La cola del Gran Dolgoro se agito en confusion mientras miraba alrededor. Era un movimiento casual, casi delicado pero eran casi ciento veinte toneladas de musculos, escamas blindadas y hueso hiperdenso. Con un mazazo indolente, arranco uno de los brazos de Hutan Raksasa sin mirar siquiera. El miembro quebrado cayo con un chasquido seguido de un estruendo. Una miriada de zarcillos empezaron a crecer en el lugar de la herida.
Vuestros fallos conjuntos implican que os acabais dañando. Hutan Raksasa, no recibes daño gracias a tu armadura pero la perdida de un brazo es estimulo suficiente para que "te obliguen a cambiar de lugar en contra de tu voluntad". Abandonas tu comodo agujero, ganas un punto de furia, tira 1d6 y ya me diras.
Gran Dolgoro, iese monstruo metalico esta entrando de nuevo en tu territorio como si le perteneciera! iY el insecto gigante tambien! Ganas un punto de furia, tira 1d6, etc. Por cierto, tienes 5 puntos de furia. Si quieres, puedes cambiarlos por un avance.
Vuluta y sus abejas descendieron sobre el suelo analizando cuidadosamente cada molecula en busca de un rastro. Sabian exactamente lo que buscaban. No tardaron en encontrar una trampilla bajo los escombros completamente impregnada del aroma que seguian. Estaba blindada por lo que era imposible para las abejas abrirla pero la poderosa Vuluta era otra cosa.
Sin embargo, el Mega Titan no habia abandonado la pelea. Viendo a Vuluta posarse en el suelo con la sutileza de un artropodo de seiscientas toneladas, el robot gigante se lanzo a la carga contra ella. Habia sido creado para destruir.
Vuluta, estas ante un dilema: puedes abrir la trampilla con Vuluta pero te expondras al ataque del MegaTitan. Si te enfrentas a el, te arriesgas a que vuestra pelea entierre de nuevo la trampilla... ¿que vas a hacer?
Frustrado y enfadado, el Gran Dolgoro notó como esa ira se condensaba en su interior modificando su genética, haciendo que un nuevo órgano acabara de tomar forma, permitiendo ahora a la bestia primigenia ¡poder escupir fuego!
Rabioso pero sin saber sobre quien enfocar aquella ira el rey lagarto volvió a olfatear el aire, empecinado en buscar a su anterior atacante entre todos los posibles seres que estaban irrumpiendo, cual festival, en su territorio. ¿Quién le había atacado por la espalda tan vilmente?
Captando el olor residual su corpachón se giró hacia el nuevo ser metalizado, enfocándolo como el verdadero enemigo a abatir. Era él quien le había causado daño y sobre él enfocaría su furia. Con su objetivo fijado, el Terror Escamoso avanzó a toda prisa hacia él destrozando todo lo que encontraba en su camino, lanzando un mar de cascotes y restos de edificios a lado y lado cual rompehielos surcando el ártico
Motivo: aliento de fuego a Mega Titan
Tirada: 2d6
Resultado: 7(+1)=8 [5, 2]
Motivo: furia
Tirada: 1d6
Resultado: 4 [4]
Motivo: olisquear
Tirada: 2d6
Resultado: 6(+1)=7 [4, 2]
Me había olvidado de la furia... omite el aliento de fuego (que por cierto, es el nuevo movimiento que adquiero con los 5 ptos de furia); vuelvo a olisquear >_<'
Ver al Gran Dolgoro tan olisqueador le hubiera recordado a su perro, si hubiera tenido uno. Sin embargo la Hútan Rakasa era una SELVA PRIMI-GENIA y estaba ahora en su etapa reproductiva. Un movimiento de sitio no le gustaba nada.
Esto la puso nerviosa, y decidió averiguar más sobre la misión en que había encomendado a Aquapura. Metió sus raicillas y radiculencias por todo lado para averiguar cómo abrir lo que las apis melíferas multitudinarias querían abrir para llegar hasta aquel infernal doctor. Les indicaría con feromonas la forma de abrir la escotilla, por si ConVoluta se enfrentaba a ...
...a ese edificio movible que se disponía a atacar a la abeja reina y al muy simspático gran dragón de komodo gargantuesco. ¡Le hubiera encantado literalmente meterle una zancada con una de sus engrosadas raíces, para que se fuera de bruces y narices! Que cosa tan antinatural habían puesto ahí. Ese si no comería ninguna fruta ni dispersaría ninguna semilla.
Motivo: Furia, ¿a donde te canalizo?
Tirada: 1d6
Resultado: 4 [4]
Motivo: Olisquear; es la moda.
