Partida Rol por web

Hoka no sekai betsu no Nihon

Capitulo 1. La princesa extrajera

Cargando editor
17/01/2022, 13:44
Narrador

No fue hasta pasado unos minutos que notaste como el aire volvía a filtrarse por tus pulmones. Estabas tumbada y podías notar como algo pesado te cubría hasta el cuello.  Tus oídos captaban voces, una de un hombre y otra de una mujer, ambas voces parecían jóvenes.

Poco a poco empezaste a abrir los ojos. Todo era borroso en un inicio, la luz parecía estar inundando la sala donde estabas. Intentaste moverte notando como sobre ti, aquello pesado que habías notado, se trataba de mantas que se deslizaron un poco. Tus brazos se movieron para intentar apartarlas notando como en tu diestra, aun conservabas la pequeña canica que te había dado aquella mujer.

Despues de apartar las mantas miraste a tu alrededor. Era una habitación amplia  con decoraciones pulcras y de alta manufactura, pero todas de ellas de estilo clásico. No había ningún electrodoméstico y casi todo estaba labrado con madera. Unas puertas corredizas al otro extremo del futon doble en el que te encontrabas estaban abiertas dejando que la luz del sol entrara en la habitación.

Al lado de dichas puertas, en el exterior, notabas como la silueta de dos personas se dejaba ver a causa del contraste en aquellas finas paredes decoradas con filigranas de oro y plata.

—Yo… ¿De verdad ha muerto?.—La voz de una joven sonó quebrada, casi al punto del lloro.—No puede ser, primero su padre enferma y ahora ella... No hay forma de que sea casuali…

—Ni se te ocurra mencionarlo. — Acuso la voz masculina cortando a la mujer. —Sabes lo que puede ocurrir si te escuchan decir eso.

Cargando editor
17/01/2022, 22:48
Claire

—...
Habré pasado unos cinco minutos paralizada, mirando el techo. La bolita que tengo en la mano es prueba de que todo esto es real y que no estoy soñando, o si no, de que sí llevo soñando desde el accidente del tren y eso también es preocupante. Pero no, por ahora... no sé qué pensar.
Cierro los ojos. Esto está muy mullidito y cómodo y no tengo ganas de levantarme. Debo... debo haber aparecido en... ¿el pasado? Claro, esa tipa me debe haber enviado al pasado a corregir algo.

¡AAAH!
Cuando me doy cuenta de los disparates que estoy pensando, me levanto de un salto, echando fuera las mantas. ¿Dónde estoy? ¿Dónde están mis amigas?
Enseguida pienso que haber gritado quizás no haya sido buena idea, pero fue un acto reflejo a causa de la sorpresa. Se siente como si me hubieran secuestrado. No entiendo nada.
—Dónde... ¿Dónde estoy? —murmuro, restregándome los ojos—. Oigo voces. Hay más personas allí. ¿Hola?

Momento.
Momento, momento.
¿Escuché bien?
Sí, sí escuché bien. Esos dos ahí deben estar hablando de mí. ¿Y de mi padre enfermo?
—Necesito un espejo —pienso, de nuevo en voz alta—. Tengo que ver si sigo siendo yo misma o qué demonios.
Existe la posibilidad de que me haya enviado al pasado, pero no con mi propio cuerpo. ¿Quizás reencarné? No, eso no existe. Yo debo seguir siendo yo. Además mantengo mis recuerdos.
Pero entonces, esta persona que han arropado aquí, o sea, yo, tiene a su padre enfermo y ¿ahora creen que me morí? ¿Quién rayos soy ahora?

Ya me duele la cabeza.

Y necesito algo donde guardar esta canica para no perderla. Es demasiado fácil perderla, Dios, ¿por qué no me dio algo más grande? La tendré en la mano por ahora, bien apretada dentro del puño.

Cargando editor
18/01/2022, 18:01
Narrador

Sen Tokugawa—¿Que ha sido...?

Cuando hablaste llamaste la atención de las dos personas del exterior, siendo la mujer la primera en hablar y asomarse en la habitación y verte. Por la puerta corredera apareció su rostro, una joven de largos cabellos castaños y ojos violetas. Parecía llevar un yukata corto parecido a los que se vestían durante las festividades de verano, floreado de colores vivos.

Aun junto al marco de la puerta se quedó mirándote como si hubiera visto aparecer un fantasma. Pudiste ver el rostro de la joven empezaba a flaquear antes de empezar a derramar lágrimas.

—Yve!—Sin darte tiempo a respuesta alguna corrió hacia ti y te abrazo con lágrimas en los ojos.—Estas… ¡Estas viva!

La joven te abrazaba como si realmente pensara que, de dejar de hacerlo, fueras a desaparecer de delante de ella, pero aquello no era el punto importante. Aquella actitud, aquella forma de comportarse… Incluso parte de su aspecto parecía estar intentando confirmarlo ¿Era Ako?

Mientras te abrazaba algunos de tus cabellos níveos cayeron por delante de ti, aquello era bueno, o al menos relativamente bueno pues indicaba que el color de tu pelo seguía igual. Te notabas ligeramente débil, como si acabaras de despertar de un largo sueño, peor por lo demás notabas tu cuerpo bastante bien e igual.

Mientras aun quien parecía Ako te estrujaba en la puerta viste como aparecía el dueño de la voz masculina que habías escuchado. Un hombre de pelo negro largo, atado en una coleta y aspecto solemne miraba igual de anonadado la escena. Sus vestimentas, al contrario de las de su compañera eran de un color negro apagado con un embozo superior de color blanco.

