Partida Rol por web

Alex escuchó a Nahuel y una sonrisa se formó en sus labios, endulzando su expresión manchada por las lágrimas. Asintió con la cabeza y miró a la chica fantasma. Pestañeó, confundida y volvió a mirar al líder de los Ángeles Oscuros. 

- Sí quiero... Porfi... - Le pidió, poniéndole ojos de súplica. No le daba miedo la advertencia de la chica. Eso era una aventura y a la pequeña le gustaba. Debía ser una pasada poder verlo todo desde el aire y entrar en el comedor como lo haría superman. Estaban llegando más chicos, pero Alex les ignoró, manteniendo su atención en Nahuel.

El camino hasta el lago era largo, y conociendo a Baltazar le daría la oportunidad de vengarse cuando viniera corriendo detrás de Alex. En uno de los recodos del camino, escondió su figura y comenzó concentrarse en su poder con el objeto de invocar tanto poder de La Fuerza como pudiera. Debía ser rápido y brutal, no tendría segundas oportunidades.

Nahuel asintió -ire con más cuidado, no te preocupes- Le dijo a Illia -Denme un segundo- agregó y comenzó con el proceso de crear las alas.   Poco a poco comenzarón a crecer pero generando los tejidos necesarios pero entonces vio a Irwing entrando al bosque y se desconcentró, sus bosquejos de alas desaparecieron más rápido de lo que habían comenzado a aparecer.  Maldijo por lo bajo y no se permitió fallarle a la niña, volvió a concentrarse.  Dos vultos se formaron en su espalda, luego empezaron a crecer una especie de huesos cubiertos de piel, eran los que darían la estructura a las alas.  Se acomodaron cartílagos y músculos nuevos y entonces de golpe las plumas negras crecieron cubriendo todas las alas y terminando de hacerlas funcionales.

-Listo- le dijo a ambas dando un pequeño batido con ambas alas -Te prometo que no dejaré que se lastime- le dijo a Ilia.  -¿Lista?- le dijo a Alex tendiéndole la mano.  Cuando la niña se la dio la alzó y batió sus alas con fuerza, tras batídas y estaban por arriba de la copa de los árboles.  -Nos vemos Ilia- saludó Nahuel y comenzó a volar hacia su destino

Que oportuno era este chico siempre. Dejó que su poder se disolviera sin materializarse. Aun que sea había visto parte del poder de Nahuel, lo que era una información que le podría ser útil más adelante. 

Decidió seguir a lo largo del camino para mantener la pantomima y que todo pareciera normal.

Al llegar a la orilla, saludó con un gesto de cabeza a los que estaban allí, y ni corto ni perezoso comenzó a desnudarse antes de meterse al agua. Lo dejó todo echo un ovillo con cuidado y el bocata encima de la piedra más limpia que vió.

- ¡Eh, rubia! Si quieres puedes comértelo.- Le gritó a Illia mientras señalaba la comida. Lo había traído para Alex, aunque no le caían bien los mocosos, él también había sufrido la perdida de alguien querido en unas circunstancias como mínimo extrañas y lo sentía por ella y la bocaza de Nacho. Pero eso no era motivo para que se echase a perder un buen bocata.- Bueno, y a mi también si te apetece.- Bromeó. 

Corrió hacia la orilla y se zambulló disfrutando de la sensación de los cientos de agujas de agua fría, de romper la superficie espejada y de sentirse libre.

Clint observó a Nahuel marcharse - Así que de ahí vienen sus poderes de curación y el grupo Los Ángeles Oscuros - Ya había que ser narcisista para poner a un grupo un nombre que lo evocara a él como mesías. Ya era reticente antes a unirse a ellos, ahora no le veía siquiera sentido, no obstante envidió que Alex pudiera volar con él. 

Al llegar a Irwing le hizo un saludo con la mano - Parece que Nahuel no te soporta - Mientras Irwing se quitaba la ropa e Illia estaba en silencio continuó - Mañana, Baltazar vendrá a practicar su habilidad de crio-no-se-qué con Han aquí al lago. Si tienen poderes similares, lo lamento por los peces y ranas que hayan.

Y hablando de ranas... estaba oscuro pero ya que Irwing había entrado en el agua, Clint empezó a recorrer la orilla del lago, ojeando en busca de alguna, hasta dar con la silueta de Illia - Ho-hola Illia, ¿Veis alguna rana? Me gustaría coger una

Cuando Nauhel se marchó llevando a Alex Me quede observando como ascendían hasta que finalmente deje de tenerlos a la vista. Después de haber visto como Nahuel había perdido el control y caído al agua, no me convencía que se llevara a Alex volando, pero a la chiquilla no parecía importarle el riesgo y bueno, al menos aquello la ayudaría a olvidar el motivo por el que había estado frustrada hace un momento.