Tirada: 2d6
Resultado: 3 [2, 1]
* Aaa, quería que me saliera zancada. Lo haré a la siguiente.
La Reina había encontrado el rastro que buscaba, estaba tan cerca, solo una pesada trampilla blindada le separaba del objetivo que retenía en aquel lugar. En uno de los miles de ojos hexagonales se reflejó la imagen del Mega-Titán lanzándose contra ella y su mente procesó la información.
Tal vez hubiera podido lanzar a sus hijas a enfrentarse nuevamente contra la mole metálica, pero quién sabía si se volvería a producir una nueva oportunidad como esa. La decisión estaba clara, Vuluta abriría la trampilla.
Comparada con el Gran Dolgoro o el MegaTitán, Vuluta era bastante pequeña. Sin embargo, no dejaba de ser un insecto de veinticinco metros de alto. Su enorme garra arrancó de cuajo la trampilla, los cinco metros de suelo en torno a ella y un buen trozo de la escalera de seguridad.
Un poco más abajo podía ver una cámara. Era casi como una colmena en miniatura y podía sentir, podía oler que el culpable de todo aquello se acurrucaba allí. Era la hora de las represalias y en el mundo de los insectos eso significaba una cosa.
-¡Deprisa, Doctor Infierno, tenemos que salir de aquí! ¡Rápido, al vehículo de evacuación!
-¡Maldición, está inundado! ¡No es posible!
Vuluta, ¿qué clase de represalias toman los insectos? Sírvete una taza de cremosa venganza mientras nos lo explicas. Preferiblemente, una que deje un final abierto para poder rodar "KAIJUS 5: la Venganza del Doctor Infierno".
Hutan Raksasa, Aquapura acaba de bloquear la única vía de escape del Doctor Infierno. Tus raíces están absorbiendo los restos hídricos de ese kaiju. ¿Qué efecto tendrán sobre tu biología vegetal?
A su alrededor, las abejas zumbaban agotadas y confusas. Había sido un día muy largo y aunque el Enjambre por sí solo era una fuerza de la naturaleza, individualmente, las abejas no podían más. El Mega Titán pasó a través de ellas ignorándolas mientras media docena de garras dentadas que daban grima sólo de verlas surgían de sus dedos metálicos. Su programación había identificado a Vuluta como la fuente de buena parte de sus pautas cerebrales computerizadas. Un simple algoritmo táctico indicaba que lo más prudente era exterminarla del mapa. No sería problema, le sacaba casi quince metros de altura.
Con el Gran Dolgoro, en cambio, estaba bastante igualado. Y sus algoritmos tácticos no habían considerado siquiera mantenerse alejado de una zona marcada con perfume de dolgorosaurio. Tenía una excusa: todas las criaturas del planeta Tierra habían habían aprendido aquella simple lección a lo largo de millones de años de evolución y unos cuantos disgustos cuyo precio siempre era la extinción. El Mega Titán había sido construido a lo largo de los últimos diez años en secreto. Evolutivamente, era prácticamente un bebé.
¡Gran Dolgoro, esto acaba aquí y ahora! ¡Ese bicho sigue metido en tu territorio! ¡Hazle pagar!
Y la partida acaba en tres días así que podéis sobraros un poco. Gran Dolgoro, si tienes éxito con tu ataque, puedes cargarte al Mega Titán aunque sea sufriendo graves heridas.
El clon malvado y metálico del Gran Dolgoro avanzaba por entre los restos de la ciudad rumbo al enorme abejorro, como si aquel paraje devastado fuera suyo hecho que hizo que por un momento su atención se desviara hacia allí... pero solo un instante, dado que su mole ya tenía determinado un punto de impacto: el Mega Titán
Con un rugido ensordecedor, el rey de los reptiles balanceó su cuerpo y con un tremebundo coletazo impactó en el lateral de su enemigo con un atronador porrazo. El eco del golpe se escuchó en toda Osaka, tal había sido el poderío del golpe, haciendo que el ser metálico se balanceara pero, apoyándose en su propia cola, logró mantener el equilibrio para revolverse
Las enormes y desproporcionadas uñas metálicas del Mega Titán hendieron entonces la cola del Gran Dolgoro, arrancando escamas del tamaño de un coche y haciendo que la sangre salpicara los alrededores como una lluvia espesa y pringosa, arrancando un rugido de dolor del Terror Escamoso. Pero aquello no sería suficiente para acabar con su ofensiva y, retirando la cola de entre las garras de su enemigo, el bestial lagarto se abalanzó sobre su objetivo con todo su peso y furia
Las garras de ambas criaturas chocaron, enlazándose en un duelo de fuerza brutal, mientras los dos empujaban y apretaban intentando doblegar al otro. Bestia contra máquina, reculaban y avanzaban unos pocos pasos devastando y apisonando en el proceso un espacio equivalente a tres campos de fútbol
Pero la ingeniería mecánica del Mega Titán no se limitaba a la fuerza bruta y, desplegando su calor corporal, desató una súbita descarga de energía térmica sobre el desprevenido agresor, obligándolo a soltar la presa por el dolor, aprovechando así para tomar ventaja y propinarle un fuerte coletazo al Gran Dolgoro en la pata izquierda, haciendo que hincara la rodilla
Preparando un nuevo ataque, el Mega Titán alzó su cola por segunda vez, descargando un potente golpe dirigido sobre la cabeza del lagarto primigenio... Pero años de supremacía no se lograban con únicamente fuerza bruta y, haciendo gala de un instinto depredador y una agilidad nunca vista en algo de ese tamaño, el Gran Dolgoro golpeó con su propia cola el miembro enemigo, desviándolo a un lado donde quedó incrustado momentáneamente.