Kai Shimada—No… no puede ser. He tomado su pulso hace unos minutos y….

Notas de juego

Posiblemente cambie la segunda imagen por una mejor, pero para no dejar esto mas tiempo parado.

Cargando editor
26/01/2022, 18:39
Claire

—¿Eh?
Recibo el abrazo, pero distraída y apabullada por la situación. ¿En esta época ya sabían aclararse el pelo así? Digo, no, esa es la menor de mis preocupaciones en este momento. Según parece, ¡he tomado el cuerpo de otra persona! Nononono, esto no puede ser. No soy yo. Soy yo, pero no soy yo. Ahora tengo miedo y no sé si realmente quiero mirarme al espejo, donde llegue a ser una pizca menos hermosa que la Claire Justine Yves única, original y verdadera, creo que me voy a desmayar.

Por ahora vamos a tratar de no espantar a esta gente, no puedo decirles que vengo del futuro, tampoco que no soy quien creen que soy, probablemente. Voy a tener que recurrir al cliché de la amnesia, es el método más seguro, a prueba de fallos.
Esta muchacha se parece mucho a Ako, hasta abraza igual que ella, pero no voy a tirar ningún nombre, vamos con calma y cautela. Calma y cautela. Bueno, me acaba de llamar igual que Ako lo hace, pero "Yve", "Ibu", puede significar muchas cosas.

—Yo, em...

Tampoco sé si mi forma de ser y mis gestos coincidirán con los de... bueno, la que se murió. Dios, ¿estoy ocupando un cadáver? ¿Soy un zombi? ¡Qué asco!

—Gracias por preocuparse tanto. Supongo que vivo, sí, pero, ah... 
Mi voz sigue siendo la misma. Es curioso y desconcertante.
—Tengo un poco de hambre.
Trataré de ser lo más evidente posible, para que se den cuenta sin que yo misma tenga que decirlo, porque que la misma persona que ha perdido la memoria lo reconozca es estúpido. Mirada perdida y con los ojos más abiertos, expresar poca familiaridad con mi alrededor, hablar demasiado formal. Tras pausas no muy largas, negaré suavemente con la cabeza a cualquier pregunta que me hagan.

Cargando editor
02/02/2022, 18:45
Narrador

Una vez que tus primeras palabras salen de tu boca puedes notar como el abrazo pierde algo de fuerza y finalmente acaba cuando vuelves a hablar. Aquella joven tan parecida a Ako te coge de los hombros y se aparta un poco de ti intentando mirarte a la cara como si algo no acabara de convencer. Cuando tu deseo de comida es expresado el gesto de la joven si bien parece perpleja asiente levemente y se gira hacia su compañero.

—Shimada, pide a las criadas que traigan comida.—Expresa aun sin salir de su perplejidad mientras finalmente suelta uno de tus hombros. Tras un momento de duda vuelve a hablar.—Y tu la probaras primero, asi que asegúrate de que…

—¡Tokugawa!.—Expresa el joven reprendiéndola con su ceño fruncido.—Te he dicho que no menciones esas cosas. Pueden acusarte de traición por ello.—Finalmente le joven da un pequeño suspiro y sale por la puerta cerrándola tras de si.

Puedes escuchar los pasos alejándose por la madera cuando la joven vuelve a abrazarte.

—Gracias a los dioses, no se a cuál de ellos debo agradecerle pero…—La joven niega con la cabeza mientras se vuelve a aparte de ti. Parece un pelín más hiperactiva que Ako.—Ven, vamos a la mesa, siéntate, haremos un poco de té mientras Kai vuelve.

La joven te encamina hacia una mesita baja cubierta por una tela que hay en la misma sala y cuando lo hace no puedes evitar verte reflejada en un espejo a un lado de la sala. Eras tu… seguro, peor a la vez no. Era como si salieras de un spa con un tratamiento de belleza recién hecho, te reconocías, pero estabas distinta.

No tuviste mucho tiempo para pensarlo pues la joven ya te estaba sentando. No pasaste desapercibido que en todo momento te sujetaba por debajo del brazo, como si esperara que pudieras caerte en cualquier momento.

—¿Cómo te encuentras? ¿No debes forzarte vale? Llevas más de una semana en cama, tus músculos deben de estar débiles.—Te dijo la joven tras que te sentaras mientras se colocaba en el otro extremo de la mesa.

Dabas gracia a que cuando habías metido el primer pie habías notado calor bajo aquella mesa y lo relacionaras con el Kotatsu típico, pues aquello distaba mucho de los modernos eléctricos, en el centro de la mesa parecía haber un brasero con ascuas para calentar el inferior.

La joven, mientras esperaba tu respuesta saco una tetera de debajo de su lado de la mesa y empezó a agregar hojas machacadas que había en un pequeño bol de la mesa.

Cargando editor
02/02/2022, 21:57
Claire

Me quedo perpleja, mirando a Ako sin parpadear cuando escucho su apellido. ¿Tokugawa? ...¿Tokugawa? Bueno, vale. Kai Shimada debe ser este otro tipo entonces. Ni idea de quién es. Lo que ahora intento es, de forma sutil, mirar alrededor, por si vislumbro en alguna parte el emblema de la familia del shogun. Esto se está convirtiendo en algo demasiado loco.

Asiento suavemente y en silencio, todavía expresando susto y conmoción. No han sugerido nada acerca de la pérdida de memoria, así que trataré de ser más evidente. 
—Gracias —murmuro en tono neutro.

