El viaje en rio es largo. Sobre todos los primeros 23 días que transcurren a lo largo del territorio imperial. Los pescadores no se atreven a parar en ninguna ciudad. En casi todo un mes solo hacen una parada en una aldea y tres por la noche en pequeñas islas en medio del rio. Por suerte el Rio Dragón es abundante en pescado.
Pero todo cambia en Loval: fuera del imperio todo el mundo ser relaja e incluso el barco esta detenido tres días en la ciudad para hacer reparaciones y reaprovisionarse. El resto del viaje por las Tierras Desafiantes es relajado y tranquilo, lo que aún mejora más al llegar a Olara y al Sur.
Finalmente tras 34 días más de navegación, el grupo entra en el Lago Shaintar a las sombra de las montañas de Stoneheart. A un lado del río el reino enano de StoneHeim, al otro Olara. Y finalmente en la orilla contraria se aprecian los bosques de la Nación y su destino Eldara.
Pulsar el mapa para verlo en grande. El viaje es la linea amarilla.
Esto es un interludio. Se resetean bennies, todos ganáis un avance, y los que quieran pueden contar como les ha ido en el viaje. Los que lo hagan ganaran un bennie extra.
El viaje en barco no era precisamente la manera que más le gustaba a Grendalin para ir de un lugar a otro. Aunque admitía que era la manera más rápida para llegar a donde querían.
Además, al quinto día de vomitar por la borda todo lo que comía se empezó a acostumbrar y todo. A no hacerlo contra el viento, obviamente, a que no se mareara y pudiera aguantar la comida le costó una semana más.
Cuando por fín empezó a estar mejor aprovechó para estudiar mejor el menalpeur. Por si podía averiguar algo más de cómo funcionaba. Aquello de simplemente estar ahí y absorver la magia nigromantico le parecía demasiado vago y peligroso.
También hubo tiempo de hablar con los demás. Nada como estar hacinados en un espacio pequeño para conocer las peculiaridades de cada individuo. Además, tenían que pensar qué harían en cuanto llegaran a su destino. Se suponía que Myhal tenía que llevarlo ante la reina. Pero no estaba seguro de si es lo que iban a hacer. Y así se lo preguntó al Capitán Alman. Tenía su libro de anotaciones abierto, como cada vez que todos se juntaban para comentar algo. Como si de una sesión del congreso se tratara. El escriba sabía que allí estaban haciendo historia.
¿Cúal es el plan? Si vamos a ver a la reina a buen seguro va a querer quedarse el menalpeur para ella alegando que sirve para proteger a su pueblo de lo que se les avecina. Y como mucho nos dejaría mirar.
Pero por otro lado ir nosotros a buscar a los no muertos puede resultar complicado, no sabemos exactamente donde están. Y cuanto más tardemos más vidas podrían perderse.
Es una elección dificil. Me alegro de no ser yo el que tenga que hacerla.
Es un viaje por un rio. No quiero decir que Grendalin no se pueda marear en un rio por supuesto, pero es bastante...
Varag se habia pasado el tiempo desde que decidieron irse de Rybalka, callado. Lacónico y concentrado en las tareas diarias del barco, se distanció de sus compañeros, huraño, tratando de aceptar la decision de dejar el pueblo a su suerte.
Por supuesto, el orco entendia que no podian quedarse alli y arriesgarse a perder un artefacto de tal poder. Tampoco podían darselo a los elfos, que habian demostrado que no serían capaces de defenderlo contra enemigos realmente dispuestos. La unica solucion, lo entendia bien, era ir ellos mismos a entregarlo.
Aun asi, al orco le costaba aceptarlo. No por la misión, que al fin y al cabo era secundaria una vez descubierta la importancia del Malanpur. Que impedir que la Sombra acechase a la Nacion Elfica estaba por encima en la prioridad de los Exploradores, era inapelable. Que el Nuevo Estado ayudase a defender a los elfos les daría más rédito que proteger Rybalka, incuestionable. Si tenían éxito en esta tarea, el Nuevo Estado tendría un aliado leal para su entrada en el Capítulo.
Pero, aunque el guerrero sabía que el deber estaba por encima del corazón, eso no le ayudaba para lidiar con el conflicto emocional que le provocaba dejar a la aldea desvalida y al alcalde, vendido a los imperiales. No valgo para ese tipo de decisiones, se dijo, limpiando la cubierta del barco, ignorando la belleza del paisaje a su alrededor. Era la decisión correcta, se recordó.
Sin embargo, ni sus pensamientos ni centrarse en la repetitiva y dura tarea de raspar la madera de cubierta consiguieron quitarle la sensación de que, a pesar de correcta, la decisión no habia sido buena.
Siento no haber estado presente. Interludio puesto. No me queda muy claro como Varag va sin rechistar y deja el pueblo a su suerte (o lo bien que se lo toman en el pueblo, claro) pero supongo que lo que tiene mas sentido es el angulo de "mal mayor".
Como se suponia que era la aventura, Javi?
