SABER TRASCENDENTAL
Esta civilización creyó hasta el día de su destrucción que su potencia venía del hecho de devorar vivos a otros seres, para obtener así su fuerza vital y su vida restante, permitiéndoles de este modo acceder a la vida eterna.
DESAPARICIÓN
Exceptuando a un ogro que continúa devorando seres vivos bajo tierra, toda la civilización se devoró completamente a sí misma.
LOCALIZACIÓN
En un profundo bosque perdido en Europa.
REVELACIONES
Restos de cadáveres podridos despiezados y estratificados. De los más viejos no queda más que el polvo de sus huesos.
No hay un solo campo de cultivo, en su lugar templos-mataderos de varios kilómetros de longitud.
Un ogro, descendiente de la civilización, musculado al extremo, vaga por el lugar devorando todos los animales que encuentra.
Una arena en ruinas donde los esqueletos de los gladiadores permanecen recostados con los huesos rotos y con sus hachas oxidándose en el suelo.
Unos almacenes subterráneos antiguos parcialmente derrumbados. Corderos, jabalís y vacas caníbales se enfrentan desde el albor de los tiempos, para luego comerse a los vencidos y así servir ellos mismos de alimento.
Un hacha clavada en un tocón, cubierta de óxido, que en su día dio muerte a millones de seres. Un objeto sagrado profusamente decorado.
Toda la civilización desapareció en una inmensa ceremonia religiosa donde todos sus miembros se mataron los unos a los otros hasta comerse al último de ellos.
Antropófagos supervivientes mutilados se arrastran por las grutas subterráneas huyendo del ogro.
Creencia según la cual tanto la vida como la potencia se transmite devorando al prójimo.
Una necrópolis con forma de torre enterrada decorada con largos frisos tallados que se hunden en espiral bajo tierra. Cada generación ha sido tallada devorando la anterior, hasta llegar a un parón brusco en la decoración.
HABITANTES
Estas ruinas están habitadas por un ogro y por los descendientes de sus víctimas que se esconden en el subsuelo.
SÍMBOLO
Una boca abierta llena de dientes.
PELIGROS
El ogro, los descendientes de sus víctimas y animales apresados. No hay escasez de amenazas.
PASO DEL TIEMPO
Sobre todo visible por la acumulación de cadáveres y esqueletos en múltiples lugares, lo que llena el lugar de un olor a descomposición muy potente. Los champiñones y el moho proliferan.
Los ogros se esparcen por toda la montaña, nerviosos y lanzando piedras para derribaros, sin éxito, pues el helicóptero se aleja a gran velocidad.