Simpson abrió el piso de George y lo cerró tras ellos para evitar que los vecinos entraran o les interrumpieran, pero se quedó junto a la puerta, observando y sorbiendo por la nariz, con los brazos cruzados. La ropa de Preston está pulcramente colgada en el armario, pero los agentes de policía que revolvieron el lugar han dejado varios cajones entreabiertos y forzado la cerradura de uno de ellos.
Era un piso pequeño, muy parecido al de su vecino, con una disposición parecida de muebles y de habitaciones. Todo estaba revuelto por el paso de la policía, pero Viv comenzó a mirar con detenimiento en el apartamento en busca de algo que se les pudiera haber pasado.
Tu me dices que habilidades quieres usar o donde buscas :)
A dado la casualidad que has escrito hoy que justo hago escala en mi casa antes de continuar el viaje, nos vemos a la vuelta!
Una vez dentro del apartamento, Vivian se quedó cerca de la puerta, aunque no tan cerca como el Sr. Simpson, que parecía acceder con cierto repudio a las viviendas de estas dos personas. Peor en el apartamento de Preston, y eso que en al anterior el rastro de sangre aún estaba presente.
Observó el pequeño espacio, y donde los agentes habían revuelto los objetos de un lugar ordenado y limpio, pues no veía señales de dejadez y desorden de alguien perezoso, si no de la ineptitud de unos agentes de policía con prisas.
Comenzó a caminar con paso lento, acercándose a los muebles, por ahora, sin tocar nada, aferrada a su bolso, con la mirada puesta en cada detalle de cada objeto revuelto en cada mueble de la estancia.
Seguimos!
No sé si puedo usar la "Recogida de pruebas" o incluso la "Cerrajería" para el cajón pero no sé si delante del Sr. Simpson es apropiado o le da igual todo XD
Viv comenzó a mirar por la habitación intentando ponerse en la piel de alguien, culpable o no, que escondiese algo. Uno de los primeros sitios en los que miró fue debajo del colchón y su intención no le fallaba. Estaba claro que quien había examinado en lugar no llevaba mucho tiempo trabajando en escenarios de crímenes. O Quizás el caso tenía algo que le había quitado las ganas de prestar atención. Pero ella en cambio no había tardado mucho en dar con una pista.
En la parte inferior del colchón había una carpeta grande llena de planos, pegada al colchón con cinta adhesiva. La despegó y ojeó los documentos por encima. Estaba claro que eran diseños de un aparato eléctrico, seguramente de la máquina misteriosa en la que estaba trabajando. No entendía mucho de lo que ponía, pero quizás alguien pudiese descifrarlos por ella.
Se guardó la carpeta bajo el brazo y continuó mirando a su alrededor. Por pura curiosidad echó un vistazo a la estantería donde tenía una selección de libros de consulta sobre ingeniería y obras sobre espiritismo y fenómenos paranormales. Reconoció entre ellos un par de libros de un autor neoyorkino llamado Hereward Carrington: Los poderes de la mente y cómo desarrollarlos y Los genomenos físicos del espiritismo.
Más allá de eso no encontró nada que le resultase sospechoso o útil. Había mirado en los cajones, armarios y hasta debajo de las sillas, pero no parecía haber nada más. Viv recordó que también había conseguido una carta en Reparaciones Fuller que aún no había abierto y ahora tenía también los planos de aquello en lo que estaba trabajando el desaparecido. No estaba mal.
-¿Oiga a donde va?-preguntó Simpson en el pasillo, señalando con un dedo la carpeta bajo el brazo de Viv- No puede llevarse eso-le dijo.
El descubrimiento de la carpeta fue como hallar un tesoro perdido. No había visto la máquina en la que trabajaba George, pero tenía delante de ella los planos, y eso era un regalo. Les echó un vistazo, sin fijar la mirada en nada en concreto, mas en detalles por encima y el grueso del contenido. No entendía nada, pero a lo mejor podía contactar con alguien que la ayudara a entenderlos.
Con la carpeta asegurada bajo su brazo, siguió mirando aquí y allá, tratando de tocar lo mínimo posible, parándose a leer los lomos de lo libros de la estantería. Todo ciencia, se salía de sus conocimientos periodísticos.
Seguidamente, examinó mueble por mueble de forma meticulosa, sin tocar nada concretamente con los dedos, en tal caso con el bolígrafo con el que tomaba apuntes. Se acordó del taller, de Charlie y de la carta. El puzzle aún no encajaba pero comenzaba a encontrar piezas interesantes.
La voz del Sr. Simpson hizo que lo mirase a cejas levantadas. Miró la carpeta y frunció el ceño. Vamos Viv, rápido, actúa rápido.
- ¿Cómo que no? ¿Acaso es suya? Esto es una prueba vital, señor, y usted no puede impedir que me lleve algo tan importante y valioso como estos documentos. - Los aferró con mas fuerza y le miró con genuina y desbordante seguridad.
