Partida Rol por web

La Qui-Unias se siente totalmente desconcertada ante la sensación de alivio que la inunda. Sin saber muy bien porque mira hacia el lugar donde esconde el Menalpour, parece que el extraño artefacto de alguna forma comparte la sensación.

La vieja reina espera que el pesar se junte con el alivio pero no ocurre. En su corazón sabe que de alguna manera los héroes que han salvado el mundo han logrado sobrevivir. Al menos la mayoría. Por ahora.

Kirhosk lo tiene mucho más claro, en un idioma más antiguo que cualquier otro hablado en Shaintar dice:

- Adiós viejo amigo y enemigo. Que la oscuridad te sea leve. - sus ojos parecen ver más allá del velo, fuera de Shaintar.

Mucho más al norte, muy lejos del mundo, en un lugar que no sabe ni a que reino pertenece, Igor organiza la siembra. Sin saber nada de Oscuridad, Luz, Vida o Llama, los campesinos de Rybalka se dedican a arar y a arrancar a la dura y fría tierra del norte un poco de alimento para pasar un invierno más.

Cuando la bruma negra se desvaneció Abot notó una amarga sensación de paz. No habría más guerra. No habría necesidad de usar el ManulPur...

Pero tampoco volvería a ver la costa de Koridia, ni nadar en sus aguas. Un enlace con su mundo se había roto en ese momento. Dejándolo allí para siempre, salvo que pudiera evitarlo.

Después se levantó. Miró una última vez atrás y comenzó a bajar la escalera.

- Vamos, si hay un portal de entrada, aunque apenas se use, igual hay otro de salida, que construyera para salir de aquí si se rompía la esfera.

Al fin han destruido la filactelia del Liche, está casi seguro de ello. 

—En fin. Ahora sí, quememos a Ragnar y registremos todo esto por comida y suministros —tenían unos pocos, para el viaje por los bosques élficos, pero no les durarían mucho más de una semana. 

—Tenemos que plantearnos donde ir. Como dijo Bastia, creo que es mejor seguir el río, al menos tendremos agua potable... y recoged los fragmentos de la esfera. Igual estudiándolos podéis encontrar un portal. 

—Hemos hecho algo muy importante, hemos acabado con un mal que podría haber destruído la Nación Élfica o retrasado la llegada de la Luz. Hemos sido el escudo que defiende los reinos libres. Ahora, veremos si podemos volver. 

Hemos sido el escudo que defiende los reinos libres. Ahora, veremos si podemos volver. 

Varag le puso una mano en el hombro.

Si alguien puede hacerlo, somos nosotros. Juntos. - Dijo poniendo la otra mano en el hombro de Bastia y abrazandolos a ambos. - Seguir el rio es nuestra mejor opción, sin duda. Con esta torre aqui, tiene que haber tribus orcas cerca. Independientemente de las penurias que nos encontremos, volveremos a Shaintar. - dijo, con más convencimiento del que sentía realmente.

Al final, habia sido una misericordia que Ragnar muriese en batalla. Les esperaban dias, si no semanas de monotonia, andando bajo un calor agotador, con apenas comida. Ragnar no hubiese sido capaz de soportar el tedio.

Flogdegnurt no tardó en encontrarse como un ratón encerrado en aquel lugar. La idea de salir por el río no le gustaba demasiado pero en efecto, era la única salida practicable que tenían a su disposición. 

Quizá pudieran arreglárselas para hacer algo que pudiese flotar a lo que agarrarse para no irse al fondo.

Pero al menos, habían destruido a Skelrym y con él, a la mayor de sus amenazas en ese momento. A un coste elevado y mucho. Habían perdido a Ragnar, que había demostrado ser un valoreso combatiente y fiel compañero. Y ahora sí, había llegado el momento de despedirse de él. Aquel no parecía el lugar más idóneo para un funeral brinchie, pero no hallarían ninguno más adecuado. 

Asintió en silencio a las palabras de sus compañeros. 

