Partida Rol por web

Los tres jóvenes entran en el auto, la última imagen que les queda de la mansión es ésta siendo engullida por la densa y fría niebla. Alan hubiera deseado hacer más, así como el resto, pero sabían bien que la criatura de piel blanca era sumamente poderosa.

Todos mantienen un silencio incómodo en el interior del auto de la Coorporación, el cual es quebrado por el chofer.

-Los llevo al hospital, hemos perdido el contacto con Deyanira y con Stone, sobre Michael y Moonchild, lo último que escuchamos es que estaban batallando algo en el interior del hospital.

-¿Algo como que?- pregunta Eva.

-Algo con ojos negros y piel blanca...- contesta el chofer.

Eva resopla sonoramente, algo frustrada debido a la impotencia y también desanimada, dejándose caer en uno de los asientos traseros del vehículo y observando la mansión según va siendo engullida por la niebla, alejándose de su vista.

Escucha al conductor con el ceño fruncido, bastante preocupada cabe decir.
-Ojos negros y piel blanca... Si es otro de ellos no estoy segura de que puedan derrotarle...- saca el móvil de uno de los bolsillos y llama a la Organización, quizá pueden facilitar algo de información al respecto.

Golpeo con fuerza y rabia el respaldo del asiento, me siento impotente. No puedo hacer nada, es como si, el mundo nos esta destruyendo, algo de entre los nuestros....

Ve todo lo deprisa que puedas, si nos necesitan vamos a tener que hacer mas de lo que hicimos en ese jardin, creo que esas cosas...Eva tendremos que investigar mas, tienen que haber aparecido antes, en otra epoca de la historia.

El joven se acerca con pasos ligeros y decididos hacia la puerta del copiloto, la abre y no se sabe muy bien si logra introducirse en el interior del coche.

-Tengo que hacerlo...- Pensaba entra la espesura de la niebla congelándose una pequeña lágrima debido al estado de temperatura.

Finalmente lo que se logra distinguir es ese característico sonido al cerrarse la puerta de nuevo...

Alan, tras cerrar la puerta de nuevo no se introdujo en el interior del coche, en su lugar cerró la puerta mirando hacia Eva con algo de nostalgia. Firme y seguro de sus actos volvió a integrarse con la niebla a la vez que volvía a convertirse en cuco..

-Quiero saber de que estás echo Nigromante..- susurraba una voz fría entre la niebla.
De nuevo y esta vez con algo de miedo en su interior volvió a dirigirse hacia el jardín a ver como se encontraba aquella lucha que ejercía contra la Gárgola..

En el último momento decides no subirte al auto, quedarte en ese jardín donde una batalla se está llevando entre el nigromante y la anciana que resultó ser uno de vosotros. Ves alejarse al coche negro de la Coorporación, te juras sobrevivir para volver junto a Eva y te zambulles en la espesura del jardín.

La gárgola golpea fuertemente al ser blanco y lo arroja sobre la fuente que emana sangre. El nigromante escupé un líquido negro de su boca lastimada y la gárgola ruge hacia la noche.

-No pueden vencernos... sólo falta un niño para traerlo. El maestro os matará a todos...

Está hablando en tu idioma, seguramente para que Lady Dashow pueda comprenderlo.

-Entonces me aseguraré que al menos tú vuelvas al infierno del que has salido- la mujer se lanza sobre la bestia blanca quien con un movimiento certero le abre el abdomen en dos. La gárgola cae hacia atrás, el ser se coloca encima y clava sus uñas hasta que sólo ves sangre roja salir a grandes borbotones de la gárgola. Lady Dashow cierra sus ojos y muere.

De las sombras de alguna esquina del jardín, llega una voz suave y tranquila. Tan sólo aquéllos con una buena visión, pueden apreciar a la persona convertida en cuco. Unos ojos verdes, reflejan en la oscuridad, al instante la gárgola muere ante sus ojos que estos empiezan a incendiarse..

Los borbotones de sangre le indican que a muerto sin mucho sufrimiento.

-Así que.. tienes un maestro. ¿Dónde está?- pregunta sin rodeos viendo al ser que descansa encima de la gárgola muerta. El ser al parecer también esta muy malherido.

Alan, decide no perder demasiado el tiempo, y como respuesta espera tener un previo ataque del nigromante. Con los puños cerrados se queda en su sitio estudiando los movimientos de la criatura..

- Mi maestro va a cambiar el mundo... el mundo que tú proteges va a morir junto contigo!- el ser ataca a Alan con fiereza, arrojándolo hacia la fuente de sangre. Cuando el muchacho se levanta, vestido todo de rojo ve que la criatura se vuelve a arrojar contra él. Alan se mueve y a una velocidad impactante evita el segundo golpe. La criatura vomita un líquido negro y cae sobre el jardín, junto al cuerpo de la antigua gárgola. El ser abre sus ojos una vez más y dice:

-Falta poco... mi maestro estará preparado para uds, ya la conocerán... la inocencia es...- otro borbotón de sangre negra moja la tierra -una máscara.

El ser cierra sus ojos y se descompone ante la vista del muchacho.

-Yo no estoy aquí para proteger al mundo..- la voz de Alan sonaba fría como el hielo.
Se ve sorprendido por el tremendo ataque del ser. Vuela por los aires hasta que la fuente lo detiene resbalándose y cayendo al suelo.
Le vuelve a ver venir y aunque aún estaba intentando levantarse entre tosidos, Alan , consigue esquivar ese segundo golpe que podría a ver sido mortal..

Inexplicablemente el ser cae tendido junto a la gárgola antes de dejar unas palabras que se quedan sembradas al tiempo que el cuco se acerca para verle desvanecerse en cenizas..

-Todos tenemos una máscara que nos hace ser mas fuertes. Estaré esperando a tu maestro.. Se arrodilló ante el hueco que había dejado el ser y palpó con dos dedos la sangre que descansaba en su lugar. Se froto los dedos hasta que ese líquido rojo se consumió. Los ojos lo llevaron hasta la gárgola, pero estaba muerta. No pudo salvarla..

Terminó por levantarse, echar un último vistazo hacia la casa y salir de aquel lugar infectada de maldad..

Alan sale con suma prisa, su idea es dirigirse al hospital, donde el resto de la acción está aconteciendo. Busca un vehículo pero no lo encuentra. El mayordomo de la dama que ha fallecido, uno de ellos, se ha adelantado a sus intenciones y lo espera con un pequeño auto gris.

-Lady me contó sobre la Coorporación, veo que ha intentado protegerla hasta el último momento. Tome las llaves, vaya a donde deba ir. Suerte.

El hombre se retira dejando a Alan al volante. Con prisa acelera hasta llegar al hospital. La densa niebla cubre tanto todo que no se ve ni siquiera el edifcio. Algo maligno cubre la noche de Istar City, se esconde en cada rincón y hace que el pecho del joven se comprima con un sentimiento de angustia.