Hermano Mateo, por supuesto que lo haré, y aunque no tuviera fuerzas para nada más lo haría... nuestros hermanos se lo merecen - digo alzando un poco la voz mientras me pongo de pie - se merecen una cristiana sepultura en el camposanto... - acabo diciendo de forma casi inaudible.
Me levanto con dificultad y le pido al hermano Mateo que me acerque el bastón - vayamos entonces
Tras santiguarme y realizar unos discretos rezos me acerco a Mateo y Celestino para ayudarles con la tarea de dar cristiana sepultura al pobre hermano Bernardo.
-Ora et labora, hermanos. Ora et labora.
-Permitidme ayudaros en lo que buenamente pueda. Como bien decis debemos dar cristiana sepultura al hermano Bernardo.
Mientras, miro preocupado a los presentes, con el miedo que da saber que seguramente uno, o quizas incluso mas de uno, sea el culpable de las atrocidades que se han cometido en estos dias.
-De satanis libera nos domine.
Y me santiguo tres veces.
Alberto asustado sale de si...
- El maligno esta entre nosotros, sin duda... .- Alberto mira suspicaz a sus hermanos. Luego señala a Celestino. - hermano celestino anoche le vi salir de la celda. Adónde iva. Que nos tiene que decir... .- Alberto se queda quieto, de pie delante de sus hermanos señalando al hermano Celestino.
Miro sorprendido la pregunta de fray Alberto- hermano, ¿que es lo que quieres decir?- miro al hermano Celestino- ¡¿Que ha querido decir?!- digo casi a voz en grito.
El hermano Malaquías había permanecido hasta el momento en callado respeto por las lamentables muertes, con la cabeza gacha recitando oraciones entre murmullos. Las repentinas acusaciones al venerable padre Celestino le hacen responder con seguridad:
- Hermanos, hermanos, no nos acaloremos más de lo debido. La verdad es que, de todos los frailes que somos en la abadía hay algunos que no estuvieron siquiera en el entierro de nuestros hermanos, al igual que tampoco están presentes ahora. Sólo digo que también deberíamos de discutir sobre su comportamiento extraño.
Hago una breve pausa contemplando la posibilidad de que realmente haya podido ser Celestino. Medito en voz alta:
- Ahora que lo pienso... Celestino tiene dificultades para tenerse incluso a sí mismo, pero... casi nadie de nosotros podría haber subido sin ayuda al hermano Salvatore al campanario tal y como pendía -digo al tiempo que me santiguo- Ayer necesitamos de varias personas para poder bajar su cuerpo inerte... ¿Acaso el diablo ha atrapado las almas de más de un monje?
Una expresión de incredulidad se mantiene en mi cara. Me dirijo a Celestino:
-Aún así, fray Celestino, debería usted de explicar qué hacía ayer por la noche
Observa a sus hermanos, mientras sigue mirando con suspicacia a Celestino.
- Yo le vi anoche, y no parecia lo devil que finje ser ahora. Eso solo puede indicar que era el maligno quien daba fuerza a sus cansados músculos. No hay otra esplicación posible. O si la hay hermano Celestino?
Yo no salí de mi celda, hermanos, ademas, tal y como estoy a mi se me oye perfectamente - digo mirando sorprendido a Fray Alberto y sentandome apesadumbrado.....
Tantos años sirviendo en este santo lugar y ahora me acusan de esto...... Dios mio - digo meneando la cabeza de un lado a otro incrédulo
Guillermo que habia permanecido en silencio hasta el momento señala a fray Alberto.
- Aqui todos me conoceis, no soy amigo de dar testimonio de nadie. Pero una cosa me intriga. ¿Que estabas haciendo tu hermano Alberto para ver a Celestino caminar por la noche fuera de las celdas? Que yo sepa las celdas no tienen ventanas para ver a nadie desde dentro, por lo que tu mismo estabas fuera de la tuya para poder ver como dices al hermano Celestino...
Kufër se alzo terminando su oracion de improviso y miro a ambos tanto acusado como acusador.
-¿Es consciente de lo que dice hermano Alberto? Como bien apunta Guillermo, si vio a Celestino como dice, ¿Que hacia fuera de su celda a altas horas de la noche? ¿Insinua que un hombre de avanzada edad pudo hacer todo esto?
Quedo mirando a ambos sin saber que pensar, volvio a sentarse en el banco.
-El maligno siempre usa la mentira para esconderse...-Dijo negando con la cabeza-Porque salir en una noche si todos estamos temerosos de la maldicion de la bruja. Si uno dice la verdad es que el otro miente...
Alberto mira incrédulo a sus hermanos, ¿ahora dudan de él?
-Yo sali al huerto a orinar hermanos, como casi todos hacemos la mayoria de las veces, pero el hermano Celestino no estaba ni siquiera cerca del edificio de las Celdas, lo que solo puede indicar que estaba por otra parte de la abadia en unas horas que no suelen ser comunes para un hombre temeroso de dios..