Alzándose con furia desenfrenada, el rey reptil pisó con violencia la base de la cola enemiga... ¡destruyendo el punto de acople y haciendo saltar miles de chispas y pequeñas explosiones!
Desprovisto de cola, y sorprendido por el súbito cambio de su punto de equilibrio, el Mega Titán no pudo evitar que el Gran Dolgoro se le echara encima derribándolo como un amante demasiado apasionado, solo que aquel amante quería acabar con él... ya se sabe, hay amores que matan
A horcajadas sobre el Mega Titán, el Gran Dolgoro aferró con violencia las mandíbulas de su presa con la clara intención de desconyuntarlas, pero un súbito dolor le hizo aflojar la presa; en el cuerpo del rey reptil las dos zarpas metálicas del Mega Titán se habían incrustado hasta casi desaparecer las terribles uñas, atravesando la capa de escamas más blanda del vientre
Creyéndose vencedor, al fin, el Mega Titán empujó con fuerza al Gran Dolgoro para quitárselo de encima, logrando que el reptil gravemente herido se tambaleara hacia atrás mientras su némesis se ponía en pie frente a él con aire de superioridad... el golpe de gracia estaba cerca y, viéndose el señor del lance, el Mega Titán cargó de frente contra el lagarto hiperdesarrollado para aplastarlo de una vez por todas
No obstante, el Terror Escamoso no se iba a dejar vencer por una nimiedad como apenas tenerse en pie y, haciendo acopio de todas sus fuerzas, se lanzó hacia adelante para frenar la mole metálica, produciéndose un nuevo choque de proporciones épicas. Nuevamente enfrascados en un pulso de fuerza el Gran Dolgoro perdía terreno poco a poco debido a las heridas mientras que el Mega Titán, pese a la pérdida de la cola y a la enorme abolladura de su su lateral, parecía seguir como nuevo
Era un todo o nada, jugarse el último as en la manga...
Acumulando toda su furia en su interior, las fauces del Gran Dolgoro empezaron a emitir un resplandor anaranjado que fue subiendo de intensidad. Todas las alarmas de prevención de daños del Mega Titán empezaron a parpadear con la luz de emergencia, descontroladas, mientras el ser metálico intentaba zafarse de la presa del gran reptil. Hincó las uñas en las manos de su enemigo, desprendió calor con su cuerpo a intensidades tan altas que fundió su sistema haciendo aparecer enormes ampollas en la piel del Gran Dolgoro... pero este no soltó a su presa
Abriendo la boca como si fuera a rugir, un chorro de llamas de un tono casi blanco debido al intenso calor se proyectó sobre la cara del Mega Titán envolviéndolo por completo
Lo primero que explotó fueron los sistemas ópticos, demasiado sensibles para soportar siquiera un segundo aquella desproporcionada temperatura. Acto seguido, las dos protuberancias laterales y el cuerno en su nariz se fundieron, goteando metal mientras la cabeza empezaba a redondearse
El Mega Titán intentó rugir, tal vez de dolor o tal vez de impotencia, pero eso solo sirvió para que el constante flujo de llamas penetrara por su garganta
El fuego salió, apenas unos segundos después, por la nuca y las orejas, junto a una cascada de metal fundido mientras el cuerpo se desplomaba sobre las rodillas totalmente inerte... pero el Gran Dolgoro no soltó la presa y prosiguió escupiendo aquellas llamas purificadoras.
