Partida Rol por web

-Hey... hey... hey... -Menade fruncio el ceño- No soy el tercer o cuarto plato, nunca...

Dio el aspecto de estar resentida.

"¿Niños?"

-Bien... -Sus ojos se movieron hacia arriba, dejandolos en blanco y luego cerro los ojos a la vez que suspiraba- Ayudare... pero no soy una ONG, lo hago por que se han cargado mi bar, mi precioso bar, refugio de mucha gente como nosotros...

Miro a Tom.

-Manipulo los sentimientos como lo haria Dionisio cariño -Sus ojos se entrecerraron de forma seductora.

Arthur deja su motocicleta en el parqueo, fuera del edificio de dos plantas que parece ser la dirección correcta.

Entra al edificio con el papel en la mano. Mirando a todos lados como un personaje fuera de lugar. Sus ojos parecen a punto de saltar por la emoción. Cuando ve ala primera persona que se encuentra duda si preguntar o no, pero por fin se decide.

¿Donde puedo encontrar a la señora Ash?

-¿En serio?- pregunté sorprendido a Eileen -VAya, jeje, sin duda interesante- respondí acompañado de una sonrisa a su mirada, que sabiendo lo que puede hacer casi podría interpretarse como una mirada amenazante; en este caso estaba seguro de que no era así.

Me puse en pie y me crucé de brazos, estaba a punto de decidirme a subir para avisar a los niños que todo estaba bién, pero en ese instante entró un hombre con cara de no saber muy bien donde andaba. Al principio lo miré divertido y sorprendido -Jaja, haber que nos cuenta...- pero en cuanto preguntó por Lady ASh mi cara cambió radicalmente a un semblante mucho mas serio.

Lo miré fijamente, sabía que contestarle, estube a punto de hacerlo, pero teniendo en cuenta que yo realmente aun no pintaba demasiado en todo esto lancé una mirada fugaz a Sam, que se encargue el superheroe.

El joven que lleva un arco en la mano y va vestido con un traje bastante ajustado te mira de arriba a abajo... ¿quién la busca?... Tom... preséntale a la señorita a su "paciente".

Convencido de que la situación estaba mas que controlada asentí silencioso a Sam. Me acerqué a Eileen -¿Me acompañas a los dormitorios?- le pregunté con tono socarrón -seguro que a los niños les agrada saber que el peligro ya ha pasado y que la ayuda ha llegado- terminé encaminándome hacia las escaleras que daban acceso al piso suerior.

Me preguntaba que clase de ayuda podría proporcionarle a Helios, ¿control de las emociones?, recordaba como la noche anterior el estado del muchacho hacía variar en intensidad su poder, pero a parte de "manipularlo" para contener el poder no sabría explicar como lo iba a hacer.

-Esta bien -Dijo cambiando el peso de una pierna a otra en un sensual movimiento- Ire, pero antes...

Se dio media vuelta intentando soprender a Sam y darle un beso en los labios. Fugaz pero fuerte y apasionado. Habia en los labios de Menade un sabor que recordaba a la uva, dulce y fuerte al mismo tiempo.

-Doy las gracias en pequeños fasciculos, cada uno mas grande que el anterior -Sonrio, con voz sugerente, y camino hacia Tom.

A Menade le habia parecido encantadora la primera reaccion de Sam, era el tipo de hombre que gustaba tentar.

-Vayamos a decirle a ese pequeñines que no deben preocuparse... -Se callo por unos segundos, pensativa- Sabes, deberiamos hacer una fiesta esta noche... para los pequeñines por supuesto -Sonrio con picardia.

Sam aparta la boca antes de que le beses. Da un par de pasos cerrando la puerta y te mira directamente a los ojos. Habla calmado, con su voz queda... No estoy haciéndote un favor... te salvé... porque eras necesaria. En esta partida hay que elegir que se sacrifica... así que no me des las gracias... y menos de esa forma... a mí... es dificil manipularme. Después vuelve a encararse con el recién llegado esperando su respuesta.

Se siente incómodo ante la situación, pero hay que llevarlo hasta el fondo. ¿En qué lío me estaré metiendo? Bueno yo soy Arthur Myers. Mira con cautela a los lados y le confiesa a Vincent: Creo que la MCA me persigue.

