujeres siempre llevamos doble carga, eso es difícil de cambiar... lo entiendo. - Dijo ante el comentario de Charlie acerca de que los hombres no eran los únicos que debían llevar un sueldo a casa.
El ceño de Vivian se frunció ante el hecho de no poder ir al piso de George. - ¿Ah no? - Sospechoso cuanto menos... Quizá dejaban entrar una mujer adulta, con apariencia de poder y blanca. - Supongo que no querrá que se hurgue mas en el tema. - Comentó para suavizar sus propios pensamientos y no soltar lo que realmente pensaba. - Pero yo si que iré. ¿Algún consejo?
-Le aconsejaria que evite al conserje, es un imbécil. Pero siendo usted periodista no creo que le de problemas. De todas formas... ¿Qué clase de artículo está escribiendo?-preguntó con suspicacia-. Se que parece que George mató a ese tipo y ahora ha huido, pero George no mataría ni a una mosca, es muy sensible. Podría creerme que hubiera robado a alguien pero matar a su vecino? No, imposible-le dijo convencida.
Aceptó con ganas y gusto el consejo de la muchacha, ya pensando que no tendría mucho mas que hablar con ella y así podía ir cuanto antes al piso de George, y dejarla trabajar en paz.
- Es... un artículo sobre la empresa, y me he topado con la situación de George. Como buena periodista, no puedo evitar rastrear allá donde veo un caso. - Dijo sonriendo. Mintió descaradamente, pero prefería guardar la identidad de la pobre Sadie y ella hacer su trabajo en paz sin que nadie se fuer de más de la lengua. A lo mejor diciéndolo, sin mentir ni un poco, podía tener mas ayuda de Charlie, pero prefirió no arriesgarse.
Pero antes de moverse un ápice, para girarse y despedirse, lo que dijo Charlie la mantuvo fija en su sitio. Su quijada cayó incrédula por lo que había oído y cerró la boca tan rápido como se dio cuenta. Mientras su boca buscaba decir algo, titubeando, sus ojos parpadeaban chispeantes, ante aquella información. Aunque lo intentó, disimular su asombro, no pudo.
Charlie asintió cuando escuchó la respuesta de Vivian. Solo esperaba que no hiciera otro artículo como tantos culpando a un negro de un asesinato que no había cometido, probablemente. Tras despedirse de Charlie Vivian salió de la fábrica, había conseguido algunas pistas, algunos hilos de los que tirar y algunos papeles que quizás debería revisar en un sitio más tranquilo. Pero si, a la veterana periodista le daba en la nariz que ahí había un caso de los que iban en primera página.
Pues tu dirás que quieres hacer. Por cierto voy a crear una escena donde puedas apuntar lo que quieras para que asi no se te olviden las pistas (ni a mi tampoco) :D
Vale! En un hueco me paso para dejar apuntes :)
Pues toca ir para casa de George!