Tu bola se fijo en el alma de Edaith... unas alas blancas... una mirada limpia... todo parecía normal en un ángel excepto aquella aura mágica que la rodeaba protegiendola... era una aura más mágica que la que podía llegar a tener un ángel... un aura así solo podía pertenecer a un Mago...
Seguro que alguna vez has visto el juego del mago en el que se mete en una caja y se cambia por otro personaje...
Pues bien... tras ver una y otra vez ese antiguo truco en la aldea has aprendido como utilizarlo en tu probecho. La primera vez que vayas a ser linchado popularmente podrás cambiar el destinatario de tan fatídico fin.
Las voces clamarán tu nombre pero la sangre que correrá será la de otro... Lástima que solo puedas utilizarlo una vez, pues no tienes más que un par de cajas.