Me sobresalto de pronto al verme en ese espejo. No quería, pero a la vez sí, y bueno, me toma por sorpresa hacerlo tan de imprevisto. Fue un vistazo rápido, pues aparté la mirada enseguida por el susto, así que no conseguí observar detalles. Pero soy claramente yo. Hay alguien idéntica a mí en Japón hace cuatrocientos años. ¿Seré yo descendiente? Sería absurdo, eso es cosa de dibujos animados. No puede ser que sea tan igual. Incluso hasta se veía más bonita que yo, qué envidia. Digo, no, se supone que ahora soy yo. Agh.
—Me duele... la cabeza —digo, pausadamente. Pensaba sostener mal los palillos adrede, pero me siento tan rara que casi ni necesito fingir. Voy a tener que pedirle a esta muchacha que me alimente cuando traigan la comida, espero que no le moleste.

Una semana, santo Dios. Necesito ponerme a hacer ejercicio de forma urgente, repasar mis estudios... tengo cosas que leer y... y... Creo que nada de eso importa ahora, seguramente.
—¡Aich!
El interior del kotatsu está demasiado caliente, casi me quemo los pies al estirarlos demasiado y entrar en contacto con el brasero. ¡Esto es peligroso, por todos los...!
—Lo siento.
Cambio de postura entonces y me siento en seiza.
—Estoy bien —digo, de nuevo hablando despacio—. Creo.

Entre el susto, los nervios y el mareo no puedo parar de estremecerme. Al menos estoy cómoda y no aparecí en una cabaña mugrienta en medio de quién sabe dónde, creo que esto debe ser un castillo en Edo. O no, no sé ni en qué año estoy, tal vez Ieyasu aún no es siquiera shogun... o ya lo fue hace tiempo. Dios, necesito hacer muchas preguntas a esta gente, pero no puedo aún.

Notas de juego

Jue, Shimada es el apellido de los personajes de Overwatch Genji y Hanzo.

Cargando editor
08/02/2022, 18:34
Tokugawa Ako

Por mucho que buscaste algún símbolo reconocible por tus conocimientos de historia, no tuviste suerte. Había muchas decoraciones, peor ninguna que llamara especialmente tu interés o que destacara sobre el resto.

La joven apellidada Tokugawa no tarda más que un momento en preguntarte si estás bien en cuanto ve tu reacción al sentarte y casi quemarte, casi coincidiendo con tu respuesta de estar bien. Aun con aquello la joven no puede evitar fruncir el ceño durante un momento preocupada antes de seguir haciendo él te y servirlo en dos tacitas de loza blanca.

Con cuidado arrastra una das las tacitas hacia ti pero sin llegar a soltarla te mira.

—Estas… ¿bie…—Interrumpió su frase al darte cuenta que iba a preguntar varias veces de seguido hasta que finalmente volvió a abrir la boca.—Pareces… diferente.—Dijo mientras finalmente soltaba la taza y alejaba sus manos.— La antigua tu habría salido de la habituación diciendo que habías perdido una semana de cosas por hacer y habríamos tenido que sujetarte y arrastrarte a la cama.

Durante un momento reino un incómodo silencio hasta que finalmente la joven que se parecía a Ako hablo.

—¿Recuerdas… algo de lo que paso antes de que te desmayaras?.—Pregunto algo incomoda mientras sostenía entre sus manos su propia taza de té.

- Tiradas (2)
Cargando editor
08/02/2022, 19:55
Claire

Había estirado la mano para agarrar la taza, pero como veo que no la suelta todavía, me detengo ahí. El comentario que hace entonces me deja helada, ¿cómo es que ha dicho eso? ¿Puede leerme el pensamiento? No, no, claro que no, debe ser que la persona que ocupo no sólo era igual a mí en aspecto, lo cual me parece todavía más absurdo. Y mismo nombre además, probablemente. Lo único que sé por ahora es que ella me llama "Yve".
Por más que me muera de ganas de ponerme a hacer cosas, necesito tomarme la situación con calma o tendré problemas.

—...
Claro que recuerdo todo, estaba pasándola bien con mis amigas, luego un terremoto de lo más inoportuno, seguido de más y peores. Después se accidenta el tren, se me aparece un fantasma, echamos una carrera más larga que la vida y entre pitos y flautas acabé en la torre del aeropuerto con esa mujer que me habló antes, me dio...
Voy a necesitar un estuche para guardar esta bolita. Un saquito que pueda colgarme al cuello o algo. Es un incordio porque la vestimenta de esta época carece totalmente de bolsillos, excepto por las mangas de algunos kimonos, pero no.

Sin responder nada, niego con la cabeza, despacio. ¿Debería arriesgarme y ser yo? No, lo haré cuando vea que ya no es un riesgo, necesito aprender más acerca de... bueno, de mí. Ya hay bastantes puntos a favor, pero aún no son suficientes, la gente esta era muy supersticiosa y cualquier estupidez podría arruinar todo.

Cargando editor
15/02/2022, 18:34
Narrador

La joven arruga defraudada el ceño y se vuelve a sentar al otro lado de la mesa

Pensé que quizás recordarías algo, Kei no quiere que lo mencione, pero creemos que fuiste envenenada… quizá con tu padre enfermo tú…—Se interrumpió como si no quisiera decir la palabra siguiente.— Bueno, ya sabes quién, vio la oportunidad.—Dijo la joven mientras bebía de su propia taza de té y tan rápido lo hacia su rostro se relajaba.—Ah… aquí siempre tenéis los mejores tés.

