Partida Rol por web

Escena hecha para escribir lo que hacen después de salir de la habitacion y de cada mision. Tambien para escribir el momento cuando son vueltos a llamar a la esfera.

Set a pesar de las extrañas ropas que llevaba no tuvo problemas de mover un par de hilos para contactar con algunos contactos y conseguir ropa nueva, tenia intención de volver a ese apartamento a las pocas horas, pero salio tan deprisa de allí que no recordaba como se llegaba ni que piso era.

De todas formas no quiso volver a saber de aquella noche y menos de ese policía loco que se atrevió a ir a buscarlo a un país donde no tenia jurisdicción. Tampoco se hizo muchas mas preguntas, pero supo aprovechar ese traje que había conseguido y estuvo investigando con el, estaba seguro que le seria de mucha utilidad para pasar desapercibido y así parecía ser.

-¿Y dime González que información tienes sobre esas personas?-

-Primero deme la lana ingeniero y le doy la información que me encargó-

-Aquí tienes está en este maletín, ahora deme la información señor procurador-

En eso el procurador González  abre el maletín y se pone a manosear y a oler el fajo de billetes.

-El dulce olor del dinero, bueno pues estoy a sus órdenes ingeniero, mire  lo que hemos investigado es que este chico de aquí (Saca la foto  de un chico de lentes con rasgos japoneses) se llama Yamato Sijoru, parece ser un genio, debería reclutarlo en las fuerzas de seguridad del estado mexicano, pero no conviene es demasiado  listo, bien lo que sé de él es que…-

Y así pasaron la tarde en aquel apartamento, hablando acerca de “secretos de estado y de asuntos de interés nacional” (Es decir hablaban de información personal, como son  el domicilio, los familiares,  el historial, etc de  Yamato, Osiris y Sergi Set, como información que le vendieron a Cassandro),  entonces el procurador González y el Subsecretario de energía Cassandro Villaseñor se despiden  de su reunión y van a sus respectivas casas con sus guardaespaldas, y una vez que Cassandro llega a su hogar, se toma un jugo, entra  al cuarto de tiro acompañado solamente de de Aurelio, tomando las medidas necesarias para que nadie más entre a ese cuarto  y ambos se disponen a practicar con las pistolas X, apuntándole a una serie de indigentes que habían secuestrado quienes se encontraban amordazados y encapuchados en aquel lugar.

-No hace falta que me acompañes.Vivo cerca- le contesta al amable policía para acto seguido desdepirse alzando el brazo sin dejar de andar dándole la espalda.

Finalmente llega a la universidad, entrando en la residencia de puntillas.No quería que lo vieran vestido de esa forma aunque menos quería que lo vieran desnudo.Así que extremando la precaución en la oscuridad, logra entrar en su habitación.En ese momento maldice el tenerla compartida.A pasos lentos y concienzudamente estudiados, avanza apoyando la punta de sus pies sin dejar de observar la cama de su compañero.Por ahora no parecía hacer mucho ruido y este permanecía dormido como un tronco.Finalmente llega al borde de su cama, y cuando todo parecía estar bien, suena el móvil del compañero.El cuerpo de Yamato queda petrificado e iluminado débilmente por la luz de la pequeña pantalla del móvil que se hallaba sobre la mesita de noche que separaba ambas camas.Un brazo sale de las sabanas de la cama de su compañero, tanteando la mesita varias veces con la mano, hasta dar con el móvil.Habilidosamente, uno de sus dedos le da a un botón, parando ese ruido y apagándose acto seguido la luz.Yamato no se había movido ni un pelo, es más, una gota de sudor recorría su frente mientras intentaba no respirar y menos perder el equilibrio.Cuando todo parece volver a la normalidad, Yamato suspira relajándose un poco.Se va quitando el traje poco a poco, era bastante complicado, en realidad era otro mundo, muy diferente de como ponerselo.Aún no entendía bien la estructura de aquel traje y como funcionaba, pero nada más quitárselo lo guarda bajo su cama, un lugar donde ni la señora d ella limpieza mira.El traje queda entre unas cuantas pelusas del tamaño de pelotas de tenis, bien camuflado por la oscuridad que hay.Yamato se acuesta relajándose totalmente, aunque cansado no era capaz de pegar ojo pensando en la extraña aventura que había vivido aquella noche.

La ciudad-distrito más poblada del mundo sigue en su resistencia de morir con el paso del tiempo, muchas veces son tantas las vidas que hay allí que se duda si es verdad que se pueda contar su total. Pero aun siendo muchas vidas no parece que algo importante vaya a cambiar, unos mueren y otros nacen, el ciclo de la vida en esta ciudad no es muy importante que digamos. Si algo malo llega a pasar se hace un alboroto pero al final se deja en el olvido y si algo bueno llega a ocurrir todos celebran pero como siempre e vuelve a la normalidad. Nada cambia solo el paisaje eso es lo único que puede hacer, como la serpiente muda su piel con el paso de la temporada.

