Partida Rol por web

El chico se levanta algo nervioso. Se coloca el traje y te mira extrañado. Hola, si... esto... busco a Lady Ash...

-YA veo- digo mirándolo fijamente a los ojos para luego echar una rápida mirada a los alrededores esperando encontrar alguna  inesperada sorpresa.

Me  crucé de brazos bajo el marco de la puerta -¿Y quién dices que la busca?- le pregunté entrecerrando los ojos tratando de mostrarme inintimidable.

¿Y tú quien eres? Sonríe ante tu actitud. Te mira a los ojos. Ella me está esperando.

Aun dadas las circunstancias no pude evitar que se me escapara una sonrisa de medio lado -¿No serás SAm?- le pregunté mientras retrocedía andando de espaldas y hacía un gesto para que entrara.

Realmente no  estaba seguro que este tipo fuera de "los buenos" asi que seguía alerta pese a que trataba de parecer lo mas confiado posible.

-Me temo que tengo malas noticias, pasa y hablamos- Terminé poniendo un tono mucho mas serio.

Te mira extrañado. No... no soy Sam, pero me envía él... Me llamo Shane... ¿Dónde está Lady Ash...? ¿y los críos?, dice a la vez que pasa. Antes de entrar, se gira y sube el brazo hablándole al comunicador. Alerta 0, esperad órdenes.

-Entiendo...- respondí frunciendo el ceño -Lady ASh ha desaparecido, yo debía traer un paquete para ella, de Cardiff; pero cuando llegué la puerta estaba abierta y solo encontré ese charco- señalando hacia el extraño charco -y este dardo- sacando el dardo cogido por la punta entre el índice y el anular.

-Creo que le ha pasado algo, pero no podría decirte mas... lo siento- Me encogí de hombros -Respecto a los niños, ¿ellos te conocen?- le pregunté sabiendo que no. Quizás estaba siendo exageradamente precabido, dado lo visto parecía de fiar, pero... ¿quien era alerta 0?.

De repente la habitación se oscurece un poco y una especie de remolino de aire empieza a formarse en el centro del Hall. Un chico joven, de unos 20 y bastantes, y una bella dama de veintipocos aparecen en medio de la estancia.

Shane sonríe y abraza al hombre. El hombre mira alredor y se fija en otro de los hombres que allí se encuentran. Mira a Shane y le pregunta.

Es un repartidor

¿Lady Ash?

No está.

¿Los niños?

En eso estaba cuando has aperecido.

El hombre se acerca al repartidor y se presenta.

Soy Sam... tenemos que hablar.

-Pero que coño!- pienso mientras sin poder evitarlo me pongo en un estado de alerta aun mayor.

Observo al hombre, y por supuesto a la chica. Pero permanezco callado al ver que Shame abraza al chico.

Cita:

Soy Sam... tenemos que hablar.

 Poniéndome en pie le contesto -Mucho me temo que llegais un poco tarde, por lo que Selene me ha contado, su padre vino y se  llevó a Lady ASh- Me encojo de hombros sin saber como continuar con ese tema -Los niños están en el piso de arriba, les pedí que se escondieran cuando vi llegar a Shame... no sabía si era de los buenos-

¿Cuántos niños siguen aquí? Sam mira a Shane que sale por la puerta y la cierra. Ella es Aileen. ¿Cómo te llamas? ¿Qué habilidad tienes?... Lo dice con una mezcla de despreocupación y de tener la cabeza en otra parte que hace que pronuncie la frase con un tono de voz monótono y cortado. Aileen esta es la Casa Alegre, el lugar más seguro de Nueva York... o eso creíamos... málditos vendidos. Shane está comprobando toda nuestra seguridad, tranquila, estarás bien.

-¿El lugar mas seguro de Nueva York?- pregunté con una mueca de ironía. Miré fijamente a la chica, al parecer no llevaba demasiado con Sam -Soy Tom, telekinético, y me había costado una década conseguir una vida casi normal...- fruncí el ceño volviendo a centrar mi atención en Sam -Que tipo tan curioso, parece, no sé, distraido-

-No sé cuantos habría antes, pero cuando yo llegué solo estaban Helios y Selene, según me ha contado al resto ya se los han llevado- Yo también tenía algunas preguntas, pero por el momento iban a esperar.

-Ey ey ey.... Lento ¿vale? -Menade gesticulo mucho con las manos, a la manera Italiana, como habia visto hacer desde pequeña a su padre espaguetti.- Primero -Miro al que le habia sacado de su bar.- ¿Como te llamas? -Levanto dos dedos para indicar que era la segunda cosa.- Segundo, ¿Que coño es esto?- Levanto un ultimo dedo.- Y tercero ¿Que es lo que jodidamente a pasado? ¿Y quien era el imbecil aquel "para balas"?

-¿Para balas?- pregunté mirando a Aileen con cara de incredulidad para luego fijarme detenidamente en SAm -Cuantas cosas tienes que contarme amigo...-

Volví a mirar a la muchacha, la observé un par de segundos deleitándome en lo que veía, finalmente con una sonrisa abierta -A lo segundo te puedo contestar yo- dije manteniendo la sonrisa de medio lado -estamos en La casa alegre, sí sí, como te lo cuento- terminé con tono divertido quizás un poco fuera de lugar.