El fuego se abrió paso a través del cuerpo de la bestia metálica, fundiendo circuitos y sistemas críticos, hasta emerger como una flor por el lugar donde había impactado la cola en el inicio del combate y, acto seguido, por el boquete donde se unía la propia cola del Mega Titan
Apenas un minuto después los brazos, que mantenían la carcasa del ser metálico firme a través de la presa mortal del Gran Dolgoro, se desprendieron de sus juntas cuando el pecho se fundió, cayendo pesadamente al suelo los restos humeantes y prácticamente fundidos del Mega Titán
Cesando el torrente de llamas, el rey de los reptiles lanzó al suelo, con desprecio, los brazos del Mega Titán mientras recuperaba el aliento; estaba malherido y agotado, apenas se tenía en pie, pero había puesto de manifiesto que allí él era el claro señor de aquel lugar y nada ni nadie podrían impedirlo
Echando la cabeza hacia atrás emitió un atronador rugido que ensordeció a los escasos supervivientes de Osaka. El Gran Dolgoro había vencido
Motivo: coletazo
Tirada: 2d6
Resultado: 9(+1)=10 [5, 4]
Siento el tocho, pero ya que era el final (o casi) e intentado que quede épico y me he extendido más de lo esperado :p
iEl MegaTitan ha sido destruido! ¿Lograra el Doctor Infierno escapar?
Por suerte para Vuluta, el robot gigante había subestimado al lagarto enorme y estaba pagando con sus tornillos. La gigantesca Reina miró abajo, en el fondo del pozo había una cámara, pero el hueco por el que debía bajar era demasiado estrecho para ella.
Vuluta percibió el miedo de los humanos, su escondite había sido descubierto y exudaban presas del pánico como ratones atrapados en su madriguera por una serpiente. Era hora de pedir un último esfuerzo a sus hijas.
Con una orden de la mente colmena el Enjambre se puso de nuevo en movimiento, centenares de miles de abejas comenzaron a bajar por la pequeña tubería de evacuación e inundar las salas de control que había debajo con una sola orden en la cabeza.
¡Ataca!
Los operarios que acompañaban al Doctor Inferno trataron de huir, aunque no tardaron en ser cubiertos por miles de abejas dispuestas a morir por la causa.
Y eso es justo lo que hicieron, sin temor a las consecuencias las pequeñas abejas se sacrificaron picando a todos y cada uno de los ocupantes del laboratorio, sin importar que su vida terminara en ese momento, pero inyectando a sus víctimas una cantidad de veneno incompatible con la existencia humana.
Los esbirros del doctor Inferno morían por el shock anafiláctico, entre enloquecidos gritos de dolor mientras en la superficie la pelea entre el Gran Dolgoro y el Mega Titán llegaba a su apogeo.
En la superficie la Reina Vuluta escuchaba los quejidos humanos mientras sentía como sus hijas se sacrificaban, como una a una morían al desprenderse sus órganos internos junto con sus aguijones. Cuando los ruidos dejaron de oirse Vuluta volvió colocar la trampilla más o menos en su lugar.
El mundo era ahora un lugar mejor.
Nadie a visto morir al doctor Inferno. :)
La Hútan Rakasa se extendía y extendía sobre la devastada Osaka. ¡La estaba regresando a ser un vergel vegetal!
Convertía nucléotidos en nutrientes, la Kaijú Haikú absorbía agua y sol, y lo convertía todo en nuevos materiales.
Ahora, como quería ser casa para todos, ¡empezó a imitar a los antiguos edificios destruídos!, lugares donde las hormigas humanas pudieran de nuevo vivir y trabajar. De habitarse de nuevo, (cuando el Gran Dolgoro regresara a su Gran Sueño) sería inevitablemente una ecociudad.
Mismos edificios pero ahora hechos de madera viva y cubiertos de hojas fotosintetizando con emoción. Comida emergiendo de cada esquina y dosel arbolado, lianas transportando trolleys aéreos llevando de condominios a plazas, ahora abandonadas, pero la Rakasa esperando que fueran de nuevo habitadas, ocupadas. La luz proveniendo de millares de luciérnagas ahora dormidas. Ordenadores vegetales donde se podría almacenar toda información en poli-nucleótidos que envidiaría hasta el propio DNA (imagínense a Umbría en esos servidores, ¡la meganatilla!). -Los científicos supervivientes le llamarían el KNA.- Páneles solares tan eficientes que los chinos los querrían copiar sin pagar regalías en un santiamén.
Claro, claro, había sólo un obstáculo a que esto se consolidara. Y sabemos quién es.
