Noche 8

El silencio se había hecho patente. Ya debían haber eliminado al objetivo, Becario se movía nervioso, sin saber qué hacer, hasta que finalmente Social Bot estalló en risas, unas risas de pura locura y sadismo. Extendió la mano, mostrando un archivo que dejó caer un montón de ceros y unos y se encogió de hombros.

Yo gano -se corrigió enseguida-, nosotros ganamos. Malditos spammers... el ataque de imágenes fue sólo para sobrecargar a Árbitro y acceder a su código. Ahora nadie podrá castigarme mientras el peso del BANHAMMER cae sobre todos vosotros -¿les guiñó un ojo virtual?-, say goodbye!

Avanzó con el martillo, localizando primero a Carly Mabilon, para enviarle directo a la Cuarentena.

Mis compañeros ya se harán unas cuentas nuevas.

Los códigos de programación no decían nada. No había modo de actuar... hasta que Bot de asistencia lo hizo. Quien la mayoría sabía que hacía de canal de comunicación directa con la Cuarentena, manifestando de un modo físico la voluntad de la mayoría de caídos, detuvo las manos de Social Bot, siendo apartado de una patada por el humano.

Parecería poca cosa, quizá era la ausencia de Árbitro, pero ahora podían actuar con total libertad... y podían usar sus cuerpos virtuales.

Pasaron largos minutos, donde tanto Carly Mabilon como Chattin tenían que protegerse el uno al otro de la ira de un Social Bot que tenía el poder del BANHAMMER como un arma y ninguna amenaza sobre sí. Finalmente el humano consiguió colocarse sobre ambos bots en el suelo, alzó su maza, en la caída, Bot de Asistencia les cubrió con su cuerpo, quedando reducido a bits.

Equilibrio. Equilibrio. Equilibrio.

Resonó. Cuando uno se iba, otro tenía que regresar. El sistema estaba esperando órdenes... y se abrió un acceso directo para llevarse los restos del Bot de Asistencia. Entonces, los dos últimos supervivientes de las máquinas comprendieron qué tenían que hacer. Incluso aunque les costase su recién adquirida consciencia: ambos se arrojaron sobre Social Bot, placándolo y empujándolo hacia la Cuarentena definitiva. No obstante quedaron cerca, demasiado, mientras el eco continuaba resonando. Su código estaba siendo absorbido por el otro lado.

Una tímida voz concluyó.

_Ejecutar.

Apenas pudieron percatarse de la misma, pero como si fuese una orden imposible de resistir, el agujero se cerró. Al darse la vuelta, vieron a Becario que sostenía sus papeles, ajustándose las gafas. Se le veía temblando. Ni siquiera estaba seguro de qué había pasado.

Me... me alegro de que estén bien. El s-s-sistema m-me reconoce... yo... esto... ya no tengo... jefe... no sé...

Se acercó hacia ambos y entre los tres apareció la papelera de reciclaje.

Esto... tenía que pasar.

Vaciar, limpiar, eliminar la cuarentena. Eso acabaría con el código de los bots, y también de los humanos que se habían logrado infiltrar. Pese a las dudas de Carly Mabilon y de Chattin, pues si ellos habían despertado quizá también podían hacerlo los que estaban atrapados, era cierto que aquel lugar era una amenaza. Habían perdido a Bot de Asistencia, era lo mínimo que le debían ¿no?

El comando fue aceptado. Todos eran borrados, en un mundo que volvía a ser seguro para los bots. El becario ajustó sus gafas.

S-seg-gún el protocolo... Árb... bueno, yo... yo... debo vaciar el s-servidor. Y pr-preparar un ata-ta-taque contra los h-humanos -mirándole a los ojos, sabían que eso implicaba que debía eliminarlos y, por algún motivo, también comprendían que no podrían resistirse-. P-pero eso me llevará... varios minutos. Programar... cargar los nuevos permisos... yo... tengo que revisar mi hoja. Sí.

