Aquel ser de arena negra permanecia callado,aun al lado de Daemus. Miraba como un ser echaba la culpa a otro y este la rebotaba hacia algún otro miserable,pobre de aquel que no pudiera defenderse pues seria acusado por todo el cónclave.
No necesitaba abrir la boca,incluso dudaba que tuviera,su voz se proyecto aberrante y difusa por todo el escenario.
No me gusta Rump...Dumpal... Rumpelssssssstinsky Dijo con esfuerzo. Aquel ser grande e imponente era lento,como el tiempo,como la arena de un desierto pero nunca,NUNCA,dejaba de estar presente.
Yo lo vote la semana anterior,no me gusta su aura,está sucia. El duendecillo verde murió y se regodeo.
Tras eso callo de nuevo,esa cosa de la "Muerte" era horrible,pero la linea del tiempo era inalterable,el ya había visto el final de este cónclave y no podía hacer nada por luchar ante ello.
-Tenez razon hasta cierto punto Dahaka, aunque si el fuera mi enemigo, yo tambien me regodearia. No me gusta tu actitud rumpel, es algo que me desagrada profundamente.
Lo miro a los ojos, moviendo el hacha sobre mi hombro.
Tras mi última intervención, una gran discusión estalló entre los distintos seres mágicos..muchos de ellos tenían razón, otros simplemente se justificaban con datos superfluos y deducciones de poca importancia:
- Lo único que tengo claro es que seguimos cayendo en el mismo error, culpar, culpar y culpar sin justificar, dejándonos llevar por voces, la voz de mi señor y chamanes de pega....lo único que hacemos es echar estiércol al vecino y lavarnos las manos, esto no es ni lucha en equipo ni es nada. Tened un poco de fe y escuchaos unos a otros....porque aquí se oye pero no se escucha. Pero bueno seguid y mataos entre vosotros...alimentad la sed de los traidores, eso desde luego lo estáis haciendo muy bien.
Se nos eligió por un motivo...y no es precisamente para discutir, pero creo que habéis olvidado que en nuestras manos esta la salvación de nuestro mundo y en este instante lo único que estáis demostrando es cumplir el dicho: Sálvese quien pueda y si es arrojando a mi compañero a la muerte pues mejor.
Esto es un disparate....
-Querida hermosa, hermosa hada del cielo...-Se acerco a Edaith.-Y que es discutir mas que dialogar airadamente.-Poso una de sus manos en sus hombros desnudos.-Lo que estamos haciendo es lo que se nos pidió, unos tienen culpables, otros posibles culpables, algunos dicen saber de inocentes y otros simplemente miran o graznan.-Giro la cabeza para observar al Grifo, quien recientemente había hablado sin tabúes.
-Y con todo lo que tenemos dialogamos airadamente, para saber por reacciones de otros u comentarios y razonamientos, si lo prefieres, quien es culpable.-Acerco un poco mas su rostro al de ella, para que sintiera su aliento al hablar.-Pero tu sigues quejándote sin aportar nada, solo echar por tierra las opiniones de otros y llorando con palabras.-Mostró sus dientes en una mueca de extraña sonrisa antes de alejar su cara y soltarla.
-Dinos cual es ese miedo que tenéis, pues solo habláis de que no hacemos bien las cosas pero no dais ejemplo alguno del camino a tomar, ¿Acaso deseas ocultarnos algo bajo esa faceta tuya, Ángel?-Devolvió sus manos a los bolsillos de su abotonada chaqueta. Ahora esperaba dos respuestas: una de fiador y otra de la asexuada sirviente del cielo.
_Locos o cuerdos no tiene sentido si dia a dia perdemos aun inocente, pero ahora hablaré, aunque esto acarree desconfianza en mi, yo voto por el sombrerero, de nueva cuenta lo mencionó, atacó al pobre Leprechaun de Traidor y lo tachó de mentiroso, ahora que el pequeño verde a caido, he decidido en tenerte en mi lista negra sombrerero- sentenció la serpiente - Hay algo que las voces me susurrarón de un mentiroso y creo que eres tú, aunque no tengo pruebas de eso.
Cuando sentí la mano de Bargas sobre mi hombro, no pude evitar sentir asco y repugnancia hacia este ser y sin más dije:
- Que curioso, me sarmonea, quién solo hace acto de presencia, cuando las fuerzas del grupo flaquean...y busca oler el miedo en ellos. Querido si no quieres que te demuestre lo que pienso acerca de ti, aparta tu sucia mano de mí -dije desafiándolo con la mirada-.