La joven se quedó mirando tu rostro hasta finalmente sonreír.

—Demonios, estoy feliz, hace un momento pensaba que mi mejor amiga había muerto y ahora estas ahí.—La joven soltó la taza para abrir los ojos y señalarte.— ¿Sabes lo que me estaba costando asimilarlo? Tres meses sin verte y para cuando vengo a visitarte estas postrada en la cama sin abrir los ojos.

—En fin, de todas formas no deberíamos decir nada hasta estar seguros que eso fue realmente una enferme…

Sin que acabara la frase las puertas de la habitación se abrieron y de ellas entra un joven con armadura plateada y cabellos blanquecinos al igual que tu. Detrás de el hay dos guardias, ambos con armadura clásica japonesa y yelmos cerrados haciendo imposible ver sus rostros. En sus manos portan lanzas. En un principio el joven mostraba un rostro seguro pero descompone un momento cuando te ve sentada junto a Ako.

¿Claire? Pero… ¡Estas viva! Dichosos sean los ojos, me habían dicho que la enfermedad te había llevado. —Dice el joven mirándote y cambiando la mirada hacia Ako durante un momento, la cual interrumpida en su frase le está mirando con ojos no precisamente amistosos.—Demonios, Ako, no debes hacer bromas con esto. ¿Sabes lo desolado que estaba?

Tu compañera, a la que acababan de llamar Ako por primera vez seguía manteniendo su mirada fija en el nuevo personaje que había aparecido.

Ni te atrevas a llamarme por mi nombre Lamai.—Cortó rápidamente la joven antes de añadir.— Y nadie ha dicho nada sobre la muerte de Yve. ¿Quizá te dijeron tus propios deseos?

Como si aquella ultima frase hubiera sido un propio puñal lanzado, el joven de cabellos blancos se llevo la mano al pehco mientras fruncia el ceño.

—Como te atreves a…—interrumpiéndose para mirarte tardo un momento para recomponerse y volver a mirarla.—Te perdonare por el momento esa ofensa ya que mi hermana parece estar recuperándose, pero no creas que lo olvidare.

Dicho aquello se giró hacia ti.

—Me alegro de verte bien Claire, no sabría qué hacer si te ocurriera algo. Ire a cuidar a padre, espero que recuperes fuerzas…—Dijo mientras se giraba y salía de la sala con pasos contundentes y los guardias le seguían.

- Tiradas (1)
Cargando editor
16/02/2022, 00:08
Claire

¡No! ¡No sé quién! ¡Dilo, tonta!
Mientras pienso y contengo a fondo las ganas de gritarle, doy un sorbo al té, para distraerme con otra cosa. Tiene un sabor... nostálgico.
Comprendo cómo se siente, aunque nunca he experimentado la muerte de alguien de mi edad, cuando se marchó mi abuelo fue horrible, el luto me duró semanas. Pero ya no estés triste, amiguita mía, la gran Éclaire está más viva que nunca. Espero. Porque eso me deja pensando... ¿qué pasó con mi cuerpo? ¿Al viajar en el tiempo dejó de existir?
...Mejor paso a otra cosa o me dolerá la cabeza, tengo mil problemas ahora mismo y ese es el menos relevante de todos en este momento.

—Em...
Traté de meter palabra, pero Ako no paraba con su verborragia, así que la dejé estar. Se nota que es la misma, cuando está alegre se le quita la timidez y nada la detiene. Con una leve sonrisa le doy otro traguito al té, soplándolo antes.

Y casi escupo todo cuando aparece ese otro con su comitiva así de golpe. ¿Quién carajo...? ¿Y es un hombre? Pensé que era mujer. Me resulta tremendamente familiar, pero no consigo ubicarlo.
—...¿...?
Mientras los oigo hablar, no sé qué cara poner, quedando con los ojos muy abiertos, alternando la mirada entre los interlocutores. ¿Este tipo es mi hermano? No tengo hermanos. Bueno, antes. Digo, no. Agh. ¿Y por qué es tan sobrenaturalmente hermoso? Es... es desconcertante. Esa armadura es desconcertante. ¿Yo soy así también? No me vi con detenimiento la cara por miedo, pero... No, en qué repámpanos estoy pensando, Dios... Pese a todo, se me dibuja una sonrisa en la cara que me cuesta disimular. Lo hago bebiendo otro poco más de té.
Y se me arma toda la película en la cabeza:
Este idiota, que desde la legua y tres cuartos ya veo venir que es un falluto de cuidado, debe ser el que me intentó... ¿envenenar? Diantres... Y es verdad, aún no sé dónde estoy, si vivimos todos juntos aquí, ¿este padre mío estará en reposo en alguna otra habitación? Debería ir a verlo. Por ahora el sospechoso número uno de lo que sea que le esté pasando es este hermano nuevo. Si es mi hermano, estará tratando de eliminarnos para quedar él solo con... lo que sea que nosotros tengamos. Me juego mi cabeza a que somos nobles de algún tipo, y con razón, Claire Yves Lamaitre no podría ser otra cosa. Claramente no somos japoneses, ¿será papá aquí el cónsul? Pero ese no es un cargo hereditario, así que... ¿por qué?
Dejo esa idea en el cajón de dudas. Ahora mismo me interesa más saber dónde estoy, qué año, e ir "recuperando mi memoria" con la ayuda de Ako. Mi mano se aferra aún más a la canica.