Un barco, ¡Un barco y dos meses en él!
Hasta que no se subió en él y pasó la primera noche a bordo no se dio cuenta de cuánto había echado de menos el mar todos estos años. El ronroneo del agua contra la cubierta y el balanceo, aunque tenue, del río hicieron que Abot volviera a dormir casi como cuando era niño.
Desde el primer día, una vez quedó claro que los imperiales no podían verlos pasó el día en cubierta, ayudando a los demás hombres a gobernar el barco. Nunca fue un hábil marinero, pero las cosas que haces de niño nunca se olvidan, así que al menos era útil.
Además estaba de muy buen humor, tanto que pensó en gastarle bromas a Grendalín, pero viendo que no se llevaba precisamente bien con la vida a bordo, consiguió contenerse. Únicamente le preparó un pequeño brebaje que sabía a host tierra y sal, pero que calmó un poco el estómago del escriba y le ayudó a mantener algo de alimento en él. Pasaban unas cuantas horas juntos, pues quería estudiar también el artefacto (eso y asegurarse de que no prendía fuego al barco desde el camarote con un hechizo que se desmadrara).
Hablaron de magia, de hierbas y curaciones, de cómo querría la reina elfa usarlo y de si se lo entregarían sin más o conseguirían participar en la lucha con los no-muertos de alguna manera.
Cuando por fin visualizaron su destino casi sintió un poco de pena. Enseguida un escalofrío recorrió su espalda y no fue el viento. Fue el despertar de sus deseos de luchar, de seguir sirviendo a los Exploradores Grises, aletargados en estas 10 semanas de vuelta a la infancia. Se apoyó en la barandilla de popa:
- Ahí la tenemos, a ver qué pasa.
Voy a dejar hasta el jueves para los que faltan actualicen el PJ y hagan si quieren su interludio. El jueves (si la vida real lo permite continuamos).
Mientras tanto tengo una pregunta inocente: ¿Donde viaja el Menalpaur? (1). Y sin relación ninguna ¿Mythal?, ¿esta vigilado o goza de total libertad?
(1) Si nadie lo aclara supondré que un caja en la bodega.
Mythal va a tener que estar vigilado no, lo siguiente. El Menalpaur a partir de que me encuentre mejor se lo pueden ir turnando Grendalin y Abot.
Nuestro paso por el río Dragón estaba siendo inadvertido. No éramos una fuerza pequeña, pero no podríamos con el Imperio entero si nos lanzaba su fuerza y perderíamos el secreto de nuestra misión.
Norm no había puesto objeciones al plan de escape. No sabía cual sería el mejor curso de acción y aquel... aquel al menos no era malo. Así que había esperado y colaborado con todo.
Durante el viaje pasó la mayor parte del tiempo con el mago y el objeto. Para protegerle, para ver que podía hacer, para averiguar más sobre cómo utilizarlo. Era silencioso y podía estar todo el día callado, no era una molestia.
—No se siquiera si podremos hablar con la reina. Quizá ser exploradores grises nos de ventaja, otros reyes se dignan a hablar con nosotros. ¿Conoces el protocolo? Eso nos facilitaría todo. Y supongo que mejor en manos de la reina de los elfos que en manos del "Emperador".
También habló con Varag, dejando al escriba con Abot, que también quería investigar mágicamente. Por otro lado era obvio lo que pensaba el semiorco. La situación táctica. Al menos no había entregado el objeto a los imperiales a cambio de cuentas de colores. Era un progreso.
—Tengo la misma preocupación que tú. A veces es la seguridad de una nación contra la de un poblado. Pero estamos afrontando el peligro cierto, mientras que nada garantiza que Harkon se vengue de Ribalka. Una sola legión enviada a tal menester puede hacerle perder la guerra. Y en el fondo, la colonia está tan llena de espías imperiales que no podríamos defenderla. Nos traicionarían.
¿Donde viaja el Menalpaur? (1). Y sin relación ninguna
En la túnica de Grendalin, siempre con uno o dos nosotros cerca. Duerme en el camarote común. (En un barco no hay camarotes para tanta gente). Y montamos guardias.
¿Mythal?, ¿esta vigilado o goza de total libertad?
Encerrado y puede salir un par de veces al día a cagar a la borda.
El Menalpour estaba en una caja medio voluminosa. Mientras esta en la caja esta desactivado. Eso quiere decir que no bloquea la Oscuridad pero tampoco es detectable a kilómetros. Voy a entender que lo lleváis en la caja.
puede salir un par de veces al día a cagar a la borda
Todo un detalle. Seguro que os ayuda con la Reina gracias a eso.
Bastia se pasó la mano por el torso, torciendo el morro. La cicatriz había desaparecido y ya no debería notar la tirantez de los músculos pero a veces volvía a notar aquellas molestias que le habían acompañado durante meses, especialmente en ambientes húmedos.
Dolor fantasma... - murmuró, recordando las palabras de Abbot cuando le explicó que seguía notando la cicatriz por dentro, al parecer había gente que hasta le pasaba con extremidades perdidas.