Con paso tranquilo volví hacia la orilla del lago para ver cómo Irwing sin pudor alguno se deshacía de la ropa y se metía al agua no sin antes soltar la típica "gracieta" que me hizo elevar la mirada poniendo los ojos en blanco como respuesta. Sin pensarlo mucho me acabe sentando nuevamente donde había estado hasta la llegada de Nahuel aunque, a diferencia de antes, mis ánimos no estaban tan apagados. Posiblemente el dejar de pensar sobre lo ocurrido había ayudado en parte.

Cerca del lugar estaba la ropa de Irwing así como el bocadillo que me había ofrecido. En un inicio había pensado rechazarlo, pero un pequeño rugido de mi estómago me alerto que mi cuerpo necesitaría sustentarse de algo tarde o temprano. Tras dudarlo durante un instante partí el bocadillo en dos partes dejando una de ellas donde estaba y me senté en una de las rocas cercanas a dar cuenta del alimento. Fue entonces cuando Clint se acercó a hablar conmigo. Ante su pregunta me quede pensando durante un momento.

—No he visto ninguna. — Respondí dando la comida por finalizada y negando con la cabeza mientras me volvía a levantar. — Aunque cuando llegue sí escuche alguna croar, creo que fue junto a aquel tronco. —Dije mientras señalaba un tronco caído cercano al agua

Me había levantado inicialmente para ayudarle a buscar la rana, pues por absurdo que sonara aquello, no quería quedarme sumida en mis pensamientos otra vez. Sabía como acabaría. Iba a empezar a andar hacia el tronco cuando recordé lo ocurrido en el helicóptero.

—Esto… ¿Clint estas bien? Nos preocupamos mucho cuando empezaste a…—Tarde un momento en encontrar la palabra adecuada. —…desinflarte en el helicóptero. No sabíamos si habría pasado también a tu “otro yo” en el helicóptero de Terry.

Aquello era cierto, hasta que no habíamos hecho la primera parada para repostar y había visto como Clint salía sin problemas del otro helicóptero había tenido ciertas dudas de lo que había ocurrido.

Sacó la cabeza del agua y se mantuvo en su posición con brazadas lenta

- Se cree un ángel, pero es un cuervo. Ya le ha sacado los ojos a muchos en el complejo con sus "favores".- Discrepó antes de acercarse a la orilla con movimientos lánguidos y pausados.- No nos soportamos, es mutuo*, aunque parece que siempre estoy en sus pensamientos, y él en los míos no. Pero todo se recrudeció durante la huida. Unos guardias pararon a algunos chicos, y uno de ellos atacó, le dispararon pero se podía regenerar, tumbó a tres de ellos. Decidí intervenir, pero los demás lo único que hicieron fue charlar, mi poder funcionó... de una forma inversa a como esperaba y los guardias que quedaban remataron a Diego. Desde entonces no trago a Nacho, me hizo responsable de su muerte y me dio por culo todo el camino. El caso es que todos ellos se estaban retirando o intentando razonar con los guardias y yo decidí seguir adelante aunque tuviera que superarlos. Nahuel llegó disparando a los guardias convirtiéndose en el héroe de la hora y bajo su criterio soy un cobarde, aunque sinceramente, no me siento responsable de ninguno de ellos, ni antes ni ahora. No comparto su ideal violento y racista, pero parece que por aquí tiene muchos fans.

Por un momento pensó en tentarles a entrar al agua, pero estaba realmente fría. Salió y caminó intentando no pisar piedras afiladas o resbalarse y se quedó de pie junto a Illia y su ropa, dejando el agua gotear sobre la orilla.

- ¿Quieres agua dulce?- Preguntó picarón con una sonrisa.- Ahora en serio. La gente quiere entrar en una guerra. Sinceramente, yo no quiero luchar, tiene que haber otra solución, ni quiero que me borren la mente, y si quiero aprender a usar mi habilidad. ¿Eso en que lugar me deja? Pues eso, no encajaba, no lo hago y no lo voy a hacer. 

Estaba tentado a usar sus poderes para secarse, pero hasta a él le parecía  innecesario.

Clint escuchó a ambos y empezó gesticulando mientras pensaba como responder a Illia

- Sí, no esperaba, no sabía. ¡Estoy en ello! - Concluyó - A mí tampoco me gusta verme morir... una vez tras otra - Empezó buscando como continuar a medida que hablaba tímidamente, como en una exposición de clase sorpresa-  Pero cada vez que nace un nuevo Clint lleva una vida limitada, de alguna forma, recuerdo algo del helicóptero, y sé que pude anticipar aquella muerte, debería haber apresurado la descomposición a más ritmo, y sé que podré hacerlo. 