- ¿Que no aporto nada?....nada que a vos os pueda interesar para que luego podais utilizar en mi contra ¿verdad?. Te aprovechas de las inseguridades de los aquí presentes...y eso dice mucho de ti.
Solo saldrá de mi boca aquello de lo cual esté convencida...no me dedicaré a "dialogar airadamente" y dar palos de ciego...nada más. Y si mi reacción la ves lo suficientemente "sospechosa"...venga dedícate a desprestigiarme a conseguir gente que opine como tú y a sacrificarme. Te limitas a buscar el culpable por simples reacciones, reacciones lógicas pues cada uno lucha por vivir, raro sería el que asumiera las críticas y se agachase esperando la muerte ¿no crees?
Se paso su manos por la barbilla pensativo a al vez que entretenido. Una reacción sincera de parte del angel.
-Aun no conozco vuestros miedos querida, pero tus palabras me acercan un poco mas a la verdad. ¿De todas formas no hay sospechas en ti verdad? O si...-Chasqueo la lengua.-Bueno sea como sea ahora estamos dialogando sobre todos acusados, ya abra tiempo para nuevos.-Volvió la mirada a Rumpelstinski, ya tenia una respuesta, le faltaba otra.
Yo ya os he dado mis pruebas que no son otras que los nombres que Dios me ha susurrado en la noche. De entre los nombres de Sombrerero Loco, Atalanta, Banshee y el que tiene un nombre raro, Rupper o algo asñi, se encuentran entre uno o dos traidores. Debemos localizarlos y eliminarlos -afirmo con frialdad.
Bargas, si confio en tu palabra el Sombrerero Loco no sería traidor. Aun así no me fio de él, debe ser el brujo, otro traidor que no asesina. Debemos localizar a los otros traidor, tal vez sea Rupper, no me fio de él.
La serpiente escucho las palabras y la ensarzada conversación que los presentes mantenían y por el momento era mejor callar, el otro duende Rumpelstinski le parecía traidor pero el sombrerero no es un alma de la caridad, tambien tiene sus secretos, por ahora su decisiaba tomada y no la revocaría hasta tener pruebas contundentes.
Apartada a una distancian prudente del resto, podía escuchar lo que decían los allí presentes.
Escuchaba como la serpiente decía que el sombrerero no era un alma de la caridad, estaba por segunda vez de parte de la serpiente ya que opinaba lo mismo que yo.
También puede escuchar lo que dijo Arcángel sobre quiénes eran los traidores, algunos me podrían cuadrar…
Pero tenía claro que por ahora no diría nada y seguiré así hasta que lo viera conveniente, ya que por ahora no nos poníamos di acuerdo todos para acabar con los traidores.
- Oh, venga vamos ... si yo soy buena gente ... ¿no os estareis confunciendo con un tal Rupert, el peluquero?
Como me habeis puesto en un momento ... que soy soy sucio, que si no aporto calidad ... ¡¡Si se un montón de leyes!!
Rumpelstinski empieza a llorar desconsolado.
¡¡NO ME MATEIS!! Yo solo bromee con la muerte del Leprechaum por que todo el mundo lloraba y seguro que alguno lo había matado ...
Sus llantos continuan descontroladamente.
Esa actitud mancha mas tu alma Dijo el Dahaka secamente,mirándolo con aquellos fuegos de color rojizo que tenia por ojos.
Pero ... ¿Por qué hablas todo el rato de manchas con lo limpio que soy yoooo? ¡¡Buaaaaa!! Habeis hablado de otros ... incluso alguien discutía con Lichinschaun antes de su muerte ... otros parecen culpables pero os meteis conmigo porque soy ... muy guapo.
¡¡No es justo!!
Rumpelstinski adopta una pose shakesperiana.
- Ser bello ... o ser más bello aún, como yo. He ahí la cuestión.
Bueno amigos, os veo un poco tensos ... el casa es que se ha puesto mala de un catarro una prima segunda y casi mejor voy a verla ...
ARGGG!!!! MINOTAURO PENSAR QUE MOFLETES ESTAR LOCO DECIR COSAS MUY RARAS ARGGG!!!
- Una de dos, o esta loco, o le ha invadido el miedo por su culpabilidad y sabe el castigo que le toca...
Dicho esto, me pongo a rondarle alrededor a Rumpelstinski, observándole por si algo le delata...
-Mejor deberías controlar tus nervios, que solo demuestras rasgos de culpabilidad, ante tales comentarios, serena tu alma, si eres inocente, no tienes a que temer- agregó la serpiente con tranquilidad.