Al momento, alzó la vista para asegurarse que Mythal no le había escuchado.
La brinchie se había ofrecido a vigilar al elfo en vista de que Varag se dedicaba a colaborar con el barco y que los magos estaban ocupados en el Menalpour. La otra opción era Ragnar pero no quería tener que pasarse el viaje separándolos tan pronto el cachorro y el elfo comenzaran un concurso de bravuconadas.
Viendo que el elfo seguía meditando, volvió a ensimismarse en sus recuerdos.
Siempre agradecería que Frank la hubiera llamado para que volviera a viajar a Almahrad, en vista de que conocía la ciudad y que el grupo no había terminado liándola frente al Rey Velthana, quien había solicitado de nuevo la ayuda de los Exploradores al temer un nuevo complot contra él ante una serie de incendios y ataques por toda la ciudad.
Junto un grupo que acababa de obtener sus capas, viajó a la ciudad y pasó varias semanas tratando de averiguar lo sucedido a la vez que trataba de evitar nuevos ataques.
Al parecer, aquel alquimista que había terminado muerto en su anterior visita tenía un hermano, Gruber, que se dedicaba a la misma profesión y culpaba al Rey y su servicio su muerte, preparando una serie de ataques que aterrorizara Almahrad para que el pueblo comenzara a rebelarse y aprovechar ese momento para acabar con la reina y el heredero.
Terminaron localizándole en un antiguo almacén del puerto, al que Gruber prendió fuego con todos dentro cuando vio que no tenía escapatoria. Consiguieron salir pero Bastia había sido la última, asegurándose que todos los exploradores salieran antes, y acabó batallando de nuevo contra la muerte por las quemaduras sufridas.
El Rey, en su agradecimiento, la había hecho trasladar a un santuario del Concilio Druídico de Torre de Mindoth, donde habían invocado la esencia pura de la Vida para restaurar su cuerpo, incluyendo las heridas más antiguas.
¿Entrenamos? - la pregunta del elfo la trajo de vuelta y se desperezó trantado de de ocultar que le había pillado con la guardia baja.
Bastia consideraba que el elfo se había equivado en la forma de llevar a cabo su misión pero no pensaba tenerlo un viaje de semanas encerrado en la bodega y entrenaba todas las mañanas con él, sin armas.
Desde que era explorador gris, Flogdegnurt había viajado en barco más de lo que lo había hecho en el resto de su vida, lo cual no era muy difícil. Nunca le habían gustado los barcos. Quien lo conocía lo sabía bien. Apenas se subía a uno, le cambiaba el humor. Se volvía de pronto callado, hosco y solitario.
Los barcos hacían que se sintiera indefenso, desprotegido, encerrado en una construcción de madera, de movimientos torpes e irregulares, flotando a merced del mar, las inclemencias, los piratas y las bestias marinas. Y no recordaba nada bueno que hubiera venido por barco.
Por barco llegaron las tropas imperiales que se cargaron a su familia y a buena parte de su clan. Por barco llegaban las malas noticias y por barco se marchaban los amigos para no volver jamás.
Además, se sentía inútil y se aburría. La mayor parte del tiempo se lo pasaba en el puesto de vigía, en el punto más alto de la embarcación. Desde allí podía ver hasta el horizonte y estar alerta ante cualquier amenaza. Además era una forma de alejarse del ajetreo de cubierta y evitar mojarse con las incómodas salpicaduras que producía el mar al chocar contra el casco.
Y por si fuera poco, le horrorizaba esa sensación, luego de pasar largos periodos en el mar, que al tocar tierra, parecía que todo se moviese, como si de hecho siguiesen navegando.
Navegar por el río resultaba algo menos incómodo que navegar por el mar. El río era más tranquilo y si navegaban a favor de la corriente, se viajaba rápido. Además el agua era dulce e incluso se podía beber. Bueno, alguna gente lo miraba mal cuando lo hacía. Decían nosequé de hervirla...a lo que Flogdegnurt se encogía de hombros y respondía "En mi caza ziempre hemoz hecho azí".
Cuando bajaba del puesto de vigía, solía tumbarse en algún rincón a tallar figuras de madera o a hacer flechas.
Durante aquel viaje se las arregló para hacer una figura de madera de cada uno de sus compañeros. La manufactura no sería una maravilla, pero a él le bastaba conque reconociese quién era cada cual. Era una afición como otra cualquiera.
Volver a las tierras de los elfos, era algo que le reconfortaba. Lo cierto es que eran muy suyos, pero se tomaban las cosas con más calma y aplomo que los humanos. Flogdegnurt había aprendido mucho de ellos en el tiempo que convivió con ellos. Sin embargo, al igual que no todos los humanos eran iguales, era posible que los elfos tampoco, así que no sabía muy bien qué esperar.
Falta el interludio de Ragnar, hoy es el último día.
De viaje no puedo hacer una currada y para hacerla cutre no la pongo ... :(
Bennies para Abot, Bastia, Flog, Grendalin, Norm y Varag