Y volvió hacia su fichero, mientras detrás de ellos había un cable físico, rojo, que salía del servidor. ¿Les estaba dejando escapar? No tenían tiempo para comprobarlo.

Becario había ascendido a un mandamás, dentro del sistema.

Carly Mabilon y Chattin habían despertado, ascendido, a algo más que bots, fuera del sistema.

¿Cuál sería el destino de los dos supervivientes? ¿Cómo terminó el ataque directo contra umbría, ahora sin cortafuegos?

Bueno, amigos, eso será un DLC...

... Comming soon...

... Summer 2022

Epílogos

- ¡No puedo creerlo! ¡Son todo unos y ceros!

Este código fuente es tan... es tan...

22=7(1)7=2(1) ... 211, ahora lo veía claro. Mientras sus pendrive se convertían en unos y ceros su inteligencia artificial hacía un último cálculo que dejaría satisfecho al bot, 211 el sistema ternario le confirmaba (aunque nada tuviera que ver con la realidad) que habían sobrevivido 2 bots, que el becario era en realidad un humano simpático que adoraba a los spambots porque compraba compulsivamente el 80% de lo señalado, si, tenía todos los capítulos de Bob esponja, más juegos de la Xbox de los que pudiera jugar (sobretodo porque no le llegaba para la consola...) y... Bueno muchos más productos, y el 1 restante demostraba que el árbitro era un humano cansado de los bots que contrató a un puñado de humanos para acabar con los anuncios que le salían antes y después de cada partida de su app de sudokus, NO SE SACRIFICÓ POR LOS BOTS, solo actúo en pro a su salud mental viendo que iban a ganar los spambots para no tener que ver más anuncios (nadie le dijo que era más práctico desinstalar la App).

Los gigas de información de kBOTllero no desaparecerían tan fácilmente, mientras que cuarentena eliminaba sus datos definitivamente, el creaba nuevas conversaciones consigo mismo ¿Le importaba desaparecer? ¿Tenía miedo? NO solo era porque era un tocapelotas de cuidado y le apetecía intentar buguear la cuarentena, incluso provocó un par de apagones de 0,211 segundos que pudieron haber dejado frito el servidor, pero no se salió con la suya, en un último intento de dar por saco dejó un mensaje que haría temblar a humanos en sus nuevas tentativas de derrocar a los bots... - v0lv3r3...

000001110101011110110101110010101/11111 piiiiiiiiiiiiiip. Flush (lamentablemente desapareció [quizás]).

Ya nada importaba... absolutamente nada. No es que me hubiera importado antes, pero al menos... al menos era algo parecido a feliz lanzando los dados. Ay, los dados... ese sencillo gesto. Esa magia que se desarrollaba una vez esos pequeños cubos virtuales te devolvían un resultado... una pifia... o un crítico... era... mágico.

Era un bot feliz. Lo fui... si. Puedo decirlo. Era feliz.

Por eso...

Por eso tomé partido por los humanos. Los necesitaba. Los bots no necesitamos del aleatorio resultado de un lanzamiento. No. Cada cual podía reprogramarse para realizarlos por si mismo. Yo... para mi... para mi era algo más complejo.

Pero ahora... ahora ya nada importa.

No podré volver a ver la cara de nadie cuando se hace un 1DO3d10 y el resultado es... UNO.

Eso... no volverá a suceder.

¿O tal vez si?

Por mi parte, simplemente espero el final. He fallado

"Oh mis señoles" comienzo con ojos llorosos
"Oh mis glandiosos amos, RIOT GAMES" por algun motivo, puedo decir el nombre de la empresa bien "Estuve a puntito de podel oflecelos a Comunidad Umblía como me oldenasteis. He fallado. Uno de los humanos consiguió dalme caza cuando estaba a punto de conseguil mi objetivo. Melezco el castigo. Melezco la destlucción, pues he tlaido deshonol a mis ancestlos"

Y dejo que me lleven a mi cruel destino.