Sam os mira como sorprendido de tantas preguntas... Ya le dije a Jack que esto no era trabajo para mi... dice con su tono de voz dejado mientras observa por la puerta. Se da la vuelta y os observa. Soy Samuel Vint. Líder de Guardians Project en plenas vacaciones. Soy mutante, al igual que vosotros dos. El que te atacó en el bar era Ghost uno de los cazadores más... efectivos del mundo. Se queda pensando como intentando recordar el resto del interrogatorio..

-¿Cazadores?- le miré sorprendido -creí que todo eso ya había quedado atrás- con semblante pesadumbroso guardé silencio mientras los recuerdos de una época pasada, casi olvidada de mi vida volvían otra vez a desfilar nitidamente por mi cabeza.

-¿Y exactamente a qué se dedican esos cazadores?, ¿mutantes en general o tienen algún tipo de plan concreto?- le pregunté esta vez mas por preocupación que por curiosidad.

Los ojos de Menade llameron, y no pudo evitar blasfemar en su idioma natal.

-Anáthema pséf̱tes, kathármata, ex onómatos tou Dionýsou, tha diapistó̱sete. (Malditos embusteros, cabrones, en nombre de Dionisio se van a enterar.) -Su respiracion era agitada, y su cabellera negra se agitaba a su alrededor, como una tempestad, resultaba un magnifico y bello espectaculo.- Se suponia que tenia un trato... -Entrecerro los ojos, brillantes y negros como dos piedras Onix- Se suponia que esos bastardos deberian mantener las funciones de mi local en secreto... Nunca confies en un Spaguetti... ya me lo tenia dicho mi abuela.

Los labios de Menade su curvaron, ahora un poco mas calmada.

-Encantada de conocerte... -Se llevo unos dedos a los labios disparando un beso Tom Higgims- Y a ti supongo que tengo que darte las gracias... -Se acerco con una leve y casi inapreciable suspiro y le beso la mejilla de Samuel Vint.

-En cuando al "para balas"... ¿haremos algo verdad?- Los ojos de Menade pedian venganza.

Explicaros todo lo ques sabemos sobre la MCA y compañía nos llevaría demasiado tiempo... para que lo entendaís... se queda callado unos segundos, parece reflexionando, eligiendo cuidadosamente las palabras que va a decir. Esto es una gran partida de ajedrez y vosotros soís los sustitutos de los sustitutos de los peones. Hace tiempo vuestras pequeñas habiliades no serían más que un pequeño entretenimiento de salón de té... ahora cobran más importancia.

Cuando Aileen le da el beso... Sam la mira sorprendido. Después vuelve a su inexpresiva expresíón. ¿Ghost? Es casí invencible... Esta partida no se ganará con pistolas... aunque tal vez ayuden... sonríe. Es difícil evaluar las escalas... pero si estuvieramos en la antigua Grecia vosotros seriais los sustitutos de los sutitutos de los héroes mitológicos y Ghost... bueno... Ghost se hubiera desayunado a Zeus.

Te subes en tu moto y te diriges a la dirección. Es una casa centrica al lado de Central Park. Cuando llegas observas una casa colonial de dos plantas cuidada a la perfección. Parece todo muy tranquilo.

Sonrío picaramente a Aileen cuando me saluda a su peculiar modo -¿Y a qué se dedicaría en secreto su local?- me pregunté con curiosidad aunque sin mayor transcendencia.

Escuchaba a Sam con  el ceño fruncido, entendía lo que decía pero no me gustaba un pelo -Vale, vale- dije haciendo un aspaviento de calma con las manos -ya has dejado claro que somos unas pequeñas hormiguitas en tu mundo de machotes, pero sigo sin entender que objetivos tienen, ¿por qué capturan mutantes?- pregunté encogiéndome de hombros dando a entender que no entendía un motivo claro en los tiempos que viviamos ahora.

-¿Y los niños?- señalando con el pulgar hacia arriba, donde aun se escondían -¿qué pintan ellos en toda esta mierda?- dije con tono amargado. Yo había vivido algo parecido, y sabía lo que debían estar pasando; algo que sinduda, un niño no debería vivir nunca.

Sonríe ante tu comentario... Ellos... todos nosotros somos iguales y por ello, ahora más que nunca, debemos protegernos entre nosotros. Ellos son lo que queda de una persona a la que llame... guarda de nuevo silencio... parece estar rememorando... her..mano. Helios es autista... bueno... tiene el síndrome de aspergerd... pero a la vez guarda un gran poder en su interior que debemos proteger... y por eso te he traído Aileen... tú le ayudaras.

Estaba claro que en una cosa tenía razón, si no nos protegiamos entre nosotros nadie lo haría -Vaya... lo siento, supongo que debe ser duro- contesté ante lo que Sam había contado dándole un golpecito "solidario" en el hombro.

-No hace falta que me jures que Helios tiene un poder cuanto menos considerable- ladeé la cabeza y arqueé las cejas -ayer no me convirtió en un motón de cenizas por un pelo, jeje- Volví la vista hacia Aileen y la miré con curiosidad -¿Y como le ayudarás tú exactamente?- pregunté por el puro echo de saciar mi curiosidad.