Espero que ahora sin la medicación, mis dobles aparezcan más sanos y, ¿quien sabe? 

Se mantuvo mirando a Illia, evitando mirar a Irwing que por si no lo había notado - Ir-wing.... sigues desnudo - El chico tejano se mantuvo educadamente rígido, más incómodo por la presencia de Illia frente a Irwing que por la suya propia. Hacía un frío de narices y Clint, que prefería climas más cálidos, a pesar de sentir un agradable sentimiento cuando los poros de su piel se cerraban, tenía un frío de cojones. No se metería en el lago ni de día ni de noche ¡Qué frío!

Creo que tuve mucha suerte. Han, la chica asiática que maneja el hielo destrozó el ala en el que yo estaba - Su mano derecha emulaba una garra que avanzaba en horizontal - El hielo arrancó el hormigón atravesando a los guardias, la verdad es que fue una pasada. No puedo decir que sintiera lástima por ellos - Aunque tampoco le gustó verles morir, no obstante prefirió hacerse el macho - De hecho la doctora Fern... aún no sé para qué la quieren, tal vez tenga algo que ver con los bebés que sacaron del centro

La verdad que estoy algo emocionado por el día de mañana, esto es un sitio nuevo, y tengo ganas de explorarlo entero. - Una rana croando hizo que se girara hacia el agua oscura... seguro que estaban cerca riéndose de él y sus intentos de caza.... debía ser más sigiloso

- Claro, no voy a mojar la ropa que he traído. Además, solo es carne, huesos, algunos fluidos y una serie de mecanismos destinados a madurar y crecer hasta el punto en que comience a colapsar incapaz de detenerse y termine por envejecer y morir. La vida está mal diseñada.

Sacudió la cabeza para quitarse la mayor parte del agua y comenzó a vestirse.

- Si mañana ya van a empezar los entrenamientos, deberíamos irnos a dormir. Nos harán falta todas nuestras fuerzas, y encontrar a la maestra adecuada supongo. A ver que metodología de aprendizaje ofrecen.

Recogidas sus cosas volvió por el camino, echó a andar hacia los dormitorios.

- ¿Venís?

—Supongo que hay gente que no está destinada a congeniar.— Dije mientras me encogía  levemente de hombros ante las explicaciones de Irwing con respecto a Nahuel.

Me interesé sobre las diversas situaciones que habían tenido ambos chicos en la huida y, escuchándolos, no dude que mi escape había sido bastante fácil en comparación a ellos. A decir verdad, exceptuando los guardias que controlaba Mei, no me había topado con ninguno. Cuando Clint contó su historia, durante un momento de esta, ante la mención de la doctora mi rostro se ensombreció un momento.

Mientras tanto mi mirada trataba de evitar en la medida de lo posible el cuerpo desnudo Irwing aunque cuando preguntó sobre el agua dulce, distraída , mire directamente al muchacho para apartar rápidamente la vista azorada. Si bien no respondí a aquella pregunta si respondí a su otra declaración.

—Yo no entiendo como la gente ha podido decidir tan fácilmente si quedarse o no. No sabemos realmente que estamos aceptando.—Dije mientras me cruzaba de brazos.—No sé si  su entrenamiento nos saldrá a cuenta en el futuro... y no me parecen el mejor grupo del que formar parte la verdad. Entiendo la forma de ver que tienen, pero ese desprecio por la vida no me gusto. Podrían acabar usándonos como simples cebos en sus operaciones.

Cuando Irwing propuso volver me gire hacia Clint un momento como esperando su respuesta.

—¿Dejamos la caza para mañana o quieres intentarlo un rato mas?—Pregunté al tejano sobre las ranas esperando su respuesta para tomar mi decisión.

- No es como si tuviéramos muchas opciones. ¿Qué vas a hacer? ¿Volver con tu familia y que te vuelvan a cazar, o entregar o que te denuncien tus vecinos? ¿Vivir en soledad como un vagabundo?.- Preguntó mientras daba pasos sin moverse del sitio para no enfriarse.- Si te quedas tienes una oportunidad de aprender a usar tu poder, estas entre gente que conoces pero el precio será ser un peón de la resistencia que tienen montada, y la esperanza, esa oportunidad, es una herramienta de instigación muy poderosa. 

