Partida Rol por web

Bueno nuestro contable ha hablado y en estos aspectos prefiero seguir sus consejos... Vaas, no sabes todo lo que lamento tener que rechazar tu trago, pero cuando hablaba de un ejercito dirigiéndose aquí no exageraba... si no tienes problema me gustaría que nos fuéramos lo más pronto posible... Me levanto y en una voz mas alta digo: Los guiaremos al traslado, pero traed solo lo necesario que puedan cargar en los vehículos que tienen, nos resta un pequeño viaje de ida y entre más pronto empecemos más pronto llegaremos...

Me dirijo por nuestros comunicadores: Equipo Stavros, ya no son necesarios vuestros ojos aquí con nuestros nuevos amigos, tomad posición para vigilancia del perímetro, seguiremos en contacto, reportad cualquier novedad antes de atacar, equipo sigma, Rayco conmigo, vamos al auto...

Vaas, agradezco que organices a tu gente este sitio ya no es seguro, te esperamos en la zona de entrada... a y vamos a llevarnos la mujer herida de la otra habitación, sino tienes problema...

Tomo mi ultimo trago de la mesa, acomoda mi boina en forma de despedida, sostengo mi arma y regreso el camino a la habitación de la mujer...

Una vez salgamos de la habitación aun por el sistema de comunicaciones le susurro a mi unidad... Rayco y los demás, no es hora de recordar cadenas de mando, ni ordenes de prevalencia hasta que no estemos en casa, si Vaas y su grupo piensas que estoy al mando es mejor no hacerlo cambiar de opinión, en terreno enemigo... No se confundan, no confió en el y menos en su puta pelirroja, son muy inestables y psicópatas, pero haré lo que sea necesario para tener los elementos útiles para ganar esta guerra... Si se vuelven una piedra en mi bota, confió en que ya en casa no sera un problema eliminarlos...

Avanzo hasta la mujer herida la libero y procuro ayudarla lo mejor posible para posteriormente trasladarla a nuestro transporte... Nada mejor que una buena fuente de información de nuestros nuevos mejores amigos...

Rayco no media palabra, aunque se le notaba un poco tocado. Se dirige a Vaas, Lena y compañía.

Volveremos a por vosotros en una media hora, estén preparados para salir.

Ayuda a Martín a liberar a la herida, y la conducen hasta el coche, una vez allí, solo musita un tembloroso "gracias" a la vez que Rayco la abriga con una manta.

No te preocupes...estás a salvo...

¿Experiencia? como mucho te pongo la musiquita :P

Saco un poco de mis reservas de supervivencia y le tiendo a la mujer, agua y comida dentro del auto... Toma te repondrá un poco mientras regresamos a la base para que te vea un medico, soy Martin Martinez y esta es una unidad militar, estas a salvo como dijo mi compañero...

Cuando se reponga un poco le pregunto suavemente ¿quieres contarnos que paso, y por que estabas atada en este sitio?

Escucho a Rayco hablar, parece mas tranquilo. - No te preocupes... demasiado por nosotros. Si los vuestros se mantienen a distancia nosotros tambien lo haremos. - Sonrio al oir la broma. - La morgue... me gusta el nombre. Seguro que le haremos justicia. - Me rio esta vez mas alto y despues miro a Martin... la mujer herida de al lado, no dejo que mi extrañeza se muestre en mi rostro pero si le lanzo una mirada significativa a Lena.

-Media hora en la entrada... - Asiento y me giro hacia el resto. -Moved el culo perezosos, parece que ahora si vamos a poder divertirnos.

Una vez todos se han ido voy hacia Lena y la cojo del brazo obligandola a mirarme a los ojos. La acerco a mi para poder poner mi boca al lado de su oido. - Quedate como estas... por si alguna de esas ratas aun esta aqui. Se que no te gusta... la comunidad, el orden y toda esa mierda de la cual escapamos cuando el viejo mundo desaparecio y a mi tampoco. Pero es una oportunidad para crecer un poco, las ultimas semanas han sido jodidas para todos... con nuevas armas podremos hacer lo que queramos y seguimos siendo nuestros propios jefes. - Le hago mirarme a los ojos. - Y no hace falta que te recuerde lo que somos. Si cualquiera intenta ponernos una correa, lo matamos a mordiscos... pero por ahora espera... mejoremos nuestra posicion y en el futuro si intentan jodernos o el trato no nos compensa... les saqueamos, les robamos, les violamos, les matamos y nos buscamos un nuevo lugar.

Le doy un beso con rabia y fuerza, atento a cualquier respuesta agresiva suya. - Y esa mirada tuya... guardatela, jamas te he traicionado. - Sin nada mas que añadir, salgo en direccion a mi cuarto para recoger mis cosas y prepararnos para irnos.

¿La mujer herida? A ella tampoco se le había pasado aquel comentario. ¿Sería la misma de antes? Cuando Vaas la mira, ella asiente y se lleva la mano a la pistola. No quiere montar allí un tiroteo, pero si es la misma de antes no quiere que les acompañe. 

Se disponía a levantarse y dirigirse hacia allí cuando Vaas la cogió del brazo y tiró de ella hacia el. Trataba de tranquilizarla, pero a ella todo aquello le sonaba mal. Mal, mal, mal. Aquel había empezado siendo un día de mierda, y no tenía pinta de mejorar. No iba a continuar la discusión, no al menos hasta que estuviesen realmente solos, no quería que sus nuevos amigos dudasen de la autoridad de Vaas. Una cosa era enfrentarse a él delante de Gran C y el resto de perdedores que les acompañaban, y otra ante una milicia bien armada. 

Cuando la besó lo agarró con fuerza, pegando su cuerpo contra el de él, metiéndole la lengua hasta el fondo y mordiéndole el labio al final.  

-Más te vale que tengas razón... - dijo al despegar sus labios durante un segundo de los de él

Sin dejarla volver a la carga le soltó aquel reproche sobre la mirada que le había echado antes. Se detuvo en seco. No dijo nada. Volvió a mirarle como si quisiera matarle, le dio un empujón y bruscamente se levantó en busca de las pocas posesiones que le importaban. 

Al cabo de la media hora prometida, Rayco y dos escoltas llegan para recogerles con un convoy de tres vehículos.

Una vez que todos han metido el equipaje y y montado, se ponen en marcha hacia una nueva localización, La Laguna.