Esta partida está en revisión. Si el director no da señales de vida o es aprobada por un cuervo será borrada esta noche
Una sonrisa recorre su rostro antes de hundir su rostro entre tu cuello y tu pelo. Sus labios petreos y frios contra tu piel, y sus colmillos rasgandola levemente poco a poco para introducirse bajo ella y beber unas gotas de tu sangre haciendo que todo tu cuerpo se extremezca por unos segundos eternos.
Victoria deja ir un leve gemido mordiendose el labio, mientras se aparta el pelo a un lado, para que tenga más libertad. Y con la otra mano, le coge de la camisa, atrayéndole hacia ella. Ese placer era algo, que Sergio no podía darle. Pero era mejor así, no era algo con lo que él se sentiría muy a gusto.
Por un segundo notas como las sombras que hay a tu alrededor os rodean y os abrazan protegiendoos mientras notas como la punta de los colmillos de Eric rascan tu piel suavemente. Como la sangre sale lentamente de la herida mientras la lame con la punta de su lengua antes de que notes un mordisco mientras sujeta tu culo entre sus manos con fuerza conteniendo nada, sois monstruos, os alimentais de sangre, sangre que es de otros y que os da la mascara de la muerte.
Frio, mucho frio mientras sigues notando como subciona con su boca y como aprieta con mas fuerza, murmurando algo en otro idioma que no conoces.
La mezcla de debilidad y excitación por el mordisco de Eric la hacen sentir confusa, aunque es una sensación más que agradable. Se deja totalmente a su voluntad, pues es su sire, y si él quisiese acabar con su vida ahí mismo, ella no haría nada. Eric había hecho mucho por ella y le debía todo. Jamás desobedecería una orden suya o le llevaría la contraria.
Nota como su propia sangre le resvala por el cuello, y la sensación de placer hace que sus propios colmillos también salgan a la luz. Por un momento se pregunta qué es lo que estará diciendo, aunque eso solo provoca más excitación.
Un chispazo en tu mente y recuerdas algo de tu pasado, pero no pareces tu, otro lugar unas paredes de piedra, como alguien te tiene sujeta por las muñecas con cadenas y estas llorando rogando en otro idioma por tu vida que no lo haga mientras tus piernas, tus rodillas no te sostienen.
Como humana, habría atribuido eso como un sueño o una alucinación por falta de sangre... pero como vampiro... algo no andaba bien. ¿Qué había sido esa visión?
Ah...Eric... para.... Le pide con un tono totalmente de sumisión. Jamás se atrevería a darle una orden. Ya no estaba de humor para aquellos jueguecitos... quizá él pudiese explicarle lo que había visto.
Notas como separan sus labios de tu cuello y como no son sus ojos. Estos son negros como la oscuridad, sus labios estan manchados de sangre, de tu sangre.
Sus ropas son antiguas, nunca antes lo habias visto. Su pelo lacio y de color negro cubierto de mugre esta completamente apelmazado
Eric ¿quien es bruja? te sujeta del cuello con fuerza
A penas podía hablar, la tenía sujeta del cuello con fuerza. ¿Qué había pasado? ¿La visión se había vuelto más real? Daba igual lo que fuese, ya no era esa la cuestión, ahora su instinto de supervivencia le decía que hiciese algo y eso es lo que intenta, golpearle o apartarle para poder volver a respirar y hablar.
Suél..tame... Consigue decirle a duras penas.
Te mira a los ojos mientras levanta la mano y te golpea en el rostro con fuerza haciendo que caigas al suelo.
Eres mias Carolina, tu sucia estirpe me pertenece, eres mi alimento, eres mi cordero. Asi que no pidas lo que no te dare nunca.
Victoria se lleva una mano al lado lastimado mientras que con la otra mano intenta incorporarse. Eso sí, ese individuo no se libra de su mirada furiosa.
¿Quién eres tú? Yo no soy esa tal Carolina. Dice escupiendo fuego por cada palabra y aguantandose las ganas de querer pegarle un buen bocado y rasgarle la yugular lentamente.
Por un segundo esperas que te golpee, pero lo que notas es como todo da vueltas y estas frente a una puerta. Esta cerrada, gritos de dolor al otro lado, como si lo estuvieran matando, no puedes abrir la puerta, simplemente esta trabajada. Algo moja tus pies, al mirar es sangre, simplemente sangre, tan espesa que no puedes ni despegar la suela de tus zapatos de ella.
Cuando consigues abrirla ves como los que hay dentro estan degollados, desperdigados por la habitacion hasta que no queda nada, simplemente no hay vida, no te da ni tiempo para pensar cuando uno se levanta y te mira con sus ojos azules mientras algo se pone a sus espaldas y sonrie con sus dientes afilados antes de clavarlos en su cuello y hacer que lo poco que quedara de su sangre desapareciera.
Mientras sus labios se mueven en un susurro diciendo
No hay paz ni para los muertos
Oscuridad pero cuando despiertas no esta Eric, no estas donde deberias, sino en la calle bajo un monton de bolsas en un contenedor.
Victoria intenta levantarse, pero está bastante aturdida. ¿Qué demonios había ocurrido? ¿Dónde estaba? ¿Dónde estaba Eric? ¿Se estaba volviendo loca? Definitivamente debía ser eso, o de lo contrario, ¿qué habían sido esas visiones? No entendía nada de nada, y sólo quería buscar la ayuda de su Sire para encontrar respuestas.
Al ver dónde se encontraba, se le dibujó en la cara una expresión de asco. Intentó salir de ahí como pudo, y una vez con los pies en suelo firme, miró la calle por ambos lados intentando situarse y orientarse.