Partida Rol por web

Escena hecha para escribir loque hacen después de salir de la habitación y de cada mision. Tambien para escribir el momento cuando son vueltos a llamar a la esfera.

Paseo por la calle con Clark y Fudo.

-En mi casa no molestas en serio, pero si prefieres otro lugar lo entiendo, debido a tu particular situación-trato de decirle amigablemente-. Con respecto a mi novia... ella se habrá enterado d emi muerte, así que no hay solución posible.

La situación parece tensa, estamos realmente obligados a tratarnos pues, queramos o no, somos compañeros en esto. Estoy tremendamente agradecido ante el interés demostrado por los dos ante mi situación.

-Gracias por el interés-les digo intentando sonreír un poco aunque a mi cara solo aparecen lo que parecen muecas.

El rubio miro a su compañero y mantuvo una sonrisa, las cosas parecían mejorar y decidió que debia aprovechar sus momentos fuera de aquella cosa, ya que como Fudo ellos podían volver en cualquier momento y quizas sin previo aviso.

-Pues entonces vamos...

Pronuncio llevando el paso aunque no sabía exactamente a donde ir, sabiendo ésto el muchacho se detuvo luego de haber caminado al menos unos 10 metros. Se giro y observo a David.

-Ehm...¿Por donde es?

Me alegra que Clark decida venirse conmigo, lo que menos necesito ahora mismo es estar solo metido en mi casa, sin nada ni nadie con quién hablar.

-Es por aquí-digo señalando el camino con mi mano-. Es un piso pequeño, pero verás que se vive bien allí. La gente no es cotilla, no se mete con nadie y todos van a su bola. Es difícil cruzarse con alguien de echo-le explico mientras comienzo a andar dirección a mi casa-. Ey, Fudo ¿tú por dónde vas?-le pregunto para ver si sigue el mismo camino que nosotros.

-Yo me paro allí- les indica una entrada totalmente acristalada, con un par de guardias en la puerta bien armados, sin contar los que habían por los interior vigilando y haciendo la ronda.

-Ya nos vemos, tengo el presentimiento de que será pronto, hasta entonces vivid la vida como si fuera vuestro último día pero con responsabilidad, nunca sabes si tu serás el próximo en caer en el juego- añade para terminar despidiéndose con un leve y tranquilo alzamiento de brazos.Una vez llega, los guardias realizan un cordial saludo y le dejan paso.Desaparece de la vista de sus compañeros adentrándose en el edificio.Había sido un día duro, y sus grandes suspiros llenaban el solitario ascensor que había cogido.Llega al ático, donde ya se pone cómodo, poniéndose un vaso de whisky y saliendo a su gran terraza, observando la noche y las estrellas, pasando uno de los mejores momentos del día mientras volvía a ponerse en peligro al mostrarse a las miradas indiscretas de los demás edificios de en frente.

Esbozo una sonrisa luego de su comico intento fallido de ir rapido al hogar de David, observo a Fudo cuando ya habían llegado frente aquel lugar, el muchacho se despidio con la mano con la mente clara sobre lo que habia dicho el más veterano de ellos en relación a aquel juego, estaba seguro de que aquellas cosas iban a suceder en algún momento y no se quitaria aquel traje simplemente para bañarse, aquella cosa había salvado su vida.

-Bien David, Me gusta ello...¿A cuanto queda tu cosa de éste lugar?

Por suerte a Fudo le quedaba bastante cerca, pero sería gran coincidencia que ambos lugares quedasen cerca, simplemente se decidio a seguirle, no podia pedir más.

En la vida diaria de la ciudad glamour de Estados Unidos, la vida continua como cualquier día, la gente sigue con sus aburridas vidas con la rutina que nunca logra cambiar del todo mientras las manecillas del reloj continúan con su marcha. Nadie se detiene a ver las cosas más sencillas de la vida y se encierran en el mundo de la ignorancia y la superficialidad. Se vuelve una carrera por conseguir lo material y olvidan lo más simple: La Vida. Si alguien muere no es algo que les afecte mucho, al fin y al cabo nadie es indispensable, pero cuando la muerte toca a nuestra puerta nos damos cuenta que nada de lo que hicimos vale la pena por que forjamos una vida de simplicidad.