—Señorita Tokugawa... ¿podría decirme dónde me encuentro?
Viendo que ya más o menos notó lo perdida que estoy, comenzaré la ronda de preguntas. No me arriesgaré a tutearla aún.
—¿Qué ha pasado?

Notas de juego

¿Griffith? Oh no...

Ya que imagino que está hablando japonés/yamato, ¿cómo de hermana me ha llamado? ¿ane o imouto?

Y el otro chico se llamaba Kai, plis no lo llames Kei, me dará chuchos.

Cargando editor
16/02/2022, 21:39
Tokugawa Ako

Tan pronto como tus palabras salieron de tu boca y viste como Ako, que aun estaba mirando hacia donde había salido tu supuesto hermano, se centraba en ti, comprendiste que tu forma de dirigirte a ella la había confundido de sobre manera. Con el ceño fruncido ligeramente y olvidándose completamente de lo que acababa de ocurrir con tu hermano inclino la cabeza ligeramente hacia un lado.

—¿A qué te… refieres?.—Pregunto aun dubitativa sin saber que pensar. Era evidente que sus dudas sobre ti y la anterior propietaria de ese cuerpo iban en aumento al precisamente no haberla tuteado pero… ¿Eso sería bueno o malo?

Tras un pequeño lapso de tiempo como si la propia joven intentare resolver las duas que tenia en su cabeza cogió la taza de té y dio un trago. Cuando la taza volvió a posarse obre la mesa, la joven finalmente habló.

—Estamos en tus habitaciones del palacio de la capital.—Dice la joven mientras mantiene sus manos en su taza aun y escucha tu segunda pregunta.— Quizá eso debería preguntarlo yo. ¿Por qué mi amiga de la infancia me trata como una total extraña?

Notas de juego

Ya que imagino que está hablando japonés/yamato, ¿cómo de hermana me ha llamado? ¿ane o imouto?

Eres la mayor

Cargando editor
16/02/2022, 23:21
Claire

Diossss...
Cierro los ojos un momento, tratando de pensar una alternativa, pero ya no se me ocurre nada, esta chica es densa y no sé si no más que la otra Ako. Si sólo me intentaron envenenar, sería muy tonto que perdiera la memoria, aunque estuve una semana en coma, podría arriesgarme a meter el disparate. Además, con las drogas raras que tenían los asiáticos nunca se sabe.

—Lo siento, Ako —digo, algo menos perdida y con un poquitín más de firmeza—. Estoy omnubilada por todo esto, son demasiadas cosas juntas y yo recién despierto luego de varios días de estar así aletargada.

¡Tengo un palacio! ¡Vivo en un palacio! No puedo casi evitar reírme por dentro, es demasiado genial, ¡soy una princesa! Bueno, no es muy diferente a lo que ya era antes, aunque en ese caso sería en sentido muy figurado. No, tengo que contenerme y no demostrar sorpresa o alegría.
—No sé qué tendría ese veneno, o lo que fuera que me haya intoxicado, que me está costando recordar cosas. No sé ni mi nombre.
Comprobemos si mi apellido es igual. Estoy muy orgullosa de mis dos apellidos, en Francia es poco común y eso me hace sentir incluso más especial, pero en el siglo diecisiete esto era muy diferente. Habría que ver, si coinciden todos mis nombres no sabría qué pensar. Si "Lamai" ha sido un corto para Lamaitre, ya van tres de cinco.
—De nuevo, perdona si te estoy ofendiendo. Quiero recuperarme lo más pronto posible para retornar a mi agenda.
Continúo expresándome con más familiaridad que antes y mi cara poco a poco va demostrando mi altivez usual, con tantas coincidencias, ya estoy a punto de asumir que mi personalidad sería la misma. Es bien posible, porque esta Ako es incluso más Ako que la otra y sólo una persona como ella podría soportar a alguien como yo desde la infancia. Pero necesito urgentemente obtener más información sobre este hermano mío, porque no sé cómo es la vida con hermanos y se supone que llevo veinte años viviendo con este. Eso asumiendo que ahora también tengo veinte. Me ha tratado como la mayor, pero no me sorprendería si fuéramos gemelos.

¡Pero qué tonta! De seguro, si sigo siendo la misma, tendré en mi habitación un diario o un recuento de mis actividades. El problema es que lo escondo siempre y no creo que ni Ako sepa dónde. Me urge ir a ver eso, pero estoy atrapada en este kotatsu, esperando la cena.
—No te preocupes, estoy muy bien. 
Dejo la taza vacía.
—Gracias por el té, ha estado maravilloso —le digo, poniendo una cálida sonrisa—. ¿Se tardará mucho Kai con la comida?

Cargando editor
24/02/2022, 17:50
Narrador

Los ojos de la joven ante tu confesión de no recordar nada se abrieron sorprendidos.

—Pero cuanto no recuerdas—Pregunto antes de uqe confesaras que no recordabas ni tu nombre—Oh no…—Dijo como si comprendiera al final todo lo que conllevaba y la magnitud de tal amnesia.

—Yo… siento haberte hablado así. Me sorprendió que no me llamaras Ako, no usabas mi apellido casi desde que nos conocimos.—Dice la joven excusándose mientras puedes ver como casi parece estar encogiéndose por la situación.

Tras un pequeño silencio finalmente parece despejarse.

