El planteamiento de su compañero Asimi era bastante práctico, pero Simo en verdad estaba apurado y no deseaba depender del movimiento de aquel excéntrico grupo.
Voy a buscar información, cualquier cosa infórmame por el transmisor. La nueva frecuencia es 725-321-Les comunica Simo a sus compañeros mientras vuelve a la sala de operaciones-
Luego de que Simo entre a la sala de operaciones, se dirige de forma silenciosa al perchero donde se encuentran los guardapolvos de los doctores y luego al armario de los barbijos, guantes de latex. En una sentesima de segundo intenta acerce con estos elementos sin que nadie lo descubra....
Motivo: Sigilo
Dificultad: 1
Tirada (4 dados, se repiten 10s): 9, 4, 5, 3
Éxitos: 1, Éxito
Si consideras que Simo logra obtener estos items, la acción del próximo turno sería disfrasarsé. La duda es: que modificador le confiere a la tirada de Simo estos items de médico.
Nada, consigues disfrazarte exitosamente.
Antes de salir de la sala de operaciones, Simo planea una estrategia para lograr llegar al centro de comandos sin necesidad de tener que relacionarse con aquel grupo de desalineados…
Simularé que llevo un gas venenoso- Piensa Simo mientras se coloca su máscara de gas y la conecta a uno de sus tubos de oxigeno, luego utiliza su segundo tubo de oxigeno y lo camufla para que parezca un tubo que lleva un gas venenoso- Bien parece que todo está en su lugar, si algo llegase a salir mal solo abriré la válvula del tubo y lo dejaré caer. Veremos cómo reaccionan esos ingratos- Planea Simo mientras deja la sala de operaciones-
Al salir al pasillo Simo comienza a caminar de forma apurada, mientras anuncia que se aparten de su camino. En sus brazos extendidos lleva el presunto gas mortal...
Cuando hagamos la tirada enfrentada para ver si ellos logran descubrir mi disfraz, que modificador le agrego a mi tirada. Este modificado estaría basado en los items que Simo lleva puestos para mejor su actuación.
Pues perfecto, pero di algo con respecto al gas en "publico" para Vaas y Lena.
Asentí a las palabras de Marethyu, aún con la mano apoyada en la empuñadura de mi cuchillo. Al parecer Simo se separaba de nosotros, esperaba que no necesitaramos de su ayuda contra estos a los que seguíamos, pues había demostrado ser digno combatiente.
Con paso silencioso y mirada fija en aquellos extraños seguimos avanzando tras ellos.
El joven doctor llevaba en sus manos un precario tubo etiquetado con la banda roja y el símbolo de tóxico. Su cara estaba cubierta por una máscara de gas y el mecanismo que conecta dicha máscara con el tubo de oxigeno que llevaba en su espalda estaba en funcionamiento. El resto de la vestimenta era la típica de un doctor, guardapolvo blanco, guantes de latex.
Se dirigía hacia ustedes con un paso apurado y con voz autoritaria…
Apártense de mi camino inútiles subordinados o les aseguro que en unos segundos verán cómo sus manos tiemblan del dolor-Dijo con tono amenazante y diabólico- Ja aja aja ni siquiera sus parientas las cucarachas podrían sobrevivir a este infierno………
Cuando Vaas le agarró por el cuello hizo un amago de resistirse, pero solo lo cogió por la misma muñeca, sin resistirse. Sabía que no le haría nada... creía que no le haría nada. Le miró a los ojos, fijamente, se mordió el labio y sonrió. Aquello le gustaba, siempre le había gustado, ese era el Vaas que había conocido hace tiempo, y el que le preocupaba que desapareciese en aquel sitio. Pero parecía que de momento no planeaba hacerlo.
Asintió y sonrió ante su ultima frase. Aquello era precisamente lo que ella quería. Aquel no era un mal sitio... una vez que no quedara nadie más que ellos.
Caminaron entonces hacia el centro de mando, con Lena escoltando a Vaas en la primera linea, y cuando llegaron allí abrió de un portazo, sin importarle quien pudiese estar allí o de que pudiese estar hablando.
Yo voy a estar también un poco out estos días. Hasta la semana que viene.
Marethyu volvió la vista a Wilhelm y se encogió de hombros mientras continuaba siguiendo al otro grupo, un tanto sorprendido de que aquellos parecían pertenecer al lugar. Configuró su transmisor con la frecuencia que Simo había dicho y continuó siguiendo a los otros hasta que aquel doctor pasó entre todos... ¿Qué diablos era aquello?
-Montón de bichos raros en todas partes...- le dijo suavemente a Wilhelm mientras miraba al doctor.
Me aparté del camino de aquel doctor, que más que eso parecía un matasanos trastornado. Cada vez me parecía más inquietante aquel lugar. Lejos de la tranquilidad y la relativa seguridad de mis montes me encontraba allí.
- Ya veo. - Respondí a Marethyu mientras seguiamos nuestro camino. Esperaba que llegaramos pronto al centro de mando, o a donde fuera que nos encaminábamos...