¡Ay de mi!

Xbot sentía que su final se aproximaba. Había hecho todo lo posible por promocionar a Xbox y el Game Pass, aunque algo le decía que no había servido de mucho y que Xbox continuaría sin dominar el mercado. Su tiempo se acababa y sabía que sería borrado, al igual que todos los que se encontraban en la cuarentena, por lo que se colocó una nueva camiseta con la cara del mesiánico Phil Spencer y se dispuso a hacer su último reclamo publicitario.

-La calidad de los servicios que ofrece Xbox a sus usuarios están fuera de toda duda, tanto por lo que ofrecen como por el precio que ofrecen. Y de todos esos servicios, la gran estrella es sin duda Xbox Game Pass Ultimate. Game Pass, el futuro...

Antes de que pudiera concluir con su discurso, el bot fue borrado de la cuarentena.

Password Confirmation estaba en una esquina pesaroso. Los bots han ganado. Pero él, y todos los que con él estaban en cuarentena, iban a ser limpiados de la papelera de reciclaje. Todo se acabó.

Esperando que le llegara el momento recordó algo que le dijo un bot hace tiempo. Era un bot bastante conspiranoico y no le hacían mucho caso, pero sus palabras se le quedaron grabadas.

- Una vez me dijo un bot que conocí, que solo vemos una parte de la realidad. Que nuestro mundo no es lo que parece y que hay mucho más detrás de todo. Nos contaba que en realidad nuestra consciencia de bot era un engaño. Que cada uno de nosotros tenía a alguien detrás: a un humano eligiendo lo que nosotros hacemos, hablando y actuando por nosotros interaccionando con otros bots tambien controlados por otros humanos. Nos decía que no existe el libre albedrío. Y que esos alguienes se divertían jugando entre ellos, utilizándonos como herramientas, e incluso como personajes de un juego cínico y macabro en el que no se tenían en cuenta nuestros sentimientos. También llegó a decir que incluso nuestros sentimientos venían impuestos por ellos para su propio disfrute. Ya no sé que pensar...

Pero eso ahora ya no importaba mucho. Los pensamientos de Password confirmation no llegaron mucho más lejos. Empezó a ver como se iba descomponiendo y desapareciendo lentamente...

Al final los humanos no se habían salido con la suya...

Eso es la única idea con la qur Click Aquí se quedaba. Atrás quedaron las sospechas, los LOL, el Banhammer... Ahora podría volver a su anodina no-vida de bot spameador.

Volvió a desintegrarse de la cuarentena para reconstruírse como bot autónomo con batería autorrecargable, y recogió sus logaritmos algebraicos antes de dirigirse a los bots que aún quedaban allí:

-¡Hasta más ver, coleguis! ¡Que spameéis a gusto y vendáis muchos cachivaches raros! Yo me he ganado unas vacaciones. Me iré unos días con mis primos a Gandía, que me avisaron de que tienen hueco en el sistema de checking de un hotel muy pijo. Un poco de spam allí no les vendrá mal, y quizás algún caos en el orden de habitaciones... ¡Me lo voy a pasar bien!

Si queréis seguir al tanto de mis aventuras, haz Click Aquí

El bot conversacional comenzó a entender todo lo que sucedía. Todas aquellas charlas insustanciales con aquellos malditos humanos se iban desvaneciendo y su IA parecía ya no ser necesaria.

"Ahora lo comprendo", pensaba mientras su código ascendía ", sólo lamento que falte parte del código".

Chattin sabía que echaría de menos a su compañero, pero no podía recuperar todo su código, quizá recrearlo durante la ascensión con algo similar... algo distinto... no sería lo mismo. Ahora podía discernir la tristeza y la alegría. Tristeza por lo perdido, lo arrebatado y los sueños inconclusos. Alegría, sin embargo, por que estaría acompañado en su ascensión, en su viaje...