Cuando terminamos con los ritos pertinentes de este dia, parece estallar la histeria en la abadia... y comienzan finalmente las acusaciones....
Por que es usted Fray alberto, quien de repente decide comenzar a acusar? y no es que defienda al hermano celestino... tal como estan las cosas, todos somos sospechosos aqui... pero es algo raro que de pronto usted decida que es buena idea acusar a otros de que son los asesinos... Creo yo que lo unico seguro aqui es que fueron mas de uno quienes cometieron estos asesinatos... Y tambien estoy de acuerdo en que la ausencia de varios de los frayles es algo que generaria sospechas a cualquiera...
Coincido con el hermano Mateo, [b] digo acercándome desde la tumba. [b] Esto tiene que ser cosa de varios,creo que quedó bastante claro con lo de ayer.En lo que se refiere a la forma de encontrarles,me parece todo tan violento que no sé, si no lo viera no lo creería.
Calma hermanos... Quizás primero deberíamos analizar la situación y después acusar al que tenga más numeros. Despues de mirar a mis compañeros prosigo...Sabemos como han muerto? Con qué arma? Quizás por la violencia de las muertes podamos descartar a alguien, bien es sabido que ninguno de nosotros somos mozalbetes, y segun se mire es casi imposible que cometamos tales atrocidades....Bien, eso si de seres humanos hablamos, por que si se trata del diablo...cualquiera puede ser el poseido...
Lo cierto es que la posesion del maligno puede dar una fuerza que no podamos ni soñar, incluso a tan avanzada edad. Aunque...- me giro hacia fray Alberto- es posible que seas tu el poseido y le eches la culpa a Celestino para que te dejemos a ti en paz. No creo a ninguno de los dos, en otras circustancias no me atreveria a dudar de ninguno de mis hermanos pero... en estos tiempos solo podemos fiarnos de nosotros mismos.
-Una cosa debe de estar clara, ahora mismo si solo podemos fiarnos de nosotros mismos para llegar a una desicion, esperemos no errar y dar final a un inocente mas, como parecio ser el pobre Fray David, que dios lo tenga en su gloria.
Puede que no cometamos un error y que la maldicion afectara a mas de uno, Fray Küfer
-Aun podemos fiarnos de dios.
Comento desde la distancia.
-Y si del demonio hablamos, mejor no fiarse ni de uno mismo.
Mirando hacia las caras de mis compañeros sigo comentando.
-Fray Pio tiene razon en que debemos analizar la situacion antes de tomar decision alguna.
-Lamentablemente no puedo alzar el dedo acusador como lo a hecho el hermano Alberto, pero no debemos hacer oidos sordos ni a su acusacion, ni al hecho de que haya acusado.
Pienso durante un momento.
-Si vamos a tomar de nuevo la justicia por nuestra mano como hicimos anoche, hagamoslo con la mejor de nuestras intenciones y la mejor de nuestras guias.
-Asi que si alguien mas a de decirnos algo, que lo haga antes de que tomar una nueva decision.
Y mira a los ojos de los compañeros presentes, uno a uno. Tras lo que alza los brazos al cielo.
- DIOS, PERDONANOS!....PERDONANOS!....BIEN NOS DIJISTE "NO JUZGUEIS A LOS DEMAS SI NO QUEREIS SER JUZGADOS. PORQUE CON EL MISMO JUICIO QUE JUZGUEIS HABEIS DE SER JUZGADOS, Y CON LA VARA QUE MEDIAREIS, SEREIS MEDIDOS VOSOTROS"
Bajando la mirada hacia los rostros de mis compañeros.
-Nosotros hemos empezado a juzgar, y como tales seremos victimas de nuestros propios juicios. Seremos medidos entre iguales, con la misma vara que medimos a Fray David. Dios se apiade de nosotros y nuestras almas.
El dia pasa y la noche cae sobre la abadia, todos los monjes se retian a meditar y luego depositan su voto en una urna. al pasar todos por ella el hermano Guillermo la recoge hace el recuento y luego cabizbajo lee el veredicto.
-Que Dios nos perdone a todos por esto. -se toma unos segundo para decir .- Fray Alberto que Dios te tenga en su gloria.
El semblante del hermano alberto palidece. Mira incredulo a sus iguales. Luego serenamente se sube a la pira. Cuando es atado a ella aún tiene tiempo de decir.
-Hermanos, aqui acaba mi existencia en este mundo, pero sabed que hoy habeis sido engañanados por el maligno. Y pronto os reunireis todos conmigo.
En ese momento enciende la pira, el fuego va subiendo lentamente hasta un Hermnao Alberto que no deja de rezar. Pronto de él no queda mas que humo y cenizas...
FIN del DIA 2