Partida Rol por web

 Intente abrir la puerta de la posada  pero parecía estar cerrada, mire entre las contraventanas las cuales dejaban pasar algo de luz, Airuf mientras chapoteaba relajadamente, lo cual me tranquilizo un poco mas ya que por lo menos no había nadie cerca que quisiera amenazarme o avisarme de cualquier cosa. Golpee varias veces la puerta de la posada “El descanso del viajero”.
Finalmente se abrió la puerta apareciendo detrás de ella un humano algo más que rechoncho y aunque a primera vista pude ver que llevaba en la mano una porra de madera la cual al reconocerme dejo su arma detrás de la puerta y dirigiéndose a mi me saludo una tanto más afable y se inclino levemente comentándome que Timothy le había advertido que estaba en apuros y que intentaba llegar a la posada, despotrico del semi orco albino parecía ser que no era muy popular la bestia descolorida.
Cuando ya me disponía a entrar la mujer del posadero me espeto por estar cubierto del maldito barro que cubría aquel pueblucho. En realidad algo de razón tenía aquella mujer humana, además aquella mujer me dejo claro que no había opción y la mirada del posadero dejaba claro que no había opción.
La verdad es que está cansado de estar cubierto de barro y solo quería entrar en un lugar seco donde me sirvieran algo caliente de comer y un lugar más o menos cómodo donde poder dormir un poco. No hay problema su esposa tiene razón debo lavarme, incline la cabeza en señal de saludo y respeto, por favor avise a Timothy para que me ayude y se haga cargo de mi amigo, señalando a mi amigo canino, si no es mucha molestia me gustaría comer algo en cuanto me lave un poco, tal vez algo caliente…  aunque me conformare con cualquier cosa que me pueda llevar a la boca. Si me indican donde poder lavarme iré a quitarme este barro de encima.

Avisaron a Thimoty que a regañadientes cogió a Airuf del collar y lo sacó hacia los establos mientras le regañaba por ensuciarse. El enorme perro lo siguió gimoteando de pánico ante la palabra baño.

El propio Beronius acompañó a Uldrich a una pequeña habitación una vez hubo cogido algunas mudas. Dentro una bañera repleta de agua caliente que rezumaba vapor impregnando toda la estancia. Despues se le sirvió una taza de té caliente mientras la señora Arama preparaba algo de comer para él y Thimoty una vez se hubiese dado él tambien un baño.

La casa de huéspedes era humilde a pesar de ello las habitaciones estaban limpias, la comida era tragable y el vino no estaba aguado, además ni siquiera un gran trasgo conseguiría levantar la voz o decir un taco delante de la señora Ham. Al fin la comida se sirvió, aún con el pelo húmedo se joven paje se unió al festín. Unos nabos estofados un poco secos y carne algo seca. A aquellas horas intempestivas era un verdadero manjar.

Una vez Timothy se llevo a Airuf el cual era capaz de enfrentarse a mi lado a innumerables peligros, pero ante un baño sentía autentico temor. Beronius me acompaño a una habitación en la que había una bañera repleta de agua caliente, una vez me dejo solo entre en la bañera sin dilación, metiendo incluso la cabeza bajo el agua tras pocos segundos saque la cabeza del agua y apoye la cabeza en el borde de la bañera intentando relajarme aunque no pude quitarme la sensación de que lo realmente malo aun no había llegado, sin contar que al día siguiente quería salir de aquel pueblucho al ser posible sin encontrarme a los hombres lobo, tenía a kwaden pero no sabía si sería efectiva contra ellos sin el hechizo, ni tan solo había averiguado la aleación de la que se componía., ¿acaso contenía algo de plata u otro metal que funcionase contra ellos?. Salí de la bañera algo más relajado pero con la cabeza llena de las misma preocupaciones.
Me sirvieron una taza de té caliente mientras Arama terminaba de preparar una cena sencilla pero caliente, a pesar de ello me pareció todo un manjar. El ambiente era bastante acogedor y ni tan solo un gran trasgo se atrevía a desafiar la paz que imponía la mujer del posadero.
Me sirvieron la cena al cabo de poco llego Timothy aun con el pelo húmedo, haveces creo que se le hace un poco duro su cometido. Cuando terminamos de cenar los tres, avise a Timothy para que fuese a preparar mi habitación y poder descansar, al menos parecía que aquella posada era segura y que podría dormir tranquilamente. Me levante de la mesa i me dispuse a ir a mi habitación.