Sigo pensando qué hacer con todo aquella comida para cuando Rachel entra. Hago una mueca cuando dice que huele bien.
- He estado haciendo pruebas para un cátering - le respondo a mi amiga con cierto aire de derrota, sentada en una silla frente a todos los platos que he preparado - Y ha sido un desastre... ¡No se lo comeria ni Joey! - bufo y me tapo la cara con las manos.
- Si sabe igual de bien que huele, sería todo un éxito. - dije, no solo intentando animarla, si no porque era realmente lo que pensaba. - ¿Que te parece si les decimos a todos los chicos que vengan y la probamos? Así cada uno de nosotros podría darte su opinión.
Era lo único que se me ocurría para animarla un poco.
Suspiro y miro a Rachel con la cabeza entre mis manos.
- Da igual, Monica, tendré que repetir estos platos... - cojo el bloc de notas y lo alzo un poco, mostrándole la lista de platos que hay - Todos y cada uno de ellos. ¿Sabes el dinero que me gasto en las malditas pruebas? No entiendo cómo ha podido salirme así... ¡Tengo un cátering que preparar! - me agobio - Dios, esto es una mierda.
- ¿Y porqué no esperas a que te demos nuestras opiniones? - dije acercándome a mi amiga y poniéndole las manos en los hombros - cuantas más opiniones, mejor para ti.
Sabía que ella era muy exigente consigo misma, siempre lo había sido, pero que se desanimara así en algo en lo que era la mejor ya era demasiado.
- Ya sé. Vete a la ducha mientras yo lo preparo todo por aquí.- le dije mientras me disponía a llamarlos a todos para que vinieran a comer.
¿Master, los avisas tu o como hacemos?
Rachel intentó llamar a todos vuestros amigos pero nadie cogía el teléfono haciendo caso omiso de sus llamadas, aun estarían trabajando.
Entonces Rachel se dió cuenta de que aún no había llamado a Joey, era el último intento que le quedaba. Marcó su número y esperó a que respondiera.....
Escribe por aquí la conversación que le quieras decir a Joey si te coge el teléfono, yo te iré poniendo lo que él te responde, ok???? Mónica no podrá leerla ya que solo lo escuchas tú, con lo cual no la incluiré a ella en los destinatarios de lo que te dice Joey, sin embargo tú a ella si que puedes incluirla ya que puede escuchar lo que dices.
- Hola Joey. Soy Rachel. Tengo una proposición que hacerte - le digo sabiendo que así captaré su atención al tiempo que miro hacia Mónica y pienso que más puedo hacer por ella.
- Mónica ha cocinado un banquete. ¿Vienes? Hay todo tipo de comida.
¡Din don! ¡Din don! ¡Din don!
El timbre de la puerta sonó insistentemente antes incluso de que Rachel terminara de hablar con Joey.
- ¿Cuando dices todo tipo de comida lo dices en sentido figurado o literal? -preguntó Joey por teléfono.
Su voz llegaba de igual forma a través del móvil y de la puerta.
Joey, en el piso solo están monica y rachel, lo digo para los destinatarios...
Rachel, tú decides si abres la puerta o no.
¡¿Cómo que ella decide?! ¡No hay nada que decidir! Dentro hay un banquete. Fuera está Joey ¡La física dice que tiene que abrir la puerta! ¡Tiene que abrirla!
* Perdón por el offtopic :P
Al darme cuenta de que era él colgué el teléfono y me dirigí directamente a la puerta. La abrí con el suficiente espacio entre la puerta y yo como para que Joey entrara sin arrasar conmigo - Todo tipo de comida es todo tipo de comida - dije mientras él entraba.
-Mónica ha estado haciendo el ensayo de un cátering y dice que le ha salido mal, así que pensé en que todos nos comieramos la comida y le dieramos nuestra opinión. HAY QUE ESPERAR POR TODO EL MUNDO - esto último se lo chillé antes de que pudiera avalanzarse sobre la comida.
Tras esto volví a intentar ponerme en contacto telefónico con el resto de los compañeros.
Los ojos de Joey reflejaron la desazón que sentía por dentro al escuchar las palabras de Rachel en las que decía que debían esperar por los demás.
Ofuscado, Joey se dirigió al sofá y se sentó mientras encendió la tele. El olor de la comida llegó hasta sus fosas nasales y cuando se quiso dar cuenta estaba caminando hacia la cocina sin haber apartado los ojos de la tele.
- ¡Vaya! Será mejor que el resto llegue cuanto antes. No sé cuánto tiempo más podré contenerle -dijo refiriéndose a sí mismo.
En el borde de la mesa surgió la punta de un dedo índice. Con mucho tiento y cuidado el dedo se encaramó en el bordillo acompañado por los otros cuatro dedos de la mano. Se mantuvo inmóvil durante unos segundos, expectante. Cuando se hubo asegurado de que nadie había reparado en su presencia, comenzó a mover los dedos rítmicamente sin hacer ni un solo ruido en dirección a una fuente con croquetas. Con miedo de acercarse más, la mano estiró uno de los dedos y acarició el borde del plato apartándolo de inmediato como esperando alguna respuesta violenta. Viendo que ésta no se producía, avanzó unos centímetros más. Las croquetas ya estaban a su alcance, solo tenía que estirar los dedos. Despacio y con movimientos temblorosos, acercó la punta de sus dedos hacia aquellas delicias hasta que...
Os dejo a cualquiera de las dos continuar con esta narración xD
- JOEY, ESTATE QUIETO - le grité viendo lo que se proponía. - ¡Hay que esperar por los demás!
Tras esto me acerqué a él aún con el teléfono en la mano y le di un pequeño golpecito en la mano tal como se les hace a los niños pequeños cuando son malos.
Yo sigo que me hace ilu!! :P
- ¡Au! -gritó Joey apartando de golpe la mano derecha y frotándosela -Yo no he sido, ha sido ella -añadió señalándose la mano derecha con el dedo índice de la izquierda.
A continuación miró con el ceño fruncido a la mano izquierda.
- ¡Eres una acusica!
Y le propinó un golpe con la derecha.
- ¡Au! -gritó de nuevo -¿Queréis estaros quietas las dos? -añadió mirándose a ambas manos alternativamente -¡Y tú cállate! Nadie ha pedido tu opinión -dijo mirando hacia su propio estómago que rugía de hambre.
Levantó la vista hasta Rachel que le miraba extrañada.
- Son como niños -concluyó Joey sonriendo.