Librare de dudas el Unicornio es inocente, no hay maldad en el, recuerden que se los he dicho, antes estuvimos enamorados y se sus secretos, se que el no es malo, aunque realmente ya no se que pensar, - la serpiente miró hacia el suelo - No se quienes son los que nombraste Atalanta, pero no te has equivocado, confiaré en tí y en el arcangel pero dudare si hay otro muerto.
Viendo las discusiones a su alrededor, Shea sonríe de forma triste y contesta a Nerwen - Como ya he dicho, no soy una traidora, no soy culpable, y no maté a Leprechaun, ¡soy inocente! - dice antes de mirar hacia un lado quitándose unas lágrimas a manotazos - pero éso da igual, porque ya veo que he sido juzgada y condenada y poco hay que yo pueda hacer al respecto... al fin y al cabo, no es como si tuviera a nadie que hablase por mí como tienen Unicornio y Atalanta, ¿no? - y antes de alejarse de los demás mira a Azrael - si el tener mis propias sospechas y dudar de ti, y decírtelo, es acusarte, pues muy bien... Ya me has condenado, así que hay poco más que yo pueda hacer... - termina de decir antes de alejarse hacia el árbol donde había dormido antes de despertarse en ésa pesadilla.
- Quetzalcoatl, Unicornio... ¿fue tu enamorado? Pero... yo creía que ese amor duraba hasta la muerte. Sé que no eres malo, pero, ¿no estarás defendiéndo a tu amor para conservar tu vida?
- Banshee está más que extrañada por el comentario de la serpiente, y se nota, de lejos, en su cara.
- Azrael, cualquiera se pondría nervioso e intentaría culpar a quien le llama traidor, ya que un "soy inocente, pero no puedo demostrarlo" tampoco convencería a nadie. Personalmente me inquieta que Unicornio no diga nada, y que su defensor diga haber sido su enamorado.
-El amor se rompió el día que esas malditas voces llegarón- respondió la serpiente completamente agotada -aunque claro esta que unicornio pudo mentirme, aún así quiero confiar en su inocencia, al igual que en los otros pero si no veo que las muertes paren me veré en la necesidad de desconfiar-el siseo del dios se hizo audible.
¿Y si es inocente pero no enamorado que es ahora serpiente emplumada?-Pregunto Bargas que se había mantenido callado, lamentando la muerte del Sombrerero, sin el, sus juegos serian mas aburridos y sus indagaciones mas difíciles.
Por otra parte su acusada ya estaba impresa ese día, era curioso como aquella en la que pensaba poco a poco era culpable.
-Es curioso como Yamadashi también cambio de amorido... si antes para vos era unicornio, porque ahora para el era el sombrerero...-Curioso olfateo ligeramente el ambiente, estaba lleno de traición y odio, dos ingredientes perfectos para ese cónclave lleno de sangre por igual.
Se le ocurrio una locura- O mejor que hable el, pues parece que los animales apenas se dejan escuchar, dinos caballo de un solo cuerno, que poder escondes bajo esas patas.
-Lo que es o ha sido poco puedo corroborar solo se que gracias a su poder es que quede vivo en el primer ataque que realizarón en mi contra, pero desde ese momento jure que estaría en deuda con él, de la pequeña hada aun tengo msi sospechas de su inocencia, el genio me parece algo mas culpable y no se ha manifestado tanto como al comienzo puede que guarde secretos mas oscuros- la serpiente clavó sus ojos en el señor del desierto,
-Tampoco me fió de Dahaka, pero no me guió por mis corazonadas, se que a veces suelen ser incorrectas, y otras veces muy acertadas, lo que no me queda claro fue la masacre ocasionada, por que 5 y no solo uno, o es que neustros enemigos se vuelven mas mortales ahora.
En estado de shock ante la serie de muertes que había presenciado ante mí...apenas escuchaba las conversaciones de los demás tras las mismas, estaba embotada, entumecida, sin saber que hacer.
Poco a poco, las diversas voces se hicieron más altas y llegaron hasta mí como si de una gran ola se tratase, escuché mi nombre, escuché teorías de quienes eran los culpables ahora. Pude observar como la pequeña hada se intentaba defender de las acusaciones de los demás y de los fuertes embistes que el Arcángel Azrael propinaba con sus palabras al pequeño ser y como los demás secundaban sus ideas.
- Tengo que hacer caso a las palabras del Arcángel Azrael, si mi Dios dice que Shea puede ser una de las culpables...no puedo desoír sus palabras -dije tristemente mirando a Shea-, me guío por la razón y no por el corazón Shea.
- Y en cuanto a los demás, al igual que el Dios serpiente tengo mis sospechas hacia el genio Daemus y Dahaka, que apenas se pronuncian al respecto y parece ser que nadie repara en sus presencia. Pero sí acusáis a aquellos que por decir lo que piensan, decir cuáles son para ellos culpables...se les acusa...como anteriormente me acusasteis a mí...dudo de las voces y dudo de los portadores de la supuesta verdad....¿soy traidora por ello? - dije mirando desesperadamente a todos los presentes-.
El Dahaka esperaba y escuchaba allí pasivo y estático. El dios serpiente y la ángel lo mencionaron y eso lo hizo volverse pesadamente
¿No te fías de mi por...no hablar?
