Partida Rol por web

Han pasado diez años desde que cambió tu vida para siempre, hace diez años fue la última reunión de los elegidos de los dioses de este mundo y tú fuiste uno de los que ayudó a esos elegidos a solventar los problemas de aquel entonces. Desde aquel momento cambió tu vida a mejor ya que eres uno de los pocos que tienen acceso a la magia de la tierra.

La magia es algo escaso, sólo los elegidos pueden consagrar armas para que estas proyecten magia. De esa reunión hace diez años saliste con una de tus armas consagradas con magia de la diosa de la tierra (Gea). Sabes que hay 10 tipos de magias en cada elemento, tu tienes disponibles hasta cinco de ellas de Gea. Eso hizo que te fuera fácil encontrar trabajo.

Hace unos días recibiste otra invitación para la reunión de los elegidos. Esta reunión se celebra en Selia, la capital de este mundo llamado Icaria. Sin pensarlo mucho fuiste hacia allá, sin duda si el trabajo salía bien te consagrarían otro arma o te darían magia de más capacidad y no sólo cinco.

Pero tuviste mala suerte, el barco volador en el que viajaste se averió de camino a tu destino, por lo que cuando llegaste la reunión había terminado, de momento. Parece ser que se suspendió porque faltaron la elegida de la luz y el elegido de la oscuridad. Así que, Loba, elegida del dios del rayo y líder de Jadua, te encomendó quedarte en una posada de Selia hasta nuevo aviso.

Esa misma noche, te despertó el rugido de alguna criatura. Te asomaste a la ventana y llegaste a ver tres dragones luchando contra un Drabio muy musculoso. Pero era un combate desconcertante.

Los dragones tienen una gran fuerza y capacidades físicas sobrehumanas. Estos tres dragones estaban dando golpes al drabio que salía despedido de un dragón a otro, como si estuvieran jugando al tenis con él. Sin embargo, el drabio estaba riéndose, no le afectaban los ataques de estos y cuando el consideraba oportuno daba un golpe a alguno de los dragones, con sus propias manos y estos se tambaleaban. Pero en un momento dado aparecieron una selia, una drabia y un lurio con la magia de la oscuridad activada en sus armas y le lanzaron los tres un conjuro que hizo que este drabio saliera huyendo.

En ese instante llegó Loba corriendo y se acercó a los tres que lanzaron el conjuro contra ese Drabio. Tú decidiste acercarte también.