Mientras subo por las escaleras miro de reojo a Aileen devolviéndole la sonrisa -Claro... seguro que los niños se mueren de ganas, jeje, en cuanto tenga un hueco libre saldré a comprar confeti y gorritos de fiesta- comenté con tono irónico mientras me encaminaba hacia la habitación donde debían estar escondidos.

Golpeé con los nudillos un par de veces -Soy Tom, ya ha llegado la caballería, podeis salir, ¿Selene?- pregunté mientras entraba en el dormitorio y hacía un gesto a Aileen para que me siguiera al interior.

-Aburrido... -A Menade no le habia sentado mal el despecho, es mas, le habia parecido divertido.

Sonrio, mordiendose el labio inferior.

-No hace falta gorritos y confeti -su tono se hizo un poco mas duro.- Las fiestas vienen bien... y mas para niños que no tienen por que soportar un peso tan grande sobre sus hombros

Menade paso dentro de la habitacion.

Llegaís a la habitación. En ella veís una niña dormida. Parece estar muy cansada. Tom observa detenidamente la habitación y de repente un fogonazo surge de un rincón golpeando y cerrando la puerta de un bolazo. Es de nuevo Helios, que parece estar muy asustado con los visitantes. El bolazo de fuego, sobre todo se da cuenta Tom, ha fallado intecionadamente. Pero el cuerpo del niño está prendido en unas llamas violetaceas... azuladas y su mirada es desafío, miedo, valor.

Y dime... ¿Arthur? ¿cómo es que sabes que el MCA te persigue?... Sam se muestra distante, te da la espalda y mira a través de la mirilla... es decir... ¿cómo has escapado y cómo sabías del paradero de La Casa Alegre?... se queda unos segundos en silencio todavía de espaldas. Después se gira hacía ti mientras abre una bolsita de maicitos (kikos).

-Vamos pequeño...-Aileen se acerco, con la manos en alto, conducta que sabia tranquilizaria al pequeño, con la manos colocadas asi, el pequeño podia verlas, y saber que no llevaba nada para herirle, funcionaba asi tambien para los animales, con dulzura le sonrio.- Tienes una maravillosa habilidad, y una preciosos ojos, es... hermoso lo que haces .-Se acerco paso a paso, calmada, paciente, sin miedo en su rostro, solo una sonrisa dulce y maternal.

-Esto se está convirtiendo en una mala costumbre- pensé al mirar a Helios -Tranquilo Helios, ha venido con Sam, es parte de la ayuda que han enviado- le dije sonriente.

Mientras Aileen se le acercaba tratando de calmarle yo caminé hacia la niña. Le puse una mano en el hombro y la agité suavemente -ey, Selene, despierta, ya ha llegado Sam, tenemos que ponernos en marcha- -Menos mal que le había pedido que se escondieran bajo la cama...- pensé irónico al verla, menos mal que se trataba de la caballería y no de la MCA.

El niño se calma un poco... sobre todo cuando su hermana abre los ojos y le mira. ¿Tom, ha llegado Sam? dice Selene confundida... ¿quién es ella???

Sonrío a Selene, parece seguir agotada -En efecto, está abajo- hago un gesto con la mano indicando la planta baja.

Me giro hacia Aileen -ella es... amiga de Sam, va a ayudar a Helios a contener sus poderes. ¿Como lo ves Aileen?, todo un reto, ¿verdad?- Le pregunté curioso por saber como lo veía tras el primer encuentro.

No está muy seguro de lo que va a decir, y se muestra muy nervioso. Una gota de sudor corre por su frente.

Pues no lo tengo muy claro tampoco. Habían unos tíos con uniformes preguntando cosas en mi trabajo. Perguntaban por mi; y luego, otro tío que no conozco me alertó que huyera, que era la MCA y que vieniera a esta dirección. Es todo muy confuso. Ni si quiera sé porqué me busca el MCA.

-Es... -Sonrio- Encantador.

Una vez que el niño se hubiese apagado, Aileen se acerco a el, con una sonrisa en el rosto, he intento cogerle de una mano, sonriendo.

-Encantada de conocerte Señor Helios -Sonrio haciendo un reverencia ceremonial- Mi nombre es Menade, ¿alguna vez habeis escuchado la leyendas griegas?

Miro tambien a Selene, invitandola a unirse a ellos tambien, y como su abuela haria una vez cuando ella era pequeña los sonrio a ambos, esperando que ellos mismo de le dieran el consentimiento para contarles esa pequeña historia.