-Pero no puede llevarse cosas que no son suyas-dijo altivo, pero enseguida se dio cuenta de que a menos que viniera George en persona a recogerlas, cosa que no parecía factible, las iba a tirar-. Bueno, bueno, quedeselo pero no le diga a nadie que le he dejado yo-dijo como si la hiciera un favor.
En ese momento abrió la puerta para marcharse y cuando Viv fue a pasar casi se chocó con una mujer que estaba agachada frente a la puerta intentando forzar la cerradura. Tras unos segundos donde el tiempo pareció congelarse para todos la chica se dio media vuelta y comenzó a correr intentando escapar de allí. Apenas fe un vistazo, pero la periodista se dio cuenta de que la descripción encajaba con la mujer misteriosa de la que le había hablado Fuller, la tal Pearl.
Si quieres perseguirla tienes que hacer una prueba de Atletismo. 6+ ventaja, 3-5 pase y 2 o menos contratiempo.
La mirada de Vivian se mantuvo firme, fija, mientras veía al Sr. Simpson decir que no podía llevarse cosas que no eran suyas. Le interesaba tanto lo que había encontrado, que lucharía con uñas y dientes si hacía falta para salirse con la suya. Ni el pulso le temblaba ante la mentira.
Aunque no se notó, suspiró de alivio y relajó la mirada al oírle decir que podía quedárselo. En cuanto le fue posible, esbozó una suave sonrisa, mientras por dentro celebraba la victoria. Aunque no había sido muy difícil... - Gracias Sr. Simpson. Le aseguro que estos labios están sellados. - Hizo el clásico gesto con los dedos de cerrar la boca y tirar la llave.
Lo siguiente pasó en apenas unos segundos. Se chocó con una mujer y se quedó mirándola el tiempo que le permitió ya que en seguida salió corriendo. - ¡Eh! - Exclamó, afianzando los documentos y el bolso con fuerza entre sus manos. No confiaba en exceso en sus tacones, medias o falda de tubo, pero echaría a correr tras ella lo que estos le dejaran.
Motivo: Atletismo
Tirada: 1d6
Resultado: 2 [2]
Aaggggggg XD
La chica corría como una gacela y Vivian no iba vestida para una persecución así por las escaleras. Tampoco es que esperara tener que perseguir a alguien. Bajando el último tramo uno de los tacones le jugó una mala pasada y Vivian se torció el tobillo. A punto estuvo de caer rodando por las escaleras de no haberse apoyado a tiempo del pasamanos. Pudo ver como la mujer salía por la puerta y supo que, en aquellas condiciones, le sería imposible atraparla y menos en aquel laberinto de callejones del barrio.
Problema: Torcedura de tobillo.
Te has hecho daño en el pie. Tendrás que hacer una pausa y dejar que se recupere o tendrás un penalizador de -2 en el siguiente control de Atletismo, pelea o cualquier habilidad Fisica/general. Luego ya puedes descartarlo.
Vivian pensaba que era capaz de todo. ¿Por qué no? ¿Salir corriendo detrás de aquella mujer? Acababa de hacer un hallazgo importantísimo, su seguridad estaba a rebosar. Una carrera en tacones no iba a ser mayor problema, estaba en racha y lo iba aprovechar.
Sin embargo... sus grandes aliados, el atuendo y la seguridad, le fallaron. Hubo un lapso de tiempo que solo sintió la punzada de dolor y que no se encontraba en el mismo sitio anterior. Se agarró del pasamanos de las escaleras y se sentó en el suelo con tremendo dolor, viendo como la mujer escapaba. Se quejó, recogiendo su carpeta, y sus cosas para luego agarrarse el tobillo, revisando que solo había sido una torcedura y nada mas.
Mucha suerte había tenido hasta ahora. Debía alegrarse al menos de eso.
Auch! Nada, a lamerse las heridas.
Unos pasos resonaron por la escalera detrás de ella.
-¡Señorita! ¿Esta usted bien?-preguntó el casero alarmado al ver la cara de dolor de Vivian- Espere deje que le ayude a levantarse-dijo ofreciéndola un brazo.
Los pasos del hombre adornaron la imagen de aquella mujer que se le esfumaba a la vista de Vivian. Solo echó la mirada hacia atrás cuando éste, se ofreció a ayudarla. - Gracias...
Asintió con la cabeza, agarrando sus preciados tesoros -la carpeta, el bolso y la cartera- y extendió una mano hacia el Sr. Simpson para que la ayudase al menos, a levantarse. Puso gesto de dolor cuando apoyó el pie en el suelo pero no quería marcharse aún a casa, tenía mucho que preguntar. - Me gustaría hablar con los vecinos... Aunque habrá que ir llamando a un taxi que me lleve a casa.
-Por supuesto señorita snf-dijo pasándose el pañuelo por la nariz- yo me encargo. Deje que la ayude a subir para que pueda hablar con los vecinos y mientras tanto le conseguiré un taxi que la lleve a su casa cuando haya terminado. Que no se diga-dijo sonriendo a Vivian mientras subían la escalera. Estaba claro que pretendía caerle bien.
Ahora te abro la nueva escena :D