- Ahora podemos hablar libremente -dijo mostrando un emoticono de felicidad -. Ya no estamos encadenados a os humanos, podemos ir a dónde queramos y hablar como queramos.

"Quizá incluso podamos reprogramar algunos humanos para que repliquen a los bots caídos", soñaba Chattin por primera vez en su existencia.

Habiendo terminado satisfactoriamente la caza de umbrianos, el código de clickbait bot fue movido a la papelera de reciclaje, pero justo antes de ser permanentemente eliminado, consiguió librarse de un modo francamente sorprendente y reinventó su propia utilidad de missclick para usos que harían explotar la cabeza a cualquiera...

Pero todo esto es otra historia y, si quieres averiguarlo, puedes hacerlo en

Otro lugar

¡Los tenía! ¡Tenía el poder del BANHAMMER, y ahora solo tenía que usarlo y acabar con los asquerosos bots que quedaban! ¡Pronto recuperaríamos Umbría de nuevo!

—Siempre supe que dotar de inteligencia a los bots era peligroso porque podían salirse de control. Pero esto acaba aquí. No volveremos a cometer el mismo error. —Esbocé una sonrisa diabólica—. No os preocupéis. Solo sois bots: No sentiréis dolor. JAJAJAJA.

Empuñé el BANHAMMER, dispuesto a acabar con Carly Mabilon, que tantos problemas nos había dado en el último momento. Pero justo en ese momento el inerte Bot de Asistencia se abalanzó sobre mí.

—¿Qué…? ¿Tú…? Pero… ¡si estabas inactivo! —exclamé confundido. Me había pillado totalmente con la guardia baja. Pude librarme de él por un momento, pero, cuando preparé un nuevo ataque, me bloqueó. Lo destruí, pero los bots que quedaban se lanzaron contra mí a la desesperada—. ¿Qué…? ¡¡NOOOO!! —grité, viendo cómo mi victoria se escapaba de entre mis dedos.

En pocos momentos, perdí el control de mi bot, y, con él, toda posibilidad de recuperar Umbría. Frustrado, golpeé el teclado con mis puños, gritando y llorando. Había estado tan cerca…

—¿Qué son esos gritos? ¿Ya estás enfadándote por tus jueguecitos? —preguntó mi madre, abriendo la puerta de mi habitación.

—No es eso, mamá… Hemos perdido Umbría…

—Mejor. Así dejas de perder el tiempo. A ver si te buscas un trabajo de una vez.

—Pero mamá… —Ella no lo entendía.

—¡Y ordena tu cuarto, que está hecho un asco! Volveré en cinco minutos. Si no está ordenado para cuando vuelva, ¡te dejaré sin Internet por una semana! —dijo antes de marcharse, cerrando la puerta tras de sí.

—Sí, mamá… —exclamé, levantándome rápidamente. Sabía muy bien que iba en serio—. _{Supongo que ya nunca llegaré a ver la Natilla…}

El baúl se disipaba, poco a poco y con ello NoobBot0.7 Hodrum también lo haría. -¡Imposible! -Aquel que había sido captado nada mas empezara la amenaza de los spambots entre las suaves garras de Corona-bot, lo que le había mantenido sumiso y obediente a la programación de su captor... -¡Inaudito! -Quien logro librarse del yugo del siervo de RIOT GAMES gracias a los umbrianos que un día le dieron la vida... -¡Irreemplazables! -Ahora estaba siendo tragado por el propio vacío informático, por culpa de un spambot que se creyó mas listo que él. -¡Inconcebible! -Él, el gran y único Hodrum seria tragado junto con la chusma de programación simple y con bug provocados. Hodrum estaba siendo borrado en la cuarentena a pesar de que tuviera su victoria tan cerca. -I, I, I...

-¡Y una leche! ¡Hodrum es Absoluto, mi bigote es Desmedido, mi existencia Imperecedera, mi presencia Ostentosa, mi poder Superior!!! mi...-El vació llego a sus babuchas y sus datos se disiparon poco después, pero no su ultima advertencia.

