Partida Rol por web

Correspondo a los amables aldeanos con amabilidad, noticias y los (pocos) consejos que puedo ofrecer en minería... de todas maneras me ofrezco, muy interesado, en conocer sus excavaciones y les pido que me lleven a visitarlas. Puede que pueda ver algo que ellos no han visto.

Una vez he echado un vistazo, me dirijo en busca del cabrero. Espero tener más suerte con el...

Estás entablando conversación con los aldeanos... A medida que pasan los días se muestran más abiertos y tus consejos y visitas a sus minas hacen que se abran a ti... Estás en la ciudad de Ossarnen, aunque es más un villorrio que una ciudad. Destaca la posada del Cuervo de Piedra, donde te hospedas la taberna del Viejo Perro Negro, donde toman unos tragos los mineros después de un día en las cuevas... Las cuevas no las han hecho los humanos, o al menos no ellos. Parecen más viejas que el pueblo. Quizás enanos, quizás orcos, quizás elfos... ¿Los elfos tienen minas?

Además de la taberna y la posada hay un hospicio. Hay muchos accidentes en las minas y es demasiado frecuente el hecho de que queden hijos huérfanos. El discreto templo de Manos, y gracias a aportciones de los parroquianos, pueden mantener apenas el hospicio en marcha.

Sabes que la zona es conocida como Minas Anghen y los lugareños te cuentas que hay una torre, llamada la Torre de la Larga Mirada, pues es la residencia de una estirpe de videntes, desde los tiempos de la llegada de los primeros humanos. Son una comunidad aislada y que así desean estar, para poder concentrarse en su arte... Algunos dicen que ya no hay nadie allí, pero otros dicen que sí, que hay luces por la noche y que siguen allí...

otro día parece que alguien va a hablarte del Anciano de la Montaña pero todos le dicen que se calle, como si fuera un tema tabú. No sabes con certeza si está relacionado con lo de la torre de los videntes o no.

También es obvio que no llega casi nadie aquí. Es culpa de la plaga o de otra cosa. Eso nadie lo sabe, pero la plaga ha detenido toda actividad comercial.

Sus minas son casi todas de hierro, un hierro común, pero hierro al fin y al cabo... Hay un minero en concreto, algo tripón y calvo llamado Hoeg Cuerd que vive algo apartado pero que se ha tomado unos tragos ocntigo en el Perro Negro. tiene una mina de hierro pero también tiene algo de plata. Quiere sacar más pero desconoce como hacerlo... y tú también. Parece que hace un tiempo que ya no trabaja en la mina.

Cuando vuelves de tu visita al cabrero descubres la silueta de una persona que te vigila desde cierta distancia, parece que te sigue y va armada con un arco. Está a contraviento, y aunque no crees que le pueda llegar tu voz con claridad sí que pueden llegar tus saetas (aunque está por encima de tu nivel, en una elevación de roca) y sus flechas también (mejor al estar en posición elevada). De todas maneras no te hará nada y si no haces nada, la figura dejará de seguirte un rato más tarde.

El pueblo minero me despierta una gran simpatía pese a estar habitado por humanos. Son gente sencilla y dura. Aprecian el trabajo rutinario en la mina pese a haber sufrido mucho por ello...

En el hospicio dejo 20 mo como donativo y le doy a la persona al cargo indicaciones de la ubicación de la mina enana para que pueda mandar a alguien allí en mi nombre a aprender unos pocos métodos para asegurar las minas. Además espero que este gesto hacia el pueblo abra algunas bocas.

Antes de partir a ver al cabrero pido indicaciones sobre como llegar a la torre de la larga mirada. 

En el camino (iba o venía?) de ver al cabrero, noto que una persona me persigue... y percibo que va armada. Pese a mantener la calma pongo mis sentidos alerta e intento recordar el camino y la posición en la que está esta persona. Me propongo seguir mi camino durante varias horas como si nada intentando evitar zonas con muchos árboles y lugares donde esconderse. En cuanto crea que ha dejado de seguirme, seguiré avanzando lentamente hasta que se haga de noche. En ese momento volveré (dando un buen rodeo e intentando ocultar mi rastro) hasta donde avisté la silueta por primera vez con la intención de realizar un rastreo por la zona. Tras tantas semanas de búsqueda infructuosa, volver a la acción hace que disfrute cada paso hacia mi presa. 

El sencillo sacerdote de Manos agradece tu gesto (es él el que está al mando de forma oficial, aunque en realidad son una viuda y tres muchachas las que llevan el sitio en persona) y te da la bendición de Manos. se le ve realmente agradecido y parece que le has causado una buena impresión.

Sin duda con 20 mo comerán varias semanas... Incluso meses... 

El sacerdote agradece doblemente que quieras compartir esos conocimientos con los habitantes de Ossarnen. Sin duda irá una comitiva en breve hasta la mina. Algún valiente que se atreva a enfrentarse a la plaga por el bien de la comunidad...

la torre es un sitio conocido. Te dan las señas para llegar.

Hablas con el cabrero, pero nada te dice que no sepas. Fue allí en un par de ocasiones, una siguiendo a una cabra que se le escapó, y la otra por curiosidad, pero se cagó tanto de miedo al ver aquella cosa que no ha vuelto más. No le hacen mucho caso en el pueblo. Son mineros y tienen la mollera floja... jojojo...

Haces tu artimaña con el perseguidor... Tirada de rastrear a 20