No podía decir mucho más, parecía que la decisión estaba tomada. Pero en cierta medida le pareció atisbar que tanto Clint como Illia no estaban de acuerdo en la perspectiva de futuro que tenían por delante y que no se lanzarían a las garras de la violencia con la alegría que otros habían demostrado. 

Comenzó a andar hacia su cama, había tenido un día muy largo.

Es para Charles ¿Sabes? - Clint se fue por la oscura orilla intentándolo una vez más - Yo apenas llegué hace unos meses al Centro n11, venía de otro centro y bueno, la verdad que me parecía un friki y un marginado. En realidad lo es, pero es guay, y puede que quiera una rana - Clint no parecía tener ningún filtro a la hora de hablar, aunque sus intenciones no fueran las de ser hiriente, era brusco en sus palabras a la par que diligente y educado. Esa rara mezcla sureña de los estados unidos que no se sabía si odiar o aceptar.

E Irwing.... ¿Crees que se marchará? La verdad no sé qué más hay ahí fuera ¿tú te irás?

Esas chicas, dan miedo. Parecen muy poderosas. Mei es capaz de controlar a la gente como marionetas, Gina puede inutilizar una isla entera y Han la vi destruir muros con hielo.... son algo terroríficas y no tengo claro qué quiero hacer

Borrarnos la memoria.... - Esa amenaza "por precaución" puede que hubiera sido el mayor determinante en el devenir de los pensamientos de Clint - ¿Siempre estaremos bajo esa u otra amenaza semejante? ¿Por ser más poderosas? ¿Porqué en américa nos eliminaban a los veinte años y aquí las potenciaron de esta manera?

Hay tantas cosas que no sé.... y la verdad, tengo tanto miedo. Que no sé que hacer - No se había notado en la huida que Clint tuviera miedo, puede que fuera la desesperación, ahora, bajo aquel cielo que prometía libertad y los dos helicópteros que mostraban dos nuevos centros en los que internarse.... el miedo se regaba con la duda.

Viendo a Irwing marchar me quede con los brazos cruzados mientras me quedaba allí un poco mas con Clint. Me encogí de hombros ante la explicación de para quien era la rana, como si no me importaba, pero no era realmente así. Charles no me agradaba, como había dicho Clint parecía un "friki" pero siempre había pensado que había algo más, algo peor.

—No, no creo que se marche.— Dije refiriéndome a Irwing.— Y si soy racional...creo que yo tampoco, no sabría que hacer si me fuera. Llevamos encerrados demasiado tiempo, destacaríamos demasiado y... no sabría que hacer sola.— Había asumido que Denzel, tal y como había dicho, se quedaría con aquellas mujeres.— Además, con mi poder tal y como está ahora mismo acabaría llamando la atención de alguien sin querer y me encerrarían de nuevo. Por mucho que esas chicas me caigan mal tengo que reconocer que no hay otra opción.

En mi cabeza no quería reconocerlo, pero ahora que lo había expresado en voz alta me había dado cuenta de cómo estaban las cosas. La siguiente pregunta de Clint me sorprendió, incluso mi ceja se elevo unos milímetros.

—No creo que aquí las... "potencien".—Dije usando la misma palabra que había usado Clint.— Creo que ellas simplemente consiguieron escapar de ser capturadas... No he explorado mucho las instalaciones pero, no he visto nadie más aparte de las que nos trajeron en los helicópteros.

Finalmente suspire. Había mucho en lo que pensar en eso Clint no se equivocaba. Pero me gustaba aquella sinceridad. Muchos de los que habían llegado allí habían obviado las opciones sin siquiera pensárselo, me conformaba saber que había alguien más con dudas.

—Yo tampoco sé que hacer. Escapar a un mundo que no conozco o quedarme con las que posiblemente hayan matado a mi mejor amiga.— Sacudí la cabeza intentando no volver caer en el circulo vicioso de pensar sobre eso ultimo.—Es curioso ¿Verdad? Toda la vida encerrados y cuando por fin tenemos libertad y podemos decidir, no sabemos qué hacer.— Una media sonrisa amarga se esbozo en mi rostro.

—En fin, deberíamos ir a los dormitorios empieza a hacer frio...— Fue entonces mientras empezaba el camino de regreso que mis ojos se abrieron como si acabara de recordar algo.— ¡Las ranas hibernan! Quizá por eso hay tan pocas y no encontramos...

Mañana tal vez, el señor Terry y Mei nos digan algo más sobre nuestras opciones, sí mejor vámonos a dormir - Y esperando a Illia volvieron por el sendero con cuidado de no tropezar en aquella peligrosa oscuridad, iluminado el relieve de las piedras del camino tan solo con el brillo de las estrellas