—No tienes que decirle nada de esto a nadie, ¡Menos a tu hermano! Si se entera de que no recuerdas nada intentara aprovecharse de ti. Eres la mayor y el trono te corresponde a ti.—Dice tajante apoyándose sobre la mesa.

Aquello ultimo ha debido sorprenderte pues quizá algun gesto en tu cara ha hecho abrir los ojos aún más a Ako.

Oh dios mío, realmente no recuerdas nada.—Vuelve a repetir como si la primera vez no se lo hubiera creído.—La comida puedes esperar lo primero es…

Su voz se corta al escuchar ruido en el exterior y puedes ver como Kai abre la puerta y camina con una bandeja depositándolas sobre la mesa. Cuando terminan de hacerlo vuelve se sienta en uno de los laterales restantes de la mesa.

Bueno, ¿Entonces qué tal estas?.—Pregunta mirando hacia tu dirección

¡Bien! Está bien, algo aturdida, pero está de vuelta.—Responde Ako por ti de forma bastante alarmante que hace que Kai eleve una ceja.

Pedí a las doncellas que prepararan una comida para mí para que nadie se entere de que despertaste  pero como no sabía cómo te encontrarías exactamente pedí también algo de dieta blanda.

En la bandejas, a parte de un tazón de arroz puedes ver como también hay un cuenco de gachas, pescado asado sin espinas y algunas verduras encurtidas fáciles de digerir junto a este.

Cargando editor
25/02/2022, 15:08
Claire

Nada más oigo esa palabra tan potente me atraganto con aire y no puedo parar de toser, poniéndome colorada intentando respirar.
—T...tro...tro...
Esto es serio. Es evidente que ese imbécil quiere aprovecharse no sólo de mí, sino de papá. ¿Mamá estará viva también? No la han mencionado. Vamos, Claire, debes permanecer firme y estoica. Firme como rulo de estatua.
—Tro... tro...
Al poner toda la voluntad en evitar la sonrisa presumida y mantenerme seria, lo único que consigo es dejar una mueca rara que Ako ve a través completamente. Dejo las manos temblorosas sobre la mesa para que paren de estremecerse tan violentamente.

Necesito poner las ideas en orden. No me olvido del objetivo principal que me han impuesto, pero tampoco me dijo aquella fantasma cuál era el tiempo límite. Que me diera prisa, sí, pero ¿cuánta prisa?
Mientras Ako comenta sus reacciones, mi cerebro se pone a trabajar a toda velocidad, evaluando posibilidades. Y no, querida, la comida no puede esperar, tengo hambre y ahora no puedo hacer otra cosa. Serán sólo veinte minutos, anda.

—Me encuentro muy bien, gracias —respondo, ya regresando a mi semblante usual, aunque aún no termino de digerir la información que me ha llegado sobre mi estatus. Voy a necesitar mucho bicarbonato para esa.
—Por ahora prefiero mantener la discreción, aunque si el salame de mi hermano ya se enteró, no creo que eso sea posible —continúo, ya comenzando a comer con absoluta calma y decoro—. ¿Cómo se encuentra padre?

Cuento con la ventaja de que a este hermano mío no le tengo nada de cariño fraterno, a diferencia de esta Ako o de este papá. Soy hija única, no lo conozco y no existe ninguna clase de lazo que me haga tenerle un atisbo de piedad. Podré lidiar con él sin miramientos.

—Cuando acabe de comer, te pediré que retires la vajilla y nos dejes a solas —le digo a Kai, mirándolo fijamente.

...

Un momento.
Si papá es el rey o emperador o lo que sea de algo, ¿qué hace aquí en Japón? En esta época jamás hubo visitas extranjeras, el país estaba cerrado, ¡mucho menos de un gobernante! Qué carajos...
Necesito ya buscar mi diario para conocer la fecha, esto es muy extraño. Tampoco veo el emblema de los Tokugawa por ninguna parte y es imposible que no lo pusiera en todas las habitaciones de su palacio, cada shogun es más orgulloso que el anterior.

Cargando editor
28/02/2022, 13:44
Narrador

—¿Vuestro hermano se enteró?.—Exclama Kai ante tu comentario mirándote a ti y a Ako sobresaltado  hasta que finalmente esta última asiente.

—Sí, vino hace un momento pensando que Claire había muerto. Supongo que sabia cuando seria el punto máximo de lo que sea con lo que la enveneno y vino a asegurarse.—Kai echa una mirada a Ako como si se quejara de que hablara del envenenamiento en voz alta, cosa que esta ignoro y se rio por lo bajo.—Tendrías que haber visto su cara, Seguro que no esperaba que nuestra Yve estuviera en pie y recuperada.

Kai se mantiene con el ceño fruncido ante aquello, como si estuviera dándole vueltas a todo el asunto, pero cuando preguntas por tu padre parece volver en si.

—Igual, su majestad sigue en cama con pesadillas y fiebre. No se ha querido filtrar a la población, pero puede que la enfermedad le esté afectando a la mente.—Informa con un gesto negativo y preocupado.—Si me permite hablar con sinceridad… Cada vez está menos lucido, últimamente habla sobre que el fin se acerca. No creo que los consejeros tarden mucho en proponer en que le releves, realmente es una alegría que volváis a estar bien.

La conversación se torna algo pesimista ante las declaraciones de Kai acerca de tu padre  y no tardas mucho en dar buena cuenta de los alimentos que te han servido. Cuando finalizas Kai no duda en recoger todo lo predispuesto en la mesa como habías ordenado y hacer una reverencia para marcharse.