Las raicillas llegaron a reforzar a la gran AQUAPURA, ¡a atrapar al Dr. Infierno antes de que espapara! El gel (casi) limpio había bloqueado una salida, las abejísimas en enjambre de alambre, la otra. Arriba, el temblor natural de placas tectónicas chocando, entre el Gran Dolgoro y su (casi)Némesis Artificial, llegaba a su fin con un chisporroteante espectáculo de fuegos artificiales.
Las raicillas poco a poco rodeaban la cara bigotuda del atrapado Dr. Inferno. Pronto absorberían sus nutrientes de nuevo.
-Uploadeo completo. -dijo mecánicamente artificial la computadora. El backup de conciencia iniciado como protocolo de huída estaba subiendo la parte de conciencia (malvada) del doctor a un satélite en órbita perigestáltica stealthica. La parte buena él mismo la había purgado de ese archivo, tan maldito era el jijoèsumadre.
- Quedaba la barrita verde de upcarga ya casi al 100%. ¿Qué kaijú podría saltar tan lejos para llegar al satélite? ¿Quién?
La Hútan Rakasa consolidaba su presencia sobre la superficie. Flores multicolores, con fragancias que harían a la gente creativa y responsable, pacifista e independiente, consensadora y respetuosa, trabajadora y meditativa, estaban ya poblándolo TODO.
Motivo: Tirada por si hace falta algo.
Tirada: 2d6
Resultado: 9 [5, 4]
* Méndigas, ¡no sube ni una imágen! Nimó, perdón por tanto reposteo; se las dejo en una liga de Ecociudad.
EPILOGO
(seis meses mas tarde)
-... entos cincuenta mil muertos, al menos el triple de desaparecidos y unos daños materiales de mas de seiscientos billones de yens entre propiedad publica y privada entre la que destaca muy notablemente la Tadaki Corp cuyo dirigente, el afamado tecnobiologo Ignatius Faranus, ha sido declarado muerto al encontrarse segun nuestras fuentes en el epicentro de la deflagracion que arraso la ciudad. La ciudad de Osaka ha dejado de existir como tal y ahora es poco mas que un puñado de edificios en los bordes de una selva virgen e impenetrable que se extiende por mas del 30% de la prefectura.
Mientras el periodista hablaba, la camara mostraba planos y mas planos de una floresta impenetrable que bullia de abejas zumbadoras. A continuacion, la imagen cambio al oceano sobre el que volaba una nube muy negra.
-El gigantesco enjambre de abejas que infesto la ciudad en los dias previos al cataclismo ha sido visto cruzando el mar en direccion al Pacifico Sur acompañando a una abeja de proporciones monstruosas que parece liderar la formacion. El doctor Gokuhara, reputado entomologo, ha teorizado que su objetivo ultimo es la Isla de la Miel de la que, al parecer, provienen estas criaturas. Un numero no determinado de ellas han quedado atras en la selva de Osaka.
Se volvio a mostrar al periodista delante de una pantalla que mostraba mas y mas graficos de daños.
-Un pequeño numero de ciudadanos ha rehusado ser evacuados y se han establecido en la jungla siguiendo el primitivo modo de vida de nuestros antepasados. Algunos reportajes graficos muestran poblados de lianas entre las ruinas de la ciudad, idolos con forma de arboles humanoides y niños corriendo desnudos entre los restos de criaturas cazadas. Todos los intentos de rescatar a estos pobres perturbados han sido abortados por la inusual actividad de la vegetacion que inutiliza vehiculos, enreda pies e incluso trae de vuelta al borde de la jungla a todo el que intenta adentrarse en ella.
Un plano de la costa, el agua parecio hervir de repente antes de que la superficie estallara y el Gran Dolgoro surgiera del agua con una ballena debajo del brazo.
-Las fuerzas armadas han renunciado a acordonar la zona al chocar de frente con un dolgorosaurio que ha hecho del territorio de Osaka su hogar. Hasta la fecha, la criatura se ha dedicado a vagar en un radio de unos doscientos kilometros limitandose a cazar y comer sin meterse en zonas urbanas. Las escasas poblaciones habitadas que quedan en las cercanias de Osaka han sido respetadas por el monstruo. Los cientificos de la Fuerza-G han determinado que la mejor forma de minimizar los daños que pueda causar esta bestia son, simplemente, dejarla en paz...
(Fundido en negro)
THE END
(Creditos)
(Escena Post Creditos: un satelite en orbita terrestre va girando despacio sobre el planeta. La camara muestra una pantalla en la superficie del satelite encenderse y mostrar la cara del Doctor Infierno...)