Partida Rol por web

La idea de huir había pasado por mi cabeza, pero después de todo lo que había hecho Gerard por salvarme de allí, no podría abandonar a mis compañeros, y tampoco dejarlos en manos de alguien como Sir Edward. Debo tardar en encontrar a mis compañeros, pero debe parecer que los busco con ahínco.

Esas ideas surgían en mi cabeza, mientras que hablaba con el de barba blanca, ¿Perdón? ¿Irme? No aún me queda para largo, tengo unos asuntos que resolver antes de irme de la ciudad. Solo quería darles algunas monedas más, no me gusta tener deudas., le decía mientras le ofrecía las 3 onedas que me había pedido.

Observando el panorama alrededor le comento, veo que todo le va muy bien. ¿Es tan importante este torneo? ¿Y sabes más o menos por donde se aloja la gente en esta ciudad?

-En torneo es el famoso laberinto de la muerte! Muchos aventureros entran pero pocos salen. Este año han sobrevivido dos, por lo que habrá un duelo a muerte esta tarde!

-Supongo que los dos contendientes estarán en los aposentos del castillo. Estarán nerviosos ya que uno de ellos morirá esta misma tarde.

Laberinto de la muerte, la verdad es que suena bien, pero no tengo tiempo para distracciones. le digo, antes de mirar una vez más y a mi caballo y pensar en la idea de huir...

No me refería a los luchadores, sino a la gente de afuera, tengo que ir al Barrio Sur, para buscar a unas personas concretas, ¿sabes por donde podría empezar? le pregunto, mientras que hago unos estiramientos.

-Hombre.... en ese Barrio viven los mercaderes y tenderos, pero si quieres encontrar a alguien que esté aquí de paso prueba suerte en "la cabeza de troll" aunque está sucisimo siempre suele haber gente en ese antro.

Dice guardando la libreta, notas como el buho se pone nervioso.

Al darme cuenta de los gestos del buho, alzo la voz, Ya va, tranquilos. digo en voz alta, lo cual hace extrañarse al tipo de barba. Perdón, no iba con usted, era con este buho. Bueno parece que no me queda otra que ir a la taverna esa. Muchas gracias por todoy espero que sus negocios sigan igual de bien. Nos vemos pronto.

Tras despedirme de mi oyente, sigo mi camino hacia el barrio sur, creo que era por aquí, si me equivoco seguro que este me lo dice pienso mirando al buho, al cual le hablo en un tono tosco, veis que no era para tanto, en un instante estaré en la taberna y preguntaré por ellos.

Así continuo mi camino por las diferentes calles, caminando firme y a buen paso, mirando para todos los lados y deseando no encontrarme a mis compañeros.

Cuando te despides del dueño del establo. Te fijas y, desde lejos, un hombre apunta con el dedo hacia tí a unos guardias, que se acercan a paso ligero desenvainando sus espadas. Son 5 y tienen armaduras brillantes. No tienen pinta de querer razonar. El corazón te tiembla y das un paso atrás. Chocas con tu caballo sin querer. Es tu última oportunidad de huir al galope.

La tranquilidad y mi mente, me habían hecho olvidar mi papel de asesino, peor por lo que podía ver, este papel se había esfumado, pues estaba rodeado por 5 guardias.

Mis ojos miraban a todos los lados, veía a los guardias y sabía que no saldría vivo de esa, no puedo volver a la prisión, ahora no podría sobrevivir., pienso, mientras agarro las crin de mi caballo, solo tengo una oportunidad, salir de aquí pitando con mi caballo. En un veloz movimiento, me alze sobre mi caballo y en un salto me monte en él, pero antes de salir al galope con él, le quite el cepillo al palafreno, el cual se sorprendió al ver mis movimientos e intenté salir al galope con mi caballo, nada más da los primeros pasos, le lancé el cepillo, al buho, el cual había llevado a los guardias hasta mí, me las pagaréis, le grite al buho al lanzar el cepillo y salir al galope con mi caballo en dirección a la salida

Galopas a lomos de tu corcel dejando atrás la ciudad, al principio unos jinetes te persiguieron pero corriste... huiste... pasaste unos días en una lejana ciudad de incógnito, haciendote pasar por un mendigo.

Más tarde sabrias que tus amigos fracasaron en su misión, se enfadaron entre ellos y decidieron separarse. Todos fueron capturados. Fueron ejecutados en las mazmorras del castillo el día que Lord Edward y sus tres Lágrimas despertaron al gran dragón de hielo. Convirtiendose así en el amo del mundo.

FIN DE LA PARTIDA