—Si necesita algo no dude en requerirme.—Añade antes de volver a inclinar la cabeza y dirigirse hacia la puerta.

Todo ese tiempo durante la comida habías visto como Ako iba bebiendo té, no sabías cuantas tazas de aquel líquido había tomado, pero seguro que ya estaban rozando el exceso. Cuando Finalmente Kai se marcha Ako fija su mirada en ti.

—Bien. Hay que ponerte al día, pregunta todo lo que necesites…. Y antes de que lo digas, tu nombre es Claige Yustine Yve Lamaite Gouzet.—Era evidente que, al igual que la Ako original, esta también tenía dificultades para pronunciar tu nombre.—Primera hija de su majestad Akira no Mikoto y por tanto sucesora al trono de Lannet.

 

Cargando editor
07/03/2022, 01:02
Claire

—Te lo agradezco —le respondo a Kai mientras se va.
Esa nueva información que acaba de dejar me da una idea, pero enseguida me explota la cabeza con lo que vino a continuación. Tanto, que ni siquiera pude disfrutar de lo adorable que se veía Ako al intentar pronunciar mi nombre.

—¿...La...? —Callo de inmediato. No puedo dar a entender que no tengo ni idea de lo que está hablando.
¿Qué es lo que ha dicho? ¿Dónde es Lannet? No suena a japonés. Ni siquiera es un país o imperio que recuerde en ningún momento de la historia. Y eso otro además, resulta que soy la hija de un emperador. No de un rey, de un emperador. Dios, que no se muera mi padre aún, que no sabría qué hacer. Soy una genio prodigio, sí, pero aún me queda grande la responsabilidad de un imperio sobre mis hombros. Que ni es Japón ni nada que conozca, así que no podría intentar imitar al emperador que tocó durante esta supuesta época. ¿En qué endemoniado año estoy, carajo? ¿Y dónde?
—Ejem.
Me aclaro la garganta, intentando meter todos estos pensamientos en un rincón y guardarlos hasta que me toque investigar más sobre eso. Por ahora lo dejaré estar.
—Sobre esas pesadillas, yo también las tuve mientras dormía y no presagian nada bueno —le explico a Ako luego de esperar unos segundos para asegurarme de que estemos realmente solas—. Terremotos, tsunamis seguidos de inundaciones... Y yo estaba allí, en medio de todo. También había alguien más. Era una especie de fantasma, una figura femenina, que de alguna forma me eligió para que resolviera un problema con su hermana.

Hago una pausa en la que pienso cómo continuar.

—Tú ya sabes lo espiritual que soy, Ako.
Me arriesgo en esa. Mis amigas saben de mi fe, así que sospecho que aquí será parecido. Dicho sea de paso, me gustaría saber si aquí también existen contrapartes de las otras chicas. Aunque no sean ellas de verdad, sí que me sentiré mucho menos sola. De cualquier forma, aunque sólo esté Ako ya es un alivio enorme.
—Si esa persona me eligió a mí para algo, ¿crees que mi destino me lleve a algo importante? No me lo explicó muy bien, dijo que no había tiempo, así que asumo que tendré que descubrirlo. El problema es que no sé en quién confiar.
Llevo una mano hasta la suya, oprimiendo firmemente y mirándola a los ojos. Mis brillantes ojos claros están fijos en los suyos, dedicándole una mirada severa.
—Es por eso que quería charlar a solas, sé que a ti puedo comunicarte todo lo que pienso sin miedo ni preocupación. Eres como una hermana para mí, Ako Tokugawa, mucho más de lo que ese payaso podría llegar ser jamás.

Estoy evitando llamar a mi hermano por su nombre, porque aún no sé cuál es...

Le suelto la mano y prosigo:
—Tenemos que investigar lo que le está sucediendo a padre. El principal sospechoso ya sabemos quién es, pero puede que lo esté haciendo muy indirectamente para confundir y arrear la investigación hacia otra parte. Tienes que tener mucho cuidado con quién hablas y de lo que dices. Sugeriría que no te separes de mí en todo lo que sea posible, pero no quiero privarte de tus libertades.

—Lo del sueño, si bien es importante, deberíamos dejarlo en segundo plano hasta que la situación en mi hogar se haya estabilizado, ¿qué opinas tú?

Cargando editor
22/03/2022, 18:32
Tokugawa Ako

Ako escucha como hablas mirándote durante un primer momento confundida.

—Pero… no entiendo, Temblores siempre ha habido y ahora mismo más que una inundación lo que estamos sufriendo es una sequia. —Dice Ako con respecto a tus visiones. —A decir verdad los territorios del sur empiezan a ser tan áridos que es preocupante.

Después de aquel comentario decidió permanecer en silencio escuchando todo lo que tenías que decir hasta que finalmente le preguntas.

—Yo…—Empieza, puedes ver como aparta la mirada durante un momento como si fuera escéptica con el tema de las profecías, pero después de todo no podías encararle nada, si a ti te hubieran contado lo mismo no habría sido algo fácil de digerir.

Finalmente vuelve a hablar.

—Sabes que siempre has podido contar conmigo… bueno, o al menos lo sabias ante de…—Dice señalándose la cabeza.—Si me lo pides puedo pedir a mi familia que investigue lo que ocurre en palacio y me quedaré junto a ti mientras tanto pero…—Pudiste ver la duda en sus ojos durante un momento.

