Los seres humanos somos criaturas sociales. Necesitamos los unos de los otros para dotar nuestras vidas de sentido. Pero a menudo no nos damos cuenta de que este sentido es vacuo y autoindulgente. Nos negamos a tomar la oportunidad que se nos ha dado, y nos empeñamos con denuedo en nuestra soledad. Hemos perdido nuestra inocencia, nuestra ingenuidad, y tamizamos nuestras vidas a través de filtros autoimpuestos, ya sean religiosos, científicos, morales o éticos, que pretenden acercarnos a los demás pero que en la mayoría de casos solo nos aíslan en nuestro individualismo dogmático y nos convierten en entes parasitarios incapaces de reconocer a nuestros iguales por lo que son: reflejos de nosotros mismos, de nuestros miedos, de nuestras inseguridades, de nuestra vulnerabilidad que nos hace, en definitiva, humanos. Criaturas sociales.
No es de extrañar que en una sociedad así haya gente que pierda su rumbo. Solos en una multitud, como niños buscando a sus madres en medio de la lluvia fría, como salmones nadando contra la corriente de un río torrencial. Personas tan heridas por su propia humanidad que, aunque solo sea de manera inconsciente, llegan a desear su propia muerte en alguna ocasión. En ese momento, sin saberlo, sus manos tocan una ventana invisible, abriéndola para siempre. Su dolor es un poderoso faro que atrae a lo que hay fuera, al otro lado, cosas inhumanas e incomprensibles, perversos horrores que están más allá de toda explicación, con un ansia tan grande como la nuestra. Y no se detendrán hasta destruirnos por completo.
Una lluviosa tarde cualquiera, el azar reúne a un grupo de personas, que han perdido el rumbo de sus respectivas vidas, en la psicoterapia grupal del doctor Robert Moore. Sin que ellos lo sepan, este hecho marcará sus existencias para siempre. El horror se cernirá sobre ellos como una sombra siniestra de la que no podrán escapar. ¿Serán capaces de sobrevivir a una espantosa maldición? ¿Permanecerán juntos para descubrir las claves de una horrible leyenda urbana que es más de lo que aparenta? Y lo más importante, ¿qué estarán dispuestos a sacrificar para recuperar sus vidas?
Esta es una terapia privada. Por ello, los futuros pacientes deberán recibir una invitación para participar en ella.
No sabes cuándo fue la primera vez que recibiste la luz del sol con disgusto.
La noche es oscura como boca de lobo.
No pasa mucho tiempo hasta que llegáis a vuestro destino.
Casi habías olvidado cómo era la normalidad.
La sala de espera de la consulta del doctor Robert Moore, donde los pacientes podrán conversar antes de la sesión.
Donde quedarán explicados los fundamentos del sistema de juego y la creación de personajes.
Donde se resolverá cualquier duda relativa al personaje o al juego.
Donde se resolverá cualquier duda relativa al personaje o al juego.
Donde se resolverán las dudas relativas al personaje o al juego.
Lugar donde las mentes más enfermas se reúnen para elucubrar las más oscuras fantasías.