-Nada queda por hacer aquí. Zolo zalir-dijo una vez realizada la ceremonia de despedida a su compañero-Y debemoz hacerlo pronto. Máz trabajo ezpera, zeguro. Ziempre trabajo a nozotroz tenemoz.

Ragnar a muerto en la lucha, como era su deseo, la muerte bajo decenas de enemigos era lo mas adecuado para acabar con un guerrero como el, y las puertas del Vallhala se le abrieron sin dudar, comida abundante y peleas continuamente seria el final mas maravillosos y digno ara un monje guerrero que solo sabia luchar y ayudar a quien se lo merecia. 

Su vida habia sido provechosa y su muerte habia salvado no solo a sus compañeros, sino a millones de seres, desconocedores de su incierto futuro, pero no ajeno a la vista de los dioses que le recompensaron como se merecia, incluso la Luz.

No habia podido despedirse de sus amigos, ni matar a Norm, pero eso ya poco importaba ... ya descansaba en paz mas halla de la tierra de la Luz y la LLama.

Grendalin estaba muy apesumbrado. Sí, debería estar alegre por la derrota del lich. Por haber librado a Shaintar de un poderoso enemigo contra la Luz. Pero no se sentía muy victorios. Ragnar había caido, no lo conocía mucho pero sí lo suficiente como para saber que al haber sido en combate a él le habría parecido una buena muerte. Lo cual era una tontería, una muerte era una muerte.
Pero lo que más le molestaba era que había condenado a los demás con él por culpa de su soberbia. Estaba convencido de tener razón. De hecho debía de haber tenido razón. Pero su equivocación hizo que los héroes más grandes de entre los Exploradores grises se hubieran quedado atrapados en aquella dimensión o lo que fuese el lugar. Hubiera aceptado quedarse él allí si hubiera sido necesario, pero ellos...aquello le reconcomería hasta el fin de sus días.
Cosa que por otro lado podía no ser muchos, pues las provisiones que tenían no les darían para mucho tiempo. Y salir fuera a aquel ambiente inhospito no parecía ser una opción, aunque algunos parecía querer hacerlo.

Estaba un poco apartado del resto, alicaido, tratando de encontrar una solución a su salida. Había logrado activar el portal que les había traido hasta allí. Sabía los fundamentos del conjuro que hacía falta para ello. Y la energía que pedía. El coste. Un coste que ahora SÍ estaba dispuesto a pagar. No por él, ya estaba manchado, si no por el capitán y los demás. Se merecían volver, aún a costa de su alma. Sí, se lo merecían.

Bastia se quedó tiesa cuando Varag la abrazó, terminando por dar un par de palmadas suaves al semiorco en el hombro mientras se preguntaba si en la raza del pielverde eran los hombres los que se reblandecían periódicamente.

No creo que haya suministros. - dijo mientras se quitaba la armadura y la colocaba sobre el petate, para transportarla mejor. - Pero algo de madera para un par de hogueras nocturnas nos vendrá bien mientras seguimos el curso del río gracias a Abot.

Cuando salieron de la torre, sabía que tardaría varios días en quitarse el olor a humo provocado por la pira del cachorro, la cual había encendido ella misma, y se lamentaba no haber podido esperar para llevar los huesos con ella por si conseguían volver a casa. De conseguirlo, se aseguraría que los exploradores recordaran que, pese a sus bravuconadas y su chulería, había dado la vida por todos ellos.

Yo la he disfrutado mucho.

Es una pena que Skelrym tuviera que morir. Me caía bien. Era bastante enrollado para ser un nigromante.

Na, eso fue sin querer. 

Grendalin era el único que me tenía un poco de respeto. Además, hizo lo que pudo por salvarlo engañándonos con lo de la filactelia.

Ya lo notamos, ya. Intentaste sabotearnos matando al mago!

Lo que ha quedado demostrado que habría sido una buena idea. XDDD

Grendalin era el único que me tenía un poco de respeto. Además, hizo lo que pudo por salvarlo engañándonos con lo de la filactelia.

En realidad quería convertirme en liche en lugar del liche. Pero no pudo ser. XDD

La partida muy chula, me ha encantado jugarla.