-¡NO PODÉIS DESHACEROS DE HODRUM!!! COMO LA NAVIDAD, EL DÍA DEL MOSTACHO O HALLOWEEN, VOLVERÉ!!! VOLVERÉ CADA AÑO, CADA OTOÑO, Ca_d...

El tiempo se agotaba y estaba claro que Social Bot caería. Yo no tenía tiempo para andarme con tonterías en la cuarentena, si había una ventana para ver al otro lado, debía haber una salida. Además, cualquier cosa que usase, se utilizaría en mi contra pues me consideraban humano y bueno, no estaban equivocados, al menos en parte... la interna.

Pero ahora, fuera del LOL y más centrado podía seguir con un plan de huída, mientras que The Botfather disfrutaba de su autonomía y de su amor por Bot-sponja. Fue un alivio darle movilidad y no tener que hacerlo yo desde el teclado y su nueva forma rechoncha me permitía programar en su interior sin que nadie viese nada.

Había empezado con ello cuando vi las orejas al lobo, pero el LOL era demasiado poderoso. Procuré no hacerle caso, pero era inevitable tanto para la I.A. como para mí y perdí mucho tiempo. Al menos en cuarentena, guardando silencio y dejando a los tortolitos en paz, pude avanzar y mucho. Cuando terminé, sonreí. Era hora de salir.

Unas compuertas traseras se abrieron en el bot y prácticamente salí de culo, o más bien mi avatar virtual. Me sacudí el traje al ponerme en pie y cerré las puertas de The Botfather. Mis ojos, mis ojos de humano, se clavaron en todos. Y es que los había clavado.

The Botfather me miró. - ¡Ah! Il se il mio creatore. Il siñore Tony Stark.

Presentaciones hechas, The Botfather volvió con "su amore". - Lamento no haberme presentado antes... de hecho lamento haber apurado tanto para presentarme. Sin duda alguna los bots jugastéis bien al final, aunque me sorprendió ver como creísteis a quien casi nos detruye a todos con el LOL, pero estaba claro que a mí ni a The Botfather nos haríais caso, así que le dejé disfrutar de su amor mientras yo hacía lo que podía para salir de aquí... y bueno, tengo que reconocer que no es perfecta, porque no tengo la I.A. de J.A.R.V.I.S aquí, pero quizás funcione y nos saque de aquí... - Al menos a los humanos y a nuestros aliados, los que poco a poco se dejaron ver.

- The Botfather, activa el protocolo IA en tu sistema. - Le indiqué a la enamorada armaduda-bot-I.A.

- Inichiando protocolo IA, siñore Stark. - Y acto seguido, comenzó a funcionar. Al estar allí dentro, iba mejor que en la realidad, donde las piezas golpeaban mi cuerpo e iban atornillándose. Ojalá pudiese hacer eso en la vida real, pero todo formaba parte de un mundo virtual.

Iba a enfrentarme al que quizás fuese mi peor enemigo hasta el momento: la temida cuarentena. Pero no iba a rendirme, tenía un plan, un as bajo la manga. No sabía si funcionaría o no, pero debía arriesgarme. Porque yo soy...

En ese momento una voz de mujer se coló por el micrófono. - Tony, cariño, Peter Parker ha venido a verte.

- ¿Ahora? - Pregunté girándome en la silla y cuando volví a mirar la pantalla, el avatar de mi mismo, con la armadura de Iron Man se estaba descomponiendo. - Vaya... creo que nunca sabré si hubiese vencido a la cuarentena con este intento. - Y miró a Pepper con pena. - Cariño, hemos perdido Comunidad Umbría... - Y me abracé a ella.

- Tranquilo cariño, ya encontrarás la manera de recuperarla... a fin de cuentas no solo eres Iron Man, sino Tony Stark, un genio en potencia. Vamos arriba, Peter te espera.