La voz sonaba distorisionada y grave mientras la arena negra no paraba de moverse conformando toda la estructura del guardián del tiempo
No tengo nada que aportar,aun. No necesito hablar,aun
-Que curioso que aquella que no estaba siempre de acuerdo con su superior, mas bien, en desacuerdo con casi todos... ahora si lo este... vaya, sin duda cada vez estáis mas cerca de ser sospechosa querida, tu actuación es cuanto menos... Shakespeare.-La sonrió mostrando sus dientes.
-¿Pero ahora parece que os conviene no es así? Escucharle a el y a dios pues parece que demuestra ser inocente y es mejor aparentar que quedarse al margen.-Se llevo la mano al mentón.-Si... sin duda es una buena estrategia.
En ese momento camino tranquilo hasta la serpiente alada, le había respondido ahora el le respondería.
-Bueno puedo ceros sincero, pues parece que tu lo eres... DE Dahaka no se nada la verdad y sin el sombrerero puede que no lo sepamos hasta que el mismo confiese.-Echo una futil mirada al ser de arena negra.-Pero si puedo hablar de Daemus... el a mi parecer es inocente, ¿Y la razón? Bueno es bien simple el es quien estaba en contacto con los muertos, al menos durante mi corta estancia con ellos. Así pues descartaría a ese maestro del engaño y viento.
- no puedo juzgar si eres inocente o traidora Edaith - el dios serpiente meneo la cabeza - yo tampoco creo en las voces, esas malditas voces solo me dan jaqueca, por que te tacharía de culpable de algo así, juzgo acciones y hago caso a mi razón, por eso he decidido confiar pero si las meurtes continuan no podre mas que poner en entre dicho la veracidad del Arcangel, quedamos pocas criaturas, y ya no deben quedar asesinos.
El Unicornio siguió la conversación en silencio, esperando que fuera su momento para hablar.
Quetzalcoatl, nuestro amor era tan sincero que nos era imposible mentirnos. Cierto es que, tan pronto llegó, se esfumó sin explicación.
Pedís una razón de mi inocencia. Y sólo puedo daros esta: No sólo soy un ser mágico, soy la magia personificada. Tanta magia en mí hará que no sera fácil matarme, pero cuando muera, la magia morirá conmigo
ARGGG!!!! MINOTAURO ESTAR MAS CONFUNDIDO NADIE DAR PRUEBAS DE SERES MALIGNOS ARGGG!!!
Tras las palabras de Bargas, repliqué:
- Parece ser que oyes, pero no escuchas Bargas- le dije en tono despectivo- si me apoyo en sus palabras es porque son mencionadas por mi Dios, el arcángel Azrael es solo un mero transmisor, y de él no me gusta su arrogancia y su forma de acusar a los demás. Me guío por la razón, venero a mi Dios y le sirvo, pero el corazón me dice que hay algo oscuro que se me escapa y no me fío, al igual que tú dios serpiente..
Si a ti cuesta dar veracidad, ponte en mi lugar, utiliza la palabra de mi Dios...¿Que harías?- dije mirando a Quetzalcoalt-.
-Ya veo... no confías en su palabra ni arrogancia, pero si en la palabra de Dios que, curiosamente, habla a través de quien no confías. Si... sin duda esta clara tu postura.-Sonriente a al vez que sarcástico se giro sobre sus pies para mirar al unicornio.
-Y con vuestro rol claro en este conclave, que pensáis de aquí nuestra amiga... o enemiga... aun no lo he decidido.-Espero su respuesta, en silencio, aunque en su mente recorría una canción, una que habla de mentiras y traición.
Bargas, deja en paz a nuestra hermana. Tanta acusación ¿de verdad crees que es necesaria? -pregunto al demonio del miedo para a continuación caminar hacia Edaith -yo te responderé. No es necesaria, al menos yo se de sobra que nuestra "querida hermana" es posiblemente otra traidora -digo con retintín las palabras referidas a nuestra familiaridad -si no hubiera tenido otro objetivo gracias a las palabras de Dios tu hubieras recibido mi voto porque tengo el presentimiento de que por tus palabras y acciones eres una traidora. Y no, no tengo miedo pues alguien me protegerá esta noche de nuevo y vosotros no podeis evitar que Dios vuelva a hablarme y a revelarme nuevos datos -grito desafiante.
No pude evitar sonreir con ironía y mover la cabeza negando ante la acusación del Arcángel:
- Cómo no "hermano" ya era raro que no me acusaras...si creo que era la única criatura que te faltaba...dirige todo tu odio hacia mí, me trae sin cuidado.
- Me gusta tu alianza con Bargas..curiosa curiosa -dije mirando al arcángel-si lo que quieres es sembrar la semilla de la duda a mi persona, desviando tu posible culpabilidad, que no te quepa duda que me defenderé ante cualquier acusación que hagas...habla pues, que os veo con ganas -dije mirando al Arcángel-.
-Vaya, vaya... que cambio de actitud la vuestra querida, sin duda me sorprendéis cada vez que abrís la boca y dejáis que las palabras se escapen, ahora sonáis mas despierta, mas sarcástica incluso mas desafiante.-La mira con sus manos en los bolsillos y la espina dorsal doblada hacia atrás.
-Donde quedo vuestra actitud de desesperación y pena. Que ha sido de la fragilidad que hacíais gala, ¿Era acaso todo fachada, Querida?-Busco en su mirada su sentimiento primario, ese miedo del que pudiera alimentarse.
La serpiente miro con seriedad a Edaith, no se atrevió a decir nada pero su mirada se concentró en ella, como si esta no fuera quien decia ser.