Entonces escuchasteis a Bill - ¿Qué vamos a hacer? Tenemos que hacer algo, Han muerto niños ¿Quién va a ser el próximo? Hay que hacer algo… Y tenemos que ser nosotros ¡Nos teme! ¿No os dais cuenta? Nos tiene miedo, por eso nos asusta para que nos quedemos sin hacer nada, para comernos de uno en uno, juntos somos fuertes, juntos no puede hacernos nada, lo mismo que Henry, juntos le podemos matar…
Hubo un pequeño momento de silencio, él, Bill también se puso a llorar – Ayudadme… Ayudadme, él mató a mi hermano, lo mataré, lo voy a matar… pero ayudadme a conseguirlo por favor, ayudadme…
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Seguramente en otras circunstancias me habría preocupado por los chicos: Stan era raro que se pusiera tan nervioso, Richie no había soltado una de sus bromas tontas, Eddie solía reirlas todas, por más tontas que fuesen, Bill, él siempre tartamudeaba cada palabra, no era capaz de decir más de 4 palabras seguidas sin pararse a respirar, y Ben, ¿desde cuándo era tan seguro de sí mismo? ¿Cuándo había dejado atrás su timidez?
Pero yo estaba sumida en mi miedo, en la voz de ese payaso y su cara, que no cesaban una y otra vez de dar vueltas en mi cabeza.
Reaccioné a las caricias de Ben, aguantando las lágrimas y sollozando un poco, pero sus palabras... Me dejarón tan sorprendida que olvidé al payaso por un instante. Levanté la cabeza para mirarle y me sorprendió ver la determinación que había en su mirada y la calidez de su sonrisa.
Después Bill saltó con algo que nos sorpendió a todos, le miré no sé si triste o asustada, o ambas a la vez, ¿de qué está hablando? ¿está loco? pensé, y volví a mirar a Ben. Él le miraba con entusiasmo y seguridad, me hizo casi sonreír, aproveché que seguía casi sobre mí para abrazarle, apoyando mi cabeza en su pecho y tratar de terminar las lágrimas que quedaban por salir.
Tengo miedo, susurré a Ben, pero quiero que se vaya y no haga más daño a otros niños. dije algo más alto.
Se sorprendió un poco de que te apoyaras en su pecho, pero fue una sorpresa de lo más agradable, al igual que tu intento de sonrisa.
Ben no te soltó y de forma casi imperceptible sus dedos te acariciaron – Yo también tengo miedo Beb – Te respondió igual de bajito y luego a Bill – Te ayudaré Bill, te ayudaré - y luego de nuevo bajito para ti – Y a ti también, nunca he estado tan seguro de algo.
Los demás chicos también aceptaron, hasta Stan que era el más reticente y en verdad ocurría algo raro, parecía ser cierto lo que decía Bill, cuando estabais juntos había como una especie de fuerza que os protegía.
Me sequé las lágrimas y miré a Ben, sonreí de nuevo, aunque obviamente no era una de mis mejores sonrisas, pero por alguna razón sentía que su fuerza y seguridad me habían contagiado. Me moví y me quedé sentada junto a él, mucho más cerca que antes, pero mirando al grupo.
- Yo también ayudaré, pero... tengo una pregunta ¿Qué vamos a hacer cuando nos quedemos solos en casa? miró al suelo, algo triste por hacer esa pregunta, no quiero volver a casa. Allí... allí él puede encontrarme y sola no podré defenderme. Quizás si nos quedamos en la cabaña podamos conseguirlo.... miró las caras de los chicos algo reticentes, o quizás más bien sorprendidos... pero no miró a Ben. Supongo que es una locura... dijo bajando la voz sintiéndose algo idiota por proponerlo.
Le hubiera gustado volver a abrazarse a Ben, pero pensó que tal vez se apartaría de ella esta vez, o... simplemente se quedó quieta esperando que dijera alguien algo.
Un momento y cambiamos de escena ^^