—Yve, realmente pensé que nos habías dejado… no quiero que vuelva a pasar. Quizá sería recomendable que mientras mi familia lo investiga dejes el palacio.—Dijo finalmente del tirón antes de elevar las manos mostrándote las palmas.—Por tu seguridad. Si bien es evidente que tu hermano te enveneno no creo que tu padre corra peligro, no creo que se atreva a actuar contra él.

Tras un momento de silencio por su parte mientras miraba sus propias manos que descansaban ahora juntas sobre la mesa volvió a hablar.

—Aunque independientemente de la decisión que tomes creo que deberías hablar con tu padre. Si has tenido las mismas visiones que él quizá me equivoque y tu hermano si este involucrado.

Aquellas últimas palabras, aunque bien formuladas daban más información de la que la joven probablemente había querido dar. Si bien era una buena recomendación, también acababa de afirmar que no acababa de creer que los visiones de las que habías hablando fueran reales, achacándolas más probablemente a la fiebre y duermevela que había sufrido la anterior huésped del cuerpo por el envenenamiento.

Cargando editor
23/03/2022, 13:03
Claire

—¿Eh? Pero...
Le pongo morritos ante la mención de abandonar el palacio. No quiero abandonar el palacio, me mola vivir en un sitio de fantasía tan hermoso y quería poder disfrutarlo. Pero es cierto, no he venido aquí a pasarla bien, probablemente.
—Tienes razón, pero ¿a dónde voy a ir?

Finalmente asiento, dodicándoel una suave sonrisa a Ako.
—Confío en que ustedes solucionarán ese lío, no imagino a nadie más capaz para hacerlo.
Y mejor así, que por más que lo intente, no puedo ponerme yo misma a investigar siendo que no conozco nada sobre este lugar. Menos ahora, que me entero de que no es Japón esto y a saber si solamente viajé al pasado o si también además estoy en otro mundo completamente diferente. Es por eso que necesito una biblioteca.
—¿Entonces padre está despierto y consciente? ¿Está lo suficientemente lúcido como para hablarle?

Podría ser un problema, puede que se de cuenta de que no soy de verdad su hija, pero no puedo decirle que no a esto, sería una gran falta de respeto irme sin avisar.
—Vamos, hablemos con él ahora mismo, ¿se puede?

Cargando editor
29/03/2022, 17:31
Tokugawa Ako

—Puedes venir a casa.—Responde casi sin dudarlo la joven cuando preguntas a donde ir.—Es decir, la costa está lo suficientemente lejos como para que tu hermano no pueda hacerte nada…—Si bien ha dicho parte, puedes notar como hay algo que Ako no está diciendo y prefiere callarse. Quizá la problemática de explicar a su familia tu aparición o quizá algún otro motivo.

La joven duda durante un momento ante la mención de tu padre, pensando en tu pregunta.

 —No lo sé. —Responde sincera mientras se levanta. —Pero supongo que no perdemos nada por intentarlo. ¿Vamos?—Pregunta antes de mirarte durante un momento. —Aunque quizá sería mejor si te cambias, aunque estés convaleciente no creo que la gente opine que es correcto que la princesa vaya en camisón por el palacio.

Tras mirarte durante un momento finalmente pregunta.

— ¿Quieres… ayuda o espero fuera?.—Dijo esperando tu respuesta ya de pie.

Cargando editor
07/04/2022, 12:13
Claire

—Em, sí, me parece una buena alternativa quedarme en tu casa —le respondo, todavía pensativa, porque hay algo que no me convence—. Pero me pasa que estoy dudando de si sea buena idea esto. ¿Cómo explicamos mi súbita recuperación? Si voy con padre ahora, ¿cómo le explico todo? No tengo ni idea de lo que me ha pasado.

No veo más remedio que permitir que ella me vista, para disimular el hecho de que no sé qué clase de ropa tengo en los armarios. 
Es medio ridículo. Tokugawa me va a vestir como si fuera una criada, qué cosas.

—Puedes quedarte —le  digo, intentando poner una sonrisa afable—. De hecho, me gustaría que me recomiendes alguna prenda bonita, ahora mismo tengo la cabeza tan entreverada que no sabría qué ponerme. Algo cómodo para andar, preferiblemente.

Oh no... ¿existirán los sujetadores aquí? Me había dado cuenta ya de que me falta, pero no tuve tiempo de pensar en eso hasta recién ahora. No quiero que mi pecho firmecito comience a caerse, eso jamás. Además, si toca correr... ¿Usaré sarashi? Pero para eso precisaría kimono... Ah, debería buscar algo que no limite mi movilidad, que el kimono de mujer te deja dando pasos cortitos.
—Ug...
Me llevo una mano a la cara. Tenía tantas preocupaciones que la de la indumentaria no había aflorado y ahora resulta que es tan importante como las otras. Bueno, no, tal vez esté exagerando.

Y... ¿Y cómo haré cuando...?
—Ay, no...
Si mi piel no fuera tan blanca, Ako vería que me pongo pálida.
Aún faltan unos cuantos días, pero... Pero necesito alguna forma de... de... Ay, no... ¿Cómo hacían en esta época para no enchastrarse cuando llega... em... eso?
—A... Ako... em...
Con una mano temblorosa le agarro la muñeca.
No, pero, si le pregunto sobre esto sería muy sospechoso, se supone que debería conocer las alternativas a los adherentes. Ya... ya pensaré en algo.
—No, nada. ¿Me ayudas entonces? Te lo agradecería enormemente.

Notas de juego

Pche. Ustedes lo tienen más fácil en los viajes al pasado u otro mundo. No es justo.