Partida Rol por web

El tipo te miró mientras te acercabas. Parecía no esperar a nadie, ni que nadie le hablase excepto los camareros que andaban de aquí para allá.

¿Puedo ayudarle, señor? -dijo entonces, una vez estuviste cerca de la mesa-. Su acento no era americano, pero hablaba inglés perfectamente. Parecía europeo, sin duda. Se colocó entonces unos anteojos para verte mejor. Debía rondar los treinta y pocos.

Jeffrey miró de arriba a abajo a aquel hombre, ¿sería un fan o tal vez uno de esos odiosos periodistas que le llamaban farsante? que aunque cierto no quita que este feo que llamen a un hombre honrado algo así...

- Buenas, soy el capitán Spaulding - digo con una pequeña reverencia y una amable sonrisa en mi rostro - Le he visto por aquí con la mirada un poco perdida, parece extranjero, ¿necesita algún tipo de ayuda? - pregunto con una sonrisa bajo mi bigote.

¿Con la mirada... "perdida"? -el tipo rió mientras se metía en la boca un trozo de pescado. Su plato olía bien-. Creo que el que está perdido es usted, señor Spaulding. Espero que esté cenando bien en el restaurante, me costó un poco diseñar la carta para que cualquier turista se sintiera como en casa. Entonces hubo una pausa. Sí, soy el dueño de este sitio. Si tiene alguna duda no se la guarde, señor. Y siguió comiendo, haciendo como que no estabas allí.

- O, disculpe, su mirada me ha resultado realmente intrigante, disculpe - dijo el farsante sin más dilación - Agradeceria una recomendación por parte del maestro que diseñó esto - tras escuchar la respuesta y dar las gracias se giró y se sentó en la mesa con los demás.

Pues no lo sé, señor Spaulding. Hace un tiempo que me instalé aquí y compré este solar, junto con el edificio que aquí había -que era el restaurante-. Era un antiguo hospital o residencia de enfernos. Lo reformé y ¡voilà!: aquí estamos -que disfrute de la velada -te deseó finalmente-. El tipo siguió comiendo. Al rato se marchó.