Ya ha pasado más de un mes desde la primera mision que tuvieron, son las 10:30 de la noche la ciudad sigue en movimiento y no parece haber algo importante que pueda pasar, salvo una cosa. Mientras continúan con su rutina un extraño sonido se escucha cerca de ustedes y al parecer indica algo...

Pasó un mes desde aquella pintoresca aventura.Se encontraba en la universidad preparándose para los finales, justo en la biblioteca.En una mesa abarrotada de chicas que no paraban de tontear con él y algunas lo tratan de forma infantil.Este, utilizando toda su paciencia, intenta ignorarlas y seguir con sus libros.Estaba concentrado en sus estudios, nada lo podía parar ahora, pero un suave pitido le hace desconcentrarse, y acordarse de nuevo de la ya olvidada misión de la esfera.Parecía que todo había acabado, pero la pesadilla volvía de nuevo.No sabía que hacer, aunque tampoco tenía asegurado que aquel pitido estuviera relacionado con aquella vez, sólo fue una leve intuición que le llamó la atención.Tenía mucho calor y estrés, y sin esperarlo más, se levanta y acude raudo a los baños seguido de la marabunta de chicas.Por suerte llega a tiempo al baño de hombres antes de que estás le pillaran.Entra agitado y nervioso, respirando más tranquilo una vez dentro.Un par de chicos que se terminaban de lavar las manos le miraban con cara rara, pero Yamato carraspea disimulando y arreglándose la pajarota y se mete en uno de los retretes cerrando la puerta.Se sienta e intenta calmarse, pero sin saber porque, su cabeza empieza a desaparecer.Se queda inmóvil a la espera de los acontecimientos.

El mes que paso John no fue mucho mas haya de lo normal para el, excepto que pidió el un permiso de visado para ir a mexico a buscar a ese ladron de poca monta que se le habia escapado de las manos y de la propia muerte. Tras una semana de pesada burocracia consiguió hasta un compañero canino. Por desgracia para entonces, el rasto en sus ropas ya estaba bastante difuminadas y vagabundeaba por la ciudad sin conseguir nada de nada. Y un americano en mexico y siendo uno con poca paciencia empezaba a cabrearse, pero como todo sabueso en su familia no pensaba perder a su presa. Y asi prácticamente paso un mes, ocupando un cubículo en una de las multiples comisarias corruptas de la ciudad, ayudando de vez en cuando mientras no olvidaba su verdadero objetivo.

Asi pues el día indicado mientras caminaba con su compañero despulgado y vacunado, un ligero zumbido que solo el oia empezó a molestarse, y antes de que pudiera darse cuenta empezó la transferencia, en mitad de la calle y dejando al perro solo en una noche sin estrellas.

Cassandro escucha un pitido mientras se está besando con un gigolo al que ha contratado, el sonido cada vez es más fuerte así que Cassandro se retira va al baño de aquella casa que ha comprado con dinero del presupuesto nacional y del cual nadie está enterado sólo sus guardaespaldas, y cuando está por termina de mear avisa con su celular a su guardaespaldas para que se ponga el traje o por lo menos lo agarre y depues el queda inmóvil y luego se da cuenta que está en la habitación.

Aurelio por su parte después de tener sexo con un trasvesti, agarra su porro de mariguana se relaja mientras mira su pistola, la empieza a masticar hasta que de repente en un sillón a solas queda inmóvil, no se ha dado cuenta del sonido y recibe un aviso de su jefe que le pida que se ponga el traja, así que regresa corriendo a  hacía el traje que dejo en un armario, lo logra agarrar y en un abrir y cerrar está en la habitación que tiene a la esfera negra.

Sergi tuvo un mes movido, sus amigos no le dejaban quedarse gratis en su casa y estaba obligado a hacer algo que odiaba pero se le daba increíblemente bien. Ademas habia aprendido a usar el traje lo que le ayudaba a pasar desapercibido. También tenia noticias de que ese poli cabrón continuaba buscándole e incluso supo de que en que comisaria trabajaba, después de todo los yankis no siempre mienten: la poli mexicana es fácil de sobornar al menos la parte que Set conocía. Darle esquinazo le estaba costando una pasta en soplos pero al menos continuaba libre, por desgracia eso cambiaría pronto pues un pitido en su cabeza le aviso de que era hora de volver a la esfera. Después de todo las segundas oportunidades nunca son gratis.

Por suerte activo el traje antes de empezar la transferencia.