Partida Rol por web

El acordonamiento del lugar se llevaba a cabo sin mayores complicaciones, hasta Kimblee parecia cumnplir sin problemas con aquello que le habia sido encomendado y al parecer iban a terminar pronto ese trabajo.

Sonrio mientras camino al lado de mis nuevos compañeros, ¿Porque estan protegiendo a los rebeldes?, digo con un rostro que aunque trata de no mostrar interes es cuanto menos ansioso.

Los miro, no me crean imbecil, que la poblacion que se encuentra en el pueblo es muy numerosa, al parecer no han acabado con nadie, y eso que ya llevan dos dias.

Mi sonrisa se ensancha aun mas antes de replicar ¿O es que acaso se van a sublevar a los militares?

Leiji cierra los puños clavando la mirada fija en Kimblee

Gruñe al ver la actitud de éste, sabía que si hablaba, iba a entablar una conversación agresiva por su parte.

Mira a Kenso Porfavor, Kenso...procede. decía sin quitarle el ojo a Kimblee.

Kenso sabia que tarde o temprano tendria que salir el tema a la luz.

Bueno, digamos que tenemos ciertas discrepancias con las ordenes dadas, y estas gentes no tienen excesivo peligro.

Las ultimas palabras no las dijo muy alto. Algo de peligro si que tenian, pero lo cierto es que era injusto acabar con un pueblo entero por un par de imbeciles. En cierto modo se apiadaba de ellos.

Escucho las palabras de Kenso y replico con la tranquilidad y parsimonia que habia mostrado anteriormente, pero somos militares, ¿No es asi?, y debemos cumplir ordenes... tecnicamente todas las guerras son pensadas para acabar con otros, algunos inocentes y otros no, pero no nos corresponde a nosotros decidirlo, ¿O si?

Kenso se detiene en una calle, los edificios estan ya medio derruidos, pero si los hacen caer, podrian generar una montaña de escombros que dificulatara o negara el paso de las tropas, haciendolas redirigirse a zonas mas defendibles.

Se giro, y sonrio.

Chico, tu lo has dicho, seguimos ordenes, en este caso las del teniente coronel Mark, y si ademas casan con las de mi consciencia, mejor que mejor. Ahora dejemonos de chachara y vallamos a lo que interesa.

Señala los edificios.

¿Crees que puedes hacer caer ese par de edificios para que bloqueen la calle y obliguen a rodearlo a las tropas?

 Eso no representa mayor complicacion, digo con una sonrisa mientras me acerco al edificio, observandolo surante unos instantes con una mirada escrutadora digna de un arquitecto, y acercandome a la base del mismo reparo en una pequeña grieta que se arma paralela al piso.

Me agacho y la observo un segundo con atencion y observo a la vez un pequeño animal, parecido a un zorro que se acerca a observar mi ejercicio de observacion.

Ven pequeño, digo con una cordialidad peligrosa, como la de una serpiente engatuzadora, y cuando el zorro se posa en mi mano la cierro con fuerza sobre su cuello, mientras con la otra mano en su vientre hago una transmutacion alquimica.

golpeo levemente al zorro contra la pared dejandolo aturdido por unos segundos y me alejo un par de pasos, cuando este el animalito esta a punto de recuperar la conciencia empieza a hincharse muy rapidamente y una explosion gigantesca sacude todos los cimientos del edificio haciendo que este caiga.

Listo Mayor, digo acercandome a Kenso, ¿algo mas? 

Kenso había observado sin decir palabra al hombre que ahora los acompañaba.
En realidad el pedirle que rompiera el edificio y taponara la calle no había sido únicamente la intención de este.

Así pudo observar que tipo de poderes alquímicos tenía este hombre. Y ya los había visto. Era verdad que lo conocía por su fama. Pero verlo en acción era siempre más expeditivo.

Pero lo que gano en conocimiento lo perdió en humanidad. Se daba cuenta en aquel momento que estaba ante un verdadero asesino. Que no repararía en gastos para aniquilar a quien se le pusiera por delante. Si no, como se podía comprender lo que le había hecho a un pobre animalito.

Sin embargo no dejo cara de preocupación. Asintió ante el trabajo. En realidad todo lo que había hecho aquel hombre era hacer lo que le habían pedido. Así que se anoto mentalmente ser muy específico con él en el futuro.

Perfecto. Sigamos el perímetro a ver que más podemos adelantar.

Y sin más palabras se giro mirando la cara de Leiji, intentando imaginarse que estaría pensando ahora su compañero.
Emprendió el paso sin más dilación. Tenían mucho que hacer y el tiempo no era su aliado.