Ha pasado más de un mes desde que la esfera negra los convocó para una misión donde se enfrentaron a unos aliens que al parecer, podían terminar con sus vidas sin dudar un instante. El reloj marca las 22:30 y parece que nada va a pasar cuando de pronto un sonido leve como un silbido suave se hace escuchar en alguna parte pero muy cerca, muy adentro de ustedes...

Clark pasó aquel mes en la casa de David, uno que otros días fue al hogar de Fudo para visitarlo, debido a su fama como tenista profesional y unos sujetos que aseguraron haber visto a un chico rubio que jugaba tenis ser atropellado por un automovil las autoridades actuaron de inmediato, el joven a pesar de ser un tenista profesional también se dieron a la fuga unos antecedentes de traficante por la televisión, fueron dos dias seguidos en los que esa noticia estuvo en la televisión y la vida para el joven muchacho se hizo cada vez más dificil de realizar, su pelo creció en aquel mes y para visitar a Fudo tuvo que ir con ropajes que hicieran que su rostro no fuera facil de reconocerlo, David ayudo en todo ello y al parecer el joven muchacho estaba bastante agradecido con él. Aunque no podía pasarse todo el día en su hogar el joven decidió continuar con sus traficos, esta vez con más cuidado pero aun así ganando bastante dinero, arrendaba de vez en cuando una habitación en un hotel en donde se la pasaba con alguna chica que conocía por allí, simplemente era para satisfacer su hambre sexual, ya ante el transcurso del mes el joven se encontraba en la casa de David charlando con éste y teniendo una placida cena.

-Hey David...¿Te queda queso?

Pronuncio el rubio quien se encontraba con media cabeza dentro de la nevera buscando queso, tenía puesta el traje de Gantz, había descubierto que fuera de Gantz también servía aunque en algunos casos no podía hacerla funcionar, se encontraba a gusto y ya iban siendo las 22:15 de la noche.

-Si no tienes puedo ir a comprar.

Pronuncio con voz amable y aun la cabeza dentro del refrigerador.

El mes pasa rápido par Fudo.No deja de estar en contacto con sus nuevos compañeros de grupo e incluso les recibe alguna que otra vez en su casa para charlar y pasarlo bien.LLegaba un momento en que te olvidabas de que estabas muerto, de que vivías tu vida como un ser humano más, pero cuando escucha ese pitido a la cabeza, despierta de su sueño.Abre los ojos, aunque no podía ver mucho más que el techo se su habitación.parecía estar tumbado en su cama, pero gira su cabes y observa que a su lado había una hermosa mujer.Sus ojos se abren como platos lo que quería decir que estaba muy sorprendido e intrigado.ahora que lo recordaba, la noche anterior salió con sus compañeros de equipo y terminaron por ir de pub en pub.Encima no llevaba más que unos bóxer negros, y se pueden ver cuando se quita la sábana de encima.Intenta salir de puntillas sin hacer ruido, observando como la joven cambiaba de postura balbuceando algunas palabras.

-Ooooh,Fudo...

Respira algo más relajado al ver que sólo estaba soñando, saliendo de la habitación y apresurándose al baño.Se echa agia fría varias veces sobre la cara, observando finalmente su rostro empapado en el espejo.

¿Quien soy realmente? ¿Es que ya me acuesto con la primera que pillo?...Que hay de esa chica, de Noa..- su imagen le viene a la mente.

Estuvo conmigo en mis peores momentos, y me consoló, y medio el cariño que necesitaba, ¿y así se lo pago? Soy un estúpido, ahora me doy cuenta de con quien realmente debo estar lo que me quede de vida.Es con la única mujer que me he sentido débil e inferior, y...- un pitido retumba en sus oídos.

-¿Llegó la hora?- se preguntaba mirándose al espejo intentando encontrar más respuestas de las que quería.Su cabeza comienza a desaparecer, mientras este se hundía en sus dolorosos pensamientos.