Kreost escuchó las nuevas órdenes, que resultaban no ser tan nuevas.
Ya hemos discutido esto varias veces y lo hemos intentado hacer, pero parece que la suerte no está con nosotros. ¿Cual sería el nuevo destino de esta pobre gente? ¿Donde los acompaño para estar seguros?
La pregunta era fácil, y esperó a que su Teniente respondiera para seguir preguntando nuevas dudas que le asaltaban por la cabeza.
A sus ordenes teniente coronel. respondo rápidamente pero aunque podamos simular ciertos aspectos de una batalla siempre quedare el asunto de la sangre, si alguien evalua el terreno demasiado a fondo esos detalles saltaran a la vista a alguien medianamente inteligente.
Cita:
-Ya se que la suerte no nos ha favorecido, pero por el momento solo tenemos que alejarlos de aqui, para que no los descubran. No nos queda mas opcion. Ellos son lugareños deben conocer la localizacion de algunas cuevas o algo asi.
Cita:
-Simularemos la batalla y usaremos a los animales de estas gentes para transmutar sangre, no creo que la analizen en pofundidad. Tambien debemos remover mucha tierra para que haga el efecto de que los hemos enterrado en una fosa comun.
Estamos contradiciendo ordenes, esto no va a ser facil pero no queda mas remedio que hacerlo lo mejor que podamos.
Esta bién. Si no tiene más que decir, prefiero hablar lo antes posible con la gente para partir enseguida. El tiempo apremia. Además, mientras antes nos vayamos, antes podreis acabar con vuestro trabajo.
Se quedo esperando el visto bueno del Coronel para salir en busca de la gente.
El alquimiste asiente con la cabeza dando el visto bueno.
-Bien, parte cuanto antes, hazlo lo mejor que puedas.
Tras eso se gira a su subordinada.
-Bien, nosotros tambien debemos darnos prisa para que este todo listo.
Asiento al coronel.
Creo que lo primero es conseguir la sangre si queremos que sea creible. digo escuetamente, la orden de contradecir ordenes no me acaba de convencer pero de hacerlo hay que hacerlo lo mejor posible.
Kreost asintio a la vez con la cabeza y salió con paso ligero en busca de la gente de la aldea para indicar las nuevas órdenes.
Tu me dirás master donde están. ^^
Vayamos pues, Kenso. Estaté alerto a cualquier movimiento... decía con la mirada fría mientras se ponia a su lado.
Bueno, abro las escenas
- A las afueras de Elmpis.
- Hacia las montañas.
Kreost se dirige hacia los aldeanos mientras ustedes dos se quedan en la mitad de la plaza, han de esperar a que los demas se vayan y mientras tanto empiezan a observar a su alrededor para determinar que lugares hay que destuir, o por donde empezar.
Se encuentran en la mitad de la plaza, y al parecer Aiko, Kenso y Bryan se habian encargado ya de uno de los edificios, el mas grande, y del suelo en algunos lugares desde alli hasta el templo salen grandes puntas de hielo.
Los aldeanos se alejan de Kreost y cogen hacia la casa que, ustedes saben, pertenece a Lenom, de alli regresa un par de ellos corriendo, el alquimista de Magma nota que algo esta mal cuando nota sus caras de enojo pero ellos no reparan en el sino que se posan en frente del Teniente, entonces Kreost se acerca para saber que esta pasando.
Ted, Machera, necesito que posteen por favor ^^
¿Como pudieron?, pregunto cuando apenas llego frente al alquimista que parece investir mas poder.
¿Quien lo hizo? detras mio empiezan a llegar mis compañeros, mis vecinos, mis amigos, Pregunte, ¡¡¡¡¿QUIEN MATO A LENOM?!!!!! los aldeanos empiezan a rodear a los tres alquimistas.
Sigue aqui Kreost ^^
Me muestro imperturbable al lado del teniente coronel sin que me afecte lo más minimo la turba que empieza a congregarse alrededor
¿Como murio? Es mi única pregunta formulada con voz tranquila y sosegada
¿Muerto?
Algo se había perdido y era algo importante, de haber sabido que aquel hombre había muerto no fuese permito ir a visitarle.
La gente comenzaba a congregarse al rededor de los tres alquimistas, cosa que no le impuso en ningún momento ningún sentimiento de pánico o miedo, sabía que en cierto modo eran inofensivos, al menos mientras los tengan a simple vista. Pero estaba un poco cabreado por la situación. ¿Como había muerto aquel hombre? Pudiera ser que el Teniente supiera algo, ya que él había estado fuera todo el rato.
Asi que dirigió su mirada interrogatoria a su Teniente, esperando una respuesta.
Shinji se muestra sereno observando a la muchedumbre.
-Yo mate a su lider.
Deja unos instantes que el griterio se sofoque, mientras con sus manos intenta que le dejen hablar.
-Fue su propia decision. Nuestros superiores querian la cabeza del lider de esta aldea. Y el quiso sacrificar su vida a cambio de todas las vuestras. Puedo aseguraros que a nadie le duela mas la perdida de Lenom que a mi mismo. Asi que les recomiendo que si no quieren que su muerte halla sido en vano, se pongan en lugar seguro.
Me sorprende oir al teniente no lo consideraba capaz de tomar ese tipo dedecisiones quiza lo habia juzgado mal. No digo nada y me pongo en guardia no se como se lo tomara esta gente pero al más minimo indicio de que van a atacarnos se reuniran con su jefe...
Kreost se sorprendio. El teniente no tenía que haber echo eso y su corazon se puso a botar en su pecho. Si aquella gente decidía hacer una Turba contra ellos, lo entendería. Pero ahora no había que ponerse blando. Suspiró disimuladamente y esperó la respuesta del pueblo.
¡¡Maldito!!, replico mientras el resto de aldeanos me observan espectantes, tomo uno de los trodentes para acomodar la paja que tiene uno de mis compañeros y me dirijo a Mark dispuesto a rebanarle el pellejo con el mismo.
¿Esa es la version oficial?, pregunto alterado con un toque burlon, Ahora digame cual es la verdad, mientras apunto a pocos metros con mi tridente al Teniente, la sangre me hierve y ni siquiera me detengo a pensar en lo suicida de mi comportamiento.
Mark da un paso al frente acercandose al tridente sin mostrar temor.
-Esa es la unica version. -Hace un gesto a sus hombres para que se mantengan al margen.- La guerra tiene sacrificios, y eso es algo para lo que se debe estar preparado. Yo personalmente me responsabilizo de la muerte de su lider. Aunque fuese su voluntad el morir por ustedes. Aun asi, os repito que lo mas importante ahora es que os oculteis por que el resto de soldados que vendran no seran tan compasivos.
Una vez pase el peligro, podran juzgarme segun sus leyes, pero si no se ocultan ahora no solo la muerte de Lenom habra sido en vano, sino que todos los aqui presentes seguiran su suerte.